Partida Rol por web

La Larga Búsqueda: In Vitae Veritas

La Oscuridad de Håkan

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27/12/2013, 13:50
Håkan den Svarta
- Tiradas (1)

Notas de juego

Mira qué bien, XDDD

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27/12/2013, 15:45
El Narrador

Francesco paseó con la capucha cubriendo su rostros y sus ojos atentos a cada mortal. Al pasar junto a la boca de un callejón vio como cruzaba por él una mujer adulta con una cesta bajo el brazo.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Era dificultad 6 que me he columpiado, pero un éxito es suficiente. 

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07/01/2014, 10:29
Håkan den Svarta

Podría haberla acechado sin más. Podría haberla sorprendido sin demasiada dificultad y alimentarse de ella, pero jamás se había alimentado de una mujer que no fuera Astrid. Se preguntaba por qué ahora no encontraba tantos reparos en hacerlo... Pero de cualquier modo una punzada de culpabilidad le asaltó. Dejar a una mujer a su suerte, debilitada y sin posibilidad de defenderse, era exponerla a un riesgo que no deseaba.

Salió a su paso con tranquilidad, como si estuviera siguiendo su camino, y fingió reparar entonces en la cesta que portaba con ella. Se detuvo entonces y a modo de saludo realizó una inclinación de cabeza.

-Buenas noches, señora. Parece una hora muy avanzada como para que caminéis sola... ¿Os importunaría si os ofreciera mi desinteresada ayuda con vuestra cesta y os acompañara hasta asegurarme de que llegáis sin peligro a vuestro destino?

De pronto se sintió despreciable. Como vampiro, estaba obligado a ser un ladrón, pero hasta ahora siempre había llevado a cabo sus actos despreciables de forma rápida y violenta. Una transacción rápida, poco traumática, que se saldaba con una pasajera satisfacción. Ahora, en cambio, se convertía también en un mentiroso y un manipulador. Pero debía alimentarse... No podía negar su necesidad y no disponía de más tiempo para hallar otra presa.

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07/01/2014, 11:46
Director
- Tiradas (1)

Notas de juego

Tira Manipulación+Subterfugio

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07/01/2014, 11:48
Håkan den Svarta
- Tiradas (1)
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07/01/2014, 12:18
El Narrador

-Sois muy gentil, Señor -le dijo tendiendole la ccesta-. De dónde sois? No recuerdo haberos visto antes.

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07/01/2014, 12:44
Håkan den Svarta

Francesco tomó la cesta y se la echó al hombro con una sonrisa de cortesía. No se sentía en absoluto orgulloso de lo que iba a hacer, pero procuraría que el hecho fuera lo menos traumático posible para la mujer. Sólo esperaba no tener que encontrarse con una familia esperándola. Sólo complicaría las cosas.

-Estoy de paso, en realidad. Acabo de llegar a la ciudad tras viajar toda la noche y parte del día. Provengo de Blekinge, al este. No estaré mucho en la ciudad, no obstante. ¿Cómo es posible que una mujer camine sola a estas horas? ¿No tenéis a nadie que vele por vuestros pasos en la noche?

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07/01/2014, 16:11
Aldeana

La mujer miró al suelo.

-Mi esposo, sufrió una accidente en la pierna y se halla recuperando en casa. Había encargado unas pieles pero no ha podido ir a buscarla y yo he ido en su lugar. Por suerte os he encontrado.

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07/01/2014, 16:22
Håkan den Svarta

Inconscientemente su mandíbula se tensó. No por el hecho de que tuviera un marido, por supuesto, sino porque en realidad sabía que lo que estaba haciendo estaba mal. Por el amor del cielo... Estaba a punto de robar la sangre de aquella mujer. ¿Qué pretendía jugando de ese modo con ella?

-Vaya, lamento escuchar eso. Espero que se recupere pronto.

Pensó entonces en todos los vampiros que había conocido en su vida. Sobre todo en los que eran monstruosos. Aquellos seres viles consideraban a los seres humanos ganado y jugaban con ellos como un gato lo hace con un ratón. Mucho peor en la mayor parte de los casos. Sólo de pensar en las atrocidades de los Tzimisce o en las diabólicas prácticas de los Baali le hizo estremecerse.

