Partida Rol por web

Mientras duermen sueñan con una carpa de circo en blanco y negro, los colores se resaltan por el fuego que sube por la lona, en ese momento ven a una mujer joven que se arrastra alejandose de ustedes, en ese momento empieza a lanzar hechizos mientra las lagrimas caen de sus ojos.

¡Monstruo los mataste a todos!

El Rey Carmesí se ríe mientras avanza, cuando está lo suficientemente cerca de la mujer la toca y una explosión ensordecedora hace que se despierten en otro lado, si bien ustedes están sanos algo les dice que eso no fue un simple sueño.

Cuando se despertaron vieron un mundo de planicies enormes abrirse bajo sus pies, pero a diferencia de Hogwarts esta vez estaban volando a cientos de metros del suelo, se encontraban en una nave. Al girarse vieron que toda la tripulación tenía un animal a su lado al igual que Asriel, lo más sorprendente fue que cuando él se paró todos hincaron la rodilla dedicandole una reverencia y diciendo capitán.

Todo había sucedido muy rápido. Cuando cogí la tablilla por fin la puerta se abrió y Geralt y yo pudimos salir de allí... aún no tenía muy claro cómo lo hicimos, pero el caso es que estaba resuelto. La tablilla había funcionado. 

-Espere, señor Finch... -pero no me dio tiempo a añadir nada más antes de que nos sumiera en un profundo sueño. 

De pronto despertamos en una nave que sobrevolaba unas vastas planicies. Había tenido un mal sueño... o quizá no hubiera sido tal. Indagaría en ello más adelante, pero ahora había que centrarse en el presente. No me pasó desapercibido que todos los integrantes de aquella extraña aeronave saludaban a Ashriel, así que deduje.

-Lord Asriel, parece que estamos en su mundo ahora, ¿podría ponernos un poco al corriente? ¿algo que debamos saber o evitar? -luego me acerqué a él y le murmuré en voz baja- no sé usted, pero a mí no me ha hecho mucha gracia que me duerman y me lleven de un sitio a otro sin que yo tenga voz ni voto en ello... quizá podríamos hablar con el señor Finch sobre ello en cuanto tengamos un momento, si le parece bien. 

La voz de Atticus vuelve a hablarles en sus cabezas, señores lamento que hayan tenido que ver eso, otro mundo ha caído ante la oscuridad y es nuestra responsabilidad de que este no sea el próximo.

El hombre para un segundo y pueden ver un simbolo proyectado en el suelo de la nave.

Quizás la señorita Stark sea más apropiada que yo para contar esta historia, pero lo que ustedes están viendo es una estrella de siete puntas, esta estrella simboliza la fe de los siete dioses, una fe que se extendió por el territorio de Ponientes y que ahora es la más común.

Vuelve a hacer una pausa y sigue hablando.

Los hombres que trajeron este símbolo, son conocidos como los Ándalos, lo importante es que este símbolo representa la fé de miles de personas en este mundo y por eso es lo suficientemente poderoso como para ser un arma potencial, debemos recuperarlo.

Un mapa se proyecta en el suelo.

​Actualmente están sobrevolando los gemelos y el objeto en cuestión se encuentra en la zona de los Dedos, esta zona está controlada por los caballeros del Valle, estos hombres están acostumbrados a defender lo suyo por lo que no los van a dejar pasar fácilmente. Quería advertirles del peligro antes de que se encuentren con él, para eso contacte con unos amiguitos de Asriel, espero que les sean de utilidad.

Por último agrega.

Por cierto, el escudo que consiguieron en Hogwarts se encuentra asegurado en las bovedas de la Liga.

Sin decir más corta comunicación.

-Vaya... -este hombre me exasperaba, nunca podíamos preguntarle nada- pues, gracias, señor Finch... supongo... -agregué después de que él ya hubiera cortado la comunicación.

-Es decir, que sus amigos nos llevan, Lord Asriel, pero no estamos en su mundo, sino en el de Arya... bien -añadí guardando todos los instrumentos que les había dejado en el mundo anterior y que en este llamarían demasiado la atención-, Arya, tú dirás. 

Me bastó un vistazo para memorizar el mapa* para poder orientarnos después cuando bajáramos a tierra. Luego nos observé a todos, con ropas diversas y aún magullados... esto no pintaba bien así.

-Lo primero que tendremos que hacer es buscarnos atuendos adecuados para pasar desapercibidos y una buena coartada, ¿no, Arya? ¿qué crees que sería lo mejor decir sobre quiénes somos y qué buscamos cuando nos encontremos con esos caballeros del Valle? ¿Los conoces?

