Partida Rol por web

Como era natural, para esas horas de la noche Londres se encontraba lleno de neblina y los faroles a gas le daban una atmosfera fantasmagorica muy en consonancia con lo que los lleva a moverse a esas horas por la ciudad. Smith era un hombre desagradable, seguramente acostumbrado a decir lo que piensa sin los filtros de la buena educación, pero parecía conocer perfectamente donde deben dirigirse para llegar a la fabrica que buscan. No obstante, algo parece molestar a Frankenstein, quien olfatea el aire como si fuese un animal y dice:

- Alguien nos sigue y huele a labanda.

El hecho de que oliera a lavanda según Frank sólo podía ser que nos seguía una mujer, al menos era lo primero en lo que pensaría cualquiera. Eso sí, yo no había sido capaz de percibir ningún olor así que miré a enorme ser y asentí a modo de admiración por su buen sentido del olfato y eso que era cuanto menos soprendente que tuviera un sentido tan desarrollado, más que nada porque estaba hecho con trozos de otros..

Miré a mi alrededor tratando de lozalizar al que nos acechaba, esperando poder localizarle, aunque vería como nos parábamos casi con total seguridad.

Cuando se detienen alcanzan a oir el sonido de unos pasos que vienen tras de ustedes, pero que se detienen en seco. Smith racciona y saca un pequeño revolver de dentro de su chaqueta, mientras Frankenstein si olfateando el aire como si quisiera precisar más datos acerca de quien los sigue:

- Es una mujer y tiene miedo, pero por alguna razón esta a la espera de lo que hacemos.

Chia agarro la mano de smith sin nisiquiera mirarlo- baja ese trasto- luego dio un paso en la direccion de la que provenia el ruido de pasos y dijo- si tus intenciones son buenas, acercate sin miedo, si son malas preparate a morir.- Estaba claro que la diplomacia no formaba parte del vocavulario de chia.

Lo que seguramente sus aliados no podian ver era como el chi de chia se movia a gran velocidad en la direccion en la que hablaba, pues si conectaba con el chi de quien le habalara, fuese amigo o enemigo sabria como encontarlo.

Por lo del olor a lavanda estaba ya claro que era una mujer, a esa conclusión ya había llegado yo momentos antes, ya que un hombre, al menos uno " decente " jamás se echaría tal perfume, pero bueno, con tanto extranjero y gente que no sabía lo que eran los modales ni las normas de conducta, tampoco me hubiera sorprendido tanto el hecho de que apareciera incluso hasta un hombre de color, que era únicamente lo que nos faltaba para ser totalmente " internacionales ".

- Smith yo que usted la haría caso.. - Murmuré de forma que el hombre pudiera escucharme, ya que a la muchacha oriental no la veía con mucha paciencia como para aguantar sus tonterías.

Al instante se dibuja una figura femenina entre la niebla de londinense. Se acerca con las manos en alto y al llegar a la luz del farol a gas. Se trataba de la chica que habían visto en la posada, la que acompañaba a la señora Butler y que no dejaba de mirar a Pendragon. La chica los mira con cierta verguenza por ser descubierta, y se pone  a hablar atropeyadamente:

- Siento haberlos asustado, pero es que supe lo que buscan y creo que puedo ayudarlos... ¡Por favor no se lo digan a mi madre! ¡Me mataría!... Es que la pena de la señorita Mina me pareció algo insoportable. Yo no tengo hijos, pero debe doler mucho no saber de ellos... ¿Jack no está con ustedes?.

En aquel momento me hubiera echado a reir, pero lo hubiera hecho a carcajadas a pesar de la situación y de todo lo que estaba sucediendo. La muchacha no había venido porque le interesara ayudar, sino porque estaba deseosa de poder hablar con Pendragon y eso, sin duda, me hacía bastante gracia, pero no podía reirme por aquella situación, una debía guardar una cierta compostura.

- Gracias, pero no debería haber desobedecido a su madre, quizás, debería volver junto a ella. - Respondí declinando su ofrecimiento - y me temo que no, el señor Pendragon tenía otras cosas a las que atender..

