Partida Rol por web

La Hoja de la Grulla

Tras el rastro de los monjes

Cargando editor
08/06/2009, 22:06
Director

O de cómo algunos investigadores van tras lo que creían que era una pista.

Cargando editor
08/06/2009, 22:11
Director

Durante unos minutos observáis como vuestros compañeros se van alejando, encorvados, cargados por la fatiga, las heridas y una extraña pesadumbre, reacción a los hechos acontecidos hasta ahora. Aunque como buenos samurais lo disimulan, es demasiado evidente para velarlo. Cuando terminan de bajar las largas escalinatas del templo os dáis la vuelta y os internáis en el bosquecillo, hasta encontrar de nuevo las huellas en la nieve.

Entre las numerosas huellas de una refriega se ve como un rastro consigue escaparse del tumulto, calzado con zuecos y corre hacia la espesura. Nadie parece haberle seguido. Hay sangre sobre la nieve, pero el rastro que os disponéis  aseguir no parece llevar una herida consigo.

Mientras lo examináis con más detenimiento un grajo se posa sobre uno de los surcos del zueco, mira directamente a Seppun Shitsuro, grazna y echa de nuevo a volar.

Por unos largos momentos os quedáis callados ya que un escalofrío os recorre a todos el cuerpo. Mal augurio.

Notas de juego

Bien, como ninguno tenéis la habilidad de Caza, tiraréis individualmente. Concretamente yo tiraré por vosotros, así que decidme en la escena de tiradas si queréis hacer algún Aumento o usar Vacío.

Cargando editor
08/06/2009, 23:43
Ide Natsuki

Natsuki procura intencionalmente no liderar el grupo escindido de los demás. No es un hombre orgulloso, parece, y quizá crea tener más posibilidades de encontrar pistas en ramas rotas, manchas de sangre o trozos de ropa que en las propias huellas del suelo.

Cargando editor
09/06/2009, 00:26
Ikoma Ryu

Deberíamos separarnos un poco para no perder de vista el rastro. - sugiero en un tono ligeramente autoritario , alentado por el modo de actuar del unicornio - Será más fácil permanecer alerta y tendremos más posibilidades de encontrar pistas que nos pasarían desapercibidas de otra forma. - agrego.

Me coloco en el centro y hago un gesto a cada uno para que se coloquen a cada lado. No sólo para buscar sino también para paliar mi propia desventaja visual en cualquier posible futuro combate.

Cargando editor
09/06/2009, 00:49
Seppun Shitsuro

Tras que el cuervo presagie unos acontecimientos poco prometedores, el Imperial muestra una ligera muestra de contrariedad, en realidad nada a pasado ni el un hombre que crea demasiado en este tipo de cosas, pero ya la cosa empieza mal. Procura sacudirse de la cabeza cualquier pensamiento negativo y concentrarse al máximo.

Me parece buena idea hacer un pequeño abanico, pero no muy amplio, por que correríamos peligro. 

Tras esto se separa con ciudado una distancia muy prudencial y empieza buscar por el suelo pistas o rastros que seguir, piensa que no va a ser muy dificil, puesto que la nieve les ayuda. Por si acaso mantiene parte de su atención en el ambiente, no quiere tener que volver sacar su katana otra vez, demasiada muerte por hoy.

Cargando editor
09/06/2009, 10:08
Ide Natsuki

Natsuki asiente. Está de acuerdo con el plan y con la puntualización del Seppun, por lo que se aleja sólo dos pasos y continúa la búsqueda más bien en "tridente" que en abanico.

Cargando editor
10/06/2009, 10:03
Director

Avanzáis por el bosque, creyendo que la labor será fácil dado que la nieve está asentada y parece que no ha caido más desde que se formularon las huellas sobre ella. El bosque es denso y va descendiendo del risco sobre el que estaba el templo. Llegado un momento os parece haber perdido el rastro por una zona pedregosa donde la nieve no ha cuajado, pero Shitsuro-san encuentra ramas rotas, como si alguien en su carrera precipitada las hubiera tronchado. Aunque es una débil suposición os aferráis a ella y continuais con las fuerzas que aún os quedan.

Pero entonces oís el primer aullido. Le hacen eco dos. Más adelante, a quinientos metros, en la misma dirección de las huellas. Con más cautela y con las armas desenfundadas os váis acercando, el grupo más cerrado que cuando estábais rastreando, para poder protegeros las espaldas.

Es Natsuki el que los ve primero. Pendiente abajo hay un grupo de cuatro lobos, rondando un árbol. En el árbol hay una figura encaramada, pero donde estáis no sois capaces de distinguirlo. Pero acercaros más podría significar que los lobos se diesen cuenta de vuestra presencia, y parecen bastante hambrientos.

Cargando editor
10/06/2009, 10:31
Ide Natsuki

Con un gesto de la mano e interponiéndose en el paso de sus compañeros, Natsuki les indica que se detengan un momento. Sin palabras, saca una de sus flechas y la coloca en el arco. Les mira y con el mentón señala tanto a los lobos como a la figura acorralada en el árbol. Con la mirada, está pidiendo permiso para disparar, sabiendo que tras uno o dos disparos eso atraerá a los lobos hacia ellos, pero probablemente no sin que al menos una de las bestias ya acuda herida. Esperando el asentimiento de sus compañeros, Natsuki se prepara para disparar tan pronto lo tenga.

Cargando editor
10/06/2009, 12:50
Ikoma Ryu

Aferro mi katana con ambas manos, sujetándola con fuerza y asiento, aquiescente. Junto a sitsuro esperaremos a que se acerquen los lobos para dar buena cuenta de ellos. Es una táctica simple pero efectiva.

