Partida Rol por web

Miller volvió a bufar, a este paso se terminaría la guerra antes de que él pudiese poner las malditas cargas de demolición.

[Todos tenemos problemas, Mcallen-dijo el hombre que ponía explosivos en mitad de la nieve mientras una horda de bichos se aproximaba en su dirección-así que tranquilízate y dame los informes sin dramatizar, ¿entendido? pues al lío y menos quejarse]

La batalla se avecinaba, ya no había mucho tiempo para preparativos. A aquellas alturas lo mas importante como bien sabían todos era estar lo mas listos posible considerando solo lo que estaba a su alcance. Considerando ello, muchos de los infantes se habían reunido ya en el noreste de la cima para presentar batalla a las fuerzas del imperio arácnido que avanzaban hacia ellos. Habían ya montado los Heavy Geckos cerca de ellos para mantenerlos cubiertos de los ataques repentinos. Con ello no solo contaría con el poder de su cañón sino también con el de su ametralladora pesada, eso sin contar también a los otros Geckos que estaban por tomar posiciones.

Hacia el sur los infantes seguían trabajando en el Gecko Commander, aunque era muy difícil precisar que estaba sucediendo allá. Algunos rumores apuntaban a que se había salvado convida al teniente Hammer, otros a que el Commander se estaba incendiando, incluso había rumores acerca de que el MLRS ya iba en camino.

Miller comenzó el ascenso viendo como una niebla helada y seca se arremolinaba alrededor de sus pesadas botas de combate, ascendiendo lentamente y complicando la visión.

Si esto sigue así se nos echarán encima en cualquier momento sin darnos ni cuenta, más vale que se nos ocurra algo...

El ascenso terminó en la cumbre donde pudo observar la preparaciónd e la defensa de la colina y la perspectiva era bastante preocupante. Eran pocos, heridos y con escasa munición.

¡Muy bien micos, preparaos que empieza la juerga!

Como solía pasar cuando entraba en combate, comenzó a ladrar órdenes con voz quebrada y autoritaria, intentando que el estandarte ondease bien alto por encima de su cabeza.

¿Se puede saber qué hacen esos Geckos así? Quiero los dos Heavys donde está el Armored, y ese Armored que se vaya al Flanco derecho. Los Armored que se ocupen de mantener el cielo despejado, los Heavys que hagan fuego indirecto a los objetivos más duros, como tankers, tuneladores y grandes acumulaciones de warriors y tigres.

Bucó con la mirada a McAllen y luego recordó que estaba ayudando a Frost, por lo que tuvo que recurrir a la radio.

[Táctico, sé que estás muy estresado y todo eso, pero necesito que vuelvas a intentar contatactar con la Flota, con los mandos o con quién coño quede de la Federación en esta bola de hielo. Informa que estamos bajo ataque, necesitamos refuerzos para mantener esta colina o no duraremos más de 15 minutos. ]

Miller no se fiaba de que la radio fuese a funcionar, por lo que sacó de su kit de supervivencia una bengala y la lanzó al aire. Esperaba que si había algún tipo de seguimiento desde órbita, la viesen.

Macreidi, Rodríquez, McAllen cuando vuelva y yo, haremos una primera linea  de defensa abajo, colocard lizard lines en la roca para poder ascender con velocidad.

Dijo mientras sacaba su impaciente.

El resto fijar objetivos a la máxima distancia de vuestras armas, en cuanto estén a tiro abrimos fuego.

Todo parecía más o menos dispuesto...entonces el Sargento, saliendo de su ensimismamiento producido por la concentración de colocar las minas, se puso a ladrar órdenes. Bien...ya empezaba lo bueno.

"¡Ya habéis oído! Cooo...cooo...coged posiciones."

Cogió su Lizarline y lo clavó en el suelo, para después extenderlo y lanzárselo a Rodriguez, que estaba abajo..."¡Cógelo!". Uno puesto...faltaban tres.

Tras eso, cambió de visión y probó con la infrarroja, pues la niebla cada vez les dificultaba más y había que encontrar la forma de ver a esos cabrones mejor, o lo pasarían aún peor de lo que ya lo iban a pasar. Se colocó en su roca, se tumbó y apuntó con su  Hawk a la masa de bichos mientras oteaba el horizonte.

Viendo de reojo como Miller sacaba una bengala y la encendía, White le comentó a su superior...."Sargento, t..t..tengo otra bengala...¿la uso o m...mmm..me espero?"

McAllen escuchaba lo que decía el Teniente en sus últimas órdenes y no pintaba nada bien, así que Brocheta optó por alzar la vista y mirar a Frost- Yo aviso a Miller y voy a intentar salvar los drones -dijo mientras se acercaba a Mia- dime que me puedes pasar la forma de piratear la computadora -pues en realidad, McAllen no sabía mucho de informática, había sufrido un cursillo avanzado antes de entrar en combate y ya.

