Partida Rol por web

- Vamos a ver que el bicho no se cabree, debemos devolver la barca al pescador que nos la presto de modo que podemos aprovechar para preguntarle por lo de los sacrificios, luego nos dirigiremos hacia donde se encuentra TOTALIDAD, es probable que los rituales se realicen por la zona, así que tranquilizate porque no dejamos de lado la misión de tu amo.- Niamar al menos pensaba así y sin dejar responder se puso en camino hacia la barcaza, cuando llegó a su lado se giró esperando.- Venga señores cuanto antes acabemos con esto mejor.

Mucho más tranquilo al conprobar que Zenram sigue siendo el mismo, guarda su arma y le sonríe, digamos que una de las mayores muestras de afecto que suele mostrar con nadie, pero realmente se encuentra feliz de que todos estén vivos y juntos de nuevo.

Cuando ve al paladín retorcerse de dolor no puede evitar sentirse mal y ponerse en su lugar, está sufriendo por algo en lo que ni siquiera participó, debían hacer lo posible por evitarle aquel suplicio. Ante las palabras de Niamar vuelve raudo a la barca y empieza a empujarla hacia el agua.

Rápido, hablemos con el pescador y busquemos a TOTALIDAD.

Desde el norte, ayudados por el sol a vuestras espaldas, les parece reconocer una embarcacion mediana, tripulada por un grupo de 7 u 8 personas.
El barco, se acerca hacia la isla.

Parece que el grupo de humanos que han de traer el sacrificio a la bestia ya esta aquí, deberíamos intentar dialogar con ellos y hacerles comprender que podemos librarles de este suplicio... El paladín no espera respuesta he inicia su andar rumbo a la embarcación...

Sharp deja de empujar la barca inmediatamente, pensaba que tendrían más tiempo antes del sacrificio, pero por lo visto no es así. No pueden permitir que alguien inocente muera solo por una estúpida creencia o por el miedo a unas malvadas criaturas, así que debían hacer algo a toda costa. Además, ya que estaban aquí mismo no tardarían demasiado, y a Firx no debería importarle mucho esperar un momento...

Se acerca a la nueva embarcación guardando las distancias, es mejor que los demás vayan delante, se las dan mejor las palabras excepto tal vez al semiorco, pero Sharp se quedaría detrás por si las palabras fallaban y tenían que hablar sus flechas.

Alcanzan a ver que la embarcación, consistente en una barcaza mediana con una sola vela central, es guiada por sus tripulantes en una dirección distinta a donde ustedes se encuentran...un poco más hacia el norte. Entonces, abordando vuestra chalupa de pesca, reman rápidamente y logran ver como los tripulantes, quienes parecen ser ocho en este momento(tres marinos y cinco jovencitas vestidas con tunicas azul oscuro), desembarcan en un deteriorado muelle.

Reman con fuerza, y dejan vuestra barcaza encallada en la arena, a un lado del muelle de humeda madera.

En la playa, los ocho tripulantes los miran con desconfianza y murmurando mientras llevan las manos a sus cortas y curvas espadas... Les llama la atención, una increíble estatua de piedra, de varios metros de altura, que se halla dividida en trozos sobre la arena.
Las jovenes retroceden asustadas hasta la gran cabeza de piedra...

Uno de los marineros, vestido con una tunica con capucha, se acerca a ustedes con cuidado y llevando la mano al puño de una espada curvada pregunta.
Queir fasig? QUEIREIS SOUR URVSETEVS!!!?? El hombre es un anciano, un parche negro cubre uno de sus ojos, mientras que una blanca y canosa barba oculta todo el resto de su fisonomía

Las cinco virgenes retroceden asustadas hasta la cabeza de piedra. Pueden ver unas cadenas con grilletes empotradas en la roca.

Elandris mira a las mujeres cautivas y una pequeña sonrisa aparece en su boca. -Vaya, vaya... ha llegado el momento de hacerse el heroe parece. -Piensa emocionado. -Somos viajeros de lejanas tierras, ¿Y vosotros quienes sois? ¿Que vais a hacer con esas adorables mujercitas? -Dice poniendo los brazos en jarras y mirando al hombre a los ojos con seriedad.

Niniel se acercó ligeramente a Elandris sin dejar de mirar a aquellos hombres y preparada por si debía desenfundar su mandoble. -¿Has entendido algo de lo que han dicho?, quizás ellos tampoco nos entiendan, recuerda el objeto que le entrego el mago a Zenram.

La elfa estaría encantada de que aquellos tres cometieran la estupidez de atacarlos, pero entonces no sabía a quien podrían interrogar para saber que ocurría en aquel lugar, se encogió de hombros pues tampoco la preocupaba seriamente y las chicas quizás supieran algo, de modo que ante la posibilidad de una lucha para desentumecer los músculos la joven dio un paso atrás sonrió al viejo, lentamente sacó su mandoble y lo clavó en la arena apoyando sus manos sobre él.