Concuerdo joven Artemis, no me gusta el trato, mas… todos estamos en el mismo barco. No alcanza a corregir que aquella es su nave, no su mundo, pues el señor Finch tiene la habilidad de interrumpirlos en ese momento.

Lord Asriel se quita la máscara, su rostro está iluminado por una amplia sonrisa. Abraza a varios de los miembros de la tripulación con énfasis, realizando saludos en diversas lenguas, mostrando además que en su tripulación hay seres variopintos, desde hombres insecto a seres cuya forma parece de angeles, no tarda mucho en poner al corriente a sus camaradas de lo ocurrido y pareciese que ya esperaban algo de lo que estaba ocurriendo.

Cierto. Eso que veo es… -antes de proseguir mira el mapa detenidamente y luego a la joven nativa, su acompañante Stelmaria se pierde en algún rincón de la nave.

Sin decir nada llama a varios hombres, despachándolos rápidamente.

Busquen ropajes, disfraces de épocas feudales, parece antes de la invención del vapor. Verifiquen si tenemos contactos, llamen a nuestros aliados, algo debemos tener que nos ayude a pasar este mundo.

Sus palabras se obedecen, no obstante el Lord se vuelve a sus compañeros preocupado.

Disculpe que la interrumpa señorita Arya, pero debo explicar algo, estamos en un aparato, una especie de barco que navega por el aire, espero sirva de base temporal, igual os pido que no reveléis nada en este mundo, pues creo… aquí como en muchos otros mundos, podríamos causar problemas graves,  solo os advierto que tengáis cuidado, la tripulación son camaradas que me acompañan en esta misión, y si bien los artefactos están a vuestra disposición así como la tripulación –el gesto del Lord se vuelve serio. No esperen demasiado, ellos como su servidor, tenemos nuestros motivos para estar aquí. En más algunos de mis camaradas desprecian a los humanos.

Dicho eso el Lord se retira un poco del grupo mientras conversa con la tripulación, sin dejar de estar al tanto de lo que se diga, solo se alcanzan a escuchar lenguas desconocidas y la única palabra reconocible es Stelmaria.

Pero es obvio que señalan constantemente el mapa y el símbolo que buscan, al parecer la tripulación muestra un interés excesivo en su misión. 

La somnolencia repentina precede a un extraño sueño, uno que sin duda merecería la pena investigar, pero para lo que parece no haber tiempo.

Bien...es fácil, estamos en el mundo de Arya en una nave de Asriel. No conozco este mundo...pero si hay que juzgar por Arya es de época medieval. La tecnología será una ventaja. Para el enemigo, si nosotros debemos no alterar nada...

Escucho a Lord Asriel, que es bastante razonable. Pero un tanto maleducado, al menos hacia el final.

 Es eso lo que me lleva a sacar un rotulador permanente y escribir en el dorso de mi mano. Mientras lo hago, hablo.

-¿Existe la magia aquí, Arya? Como la de Luna, la de Lady Sonea o la mía. ¿qué debemos esperar a parte de caballeros armados?

Asiento a las palabras de Lord Asriel.

- Veamos. - musito. ¿Una comitiva o dos? Una sería numerosa y dos sin duda faltarían hombres de armas. si sin duda una es mejor que dos.

- Lord Asriel será el Señor de la Casa, Lord Edward Mullendore del Dominio, acompañado de su hijo pequeño Arry (yo) y su hija Lady Lanna (Luna), como escolta lleva a Ser Geralt Algood y a Ser Digon junto a sus escuderos Artius y Petrus, el Maestre Nicklass y las sirvientas Sansa y Silvana.

- Todavía estoy pensando el motivo exacto de nuestro viaje y el destino de la comitiva pero ... por algo se empieza.

- ¿Magia? No existe nada ni remotamente parecido. - respondo a Sydney. Con respecto a los hombres armados ... esto es como todo. Hay de todas las clases pero será mejor que intentemos pasar desapercibidos ante ellos y en la medida de lo posible evitarlos. No quiero tener que entrar en combate con ningún hombre de armas.

Luna tuvo que despedirse de su hogar, pues la hora de continuar había llegado y se sentía alegre de poder cargar el escudo, mas el sopor la envolvió. Vio cómo una bruja trataba de enfrentarse a un hombre en una túnica y, en ese momento, todo acabó para la chica.

Se despertó súbitamente y se vio a sí misma en un barco que volaba por los aires, algo sin duda sorprendente. Miró para todos lados extasiada y observaba las bellas planicies. Aquello le recordaba mucho a los terrenos de Hogwarts y su mirada se tornó un poco triste. Solo esperaba poder regresar, ya que sabía que su mundo estaría a salvo.

