Partida Rol por web

La llave del Destino

Capitulo I: El grito de la llave

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27/09/2017, 23:13
Okodar

   ¿En qué clase de posada estaba Okodar? Primero le habían atenido sin quitarle una moneda. Eso es bueno.. Y después los viejos locos explotaban sin aviso. Eso es malo..

   -¡Gol'Klad! El grito del semiogro reveló su sorpresa ante la situación tanto como su mano viajando hacia la el mango del martillo la disposición de unirse al posible combate, pero antes de poder empuñar su arma un hombre de cabello rojo se apresuró a llegar hasta la mujer de cabello corto. ¿Acaso era ella la causante del fuego? Su ropa y cabello eran del mismo color del fuego y el viejo le hablaba cuando estalló en llamas, además ella había escapado a tiempo del peligro así que seguramente tenía algo que ver.

   Okodar mantuvo la distancia receloso. Tal vez si no me acerco no me quemará.. Mientras intentaba comprender que había pasado. Aunque en Blotë también tenían magia, y los hechiceros orcos eran los más peligrosos, él jamás había visto a una bruja que hiciera arder a un viejo sin antes decir palabras incomprensibles y hacer gestos graciosos.

   La mujer negaba ser culpable y ciertamente era más bonita que cualquier bruja que Okodar hubiese visto antes pero él no se confiaba del todo. Nadie confiesa sin un cuchillo en el cuello..

Notas de juego

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28/09/2017, 00:01
Dungeon master

La explosión repentina que llevó a cenizas al anciano dejó un enigma flotando en el ambiente y algo más...

Kairi había conseguido esquivar ágilmente los efectos de aquella explosión sin que le alcanzara en absoluto. En su interior supo que su diosa había intervenido para ayudarla. Por su parte, Anubis encaró una mordaz pregunta a la dueña de la posada mientras se acercaba cautelosamente a Kairi para preguntar por su estado.

Lobo Blanco había intentado seguir la conversación con Emaline hasta que la explosión desvío la atención de todos y provocó que el joven se pusiera a cubierto. De alguna manera la magia había llamado su atención y necesitaba encontrar la explicación. Emaline se hallaba conmocionada por aquel suceso, mientras se repetía que no podía ser, que nada maligno podía entrar allí sin que ella lo notara. 

Alak el camarero miraba con desconfianza a Kairi mientras ella trataba nerviosamente de explicar lo que había ocurrido. Por último Okodar en su lineal razonamiento se preparó para lo peor mientras trataba de encontrarle sentido a lo que estaba viviendo.

La tensión era palpable en el ambiente. El silencio se adueño del salón unos instantes y el fuego de las dos chimeneas parecía haber menguado en su intensidad. Al observar bien sobre los restos del anciano, todos los presentes pudieron observar una pequeña caja de madera, pequeña y delicada. Se encontraba cerrada y en perfecto estado, como si la explosión no hubiera hecho mella en ella.  

- Tiradas (4)

Tirada oculta

Motivo: Saber

Tirada: 1d20

Resultado: 6(+8)=14

Tirada oculta

Motivo: Saber K

Tirada: 1d20

Resultado: 4(+5)=9

Tirada oculta

Motivo: Saber LB

Tirada: 1d20

Resultado: 5

Tirada oculta

Motivo: Saber O

Tirada: 1d20

Resultado: 10(-1)=9

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28/09/2017, 08:30
Anubis

 Me acerqué con cautela a los restos para examinar la caja, sin llegar a tocarla, mientras preguntaba a la chica:

 - ¿Sabes algo acerca de esta caja?. ¿Sabes lo que contiene?.

 Por lo que sabía, podía tratarse de alguna trampa póstuma del anciano, así que había que tener mucho cuidado con ella antes de tratar de abrirla.

Notas de juego

 ¿La cajita tiene runas o caracteres arcanos?.

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28/09/2017, 10:57
Lobo Blanco

Permanecí allí de pie, meditando acerca de todo aquello, mientras los demás se movían a mi alrededor. Con el ceño fruncido, me desgañitaba intentando discernir algún detalle en aquella llamarada que indicase su origen, pero no lograba identificar nada. Sencillamente, no debía haber visto ni oído hablar nunca de nada semejante.

