-Mantengamos la calma - Dijo mientras veía como las voces se sucedian y aumentaban en intensidad. - No olvidamos la importancia que tiene la elección de nuestro Maestro, pero no debemos precipitarnos. Claro que el sistema de votaciones es importante, pero recordermos que estamos ante la primera votación. Hacer algo distinto a unas elecciones públicas podría ser muy arriesgado. Tan solo llevamos unos días juntos y apenas sabemos los unos de los otros...

-De acuerdo con Cornelio. Mantengamos la calma, no podemos sacar conclusiones de cómo se autodefine uno y lo que luego defiende. Lo que uno cree que es y lo que luego es, son dos cosas totalmente distintas- vaya frase barata- Por otro lado, ninguno dice que la forma de votación no es importante, sino que vayamos paso a paso... - 

Otto había estado ensimismado en sus pensamientos y no había prestado atención

 -¿Qué diantres es ese pajarraco?¿Puedo sacarme una foto con él?-

Y gira y gira la pletina de la cámara mientras el tiempo transcurre y la conversación continúa.

- Primer plano del pájaro... sí sí... ahora del poeta... perfecto... -

- ¡Oh mierda! ¡La cinta se está acabando! He de sacar un último plano del que será mi elegido para el nuevo puesto de Maestro antes de marcharme a cambiarla.-

- Difícil elección. Con tan excaso conocimiento... Bueno, hay que tomar una decisión. Que sea lo que Él quiera. Siut, ¿podría mirar un momento a la cámara? -

La cadena de acontecimientos pilló completamente por sorpresa a Darius, el cual solo pudo contemplar con estupefación como una desgracia tenía lugar detrás de otra. Tras las explosiones le llevó un tiempo el juntar la entreza suficiente como para hacer nada más que dar gracias por seguir vivo de momento.

Cuando por fin levantó la cabeza, patidifuso, presenció el extrañísimo debate electo-sectarial que se había montado en un momento. Sin duda alguna lo que Mr Bowman tenía claro es que él no quería ningún tipo de responsabilidad en todo este entuerto. Por suerte había gene más que dispuesta a tomar dicha carga, así que el músico escuchó sus alegatos con atención para tomar una decisión.

Cuando hubo un breve espacio de silencio Darius alzó su voz escueta, casi tímidamente:

- Yo entiendo poco de estas cosas, pero considero que dadas las circunstancias el que más se identifica con el propósito que nos ha traído aquí es este sujeto que se denomina a si mismo Dr. Evil. Solo espero que no sea usted alguna clase de broma de mal gusto, pero lo que sí que se a ciencia cierta es que le tolero a usted mejor que a otros que rebosan arrogancia y quien sabe qué intenciones, como usted - dijo señalando a Edward Pine. - Así que si sirve de algo, mi voto es para el Dr. Evil.

Edward se mantuvo con los brazos cruzados, llegó a sorprenderse del papel que hacía la rubia con el pájaro aquel, luego aquel otro hombre que se hacía llamar Cornelio pareció hablar con cordura por primera vez en lo que llevaban de noche, poco a poco hablaron todos, pudo observar la forma de actuar de cada uno, vio quien tenía valor a dar un paso al frente, a pesar de ser objeto de crítica y quien prefería estar a las sombras, apoyando a otra persona mientras decía lo justo para hacerse notar pero pasar desapercibido.

Estaba tan concentrado en lo que ocurría, en las reacciones de la gente y sus palabras que pasó por alto algo vital, "¿La rubia del pájaro ha dicho...?" -Discúlpeme señorita- Dijo a Suit Sullivan -No entiendo porque no quiere saber que tipo de votaciones se van a hacer, imagínese votar al maloso ése- Dijo señalando al Dr.Evil, a modo de burla, sin duda y continuó -Y que de golpe se encuentra con que decide que únicamente mandará él sobre los votos, que si él dice negro, es negro... No mi señora, lo lamento pero yo si que quiero saber las intenciones de cada uno y sus tipos de votos- Se quedó de brazos cruzados y negó con la cabeza -Además, no solo nos indica que olvidemos el tipo de voto, sino que empieza ha acusar a gente como Fede García... No me gusta nada y se lo digo abiertamente, ni usted, ni su pájaro- Cruzó los brazos, esperando una respuesta por parte de la mujer cuando el hombre negro le señaló indicando arrogancia por parte del británico, sonrió Edward -Señor, querrá decir clase, no arrogancia, no se preocupe, es normal en gente como usted cometer este tipo de fallos- Edward provenía de buena familia, que un mindundi como ese le dijera aquello, no había educación británica que pudiera calmarlo, además votó a ese tal "Maligno" -Fantástico y su voto es para la única persona que ha declarado abiertamente que en caso de salir, él manda sobre la primera muerte... De verdad señor, dedíquese a la trompeta, o mejor aún, cambie al saxo- Sonrió negando con la cabeza, con incredulidad, habían personas que realmente no se merecían respeto alguno, no pensaban, no actuaban con cabeza, no entendía nada.