Entonces, el Señor Finch habló directamente con Arya y allí lo comprendió: era su mundo, a pesar de estar en la nave de Lord Asriel. Cuando el Señor Finch se marchó sin que pudieran darles mayor respuesta, dijo - ¿Quiénes son los Ándalos, Arya? - reallmente, quería estar lo mejor informada que se pudiera al respecto.

Cuando Arya comenzó a contar su plan, Luna se preguntó por qué se pondría a ella misma como un niño. A pesar de eso, Lady Lanna le agradaba. Entonces, miró a Sonea y Sydney, preguntándose cómo les vendría ser sirvientas.

- ¿Cómo debe actuar la hija mayor del líder de la familia? - miró a Lord Asriel y a Arya, esperando que alguno pudiera darle repuesta.

-Arya... -comenté, dudando un poco sobre mi papel en concreto- ...aunque estaría encantado de ser el escudero de Geralt, si te soy sincero no tengo ni la más remota idea de lo que hace un escudero... pero sí sé comportarme como un aristócrata y pasar desapercibido entre ellos, de hecho, es lo que mejor se me da... creo que mi papel debería ser uno más relacionado con hablar y menos con espadas, aunque el ser escudero toque el tema sólo tangencialmente... no obstante, si aún con esto, sigues creyendo que es lo mejor, lo intentaré. 

mire a mi alrededor con un gesto de sorpresa y encanto, ¡era maravilloso! y se veía muy bien, preste atención a medias de lo que dijeron los demás.

- comprendido lady Arya -conteste mirándola, ¿se ponía a si misma como un chico? que raro... -pero... ¿Qué es exactamente un maestre? -pregunte con una sonrisa titubeante.

- Esto va a ser más complicado de lo que pensaba.

- Por partes.

- Nicklass, un Maestre es un Estudioso, un Sabio, un Médico y un Miembro Muy Valioso en cualquier Corte que se precie.

- Artius, eres muy joven para ser Caballero así que tendrás que ser un Escudero, o sea, un Aprendiz de Caballero, quien ayuda a su Maestro en todo cuanto necesita y a cambio este recibe las enseñanzas necesarias para ser ungido Caballero cuando sus hazañas sean merecedoras de ello.

- Lady Lanna, tu misión es sencilla, encandilar a todos con vuestro encanto haciendo que los ojos de los demás se posen en ti y me dejen a mi libertad para poder moverme libremente sin ser vista.

Miro a todos antes de proseguir.

- Sé que alguno se estará preguntando porque no me pongo yo como la hija mayor del Lord. Es fácil. Primero, no me siento cómoda con los vestidos. Segundo, Lady Lanna puede desempeñar mejor ese papel y si lo hace tal y como espero de ella nos dejará a Sansa, Silvana y a mi la libertad necesaria como para buscar lo que hemos venido a buscar.

Los Ándalos surgieron en El Hacha y emigraron a los Montes de Ándalos en Essos, donde según la leyenda fueron visitados por encarnaciones de Los Siete, quienes coronaron a su primer rey, Hugor de la Colina. Los Rhoynar, habitantes del Rhoyne, les enseñaron el arte de trabajar el hierro. Hace seis mil años, aproximadamente, navegaron al oeste, desembarcando en Los Dedos y atacando el Valle de Arryn.

Los invasores Ándalos originales pintaron y marcaron la estrella de siete puntas - símbolo de los Siete - en sus cuerpos. También destruyeron los arcianos y asesinaron a los Hijos del Bosque que encontraron en su camino; durante este período, el rey Erreg atacó Alto Corazón, uno de sus lugares sagrados.

Luego de setecientos años de guerra, los Ándalos conquistaron los seis reinos sureños de los Primeros Hombres y crearon los suyos propios. Sólo los Reyes del Invierno resistieron exitosamente a los Ándalos, deteniendo sus avances en Foso Cailin. Sin embargo, a través de matrimonios, la sangre los Ándalos también penetró en el Norte.

Los Ándalos marcaron la cultura de los Siete Reinos, particularmente introduciendo la Fe de los Siete y la tradición del Caballero. Los Ándalos también introdujeron su idioma, el cual se convirtió en la Lengua Común de Poniente, incluso en el Norte. Además, casi toda la historia temprana de Poniente fue escrita luego de la Invasión Ándala, por maestres ándalos.

Actualmente, se identifica a los ponientis con los ándalos. En Essos aún se recuerda al pueblo ándalo originario, especialmente entre los dothrakis, que podrían haber coexistido con ellos. Ellos se refieren a Poniente como "Andalia" y, por defecto, llaman "ándalos" a todos los ponientis.

Lord Asriel escuchó atentamente,  por alguna razón desde que había visto el mapa, miraba con sus enormes ojos azules eléctricos a Arya, con tanta fuerza como si quisiera leer la mente de la joven.