Junté mis manos a la espalda, ligeramente ausente de las conversaciones, aunque siendo consciente de ellas. La mujer cuyo cabello se parecía tanto al mío se defendía frente a las acusaciones del camarero. Me inclinaba a dar credibilidad a sus palabras, dado que de haber sido cosa suya no habría actuado como si todo le pillase tan desprevenida. Al menos, eso supuse. Sin embargo, su defensa no era asunto mío. No sabía si era capaz de comportarme como un animal de manada, pero incluso esos animales protegían únicamente a su manada, no a extraños. Y sin estar completamente seguro de que fuera una causa justa, no debía implicarme.

Sí que me atrajo el descubrimiento de aquel objeto entre las pertenencias del fallecido. Enarqué una ceja, viendo cómo el hombre que había acudido a interesarse por la mujer lo inspeccionaba sin llegar a tocar lo que parecía ser una pequeña cajita. El fuego no la había afectado, y aquello no era normal. Alguna extraña magia influía en aquel objeto, lo que hizo que me preguntase... ¿Sería la caja, o su contenido, lo que había provocado aquel fuego azul?

Será mejor no tocarla, de momento... -Puntualicé, clavando una rodilla junto al cuerpo, sin mirar siquiera a la cara al desconocido. Me llevé una mano al mentón, pensativo, y me concentré en aquel objeto tratando de discernir si había magia en su interior, y de qué tipo e intensidad en caso de haberla.

Notas de juego

Conjuro Detectar Magia sobre la caja. Si se detecta un aura mágica, aguanto 3 asaltos para conocer la potencia del aura y tratar de discernir la escuela de magia.

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28/09/2017, 17:44
Kairi Moonlight

El camarero no parecía creer lo que le decía, a juzgar por la desconfiada mirada que continuaba dirigiéndome, mientras que aquella especie de ogro que había bajado del piso superior había llevado la mano a su arma; donde esta continuaba mientras se mantenía a una distancia prudencial.

Confundida, mirando a un lado y otro, me di cuenta que entre las cenizas en las que se había convertido aquel pobre anciano ahora había una cajita. El hombre de la melena en seguida se agachó a inspeccionarla, preguntándome por ella, al parecer la mayoría estaba bastante seguro de que yo tenía algo que ver con todo aquello.

- Y-yo no sé nada, no sé nada de esa caja… - dije titubeante, temiendo que no me creyeran. – Acabo de llegar a Pashin, no conocía de nada a ese hombre.

Entonces vi como el otro hombre de largo cabello se acercaba a los restos, aconsejando que no tocáramos la cajita mientras la observaba con una de sus rodillas clavadas en el suelo.

- Soy una clérigo de Mishakal, ¿Lo ven? – dije sacando mi medallón de fé y mostrándoselo, antes de volver a guardarlo. – H-he venido hasta aquí en pos de ayudar, me dirigí al templo, pero… Había algo ahí que no me gusta, pero no me dejaron pasar, así que vine hasta aquí por si podía averiguar algo. – expliqué tratando de tranquilizarme. - Si alguno es capaz de detectar el bien, puede comprobar que soy trigo limpio.

- Tiradas (1)

Motivo: Diplomacia

Tirada: 1d20

Resultado: 12(+7)=19

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28/09/2017, 18:34
Okodar

   El rojo y el pintado estaban tan interesados en quedarse con el tesoro de la caja que había quedado entre los restos del viejo (y una caja hecha de una madera capaz de resistir el fuego seguro guardaba algo importante) que cometieron el error de dar la espalda a la bruja. Mantenía la mano firmemente en el mango de Klad esperando ver a los hombres quemarse cuando la mujer mostró un medallón de los dioses.

   Aunque entre los orcos Mishakal es conocida como Ka-mel-sha, yo le llamaba de otra forma. -¡La Emperatriz! No había respeto en mi tono, sólo sorpresa. Luego solté mi arma y di un paso hacía la bru... la sacerdotisa. -¿Fuiste tú quién me curó? De ser así, defendería a esa mujer hasta saldar mi deuda.

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28/09/2017, 18:35
Okodar

Notas de juego

Por si acaso, La Emperatriz es el nombre que los minotauros de Mithas dan a la Dama Azul.

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28/09/2017, 23:21
Dungeon master

Lobo Blanco se concentró para percibir si existe aura mágica dentro de la casa y no pudo sentir nada. Si hubo magia en la caja, solo los Dioses sabrán donde habría ido. Ahora era un simple recipiente de madera...

