Partida Rol por web

-Maldición tenemos que conseguir la llave como sea
El guardia se dio cuenta de lo que tramaba Leonardo, pienso en que hacer para distraerlo.
-Mira orco unos prisioneros se escapan, ve tras ellos, le digo mientras apunto hacia lo lejos intentando distraerlo lo suficiente para que Leonardo consiga la llave.

El orco parece tener menos luces que un isocarro y abandona la posición 'ipso facto', acudiendo allí a donde señaló astutamente vuestro amigo el bárbaro.

"GRUNCH TREMPS HAUNPFEMF", dice mientras le da una patada a su compañero dormido que empieza a despertarse.

Por unos momentos, el otro orco mira hacia donde está su compañero, vuelve la cabeza hacia nosotros, murmura algo que no entendéis ni aunque sepáis su oscura lengua, y se vuelve a dormir. Al fin y al cabo, el día es su hora de dormir.

Leonardo consigue mantener la llave en el aire y la desplaza hacia la jaula fácilmente bajo ninguna mirada sospechosa, con lo que conseguís llevar la llave a buenas manos.

- Uffffff... menuda suerte hemos tenido-

Hayn espera a que sus compañeros abran la puerta para escapar mientras intenta tener controlado al orco que se ha marchado.

- Venga, rápdo, abrid la maldita puerta y larguémonos de aquí cuanto antes-

Cuando aparece la llave entre los barrotes sonrio y la atrapo con una de mis manos mientras les hago gestos a mis compañeros por haber distraido al orco que nos vigilaba. Con el mayor disimulo que puedo introduzco la llave en la cerradura e intento que gire.

Me siento satisfecho por conseguir la llave y que mi estúpido engaño aya funcionado
-jejeje bien ahora salgamos de aquí murmuro en voz baja

- Rápido, abrid de una vez la maldita puerta- les susurra Hayn a sus compañeros.

Al fin la puerta se abre, este cautiverio fue un corto tormento, me adelanto a los demás porque no quiero estar un segundo mas dentro de la jaula y al estar al borde de la salida me preparo para saltar. La jaula está bastante alta y aun queda un guardia dormido, por lo que tendremos que intentar no despertarlo, además si el otro vuelve tendremos que luchar y no tenemos nuestras armas.
-hay voy.
Salto al suelo e intento rodar para amortiguar la caída y hacer el menor ruido que puedo
 

Después del salto del Bárbaro, me coloco para salir de la celda, aunque tengo tantas ganas como el resto de salir de allí tampoco me apetecía encontrarme en el suelo con el orco de abajo, al menos ahora el bárbaro se ha adelantado.

Cojo impulso e intento caer en el suelo haciendo una pirueta.

Al fin, la puerta se abre y los compañeros de Hayn comienzan a salir. Cuando le toca el turno al elfo, éste se acerca a la puerta y se dispone a saltar, no obstante, antes de hacerlo, agarra la puerta y la cierra a la vez que salta hacia el suelo. La caída no le causa ningún daño pues logra caer bien y sin causar mucho estrépito.

- Felices sueños chicos... - Les desea Hayn a los cautivos que no han recuperado la consciencia a tiempo, ahora de nuevo encerrados en la jaula a varios metros sobre el suelo.

Hayn se acerca a sus dos compañeros que han logrado escapar para planear algo y aprovechar su nueva situación.

Al caer, todos intentáis no hacer ruido, pero Leonardo cae sobre una piedra, lo que le hace perder 6 puntos de vida.

Ayudado por sus compañero, sale muy mal parado de la zona.

El orco que se encontraba dormido... sigue dormido, por lo que podéis esconderos tras unos arbustos cercanos, dejando al resto de prisioneros en la celda.

Bueno, qué hacéis?

Decidme algo para que os pueda describir... Estáis sin nada de equipo, al borde de un poblado orco, ocultos tras unos setos.

Una vez en el suelo me escondo tras unos arbustos y observo a mí alrededor, busco en donde pudieron guardar mis armas.
-debemos encontrar nuestros equipos y largarnos. Les susurro a mis compañeros
 

Tras bajar de la jaula, Hayn se acerca al Bárbaro. Lo prioritario es buscar sus armas y equipo para luego largarse de allí cuanto antes.

- Buena idea - Le responde el elfo al Bárbaro