A cualquier persona le hubiera parecido triste lo que le estaba pasando a Mina, y puede que la muchacha que habia aparecido no tubiera hijos, pero era evidente con quien queria tenerlos. Chia se acerco a la muchacha tranquilamente  la observo de arriba a bajo mientras caminava en circulos alrededor de ella, finalmente quedandose a la espalda de la muchacha para que esta no le viera mientras giñaba un ojo a Mina y decia- Es guapa, y parece que tiene todo donde hay que tenerlo, podemos dejarsela a los guardias que haya, asi mientras se la benefician, no estaran tan atentos.

La chica se pone roja de ira antes las palabras de Chia y, en un movimiento rápido, saca un revolver de entre sus ropas y le dispara a Chia mientras esta está de espaldas. La bala pasa a escasos centrimetros de la cabeza de Chia, chocando al final en una de las murallas. Después, con una sonrisa pendenciera, la chica les dice:

- Mi padre me enseño a disparar desde que tenía 5 años, así que soy una tiradora experta... ¡Ah! Por si acaso no fallé. Fue a proposito... ¿Creen que soy de más utilidad que ser una entretención sexual para unos monos orientales?.

Chia no se inmuto por el disparo- sigo sin comprender esa fascinacion vuestra por las armas de fuego- dijo tras las palabras de la chica, de pronto se dio la vuelta y con un habil movimiento con su mano agarro la mano del arma de la chica y con otro rapido movimiento se pego a ella poniendo su otro brazo por detras, casi parecia que fueran a bailar, Luego Chia dijo algo al oido de la muchacha,poco despues la solto y volvio a dar media vuelta comenzando a acercarse otra vez al lugar donde se encontraban Mina y los demas.

-Por mi puede venir si quiere y crees que puede ser de ayuda.- dijo chia a Mina mientras se acercaba a ella.

-Puede que tegas razón, tal vez deberia de reservarte para mi, me gustan las mujeres guerreras, solo espero que no se te acaben las balas.- dijo chia en voz baja al oido de la muchacha antes de soltarla y marcharse.

Me quedé un poco sorprendida por aquella escena. Empezaba a creer que a aquella mujer oriental le gustaban las mujeres, pero bueno, como si lo que estaba fuera de lo normal debiera ser algo que me quitara el sueño, sobre todo cuando lo que no me pasaba normalmente era precisamente lo contrario, que ocurriera algo normal.

- Está bien. Por mi parte puede venirse, pero por favor, me gutaría que ambas os comportaráis.

No dije nada más al respecto, creía que había sido lo suficientemente clara.

La chica pone unos ojos muy grandes y redondos cuando Chia se le acerca de esamanera. Seguramente, ningún hombre se le había acercado de esa manera en su vida y que lo hiciera una mujer le pareció, por lo menos desconcertante. Al final, Katty solo trago saliba y se escabulló rápidamente del abrazo de Chia, guareciendose al lado de Mina.

Al final, un muy malhumaroda agente Smith los conduce por las callejuelas de la ciudad a las orillas del río Tamesis, en las cuales se encuentra una mole de concreta tan fea como todas las industrias que han plagdo el pais en todos esos eternos años de reinado de Su Majestad, Victoria. Se trataba de un cubo con chimeneas y ventanas minimas por las cuales se proyectaba una luz amarilla. Lo unico llamativo es que sobre la gran puerta metálica se veía un dragón chino pintado.

Nayland Smith les explica:

- Esa es la febrica de juegos artificiales del Si-Fan, aunque en realidad es una fabrica de armamento que provee a todo el que quiera comprar y que detesta las preguntas. Al frente tiene una entrada y por el lado del río un embarcadero y los tubos que botan los desperdicios al río. Hay intalaciones subterraneas en las cuales guardan a los pricioneros y habran en el interior como unos 350 chinos armados ¿Alguna idea de cómo entramos?.

Intentar entrar en aquel lugar, que seguramente estaría demasiado vigilado no iba a ser una tarea demasiado fácil, pero desde luego, que pensaba entrar ahí aunque fuera lo último que hiciera. No descansaría hasta haber liberado a mi pequeño.

