Partida Rol por web

… una hojas se mueven en la otra parte del rio y unas figuras toman forma tras vuestros respectivos avances.

Allí separados por una lengua de rio de 4 metros de altura y 5 de anchura aparece los dos respectivos grupos.

Encabezados por Sam, Ergala y el resto y en el otro lado por Farin, Bandobras y el resto.

El chocar del mar al meterse amortigua vuestro sonidos, pero si se alza la voz si que podéis llegar a comunicaros

Principo

Mas adelante

Una Lengua termino con nuestro avancé a través de las trampas, y una grata sorpresa se asomó al otro lado, eran nuestros compañeros, al parecer todos había logrado llegar sanos y salvo a la isla, pero no deberíamos dejarnos llevar por nuestros sentimientos, pues estábamos en una zona peligrosa y si nos delatábamos podía ser peligroso, así que animé al grupo a seguir en silencio, Debemos seguir como hasta ahora, los otros están bien, si llegamos a la cima de aquella montaña encontraremos nuestro objetivo, sigamos por la espesura.

Les hice señales a los otros compañeros para que continuaran hasta la montaña, juntarnos ahora no era una buena idea.

Veo al otro grupo y me aproximo lo maximo que puedo e intento dar unos saltos y agitar los brazos para llamar la atención para ver si me nos ven, antes de seguir el camino, intento no gritar no sería adecuado.
 

tras arrancar la marcha terminamos en una lengua procedente del mar en la otra parte  vi algo saltando, por todos los Valars si era Sam.

Parecian que iban avanzando, tal vez más alante podamos encontrarnos.

Alce mi hacha como saludo.

mirad en la otra orilla esta el otro grupo  comente a los demas
 

Habíamos llegado al acantilado y tras unos instantes de otear el horizonte conseguimos ver a otras criaturas en la orilla de enfrente. Los movimientos de éstas nos eran conocidos y de repente Tritón llamó la atención sobre que eran - Tienes razón hermano, son los demás... - me dispuse a colocar las manos al rededor de mi boca para llamarles la atención a voces cuando Tritón volvió a intervenir - Tritón tiene razón, lo mismo nuestras voces llamen la atención de vete tu a saber quien, el camino va bien y no vamos a joderlo ahora... - pensé mientras bajaba los brazos algo avergonzado.

Tras eso todos hacían o intentaban hacer señas de que hacer, a lo cual me quedé observando a todos como hacían el mono para indicar que nos viéramos en la montaña del final del acantilado. A lo cual y viendo las posturas de Sam y de Tritón gesticulando para que los demás les entendieran, asentí con una sonrisa en mi rostro - Totalmente de acuerdo con vosotros... pero vayamos andando, no bailando chicos.... - comenté para que no se me escuchara demasiado.

Distintos caminos un mismo destino, los dos grupos se encontraron, apenas unos gestos y unas palabras huecas, el peligro les rodeaba tenian que ser discretos, el viento soplaba con fuerza las ropas y movía a su antojo los cabellos.

Los dos grupos decidieron continuar su camino con la esperanza de que mas adelante podrían encontrarse,

Parecia que a unos cientos de metros de avance el mar dejaba que las dos partes se comunicasen ya casi al centro de la isla en el territorio del gigante.

Pues sí, habíamos logrado salir de la senda de trampas y que mejor recompensa que saber que al fondo, en la orilla que quedaba en la otra parte, se encontraban sanos y salvos nuestros compañeros...-"Menos mal...que alegría", pensé y una pequeña sonrisa que apenas notaría nadie se dibujó en mi cara.

Después de un intercambio de gestos entre ambos frentes, nos dispusimos a avanzar la senda para encontrarnos en el siguiente punto, la montaña..."Vamos hombres, no debemos bajar la guardia ahora, esos tambores se escuchan cada vez más cerca." saqué mi ballesta de nuevo, y empecé a cargarla con cuidado, ahora tenía la impresión de que su uso iba a ser necesario

"Me quedaré atrás, en la vanguardia" me había fijado en como los hombres (sobretodo el pícaro de Malleus) me miraban de reojo durante el trayecto cuando avanzaba y la verdad que me sentí un poco incómoda, aunque, que podría esperar....son hombres.

Calista en su lugar parecía como ausente, como si algo le pesara, no hablaba y tampoco hacía el esfuerzo por comunicarse con nosotros...me acerqué a ella y le puse la mano en el hombro, "Oye, ¿estás bien? tengo la impresión de que algo invade tus pensamientos...si necesitas hablar, aquí estoy. -Desde la pérdida de mi compañera, ninguna mujer había estado de nuevo conmigo en compañía, la verdad que es conveniente la presencia del mismo género de vez en cuando, siento que una parte de mi se está transformando en hombre y....no me gusta. .-pensé mientras me apoyaba la ballesta en el hombro para calibrarla.

"Estoy lista, avanzad cuando queráis".

Mientras, miraba al suelo para ver si había alguna huella extraña.