Sabía que todas aquellas reflexiones eran, en cierto modo, absurdas. Provenían en realidad de una concepción de la sociedad muy propia de su época, o muy propia de personas como él, que consideraban a la mujer más digna de ser protegida que un hombre. Hasta ahora, coger por sorpresa a hombres no le había resultado un problema, porque por mucho que quedaran sumidos en un estado semiconsciente le resultaban siempre menos frágiles que una mujer. La mujer, por lo general, está desprotegida frente al mundo y es deber del hombre preservar su seguridad.

Astrid era distinta, claro. El mundo debía protegerse de ella, y no al revés, y quizá ésa era una de las razones que le atraían tanto de ella.

-No obstante os recomiendo prudencia en el futuro. No soy un rufián y no os pretendo daño alguno, pero bien podría haberlo sido y utilizar tretas para ganar vuestra confianza. Cuidáos mucho en lo sucesivo, señora.

"Ella se recuperará de la pérdida de sangre con una buena comida y unas horas de sueño. Maldita sea, sólo hazlo."

Evaluaría la situación económica de la mujer viendo su casa. Si la consideraba demasiado humilde, le daría algo con lo que pudiera hacerse con comida, para que pudiera recuperarse pronto tras haberle sido robada la sangre. Sueño y alimento le permitirían encontrarse bien en cuestión de horas. Casi se sentía como si estuviera obligando a la mujer a prostituir su esencia.

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07/01/2014, 18:53
Aldeana

-Es aquí -dijo la mujer deteniéndose en una de las casas. Era una casa de ladrilló con tejadillo, cercana a la costa. Parecía ser la casa de un pescador. Humilde pero ni mucho menos pobre-. Muchas gracias.

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08/01/2014, 17:30
Håkan den Svarta

Bien, era el momento. Sólo quedaba por determinar cómo hacerlo. Se le ocurrió al instante una idea, que era de hecho buena habida cuenta de la naturaleza extasiante del Beso del vampiro. Francesco dejó la cesta ante la puerta de la casa e hizo ademán de despedirse.

-Me alegra haber podido ser de ayuda. No me he presentado, disculpadme: me llamo Håkan Haraldsson.

Realizó una leve reverencia y tendió la mano, con la intención de que la mujer la tomara, a fin de que tan cortés presentación pudiera culminar con un beso sobre la palma. En ese momento, aprovecharía para morder la vena de la aldeana y succionar de este modo la sangre. Y si ella evitaba tenderle la mano... Bueno, se vería obligado a pasar la noche en ayunas una vez más.

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08/01/2014, 18:03
Aldeana

La mujer le tendió la mano y él mordió con rapidez, paralizando con ello su cuerpo. La Sangre brotó cálida y vital, deslizándose por su garganta, reponiendo su cuerpo y su espíritu... e incitando a la Bestia.

Notas de juego

Tira Autocontrol dif. 6 hasta reunir 5 éxitos y sin fallar ninguna tirada. 

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08/01/2014, 18:24
Håkan den Svarta

Si en esta ocasión sucumbía a la llamada de la Bestia, no podría perdonárselo jamás. Fue por ello que Francesco pudo todo su empeño en evitar que el maldito monstruo en su interior saliera victorioso de la contienda. No iba a resultar fácil. En cuanto la primera gota de dulce sangre se posó sobre su lengua, el ímpetu de la Bestia fue brutal, desmedido y desenfrenado. Tanto así que abrió los ojos durante un momento, sorprendido.

Fue una batalla mucho más dura de lo que acostumbraba. Lenta, penosa, casi desesperante. Casi podía decirse que fue una de las más duras batallas de su vida... Y entonces entendió que, una vez más, tenía que ver con la naturaleza de su presa. Era la primera vez que probaba la sangre humana de una mujer. Finalmente, la batalla terminó. Estaría sudando a mares de ser humano. Cerró las heridas de la mujer y se irguió, mostrando una tímida sonrisa. Todo lo que su compostura logró obrar.

-Ha sido un placer, señora. Tenga cuidado, como le dije. 

