Partida Rol por web

La Larga Búsqueda: In Vitae Veritas

La Oscuridad de Rosalía

Cargando editor
20/01/2014, 19:01
Rosalía Caeiro
- Tiradas (1)
Cargando editor
20/01/2014, 19:19
El Narrador

Sin duda Oana parecía decepcionada por la noticia, pero en su reacción, Rosalía pudo intuir algo más. No parecían simples celos lo que motivaba aquella desazón.

Cargando editor
20/01/2014, 19:36
Rosalía Caeiro

Suspiró y la miró a los ojos.

-Sé lo que piensas de mí, sé que crees que tu Sire sufre por mi culpa y que lo único que yo puedo hacerle es daño. Pero ten por seguro que jamás, jamás, querría que Thomas sufriera. Lo que sucede no es culpa mía, yo no lo he elegido, y ahora mismo hay cosas que están por encima de mí, de él y de ti. Cuando las resolvamos tendrás derecho a enfadarte conmigo si sigo junto a tu Sire, pero hasta entonces no.

Cargando editor
20/01/2014, 19:44
Oana Radu

Oana sonrió de una forma siniestra que Rosalía no había podido concebir en ella.

-Me parece justo -aseguró antes de volver hacia el palacio.

Cargando editor
20/01/2014, 20:00
Rosalía Caeiro

Rosalía la vio alejarse sin poder ocultar una mueca de asombro. La había compadecido y había sido amable con ella, tanto la noche en que la conoció, en Buda, como después al saber que era la Chiquilla de Thomas. La había ayudado a encontrar a su Sire y había intentado entender sus celos. Y ahora se encontraba con que su imagen de joven desamparada era una mentira, y que probablemente la odiaba. ¿Debía decírselo a Thomas o eso sólo emponzoñaría aún más las cosas? Al fin y al cabo Oana era su Progenie, por alguna razón la había elegido, y a diferencia de otros ese vínculo jamás podría romperse. Con esa duda en la cabeza se dirigió a las caballerizas para esperarlos allí.

Cargando editor
20/01/2014, 20:12
Thomas Daister

Thomas atravesó con sumo cuidado la portezuela que unía las caballerizas con la calle, mirando a uno y otro lado como si temiera que lo hubieran seguido. Su rostro reflejaba el rubo de haber saciado a la Bestia recientemente.

-Hola -saludó a Rosalía al entrar, en parte extrañado de encontrarla allí.

Cargando editor
20/01/2014, 20:15
Rosalía Caeiro

-Hola -respondió, también sorprendida-. Tu aspecto ha mejorado mucho... ¿Has tenido algún problema? -preguntó para dejar de pensar en Oana.

Cargando editor
20/01/2014, 20:18
Thomas Daister

Thomas la miró mientras cerraba la puerta y torció la cabeza. No quería darle la imagen del monstruo que acababa de matar a su presa, pero tampoco quería mentirle. Ya no. Al final el peso de sus sentimientos y el Vinculum forjado la noche anterior tomaron la palabra.

-No he tenido suerte -se lamentó-. Temo que el Letargo me haya vuelto descuidado, pero volveré a ser el de antes. ¿Tú estás bien? 

- Tiradas (1)
Cargando editor
20/01/2014, 20:29
Rosalía Caeiro

-Simplemente tengo ganas de marcharme -mintió encogiéndose de hombros-. El medallón me mostró algunas cosas... Vi al hombre que te hirió, y a la mujer que te borró la memoria. Era rubia y hermosa, y parecía conocerte bien. No te quitó todos tus recuerdos, o eso dijo. ¿Quién es? ¿Puede ella saber algo más sobre la maldita Corona y el tercer clavo? ¿Puede devolvernos la memoria?

Cargando editor
20/01/2014, 20:56
Thomas Daister

Thomas percibió la mentira en sus ojos, pero no quiso presionarla, pues quizás el motivo de su incomodidad fuera él mismo, así que lo pasó por alto. Conforme Rosalía hablaba de las visiones otorgadas por el tacto del medallón lupino, el gesto de concentración fue haciéndose presente en el rostro del sajón.