¡Por supuesto que pueden sacarse fotos con "el último Dodo"! A él le gustan mucho las cámaras. Mira Dodi, mira allí a la cámara del señor director. El Dodo ni mira, ni se inmuta y Vuelve a soltar ese sonido afónico tan peculiar. Suit se aparta unos pasos del Dodo y se dirige a Edward Pie.

Señor Edward, no me gustaría que perdieramos el tiempo en repetir una y otra vez lo dicho anteriormente. Pero entiendo que la explosión le haya dejado algo sorderas. En primer lugar NO critico a Fede, simplemente no le votaría porque no me atrae, pero no porque sea malo ni nada de eso. En segundo lugar, no me preocupan nada las votaciones porque sé cómo se van a hacer, se hable lo que se hable. Le apuesto una pluma de mi Dodo que las votaciones serán los más públicas y transparentes posibles. ¡Ala! Así que para qué liar la perdíz y sacar ese tema. Por último, deje que cada uno vote a quien quiera, de la misma forma que nadie le va a decir a usted a quien debe votar. Si Darius quiere votar al Doctor pues que lo vote. 

El Dodo Caminó lentamente hasta Walter, lo miró con sus ojos cansados y se arrancó una pluma con su propio pico. Acto seguido se la entregó al señor Orsen en muestra de agradecimiento. A Suit se le saltan las lágrimas al ver ese acto de amor de su ave.

¡Por favor! Que cosa más bonita. Voten al Dodo. 

Por fin en la isla, Montgomery se acerco una vez mas al grueso del populacho para ser recibido como el resto por el Maestre.

-Grave esto, muchacho, no pierda detalle con su cámara, si es que en el nuevo mundo hay sitio para las películas la suya sera la mas importante. -Se dirigió directamente a Walter Orsen Quien parecía creerse capaz de filmar lo que estaba por llegar.

Monty, como el resto, se puso la capucha y como muchos otros, presa de la curiosidad humana, la misma que le habia traido aqui amen de otras muchas razones, busco caras conocidas entre los que les esperaban en la isla.

-Esa... ¿Esa vieja negra no es Matilde? ¿Estarán las demás? -Musito pensativo mientras caminaba por las escaleras, hasta que hizo silencio.

Y por desgracia, todo fue a peor, alguien, un infiltrado sin duda, decidió estropear el momento y todo se fue al infierno.

Poco tiempo paso, hasta que solo quedaron el y el resto de los nuevos acólitos, ademas de hombre que continuaba con vida a pesar de ser médicamente imposible. Y empezaron las discusiones, sin maestre era lógico buscar un candidato justo y no empezaron a salir gente entre ellos para ese gran cargo, Monty por su parte decidió callar y esperar a que los interesados terminaran de postularse.

-Hmm. -Se limpio la garganta antes de hablar. -Que tengan en cuenta aquellos que se postulan, que estarán en la punta de mira del resto, se espera mucho de un cargo de liderazgo y es algo importante, mantenerse fiel a las decisiones del resto y ser justo y tirano en el momento adecuado, tengan todo esto en cuenta, por que después de que salga elegido tendrá que tomárselo en serio, atiendan a mis palabras pues se de lo que hablo, no soy ningún charlatán. -Y sabiendo de la importancia del mismo, prefirió delegar y no salir a candidato. -Si alguno de los que se postulan hablan con palabras sinceras y piensan llevar el cargo con respeto y no con risas y chifladuras, ese tendrá mi voto.