Cargando editor
10/06/2009, 15:20
Seppun Shitsuro

 Es una táctica simple, a lo mejor, hasta les acemos huir. No tiene claro que ha de hacer y esta parece la mejor opción, son cuatro lobos que son unos adversarios más que peligrosos, espera poder eliminarlos antes de que les ataquen, recibir más heridas ahora, podría ser muy peligroso.

Tambien se percata, de que durante el combate, el hombre podría escapar. En un susurro: Natsuki-san, trata de identificar antes de disparar al líder de la manada puede ayudarnos, ponte bien atento por si la figura huye, aunque no sabemos quién es, no dispares...aún.

El bushi Seppun asiente, se coloca visible, al lado de un árbol, para evitar que muchos lobos le rodeen, se colo cerca, para evitar al máximo los peligros, y cubrirse unos a otros.

Mira con señal de aprobación a Natsuki.

Notas de juego

Yo también trato de identificar al lider, al lobo más grande y el que lidera, quien sabe si funcionará.

Nota: ¿llevamos armadura?

Cargando editor
10/06/2009, 17:52
Ide Natsuki

Notas de juego

Cita:

Nota: ¿llevamos armadura?

Yo al menos creo que no. No esperaba un encuentro y no he tenido tiempo de ponérmela, así que por lo menos mi personaje no. Pero es una persona no muy desconfiada, por lo que le pega no habérsela puesto.

Cargando editor
10/06/2009, 18:22
Ikoma Ryu

Notas de juego

Cita :

Nota: ¿llevamos armadura?
 
En mi caso sí. Creo que ya lo dije en un post anterior. Si el master ha dispuesto que no sea así, tampoco tengo ningún problema.

Cargando editor
10/06/2009, 19:31
Seppun Shitsuro

Notas de juego

Yo no lo tengo claro, una vez más no hemos dicho nada, al menos yo, pero bien pudimos preveer, que evidentemente nuestra búsqueda iba a ser peligrosa (de echo lo dijimos desde el primer post), y ayudarnos un momento antes de comenzar a seguir el rastro. Así que sin más. Máster tu dirás.

Cargando editor
12/06/2009, 09:03
Director

Natsuki parece encontrar un blanco a tiro y lanza su flecha, que fugaz se clava en la garganta de uno de los lobos. Tuerce el cuello y muere en un sonido gutural y ronco. Antes de que el samurai pueda haber cargado de nuevo, los lobos os miran unos segundos y corren por la nieve en dirección opuesta, alejándose a grandes zancadas.

La figura comienza a descender del árbol y por fin la reconocéis como un monje.

Cargando editor
12/06/2009, 10:25
Ide Natsuki

Natsuki parece falsamente impresionado por la huida de los lobos. -Vaya, no esperaba espantarlos de un solo disparo. ¡Hemos tenido suerte!- comenta mientras se pone en pie, mandíbula en alto y con el arco aún en la mano por si los lobos decidieran regresar, da unos pasos hacia delante y dice, -¡Eh, monje! ¡Aquí! ¡Venimos con Tamori Keiji-sama!-

Cargando editor
13/06/2009, 02:08
Seppun Shitsuro

El bushi envaina su katana con sumo cuidado una vez más, realizando la ceremonia casi ritual de siempre.

Al fin y al cabo eran animales, razonable que huyeran. Menos mal, un peso menos.

Con mucho porte se acerca con ciudado hacia el monje comprobando que todo vaya bien y no haya ninguna otra sorpresa cerca.

*Conbawa. Saludos monje. Me llamo Seppun Shitsuro. ¿Está bien?

Notas de juego

* Creo que es así, buenas noches. XD Que desastre ya no me acuerdo de nada de japonés, estuve medio año. 

Cargando editor
15/06/2009, 00:57
Ikoma Ryu

Envaino la katana y me relajo un poco. Aun alerta reviso los alrededores antes de descender desde nuestra posición hasta donde se encuentra el monte, siguiendo al Seppun.

Cargando editor
15/06/2009, 10:14
Morimasa

Parece que el nombre de Keiji-sama es la clave pues el monje ya estaba dispuesto a echar a correr, tal vez pensando que le estábais dando caza. Aunque su rostro parece imperturbable, en su manera de caminar véis alivio. Poco a poco se acerca a vosotros, intrigado y escrutándoos meticulosamente.

Lleva el pelo rapado, una túnica que poco puede abrigar y protejer del frío que vosotros sentís, y posee un cuerpo atlético, lo cual explica cláramente cómo pudo escapar de la refriega del templo. Cuando está a pocos metros os habla con una voz grave y sonora, armoniosa.

-Disculpen samurais que no pueda ofrecerles hospitalidad, pero mi hogar son cenizas y estas tierras son una trampa. Mi nombre es Morimasa, de la Hermandad de Shinsei. Decís que el joven hijo del daimyo ha vuelto de Yasamura... ¿dónde se encuentra?

Cargando editor
17/06/2009, 18:02
Ide Natsuki

-Se dirigió con algunos otros a su hogar. Nosotros estamos en busca de supervivientes, ¿sabess si alguno más de los miembros de vuestra orden logró escapar? ¿Puedes describir a los atacantes?- dice impaciente Natsuki mientras se acerca al monje, guarda su arco y flecha y apoya la mano en la guarda del Wakizashi, como si aún no acabase de creer que la situación es del todo segura.

Cargando editor
17/06/2009, 23:21
Seppun Shitsuro

El bushi Seppun se coloca lo más cerca que puede del monje. Tiene curiosidad, pero en este hombre hay algo que no le acaba de cuadrar. Sospecha de él.

Buen hombre, ¿puede explicarnos lo que ha sucedo? Como ha llegado aquí y de quien huye. Tenemos necesidad de saber que ha sucedido.