-¿Rubia y hermosa? ¿Con los ojos azules y  porte regio? ¿Vestía de colores sobrios y elegantes? -quiso saber el Ventrue.

Cargando editor
20/01/2014, 21:50
Rosalía Caeiro

-Sí, sí, exactamente así -respondió impaciente-. ¿Quién es?

Cargando editor
20/01/2014, 22:10
Thomas Daister

Thomas bajó la mirada y sonrió.

-Es Elizabeth Ducard... Mi Sire. Si todo sigue como entonces y queremos hablar con ella, deberemos viajar a Londres.

Cargando editor
21/01/2014, 09:57
Rosalía Caeiro

-Elizabeth... Tu Sire -repitió desviando la vista. Su Sire, su Chiquilla... Comenzaba a sentir que sobraba en la ecuación-. ¿Y qué es lo que no olvidaste?

Cargando editor
21/01/2014, 10:03
Thomas Daister

Thomas cerró los ojos y trató de concentrarse.

-Más allá de las visiones que tuve al despertar... No olvidé a Oana... Ni... Ni... -murmuró con gesto de esfuerzo-. Hay algo. Tengo algo ahí. Bloqueado. Quizás por la propia Dominación de Elizabeth... Creo que deberíamos ir en su busca. Si sabe algo de lo que nosotros sabemos puede que corra verdadero peligro -dijo alzando la vista con la preocupación manifestada en su mirada.

Cargando editor
21/01/2014, 10:20
Rosalía Caeiro

Rosalía frunció los labios. No olvidó a Oana. Ella no sabía ni qué rostro tenía Christian Adler pero él no había olvidado a Oana. Y ahora irían a ver a su hermosa Sire porque tal vez estuviera en peligro... ¿Por qué le molestaba tanto todo aquello? ¿Se debía a la discusión con Oana o tal vez al Vínculo?

-Ve a buscar a tu Chiquilla, entonces. Y vayamos a Londres -dijo con más sequedad de la que esperaba.

Cargando editor
21/01/2014, 10:54
Thomas Daister

Thomas asintió con cierta ansiedad y se encaminó al interior del Palacio. Entonces se detuvo en seco y volvió frente a Rosalía.

-He sido informado de tu situación en Roma -dijo mientras tomaba sus manos-. Quiero que sepas que ya estoy pensando en la manera en la que podría ayudarte. Zanjaremos el asunto de la Corona, vengaremos a Francesco y limpiaremos tu nombre. No te quepa ninguna duda, Rosalía.

Cargando editor
21/01/2014, 11:08
Rosalía Caeiro

-No tengo dudas -respondió con una media verdad y una sonrisa. Quizás estaba siendo demasiado egoísta. Era natural que se preocupara por su Sire, también ella lo haría por Marco... si supiera al menos si seguía vivo-. Gracias, Thomas. Ve a buscar a Oana.

Cargando editor
21/01/2014, 11:11
Oana Radu

En ese instante los pasos anunciaron la llegada de Oana. Thomas soltó las manos de Rosalía y se volvió hacia su Chiquilla.

-Ya está todo listo -dijo ella-. ¿Nos vamos?

Cargando editor
21/01/2014, 11:15
Rosalía Caeiro

Rosalía cerró los dedos donde hacía un instante habían estado las manos de Thomas y miró a Oana de soslayo.

-Nos vamos -dijo.

Cargando editor
21/01/2014, 11:24
El Narrador

El viaje hasta Toledo transcurrió con una artificial tranquilidad. Rosalía pudo sentir la tensión que de Oana manaba hacia a ella. En algunos momentos su mirada se había cruzado con la de Thomas, quien había alternado entre regalarle una sonrisa y desviar la vista. Al parecer intentaba darle su espacio y dárselo también a él.

Durante la segunda noche, habían hablado algo más. Habían repasado las visiones que tuvieron, así como las que el medellón había otorgado a la Toreador, debatiendo sobre lo que podía haber pasado. En un momento Thomas le pidió que le contara cómo fue capaz de adentrarse en la mazmorra Giovanni. Pasadas unas horas, uno de los lacayos anunció desde el pescante que la villa se veía ya en el horizonte nocturno.