La nave se desplazaba entre nubes con el cielo azul de fondo, evitando así cualquier ojo curioso, su suave bamboleo y forma asemejaba mucho a un barco.

Fue con la llegada de Stelmaria, quien traía un pedazo de carne en sus fauces, que entonces Asriel  habla explicando el mundo.

Disculpen la intervención, este mundo es el equivalente a los tiempos feudales europeos de muchas tierras, aquí he de preguntar a nuestra guía, un par de cosas.

¿Existe la pólvora en este mundo u algún equivalente? Para quien no sepa, la pólvora es un polvo altamente inflamable, su poder como arma cambio el rumbo de muchos mundos.

¿Hay alguna norma que debamos saber? En algunos mundos saludar de mano es ofensivo, en otros saludar con la mano incorrecta equivale al peor insulto, si la religión predomina, debemos evitar hacer algo que nos confunda con herejes.

Calla un momento y de nuevo su vista se posa en la joven nativa.

Mi última pregunta ¿Quién eres tú Arya? Un héroe normal no sabe costumbre de la alta sociedad, pero sabes bien eso, además sugeriste altos cargos, otro héroe hubiera buscado algo más discreto, pero mi duda principal surgió cuando mencionaste a los demás. Escolta, escuderos, maestres, sirvientas. Esta acostumbrada a la alta sociedad parece, eso se demuestra con tu conocimiento, a ningún plebeyo se le enseña manejar armas, menos aún la historia pues tu misma lo has dicho, solo los maestres son eruditos y no sois una maestre.

Si fueses sirvienta, hubieras elegido un puesto similar, pero hija de un Lord, toda una corte. Me gusta tu plan, lo seguiré. En cambio pido mi respuesta jovencita, tu secreto podría meternos en problemas o ayudarnos… Además no has mencionado un solo aliado o familia…

Sus palabras sonaban duras, pero a su vez comprensivas, como un adulto regañando a un niño perdido.

Miro fijamente a Lord Asriel sin dejarme intimidar.

- ¿Polvora? - digo sin desviar la mirada. No, no hay nada parecido a eso.

Realmente existía el Fuego Valyrio pero no era similar a lo que describía y además su fabricación era muy cara y delicada fuera del alcance de las arcas de la mayoría de las Casas Nobiliarias.

- ¿Normas? - comento. Claro que las hay. Saludar con la debida inclinación de cabeza, o de cuerpo, acorde al Estatus del interlocutor, dirigirte a la gente con el título adecuado, ...

- Hay muchas como para empezar a enumerarlas todas. - prosigo. Me llevaría mucho tiempo enseñaros todas ellas.

- Lo básico es Lord para el Señor de la Casa seguido de Nombre y Apellido. Ser para los Caballeros seguido también de Nombre y Apellido, si hay confianza entre los interlocutores puede ser sólo el Nombre lo que acompañe al tratamiento. Lady para Mujeres y Niñas seguido de Nombre y Apellidos.

- Los sirvientes deben ser sumisos y nunca llevar la contraria a los nobles. Los Maestres tienen algo más de manga ancha en ese aspecto, pero sólo algo.

Finalmente paro para enfrentearme a la última acometida de Lord Asriel.

- Lo primero es que no soy ningún héroe. - afirmo. Y no, tampoco soy ningún Maestre. Tampoco me he designado como la Hija de ningún Lord sino como el Hijo Varón pues ningún Señor que se preste dejaría que una de sus hijas tuviera este aspecto, y sus mujeres menos.

- Tampoco se enseña a las Damas a manejar armas. - comento con un guiño de ojo.

- Me temo que en estos momentos sería bueno que nadie reconozca a Arrya así que seguiré siendo Arry como en la Escuela de Magia.

- Y creedme cuando os digo que será mejor que nadie descubra mi identidad real pues en estos momentos desconozco la lealtad de la gente con quién se encuentra. Puede ser que sean aliados o enemigos. Será mejor no arriesgarnos.

-¿Escuela de magia? Me respondiste antes que no existe nada parecido a la magia, Arya. ¿En qué quedamos? ¿Y serás reconocida por alguien?

¿Esconde algo?

Niego con la cabeza ante el comentario de Sidney.

- ¿No escucha o no piensa? - me pregunto.

- ¿De donde acabamos de salir? - la pregunto. Del mundo de Luna y por ende de la Escuela de Magia de Hogwarts.

- Con respecto a tu segunda pregunta... - comento. Ignoro con quien nos vamos a encontrar así que no sabría decirte. Lo único que puedo afirmar es que no quiero que nadie reconozca a Arya. Más vale prevenir que curar. Arry es mi nombre hasta que salgamos de mi mundo. Quien me llame por mi nombre auténtico lo lamentará enormemente.