Ahhg.Escupe el anciano. Su rostro, arrugado como un papiro marchito, muestra las cicatrices de una vida repleta de inconvenientes. Sus ojos muestran la sabiduria propia de quien ha vivido mucho, mientras que la forma de hablar refleja la importancia de alguien acostumbrado a la oratoria.

Soij delj nortej...murmura. Venij de maj allá de la Cordilleraj Norteñaj verdad?
Mi nombre es Garstang y soyj el Encomendador de Aldril. Ahoraj...lej ruego que regresen a vuestraj embarcación y vuelvan a tierra. Aqui no pueden permanecej!, prontoj sej haraj entrega de la ofrendaj al gran KUOTO!...Idosj por favorj! reclama

El bardo responde en voz baja a su compañera sin dejar de mirar al anciano. -Su acento es fuerte, pero puede entenderse, recuerda que he viajado mucho en mi juventud...

Elandris, totalmente extasiado por las cinco muchachas a las que está deseoso de salvar no es consciente del posible peligro que les acecha y no ceja en su empeño de aparentar ante las jóvenes. -No nos iremos de aqui sin ellas. -Dice señalandolas con la cabeza. -El sacrificio se supende, ese tal Kuoto se quedará sin su ofrenda lo lamento mucho. -Pronuncia su frase sonriente y con voz segura.

Cita:

¿QUE!? Una de las virgenes, sin duda la mas hermosa de todas, da un paso al frente dejando a las otras cuatro a un lado de la gigantesca cabeza-estatua.

NO! N...no es posible!

Otro de los marineros-sacerdotes, da un paso al frente, y desenfundando una curva cimitarra la tranquiliza.

Calmaos! No teman!, serán sacrificadas, como Kuoto manda!...las cinco virgenes parecen ahogar un suspiro de alivio.

Y ustedes! Fuera de esta isla de inmediato! O probaran mi acero!...El gran dios-pez recivirá su ofrenda pronto.
.

Ustedes no deben estar aqui!

Ahora si, Sharp saca su arco y dice: Podemos solucionar esto hablando, no es necesaria la violencia... nuestra intención era buena, solo queríamos librarles de la obligación de sacrificar vidas inutilmente a ese falso dios suyo.

El sacerdote desenfunda su espada curva y ordena. Como osaisj insultarj a Kuoto! Largoj de aquij! Si no fueraj estej un momento y lugar sagrado, derramaríaj vuestra hereje sangre en estej lugar santo!

Largaos! Idos! Sentencian las cinco hermosas virgenes. No nos quitareis nuestro derecho a viajar al Mar de la Esperanza Eterna!

Fuera! Gritan a coro las muchachas.

El sol comienza a ocultarse en el horizonte, la oscuridad gana terreno...

El rojo mira estupefacto la reacción de las mujeres. -¿Queréis ser sacrificadas? -¿Maldito mago, nos ha mandado a una tierra de locos. -Piensa extrañado. -¿Quién es ese Kuoto y por qué necesita de vuestras vidas? Debe de ser un gran y poderoso ser para que se las deis tan solicitamente.

- Sharp. Elandris os habeis planteado la situación, o simplemente el ver a estas virginales muchachas os ha dejado el cerebro seco de sangre.- Con la desaparición de Elara parecía que también parte del sentido común había desaparecido, al menos sería divertido.- Disculpadnos, si pudierais iluminar a este grupo de ignorantes sobre el gran Kuoto y en que consiste El mar de la Esperanza Eterna. seriais capaces de convencer a mis compañeros de que nos vayamos sin ningún derramamiento de sangre.- Estaba interesada en ver quén había tenido la habilidad de montarse semejante lupanar a costa de aquellos ignorantes, sino al menos lo habría intentado y disfrutaría de un buen combate.

No es momento para charlas filosoficas! Quizas sea cierto y vuestra ignorancia los haya llevado a renegar del gran Kuoto. Sin embargo es tarde, el sol se pone y es derrotado por la oscuridad.

Debemos marcharnos!
El viejo se acomoda el parche, enfunda su espada, y se dirige hacia la cabeza de la estatua. Las cinco féminas, excitadas, se ayudan entre ellas para ser esposadas a los grilletes.
Por ultimo, Garstang termina de encadenar a la quinta virgen y junto a los otros dos hombres se dirigen hacia la embarcacion.

Regresen de inmediato! Fuera de esta isla santa o en minutos seran deborados por Kuoto! les advierten mientras entre los tres logran empujar el velero al agua..