Acto seguido se dio la vuelta y marchó con paso raudo, decidido a poner lo antes posible la mayor distancia entre él y su, probablemente, desconcertada presa. Se sentía más monstruoso que nunca...

- Tiradas (3)

Notas de juego

Gasto F.V. en la primera. Gasto también en la segunda. Y como no me quiero arriesgar gasto también en la tercera y consigo dominar a la Bestia. Y menos mal, porque fallaba y me la comía. Dios, qué horror de tiradas. El Dios del Rol y su dramatismo ha entrado en escena de nuevo... xDDDDD

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08/01/2014, 19:47
Astrid

-¿Por qué intimas con ellos? -dijo una voz a su espalda-. Lo siento. Aún no estaba convencida del todo sobre tu identidad y decidí seguirte. Hakan no era actor y sólo Francesco puede sufrir así al Alimentarse... En verdad eres único.

Notas de juego

Ponte 3 de Sangre.

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08/01/2014, 20:11
Håkan den Svarta

Aquello no le gustó. Se giró hacia Astrid con el ceño fruncido, sin ocultar lo molestó que se había sentido por semejante intromisión. No era tanto que la gauta le reprochara su modo de alimentarse como el hecho de que le hubiera espiado mientras lo estaba haciendo. Francesco, en efecto, detestaba alimentarse. Le era tan repugnante como necesario. Siempre había procurado hacerlo lejos de ojos ajenos. Quizá porque, por mucho que él mismo se considerase un monstruo, no le era grato que otros lo contemplaran ejerciendo como tal. 

-¡Astrid! -exclamó, con fingida sorpresa-. Cuán feliz me siento por haber satisfecho tu curiosidad y despejado tus dudas -frunció el ceño y le dirigió una amenazante mirada-. No se te ocurra repetirlo. Jamás. 

Le dio la espalda y, sin esperar a que Astrid le siguiera, se encaminó hacia el lugar que ambos habían acordado sería su refugio diurno. Quizá fuera único, pero eso no era algo intrínsecamente bueno... 

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09/01/2014, 09:48
El Narrador

Con la tensión palpable entre ellos los Vástagos llegaron al Saco de Fortuna, una sencilla casa de tres plantas a las afueras de la villa. Reservaron dos habitaciones y envueltos por el cansancio del inminente amanecer durmieron todo el día.

Francesco despertó lozano al poco de que la noche cubriera las calles de Lomma. 

Notas de juego

Bórrate un Punto de Sangre. 

Tira Percepción+Alerta.

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09/01/2014, 10:09
Håkan den Svarta
Sólo para el director
- Tiradas (1)
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09/01/2014, 10:37
El Narrador

Un sonido captó la atención de Francesco cuando hubo tomado consciencia de dónde estaba. Se escuchaba a un grupo de gente concentrarse bajo su ventana.

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09/01/2014, 11:25
Håkan den Svarta

Su ánimo había mejorado con la llegada de una nueva noche, aunque no demasiado. Estiró sus músculos muertos por fuerza de la costumbre que había mantenido durante toda su no-vida y observó el lecho, en el que Astrid permanecía sumida en un silencio y una quietud tales que parecía en verdad muerta. Supuso que él mismo lucía de igual modo durante su descanso diurno.

El tumulto en las calles sorprendió al lombardo, que frunció el ceño extrañado. Su mente entró en estado de tensión al instante, pues la vieja costumbre de permanecer constantemente alerta debido a la Persecución se había instalado en su ser. Se recordó que en ningún caso podía tratarse de Tremeres, y se acercó hasta la ventana para abrirla y curiosear el exterior. Agudizó sus sentidos para tratar de captar algunas de las palabras que surgieran de la multitud...

- Tiradas (1)
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09/01/2014, 12:28
El Narrador

Comprobó a un grupo de cinco hombres armados con hachas, espadas y corazas desplegándose alrededor de la posada. Después otro de pelo largo y rojizo se acercó a caballo.

-¿Seguro que están aquí? -preguntó mientras desmontaba. Parecía mostrar rostro de cansancio.

-Totalmente.

-Bien. Cortad toda salida. Aún no habrán despertado.