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28/09/2017, 23:24
Dungeon master

Anubis examinó sin tocar ni acercarse demasiado a la caja mientras Lobo Blanco se concentraba en detectar si existía algún tipo de poder en él. Mientras Anubis veía que no existían runas ni escritos de ningún estilo, Emaline se acercó con cautela. Aún visiblemente alterada por el episodio, extendió su mano sobre la caja, sin tocarla. Cerrando los ojos para concentrarse mejor, la mujer dijo.
- No siento ningún aura maligna...- su rostro estaba visiblemente desconcertado, ensombrecido por sus propias dudas.-... si... no hay aura maligna.- intentó mostrarse más segura de lo que aparentaba su voz. Trató de serenarse mientras jugueteaba con su anillo.

Viendo las turbaciones de la joven Kairi, Emaline se acercó a la muchacha. Esta vez con más seguridad que antes dijo. - Puedo dar fe que esta joven no tiene ningún mal en su interior.- la posadera le regaló una sincera sonrisa.

Alak (el camarero) suavizó un poco su rostro al ver el medallón que Kairi sostenía y gracias a la prueba que Emaline realizó sobre ella.. Sin guardar recelo en su comentario, dijo en un tono mordaz.
- Sean lo que sean, los caballeros negros harán preguntas. El grito fue estremecedor! Bien sabes Emaline que están buscando excusas para entrar aquí...-

La posadera torció el gesto sin dejar de mirar la caja.
- Lo sé, pero no pueden entrar aquí aunque quisieran... Este lugar no permite quienes tienen el mal en su alma.- hizo una pausa para acomodar sus ideas.- Temo que intenten averiguar qué pasó aquí. Quizás estén buscando esa caja...-

- Más malos presagios en una ciudad marcada por los conflictos...- finalizó Alak con amargura

Por otra parte, Okodar le había realizado una pregunta a Kairi y esperaba ansioso poder develar algo de lo que le sucedió...

 

Notas de juego

Se encuentran los cuatro en la planta baja, con la caja de madera esperando, rodeados de caballeros negros que no pueden ingresar a la posada. Sin embargo el grito debe haber llamado su atención...

 

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29/09/2017, 09:44
Lobo Blanco

Los signos eran claros. Mis sentidos no acostumbraban a engañarme, menos aún aquel sentido preternatural que Chislev solía concederme. Enarqué una ceja, volviendo a acariciarme el mentón, pensativo, pues la explicación a aquel galimatías no estaba claro del todo.

La posadera inspeccionó también la cajita. Aguardé pacientemente por conocer la respuesta a sus pesquisas, pero sólo se pronunció respecto a la posibilidad, la cual negó, de que albergase maldad intrínseca. Lo mismo hizo con la mujer de cabellos plateados, quien se identificó como servidora de Mishakal.

Los siervos del Bien y del Mal eran igualmente fanáticos, pero al menos los primeros eran de fiar.

El semiorco parecía tan sorprendido como confundido, queriendo interrogar a la mujer acerca de algún suceso de su pasado. El camarero, en cambio, estaba más preocupado por los caballeros negros, los cuales al parecer no podían acceder al local pero tenían sus miras en él. Y posiblemente en la caja, según la posadera.

¿Esta caja? -Pregunté, cogiendo la cajita entre mis dedos y poniéndome en pie mientras la observaba- No hay magia en ella. Si la albergaba, ya se ha desvanecido. No tengo forma de saber si ha sido responsable de la llamarada o no, aunque el hecho de que se haya conservado intacta a pesar del fuego es... -Apreté los labios, entrecerrando los ojos mientras me fijaba en aquel contenedor de madera- ...intrigante. -Me giré en dirección a Emaline, mirándola sin expresión alguna mientras le tendía la caja- Se encuentra en su casa, señora. A la espera de parientes de su difunto propietario que la reclamen, es vuestra. Quieran lo que quieran esos hombres con armaduras oscuras, dudo que sea muy difícil mantener oculto un objeto de este tamaño. Lo mismo digo con hacerlo desaparecer, si desea librarse de ella. Puede destruirla, o puedo llevármela lejos yo mismo, aunque me temo que no pueda hacer lo mismo con el hombre muerto. -Me giré, contemplando aquel cadáver carbonizado un instante. Mi mirada se cruzó con la de los demás presentes- O puede pedírselo a ella, un servidor de Mishakal siempre es... "trigo limpio". -Añadí, haciendo referencia a sus propias palabras, que me habían parecido curiosas, muy propias de granjeros, gentes a las que, si sabían mantener un justo equilibrio con el bosque, yo mismo respetaba- En cualquier caso, y dado que parece ser que no puede ofrecerme respuestas acerca de los documentos que he adquirido, tal vez debería marcharme. Si disponen de una salida trasera, más discreta, lo agradecería. No tengo nada que ocultar a esos caballeros, pero no deseo ser retenido para responder a sus preguntas. De modo que puedo hacerle ese servicio, si así lo desea. Aunque antes, quizás quiera saber del contenido de la caja... -Sugerí, aún con la cajita en mi mano, esperando a que decidiera si cogerla o no.