Me giré hasta los que conocían la zona, ya que miles de planes sin sentido comenzaban a cruzar mi mente y entre todos ellos, seguro que encontraba uno que fuera lo suficientemente útil, aunque arriesgado, como para poder entrar minimizando daños.

- ¿ Subterráneo? ¿ Hay sistema de alcantarillado en esta zona? Voy a suponer que bajo el suelo habrá una menor vigilancia..

Siempre era una mejor opción que intentar colarse por una ventana o que llamar a la puerta principal diciédoles " hola ".

Chia no era demasiado buena en eso de pensar en planes, mas bien era de las que improbisaba, asi que se quedo a la espera de que se pusieran de acuerdo en el plan.

-Por mi, lo que decidais esta bien, lo mio no son los planes, y ademas no conozco nada de esto.

Smith piensa un momento y les dice:

- Las alcantarillas que dan al rio son perfectas para que nosotros entremos... por lo menos los que medimos la talla de un humano - mira a Frankenstein - eso si, tendremos que tratar de no ser vistos por los que esten en el barco que está cargando... Eso es muy raro, ese barco tiene bandera americana. Los chinos no comiercian con los americanos.

Por un momento smith se queda abstraido en esta refección.

Smith volvió a hacer reerencia a Frankestein, lo que me hizo mirarle de forma que si las miradas matasen hubiera dejado de respirar en aquel preciso instante. No teníamos tiempo para tonterías, ni para las de él ni para las de nadie e incluso mi enorme paciencia comenzaba a mermarse con aquellos insulsos comentarios. De lo que sí estaba segura es de que cuando la perdiera toda no le iba a gustar verme, aunque rara vez alguien conseguía tal cosa.

- Entonces déjese de chácharas y llévemos hasta allí. No creo necesario decirle que cada segundo que perdamos jugará en nuestra contra..

No sabía cómo me las apañaba para tener que aguantar siempre a alguna persona así de desagradable, pero siempre había alguna cerca.

Al final, Smith solo dijo algo entre dientes y luego se encamina a a uno de los callejones. no dice nada, pero seguramente quiere que lo sigan.

El callejón los lleva a las cercanías de el pequeño muelle en el cual estan cargando una gran cantdad de explosivos. Habían muchos chinos y algunos tipos de apariencia anglosajona. Pero lo más importante, mirando todo lo que se estaba haciendo, estaba esa mujer china Fah-Lo-Sue, rodeada de un fuerte contingente de guardaespaldas. No obstante, con un poco de cuidado y sin hacer ruido, pueden llegar a las alcantarillas y entrar al edificio.

No me gustó nada de lo que vi allí fuera, pero tampoco estaba en un viaje de placer, así que era normal. En aquel momento tan sólo se me pasaba por la cabeza el sacar a mi pequeño de allí como fuera y era lo que pensaba hacer. Además, siempre podría cambiarme por mi pequeño en caso de que aquello se torciera demasiado. Yo le había dado la vida, y daría la mía por él si fuera necesario.

Seguí a aquel hombre tan desagradable por los lugares que nos llevaba y en el fondo de mí, esperaba no tener que arrepentirme por tener que fiarme de toda aquella gente que en realidad no conocía prácticamente nada, ya que del que más me fiaba era de Frankenstein, que aunque Smith estuviera empeñado en hacerle la vida imposible, sabía que el corazón que no debía latir en su pecho, era el más grande de los que allí estaban.

-Esta ciudad huele igual de mal en la superficie que en las alcantarillas- dijo chia a frankestein, pues era evidente que este tenia muy buen olfato y lo debia de estar pasando todabia peor que ella, por lo demas fue sguiendo al grupo mientras pensaba en que si su hemano se encontraba por alli, no lo habia visto por ahora, y si no, significaria que pendragon tendria que verselas con el, La verdad es que nungun chi es igual a otro pero el de pendragon era desvordante, solo comparable a criaturas con una gran longevidad como un dragon, un demonio, o ella misma, se prenguntaba que habilidades tendria, y se extremecio al pensar en lo que haria su hermano con semegante chi, para obsorber, eso lo volveria muy muy poderoso.