Partida Rol por web

Haciendo de tripas corazón, Ingrid se sumerge con Suka en toda la humareda hasta llegar junto al chamán. Una vez a su lado, la druida albina junta las palmas de las manos y asiente en señal de agradecimiento antes de sacar del morral uno de sus más preciados objetos para entregárselo al curandero a modo de dádiva.

En unos instantes te empiezas a sentir bien de nuevo. El humo de Yachak purifica tu alma.

Fenestir no sabia si era por el humo o mas bien por la canción de su compañera que tantas veces les ha infundido valor , ahora sonaba distinta pero la joven notaba como esa rotura interior que habia descrito tan bien Sabrala se unia de nuevo .

Entre el humo no puede dejar de dar las gracias a su amiga . Gracias Sabrala tus canciones siempre son provechosas .

El enano se metio en la nube esperando que esta le quitará las ronchas a las que había sido condenado por el maleficio de las brujas.

Por Moradin, espero que esto sea bueno. Entrando en un estado de euforia al que no estaba acostumbrado.

Pazzzz! Exclamaba el enano, mientras escuchaba el canto de Sabrala.

Helden entra en el humo para tratar de recuperar su heridas más profundas. Cuando entra el canto de Sabrala le relaja al lider entre la niebla.

En unos instantes te empiezas a sentir bien de nuevo. El humo de Yachak purifica tu alma.

En unos instantes te empiezas a sentir bien de nuevo. El humo de Yachak purifica tu alma.

En unos instantes te empiezas a sentir bien de nuevo. El humo de Yachak purifica tu alma.

-¡Aú, aúúúúúúúúú!

Parece que una vez más Yachack os ha sido de gran ayuda y ya estáis listos para retomar el camino a la residencia de Karasten.

Ok. Sigamos!

Tras vuestro encuentro con el chamán orco volvéis a emprender la marcha hacia la Bahía del Colmillo Blanco. 

Todos los impedimentos que habéis encontrado en el camino parecen haber sido ahora superados, el camino se hace tranquilo, frío y casi monótono. La quietud y los largos silencios que transcurren mientras avanzáis os permiten absorberos en vuestros propios pensamientos: frío, suelo nevado, viento, silencio... estáis cerca de casa.

Transcurren los días y el camino sigue siendo tranquilo, ya debéis estar cerca del Mar de Hielo pues los sonidos típicos de los animales que pueblan esa zona se empiezan a percibir.

Poco más adelante podéis ver que el horizonte se pierde entre un manto blanco de hielo y nieve, sin duda es el infinito Mar de Hielo. Las formaciones heladas próximas a la bahía se asemejan a los dientes de un depredador y de ahí recoge su nombre. Grandes icebergs y rocas cubiertas de hielo amenazan a los poco navíos que se lanzan a la aventura halada y que buscan alcanzar sus costas. 

Algunos sonidos de focas y morsas resuenan entre los muros de hielo de la bahía.