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29/09/2017, 13:11
Kairi Moonlight

La reacción del ogro a mis palabras me dejó totalmente sorprendida. Exclamando uno de los nombres con el que se conocía a mi diosa se aproximó a mí, preguntándome si era yo quien le había curado. Parpadeé un par de veces, sorprendida, antes de observar su peculiar rostro durante un par de segundos; mostrándole después una amable sonrisa.

- Me temo que no, lo recordaría. – dije con algo de pesar, pues me temía que aquella respuesta supondría una desilusión para el hombre. - ¿Pero se encuentra bien ya? ¿Puedo hacer algo por usted? – me ofrecí así a aliviar cualquier posible herida que tuviera aún.

La mujer que se encontraba presente confirmó que no había ningún aura maligna en aquella caja y tampoco en mí, devolviéndole la sonrisa que me había dedicado con un asentimiento de cabeza.

- Gracias, buena señora. – le dije antes de mirar al camarero, quien se mostraba preocupado por la presencia de los Caballeros Negros, que parecían haber comenzado a aglutinarse en el exterior.

Fue entonces cuando la mujer hizo mención a dos cosas que llamaron mi atención. Por un lado, Los Cinco Dragones parecía estar protegida contra auras malignas, y por otro, aquella mención a que los Caballeros Negros pudieran estar buscando esa caja.

En ese momento, mientras cavilaba en torno a aquella idea, el hombre de largo cabello plateado confirmó que no había magia en aquella caja, reflexionando en voz alta sobre esta. Su porte y la sabiduría que demostraba hacían que me recordara al pueblo élfico, aunque por otro lado, poseía características mucho menos delicadas.

Dio diferentes alternativas, entre las cuales se ofrecía a hacerse cargo de la caja, lo cual podría haber levantado algunas suspicacias; pero también había mencionado la posibilidad de que fuera yo quien se encargara de ella.

- No pueden deshacerse de ella sin que sepamos qué hay dentro. – me manifesté en cuanto pude, temiendo que alguien pudiera precipitarse. – Eso de que los Caballeros Negros la estén buscando… Creo que podría tratarse de eso. – comencé a explicar, sin prisa pero sin pausa. – Cuando llegué al templo, uno de los Caballeros que guardaba la entrada me dijo que lo habían tomado porque un sacerdote poseía un artefacto que no le pertenecía. Puede que no sea más que una casualidad, pero… ¿Y si este es el objeto y ese anciano era el sacerdote?

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29/09/2017, 17:02
Okodar

   No fue ella.. Decepcionado al no descubrir a quien debía mi curación, resoplé. -Prr. Pero el asunto pasó a segundo plano al oir la mención sobre los caballeros negros. -No quiero cruzarme con ellos, no mientras sean más de cinco y tengan ballesteros con ellos. Cobardes..

   Tenía una deuda de sangre pendiente pero no estaba listo para cobrarla aún. -Mientras no puedan entrar yo me quedo aquí. Crucé mis brazos en un gesto obstinado. -Y si ellos quieren la caja, yo me aseguraré de que no la obtengan. Sin importar lo que contuviese en su interior, parecía ser importante para los caballeros negros y eso significaba problemas para ellos si no lo obtenían.

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29/09/2017, 19:13
Anubis

 Sin dejar de examinar la caja con interés, y tras escuchar el relato de la chica, opiné, pensativo:

 - Creo que deberíamos de ver el contenido de la caja, pero deberíamos de tener precaución, por si hubiera algún tipo de trampa dentro. Hay que esperar lo inesperado...

 No sería el primer cofre con la conocida trampa de la aguja envenenada o cualquier otra de naturaleza similar.

Notas de juego

 Ahora que lo pienso, ¿no tenemos un cerrajero?. Pues lo vamos a tener difícil  ;P

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29/09/2017, 20:14
Okodar

   El de pelo rojo decía algo cierto: la caja podía tener una trampa. Tal vez por eso que quemó el viejo.. Empuñe mi gran martillo y lo coloqué sobre mi hombro. -Klad es bueno rompiendo cráneos, él puede abrirla.

   Seguramente el resto esperaba un método más delicado pero yo no era la clase de persona adecuada para eso.