-Respecto a las votaciones que vendrán después, quiero que sepan de la importancia que también puede ser unas votaciones en privado, de esa manera los policías que estén entre nosotros, no sabrán a quien votan el resto y no podrán subirse al carro contra el mas votado en caso de ser inocente. ¿Se entiende esto? No niego de la utilidad de la sinceridad y transparencia, pero no dejen de lado el privatismo, porque también puede ser una gran baza para nosotros los acólitos, si la usamos bien. -Dicho esto busco el pañuelo entre sus pertenencias, por suerte hay estaba, aunque algo chamuscado, lo limpio, desdoblo y se seco las manos de sudor.

Voy atendiendo a las conversaciones, incluyendo algún comentario aquí y alla, la tal Tatiana parece saber lo que se hace pese a ser fruto de la endogamia mas antigua del mundo, el músico parece ser el único capaz de ver mis amplias dotes de liderazgo, lo que por supuesto critica el narizotas. Y la loca del Dodo le pone los puntos sobre las ies, aunque sigue equivocandose respecto a las votaciones como le dice el señor del bigotito

-No seamos simplones, salga quien salga como Maestro, que debería ser yo, no debería tener miedo de usar el sistema de votaciones para descolocar a esos investigadores. Si, las votaciones públicas son lo mas fácil y comodo, y lo mas seguro, para nosotros y para ellos. El Linchamiento o la Palabra del Maestro pueden ser mucho mas útiles usadas en el momento oportuno, y el momento oportuno es hoy cuando aun no se han podido preparar para ello-

Pero el que dice algo verdaderamente interesante es el tal Fuster al obserbar el Dodo

-¿con un albatross dice? que idea tan interesante, aunque creo que yo lo cruzaría con una piraña, ¿ha oido hablar de los trabajos del Doctor Moreau?-

"No somos pocos los candidatos..."

- Muchos tienen ansia de liderar la hermandad, pero de los demás candidatos que aparecieron tras de mi ninguno ha presentado ningún argumento que me decante por no votarme a mi mismo. Para ir haciendo una pequeña muestra del orden que estoy dispuesto a tomar durante cada sesión iré apuntando aquí todo lo relevante. 

Miró a aquellos que le habían mostrado su afecto o confianza y después miró a la cámara del señor Orsen, al saberse en el plano junto a Suit, sonrió.

- Dada la preocupación que han mostrado sobre los tipos de votaciones que valoramos los candidatos, opino que sobre todo en los inicios, para intentar identificar a los posibles traidores, el Ritual de voz y las voces a barullo serán las más útiles. El linchamiento por privado también es útil pero no lo utilizaría en los inicios. Lo que casi seguro que no propondría, a no ser que la circustancia fuera muy enrevesada y ahora no se me ocurre tal posibilidad serían las secretas, esas bajo ningún concepto. 

Archibald se ve afectado por la tremenda explosión. Se levanta de un salto, con dignidad y va escuchando atentamente todas las alegaciones y arrebatos mientras se arregla la ropa, que después del desbarajuste anterior había quedado casi arruinada.

- Lo peor que le puede pasar a un actor, que se le arruine el atuendo - Murmura por lo bajo mientras termina.

En mi opinión, pensar ahora en los votos no es tan fundamental como todos aclamáis. Sí, el Acólito Superior, o cómo se llame tendrá la decisión sobre el tipo de votación, pero al final tendrá que asumir lo que digamos la mayoría, o acatar las consecuencias. Y eso habrá que decidirlo en según la situación y el acto. Las abiertas serán las mejores casi siempre, pero dependiendo de cómo actúe la policía se pueden utilizar las privadas o secretas.

El problema vendría si le dejamos actuar a sus anchas, o a merced de uno dos acólitos. Dos votos te da ventaja en una votación, pero no la decisión, al menos ahora. Por lo que si vemos algo raro, que no nos escucha o no hace lo que decimos, seguro que hay una manera de cambiar de Jefe.

Lo importante de verdad es coger a alguien que consiga llegar a tiempo, ya que eso nos puede ayudar o fastidiar mucho.

Las palabras de Edward Pine enfurecieron notoriamente a Darius.

- ¿¡Cómo que "es normal en gente como usted cometer ese tipo de fallos"!? ¡Habrase visto! Además de arrogante es racista... - el músico escupió a los pies del periodista, visiblemente irritado. - Y yo que pensaba que en el viejo continente serían medianamente civilizados...  El NEGROcastro - anunció haciendo énfasis en la primera mitad de la palabra - sabrá traer justicia.