- Ergala... ¿cuando queramos?.... - comenté al escuchar como unos tambores, que se escuchaban desde donde habíamos venido, comenzaban a escucharse cada vez más claramente - Amigos, pongamos pies en polvorosa ya, me da que vamos a ser descubiertos en breves momentos como nos quedemos aquí... - comenté mientras llamé la atención de los de la acera orilla de enfrente gesticulando para decirles que nos movíamos ya en dirección a la montaña...

Me puse la capucha y comencé el camino hacia nuestro destino, Vamos, ya llevamos mucho tiempo parados. Refunfuñe mientras caminaba hacia la espesura, los tambores sonaban cada vez más cerca, señal de que el peligro se acercaba a golpe de aquel ritmo.

El grupo se mete de nuevo en la
Vegetación, y pierde de vista a los de la otra orilla.
Al frente hacia las montañas, un poco mas a la derecha los tambores.
Ergala ve rastros de unos pies pequeños tal vez de los caníbales de un grupo de seis.
A unos 200 metros vuestro.
Se escucha los tambores y se huele a leña quemada, un ligero humo blanco sube para perderse por las nubes.
Si se pasa con cuidado tal vez el ruido del tambor OS camufle el paso, tal vez alguien quiera ver que sucede.
El otro grupo como les ira?

El otro grupo se perdió de vista entre la foresta.
Vuestro camino era mas despejado.
Las montañas ya se ven cerca el centro de la isla esta enfrente
Cuando un par de tigres están acostados en la sombra de un árbol moribundo.
No OS han visto están tranquilos.

Avanzamos con paso firme, pero se podía oler la tensión mientras más cerca nos acercábamos al sonido de los tambores... cuando nos fijamos en un humo blanco que salía de lo que parecía ver el poblado, podríamos pasar a salvo y dejadlos entretenidos con su fuego y sus tambores, pero..."Chicos, sé que vais a decidir pasar sin que nos oigan, pero, alguien puede estar en peligro, y no es de nuestra incumbencia, lo sé, sólo quiero ir a echar un vistazo, con Sam, el es más sigiloso que yo, así que podrá acercarse más y mirar que andan tramando, si algo se tuerce os avisaré con algún hechizo, ¿que os parece?" Comenté mientras Tritón me miraba con cara algo extrañada me quedé esperando a la respuesta de mis compañeros un poco ansiosa, porque el tiempo podría ser crucial para descubrir sus planes a tiempo..

y volví a mirar al suelo, por si veía señales de arrastre o algún objeto.

El camino se hizo largo, pero parcía que estabamos cerca de las montañas, cuando vimos  a unos metros un humo blanco, Ergala al mirar hacía el lugar nos comunico su deseo de ir a ver.

Claro, no te dejaría ir allí sola, aquel lugar no es seguro para una sola persona y miro las montañas estan a un paso y giro la cabeza veo el humo y a la compañera decidida ir aunque fuera sola, así que opte por acompañarla, no se que pensaría mi compañero Triton del nuevo plan.

chicos comente susurrando  hay unos "gatitos" cerca de aquí, no nos han visto aun, ¿que hacemos, damos un rodeo?

Nuestro avance era firme y seguro, Tritón iba refunfuñando para variar - Tranquilo Tritón, ya mismo harás uso de esa magnífica hacha... - comenté para ver si conseguía que se centrara en algo que le relajara.

El sonido de los tambores, que antes se empezaron a escuchar, se hacían más latentes y cercanos. Ergala comentó de indagar por si hubiera algo o alguien que estuviera en peligro, a lo cual dijo de ser ella junto a Sam el que fueran a comprobar lo que ocurre, no sabía exactamente si la señorita habría sentido algo que nosotros no o que es lo que sería, pero no me pareció tampoco tan mala idea - A mi no me parece mal, guíate por tus instintos Ergala, si ves que puede haber algo o alguien en peligro, no dudes en comprobarlo... como bien dices, Tritón, Calista y yo nos quedaremos en la retaguardia para cubriros por si algo ocurriera. Seremos el factor sorpresa en caso de necesidad - comenté asintiendo afirmativamente a la petición de la dunedain.

-Si la vista no me falla, los arboles se mueven como un péndulo. Algo extraño hay en las copas... Si rodeamos los tigres , no dejemos de observar estos arboles.

Por fin nos habíamos adentrado en la espesura, al parecer habíamos elegido bien nuestros pasos, pero como no algo nos saco de nuestro sendero, pues Ergala tenía ganas de olisquear que estaba ocurriendo allí donde sonaban los tambores.

¿Es necesario arriesgar nuestra misión por quien sabe que estará ocurriendo allí donde suenan aquellos malditos tambores? respondí al énfasis que pusieron tanto Ergala y Sam de ir a cotillear.

No podíamos dejar que nos pillaran por sorpresa, quizás fuera una trampa de aquellos salvajes. Abriremos bien los ojos para que no nos pillen desprevenidos, no me gusta ser la presa. Le dije a Malleus a la silenciosa mujer que nos acompañaba.