-Miller, aquí Brocheta. El Teniente ha muerto. Estás al mando de la operación y nos recomienda hacer uso de los geckos para realizar un fuego cruzado y que no nos flanqueen. Si nos vemos sobrepasados podemos buscar una vía de escape. Frost es el siguiente en la cadena de mando global.

-Miller, aquí Brocheta. El Teniente ha muerto. Estás al mando de la operación y nos recomienda hacer uso de los geckos para realizar un fuego cruzado y que no nos flanqueen. Si nos vemos sobrepasados podemos buscar una vía de escape. Frost es el siguiente en la cadena de mando global. Los ordenadores del gecko commander están en llamas y estamos intentando reactivar los TAC, que parece que podemos lograrlo gracias a la CT de la GAT.

Bill, atontado por la morfina que convertia el dolor que supondria su cuenca ocular vacia en un mudo hormigueo, al principio pensaba que estaba escuchando una gallina...Cocococo...pero pronto se dio cuenta de su error. Su binomio, el maravilloso cabo tartaja, estaba ordenando que la gente ocupara sus posiciones.

Se acomodo el morita, afortunadamente el ojo que le habian arrancado los bichos no era el dominante y sonrio al resto de los pasajeros del Gecko.

-Para bien o para mal, ya falta menos.

Sam entró y vio el panorama que había, algo que no le gustaba nada. El estado del Teniente era horrible y no tenía ni tiempo ni el material para sanarlo. Se quedó un instante, escuchando las órdenes del Teniente antes de mirar al médico de la Gatling que también estaba allí y negar con la cabeza, ella no podía hacer nada por él.

Ya había dejado el lizzar colocado en la subida, preparado para usarlo y subir la pendiente sin dificultad, y seguía cavando y cavando, mientras echaba un ojo de vez en cuando con las gafas en infrarrojos, pues la niebla anulaba mas el resto de visiones.

- Señor, con visión infrarroja puedo ver a los bichos sin problema, la cosa es cuando los tengamos encima. - Busco resumir todas las ideas que surcan por mi mente mientras vigilo hacia la marabunta que hará temblar el suelo cuando esté más cerca.

Miller notó un temblor en sus rodillas y a punto estuvo de caer al suelo presa del pánico. Por dos vías distintas le habían comunicado que estaba al mando de aquel desastre y podía sentir cómo se hacía pequeño mientras la responsabilidad crecía sobre sus espaldas. varios soldados se dirigían a él a la vez, comunicando tácticas, problemas o posible ssoluciones y cada palabra se agolpaba en su cerebro paralizado.

Tardó varios segundos en responder por la radio mientras tragaba el enorme nudo que se le había formado en la garganta y que ahogaba las palabras con la fuerza de un warrior.

[Entendido Cabo Llorens, lo siento por el Teniente. Todos desearíamos que la Sargento Odonell estuviera aquí ahora-dijo a maodo de reflexión, la Sargento habría afrontado esto con mala leche y decisión. El humor negro de Miller sería poco útil ahora-pero no está y si queremos salir de aquí, mejor será que nos pongamos las pilas y prometo invitarles a todo lo que se puedan beber si consiguen poner en marcha esos drones].

No entendía muy bien la situación, pues Frost había sido Cabo antes que él. Siempre pensó que de darse esta situación, sería el técnico quién asumiría el mando.

[Frost, el explorador de la Eco Maynard confirma que la visión infrarroja es completamente operativa. Mientras los bichos estén a distancia que todo el mundo pase a ese modo de visión. Brocheta, necesito que me expliques mejor ese plan, para hacer un fuego cruzado tendría que adelantar los Geckos y me parece arriesgado. Especialmente si llevan a nuestros heridos dentro, un repliegue rápido los mataría].

Luego abrió el canal para que todos los jefes de escuadra, pilotos de Gecko y demás pudieran escucharle y trató de que su voz no reflejase el torrente de dudas que era ahora.

[Soy el Sargento Miller de la Eco, desde ahora asumo el mando de la defensa de esta colina. Que todo el personal pase a visión infrarroja. Todo infante que no tenga fijado a los bichos en la mira de su arma, que tenga poca munición o que no esté haciendo tareas vitales, que ayude a recargar los Heavy Geckos. Señores... estamos sólos, no habrá refuerzos de momento. Defenderemos esta colina hasta el último de nosotros si fuese necesario y escribiremos un nuevo capítulo en los libros de historia de la Federación. No escatimen en balas, no guarden granadas para una mejor ocasión, cada bicho muerto cuenta y no habrá tregua ni cuartel].

Tras escuchar al Sargento Miller, trago saliva y me levanto corriendo. Aún quedaban un par de minutos para que los bichos se nos echaran encima, por lo que había que ayudar a recargar los vehículos pesados con munición.