Y sin más que decir por el momento, cabreado hasta la médula, Mr Bowman esperó sentado a la resolución de los acontecimientos.

La pregunta es, el Maestro de Cremonias ha de votar al principio con el riesgo de crear tendencia, a la mitad o al final...

Mr Evil comenzaba a descalificar y Edward Pyne le seguía el juego haciendo lo mismo. Así no íbamos a ningún lado. - No quería decir que se iniciara ya el debate sobre las votaciones, aún hay tiempo después de que el Maestro supremo sea elegido, pero sí que cada uno de los que se presentaran dieran una idea general de lo que opinan, para que los votantes se hicieran a la idea de las opiniones y nadie se sorprendiera cuando el elegido exponga su decisión. Por eso, aunque como por ejemplo yo no esté muy de acuerdo en la decisión de las votaciones del Voto del maestro aunque sí de la utilidad que podrían tener las  de linchamiento, al menos Evil ha sido sincero al decir de antemano qué tipo de elecciones va a poner de ser él elegido. 

Creo que era una locura que los primeros días se optara por dejar que los policías hicieran que solo murieran inocentes con el tipo de votación que decía Evil, pues ellos seguramente emitirían al menos 3 votos de confianza para salvar a los suyos y al mayor número de gente posible para que no sospecharan de ellos y el maestro solo eligiera entre los dos o tres menos populares, aún así, era mejor avisar que hacerlo a traición. - No me parece que sea el mejor momento para hacer insultos como los de "artistucho"- miré a Evil- o atacar a la gente por votar a alguien que no te cae bien- esta vez le tocó a Edward- si no lo contrario. El líder deberá, o eso creo yo, ser lo más frío u objetivo posible para que las votaciones no se decidan por los rencores de uno u otro, si no para que se acuse a aquel que las pruebas- aunque sobre todo al principio fueran circunstanciales- señalen, te caiga bien o mal.

Finalmente escuché a Fede. - Bueno, no sé si yo puedo ofrecer algo que usted no puede. Si garantiza que estará atento y pendiente en todo momento a lo dicho por los demás a su debido tiempo y con puntualidad, vale, pero si tarda mucho en reaccionar, supongo que necesitaríamos a alguien que esté atento y su mente presente y activa en todo momento.  

Permaneció callada escuchando los cruces de palabras, los apoyos y detractores de otros, según avanzaba la conversación aumentaban cada vez más de tono. Entre tanto su mirada recorría de forma suspicaz el grupo de candidatos que se habían presentado para el cargo de maestro sectario. Por encima de todo y todos, estaba aquel animal singular, el dodo de Suit, para ella no pasó por alto su atractivo. Francesca apostaba por la fuerza y carácter que proyectaba aquella mujer, incluído su dodo.

-El poder va unido a la cualidad de liderazgo, y un buen líder no siempre ha de escuchar necesariamente todo lo que diga el pueblo, entre otras cosas porque no puede llover a gusto de todos. No sé si me explico, tener un buen líder que tenga la mente abierta es importante, pero también considero que hay que saber cuando dar un golpe sobre la mesa, arriesgar, cambiar, improvisar y que no todo vaya según lo esperado. ¿A quién de ustedes les gusta jugar al poker con un jugador que no sepa cómo desconcertarles?. - observó de reojo al Dr. Evil quien a su parecer también demostraba buena madera para ser líder, pero Francesca era mujer, y en este mundo gobernado en su mayoría por hombres creía que era el momento acertado para hacer un cambio.

-Concuerdo con la posibilidad de plantear una votación que descoloque y que a priori las primeras votaciones no sean públicas. El resto de candidaturas me parecen válidas y comprometidas, pero me decanto por una mente más incendiaria. - terminó por añadir observando a Suit. -A falta de escuchar las intervenciones de Miss Jones, Ninfa y Archibald, ruego me disculpen, creo que si alguno ellos hubiese querido presentarse al cargo debería de haberlo hecho ya, voy a emitir mi voto.

