Partida Rol por web

Cabreado por el arpón que atraviesa su brazo, espera a que el fuego de Elara se calme y arremete con su enorme hacha contra una de las criaturas que aún quedan en pie.

Al ver el efectivo ataque de Elara el paladín no puede evitar un gesto de sorpresa al constatar el tremendo poder de la mujer, aprovechando el momento de caos generado por el la poderosa explosión, Zenram avanza directo contra uno de los arponeros que quedan vivos, sin embargo su ataque va mal dirigido y se impacta en una de las rocas cercanas...

Elandris se hacerca a su amigo Sharp y pone la mano izquierda en su hombro durante unos instantes.

- Arquero flechador, espía acechador que vives danzando por los montes, que tus flechas sean raudas y precisas y que aciertes a tus presas más alla del horizonte.

Gracias Elandris... musita el elfo sin apartar la vista siquiera del enemigo que ha elegido como su siguiente víctima.

Prag se lanza a la carga contra el único humanoide que, aunque prendido fuego, ha sobrevivido. De un hachazo le arranca la cabeza de cuajo.
Desde la gruta a sus espaldas, un único kuo toa sobreviviente surge y trata de golpear con el pesado garrote de piedra al semiorco. Sin embargo, Prag lo esquiva con facilidad. El humanoide, viendo a sus compañeros muertos, chilla con odio y lanza otro golpe, que es desviado por el hacha del bárbaro.

Inspirado por el conjuro de Elandris, Sharp trata de enmendar su anterior fallo al disparar intentando ensartar al último kuo toa vivo, y debido al blanco clarísimo que se le ofrece tras avanzar varios pies hacia el interior de la cueva, parece que la flecha que sale directa de su arco hacia su objetivo dará en el blanco esta vez...

La maga no hace nada, sus compañeros acabarán con la última criatura.

El bardo saca su laud y comienza a tocar "La balada inconclusa del misterio del agua", cuando está a punto de terminar creeis daros cuenta de que nuevos versos, en los cuales aparecen vuestros nombres, han sido añadidos al final. Mágicamente las palabras del bardo parecen querer hacerse realidad y vuestros corazones trabajan duro para lograrlo.

Tras decapitar a una de las criaturas, arremete contra la siguiente aprovechando la inercia de su anterior golpe. A pesar del ímpetu, el enorme hacha no consigue golpear a su objetivo.

Sharp tensa su arco, animado por la música y la magia del colorado amigo. De un flechazo logra atravesarle la rodilla al kuo toa. Mientras cae al suelo malherido, Prag le hunde la espalda con su hacha, dejándolo tumbado y probablemente más muerto que vivo.

El túnel de piedra, se encuentra ahora aun más repleto de cadáveres. La gruta a la izquierda (6) también tiene cuerpos por el suelo.

¿Quereis que hago un registro rápido o seguimos avanzando? Dice Sharp mientras hace amago de agacharse a revisar los cadaveres y el resto de la gruta, no sin poder del todo evitar hacer una mueca ante el hedor a pescado muerto... en el fondo me harían un favor evitando que tenga que tocar estas cosas repugnantes, pero si no hay más remedio...

En una sociedad organizada nos dividimos el trabajo, en esta compañía por supuesto que también; y tu eres el explorador Sharp.
Así que adelante.

Dijo la mujer mientras prendía una antorcha y le daba la suya al elfo.
Luego se quedó mirando los cadáveres.

Cuantas de estas criaturas habrá? Espero no muchas más.

Al registrar el lugar, encuentras varias especies de Kuo-Toa, más grandes, más chicos, de rasgos similares en algunos casos, o completamente exóticos. Por el suelo del túnel y de la gruta, hallas unos cuantos garrotes de piedra de gran peso. Ademas, algunos cadáveres, de los arponeros, tienen sus extraños arpones, sus escudos rodeados de una sustancia densa y pegajosa, y unas armaduras de cuero de algún pez, fortificadas con coral y grabadas con numerosos escritos y dibujos de anfibios.
Los escudos, son de metal, al igual que los arpones. Hay en total unos diez escudos y cerca de ocho arpones sanos. Ademas, los arpones tienen una cadena metálica muy liviana de unos treinta pies de largo.
Encuentras ademas, unas siete ballestas de excelente calidad, aunque de construcción muy extraña...como fabricada con cosas del mar.

En la gruta, te llama la atención descubrir uno de los kuo-toa mas pequeños, aun vivo, pero inconsciente y sumergido parcialmente en el agua del lugar.
Apenas hay veinte centímetros de agua aquí.