"¡Vamos!" dije, corriendo hacia el vehículo pesado más cercano que necesitara seguir siendo recargado, donde me puse a ayudar como si no hubiera un mañana. Activé la fuerza suplementaria del traje, pues tras la noticia, dudaba mucho que nos quedara mucho tiempo con vida...lo mejor, usar todo ahora. Era todo o nada.

El rugir del avance del enemigo ya empezaba a sentirse entre las diluidas filas de infantes que protegían la cima de la colina. El enemigo estaba aun lejos, lo sabían, y sin embargo eran capaces de estremecer el entorno en su avance. Cuantos bichos habrían de enfrentar en aquella inevitable batalla?, sobrevivirían? Todo ello era muy difícil de saber, aunque todos temían que no habría salvación, tal como el sargento Miller, quien estaba ahora al mando de la defensa de la colina, había narrado, aquella batalla sería una batalla sin cuartel, donde se pelearía hasta caer el ultimo de ellos. Y es que, aquella bengala en el cielo y la hasta ahora nula respuesta, solo les confirmaban lo que ya sabían, estaban solos.

Luego abrió el canal para que todos los jefes de escuadra, pilotos de Gecko y demás pudieran escucharle y trató de que su voz no reflejase el torrente de dudas que era ahora.

[Soy el Sargento Miller de la Eco, desde ahora asumo el mando de la defensa de esta colina. Que todo el personal pase a visión infrarroja. Todo infante que no tenga fijado a los bichos en la mira de su arma, que tenga poca munición o que no esté haciendo tareas vitales, que ayude a recargar los Heavy Geckos. Señores... estamos sólos, no habrá refuerzos de momento. Defenderemos esta colina hasta el último de nosotros si fuese necesario y escribiremos un nuevo capítulo en los libros de historia de la Federación. No escatimen en balas, no guarden granadas para una mejor ocasión, cada bicho muerto cuenta y no habrá tregua ni cuartel].

Sigo cavando si puede ser con mas presteza, sabiendo que ya tengo colocado el Lizzar line y activado como se me ordena la visión infrarroja.
Mientras meto la pala y la saco, voy notando cada vez mas la pesadez en los brazos y la carga de esfuerzo. aun así debo de seguir, pero la vibración en el suelo no presagiaba nada nuevo e intuía un conflicto prematuro, por lo que de vez en cuando miraba a ver si veía algo para acto seguido volver a meter la pala para seguir cavando.
En esto dije:- Si alguien ve a los bichos que me avise, no quiero morir sin llevarme algunos por delante.

Ethan escuchó a su sargento de nuevo, comprendiendo lo que acababa de suceder..."¡Mierda! No me he dado cuenta que era un mensaje sólo para los oficiales....putamierda"

El sargento ya había puesto solución, repitiendo el mensaje...."P...p...perdón Sargento...la f..faa..falta de costumbre." Y era cierto...hacia muy poco que lo acababan de ascender a Cabo, en mitad de la batalla, y no se hacía a lo de mandar y transmitir órdenes. O se pasaba, o no llegaba. "Puñetas..." Ayudó a colocar otro proyectil de Gecko, pero casi no servía allí. Aquellos hombres llevaban buen ritmo.

Era todo mucho más sencillo cuando había sido un simple explorador.

Se percató que su ayuda no estaba marcando demasiada diferencia en el Gecko, casi que molestaba, más que ayudar, así que decidió volver a su sitio* y apuntar a la marabunta de bichos, pues ya casi estaban encima. No les quedaba mucho tiempo. "Chicos...la in...infrarroja sirve de lejos....cuando los tt...tengamos encima te...tendremos que probar o....oo..otra cosa, ya que ésta no vvv...vvvv....valdrá de nada." 

Probó a cambiar de visión otra vez, mientras apuntaba con cuidado.

"¿Perdona....PERDONA.....PERDOOOONAAAA?" pensó mientras contemplaba el horizonte con los ojos muy abiertos...los bichos...¡no veía a los bichos con las otras visiones!. Su boca se secó y de repente notó como los huevos se le ponían como dos pelotas de hielo, y no precisamente por el frío. "¡Mierda!" esperaba que fuera un error del casco, o producido por la niebla y por la lejanía (cada vez menor) de los bichos. Decidió comunicárselo a Miller en privado, no quería alertar al resto, no antes de hora.**

"Sar...gento....Miller....los b...bichos...tienen que ser una especie nueva o algo así....no logro de...de....detectarlos con mi vvv..vvvisión nocturna o ultravvvvioleta....y con la infrarroja son una...una mmmmasa de calor que en cuanto se nos eche encima, no distinguiremos amigos de e....enemigos." la voz de White se notaba rasposa, como si su garganta estuviera completamente seca y le costara tragar. El sonido de su voz era endeble, muy bajo, como si susurrara.

Por unos instantes, el Cabo parecía estar acojonado. Transmitía miedo...miedo de no poder ver al enemigo. Si eso sucedía, estaban más que muertos.