A Otto no le gustaba demasiado que la conversación entre los acólitos tomase un tono ácido tan al principio. Ya habría tiempo para discusiones y peleas. Algo le decía que el grupo estaría mucho tiempo allí

​-Pero es que el problema de convocar votaciones no públicas no es una cura al problema, sino que es postergarlo. ¿Por qué se convocan votaciones no públicas? Porque nadie tiene ni idea de a quién votar ¿Qué va a pasar en las siguientes votaciones si votamos así? Que tampoco vamos a tener ni idea de a quién votar. Desconcertar a los policías ahora, sólo supondrá que nos siga faltando información el día de mañana, corriendo el riesgo de que linchemos sin saber, no una vez, sino varias veces. Sigo siendo partidario de las públicas en esta situación.

​Me decanto, como dije al principio por el señor Fede García, a falta de que otros se presenten. Es obvio que no va a poder prestar atención a todo lo que se diga, pero eso de "dar un golpe en la mesa cuando sea necesario" y que se comenta entre otros candidatos me suena a justificación desde el principio. Quiero pensar que estos golpe en la mesa son más una excepción que una condición de partida. Habiendo Fede dicho que escuchará a todos, sus golpe en la mesa parecen formar parte de esa excepción.-

​Lo miró a Fede intentando leer algo en sus ojos

​-Mi buen Federico, yo le doy mi voto de confianza pero le aconsejaría que fuese con la verdad por delante y que justificase sus decisiones como Maestro siempre. Si es así, le auguro un buen futuro-

Me rasqué la cabeza tímidamente cuando habló el viejo Otto. - Por si no quedó claro, yo también dije de escuchar a la gente siempre que fuera posible. - Lo del golpe en la mesa como le decían no era la respuesta, a menos no como actitud general.

Señores, vayamos por partes... terminemos de pronunciarnos sobre el cargo de Maestro y después decidamos el tipo de votaciones cuando ya conozcamos nuestro líder, pues si no, corremos el riesgo de perdernos en las argumentaciones sin llegar a nada. En mi caso tras escuchar sus nuevas intervenciones -miró a los candidatos-, haré caso a mi intuición inicial que no ha variado... y votaré a Fede, aunque no dudo que otros de ustedes pudieran ser buenos líderes. De entrada ya me parecen muy valientes al atreverse a exponerse tanto al servicio del grupo.

Querido Otto, se dirigió al anciano, - No puedo estar más de acuerdo con su punto de vista sobre las votaciones. Aunque no creo que debamos centrarnos en este debate hasta no cerrar el anterior, simplemente diré que yo también opino que ante la falta de información que ahora mismo tenemos, serían más beneficiosas aquellas formas de votación que permitan clarificar algo las posturas...aunque siendo realistas, es probable que aún tardemos algún día en poder sacar algo en claro. 

Todo había sido tan imprevisto como improbable. Pero una vez más, tras el caos y con un pequeño esfuerzo de limpieza y dedicación por parte de los supervivientes, y un par de oraciones murmuradas para el bienestar de los caídos, todo hay que decirlo, todo comenzó a tomar forma, a seguir un camino.

No todo estaba perdido, aún quedaba una oportunidad. Y tenían que organizarse rápido y fugaz todos y cada uno de ellos para que aquel encargo divino llegase a buen puerto y conocieran al Negrocastro en persona.

...

Miss Jones tomó asiento en una de las sillas de la sala y fue escuchando en silencio todas y cada unas de las propuestas, todos los comentarios y postulaciones de aquellos que estaban dispuestos a erigirse en el puesto de Maestro Sectario, sus brazos cruzados sobre su enorme pecho y con mirada seria y escrutadora. Escuchó a unos y a otros. Escuchó sobre lo que cada uno podía aportar al cargo si salía elegido y sobre los diferentes tipos de votaciones que podían adoptar.... y tras un buen rato, todo aquello comenzó a causarle sopor. Un sopor profundo, intenso, que hizo que se le abriese la boca en un par de ocasiones y que comenzara a tamborilear con los dedos de la mano derecha sobre su pierna.

Después de un momento dado, se dio cuenta de que los argumentos y las ideas comenzaban a repetirse de una forma bastante peligrosa. Hizo recuento, la mayoría ya había comentado su idea de voto. Así que ya era hora de que hablase ella, sobre todo porque alguien debería poner fin a aquel ciclo sin fin en el que se iban a meter en cualquier momento.

-Querida Francesca, su comentario es acertado. No voy a presentar mi candidatura por dos razones. La primera es que si nos postulamos todos, esto parecería más un circo de egocentrismo que otra cosa. Ya hay suficientes postulantes como para liarla más con otra "gran" propuesta- dijo con retintín mientras se señalaba a si misma- Además, después de ver que la propuesta de elegir a un bichejo piojoso ha tenido sus seguidores... prefiero quedarme en la retaguardia y estar ojo avizor sin las responsabilidades que ese puesto va a demandar, para descubrir a aquellos que quieren que nuestra misión fracase y el Negrocastro no pueda venir a reunirse con nosotros.

Se puso en pie y comenzó a caminar por la sala, mirando a cada uno de los presentes durante un instante antes de pasar al siguiente. En un momento dado, comenzó de nuevo a hablar-La única persona que ha dicho algo medianamente cuerdo, es usted, Otto-le dijo deteniéndose delante de él y clavándole su dedo índice en mitad de su pecho-La mayoría no nos conocemos de nada, o de casi nada. Dejemos a un lado las mentiras de la prensa amarilla o rosa... que esos cuentan más mentiras que noticias escriben. Lo que reduce toda la cháchara que estáis teniendo a "te voto por que me gusta tu cara linda". ¡Dejemos ya de tanto intento de adivinar quien será el mejor Maestro Sectario de todos nosotros! Aquí la única que creo puede saber algo del futuro soy yo, y no voy a sacar las cartas para esto... a no ser que me lo pidáis, claro -dijo tosiendo discretamente y haciendose la interesante durante unos segundos- A la mayoría os está gustado la propuesta de Fede, me uno a ella. No es ni mejor ni peor que el resto. Por que no nos conocemos... porque no sabemos, "aun"-dijo entrecomillando la palabra con sus dedos-quienes de los aqui reunidos trabajan para la pasma...y no solo el Maestro Sectario tendrá el deber de descubrirlos. No, por si no lo pillábais. Eso es trabajo para todos lo que queremos que esto llegue a buen puerto.

Llegó de nuevo a la altura de la silla en la que se había sentado y volvió a tomar asiento, alisándose la falta y recolocando un pelo suelo en su moño.

-Y, por supuesto, votaciones públicas. ¿O alguien tiene algo que esconder?-dijo mirando significativamente a aquellos que habían propuesto votaciones privadas.

Sacó la baraja de su bolso y comenzó a barajarla con profesionalidad-Podemos intentar ver algo...pero no sé hasta que punto las cartas querrán pronunciarse en estos momentos, amén de que estoy hasta el moño de esta eterna conversación y tengo hambre. ¿Alguien está interesado? -preguntó levantando significativamente la baraja-Vamos que es para hoy, jovenes.

Muchos confiaban en Fede, no es que yo no, pero aún no había contestado a mi pregunta de si escuchaba todo atentamente y a tiempo, y eso ya no me complacía tanto. Esperaba que si era elegido fuera más rápido y activo por la cuenta que nos traía. por lo demás, escuché a todos, hasta que Miss Jones hizo una pregunta. - Si eso ayuda, echa las cartas.

No tenía ninguna opinión ni a favor ni en contra del tarot, pero si ella creía que podía valer para algo, no iba a ser yo el que diga que no.

Fede siguió con las anotaciones de las votaciones. Ante la atenta mirada de Irving Malloy decidió dirigirse a él. 

- Soy consciente de que no he respondido a su pregunta, señor Malloy. El problema es que en cierto modo la suya es una pregunta trampa ya que desconozco cuál es el nivel de exigencia de actividad y atención que espera. Desde luego que intantaré estar a la altura, al menos a lo que yo considero que requiere ser un Gran Maestro de Ceremonias, un cargo de verdadera relevancia.

Suspiró, intentó bajo todos los medios no resultar vehemente. 

- Puede estar seguro de que lo daré todo para que el grupo alcance la fe y deseo que eso para usted, y para todos los demás, sea suficiente.  

Devolvió la mirada escudriñadora a Otto y le sonrió.  

- Gracias por la templanza en sus palabras, desde luego son sabias y me hacen pensar que usted sería un digno heredero en caso de que caiga, que seguramente caeré antes o después... y gracias por la confianza depositada en mi. También a usted señorita Austerlitz.