 

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29/09/2017, 21:19
Dungeon master

Mientras observas la caja, puedes notar que se abre sencillamente por la parte superior, donde tiene una rendija y una bisagra. Si cualquiera de los dos intentara abrirla, lo conseguiría sin problemas

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29/09/2017, 21:23
Lobo Blanco

La conversación que siguió a mis palabras me pareció en cierto modo lógica, dadas las circunstancias, pero fue aumentando de nivel a medida que más gente sumaba a ella, opinando y proponiendo. Lo que más me exasperó fue la paranoia de aquel desconocido, hablando de trampas ocultas acerca de una pequeña cajita de sencilla confección cuyo contenido desconocíamos. Claro que más divertida fue la propuesta del semiogro de abrirla a martillazos. El contenido podría ser delicado como un huevo a punto de eclosionar. ¿De verdad un golpe de ese martillo te parece la mejor opción? -Sugerí al semiogro, quien parecía tener sus propios asuntos con los caballeros negros. La clérigo,ven cambio, con lo que contaba era con información, y de sumo interés. ¿Sería aquel anciano el hombre que buscaban, y aquel objeto lo que afirmaban no le pertenecía?- Igualmente pertenece a la señora de esta casa decidir qué hacer con ello. Abrirlo no parece tan difícil... -Afirmé abriendo la caja y mostrando el contenido a la posadera.

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29/09/2017, 22:13
Dungeon master

Las dudas invadían a este nuevo grupo de personas como plaga de ratas a barrio pobre. La caja no era mágica, pero había permanecido indemne frente a la extraña explosión que acabó con la vida del amciano. Emaline no quiso tocar la caja que le tendía Lobo Blanco, no por temor, sino porque toda esa situación la abrumaba. No estaba preparada para lidiar con un cadáver calcinado sin explicación. Obviamente no era lo mismo avisar a las autoridades de una trifurca por la noche, que una extraña explosión por el mediodía. Estaba segura que la joven seguidora de Mishakal no tenía nada que ver, ¿pero cómo explicar el asunto?

- Sería de mucha ayuda, si ustedes se encargasen de la caja.- dijo finalmente tratando de mantener la serenidad. - No sé qué tiene ni qué significó el mensaje final de este... hombre.- dijo mirando el suelo. - Sin embargo, yo me ocuparé del cuerpo, y de explicarlo a las autoridades. - dijo esto último mirando a Kairi. - Los caballeros Negros no son los únicos que tienen poder en esta ciudad.-

La mujer luego se dirigió a Lobo Blanco. - Lamento no poder ser de mucha ayuda con su búsqueda jovencito. Quizás pueda recomendarle uno o dos vendedores de antigüedades, y si va con una nota mía, quizás puedan ayudarlo.- dijo esperanzada. Sacarse de encima el problema de la caja misteriosa resultaría un alivio para ella.

Por otro lado, a Kairi le llamó la atención el aumento de los Caballeros Negros en los alrededores y la posible coincidencia de que buscaran la caja de madera. ¿Podría este hombre haber pertenecido al templo de Mishakal?

Mientras todos mostraban sus dudas, Okodar se mostró firme en algo. No ina a permitir que los Caballero Negros obtuvieran aquella caja. Su pequeño altercado había marcado una firme posición contra esta cofradía de Caballeros. Si ellos la querían, él daría lo que fuese por no dárselas. Sin embargo, una fútil idea se cruzó por la cabeza. Destruirla. Si con eso mancillaba sus planes, él se daría por satisfecho.

Por su parte, Anubis permanecía absorto en la caja y viendo qué podían hacer con ella. Adelantándose a todos, Lobo Blanco la abrió frente a Emaline. Y de pronto...

 

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30/09/2017, 06:30
Feandil

El silencio se hizo largo y la tensión palpable mientras Lobo Blanco abría la caja. En ella se activó un mecanismo y una elfa de madera se levantó lentamente y comenzó a bailar, girando en una lenta danza...

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30/09/2017, 11:41
Lobo Blanco

Las cejas sobre mis ojos abiertos de par en par se alzaron por la sorpresa que aquel descubrimiento produjo. Desde luego, aquello era algo que no esperaba. Algún tipo de piedra preciosa, joyería, un anillo, aquello sí lo habría esperado. Sin embargo, que aquello fuera sencillamente un artilugio de música no tenía la menor lógica para mí. Me quedé observando aquella figurita, representación de una dama del pueblo élfico, que giraba impulsada por algún tipo de mecanismo, y terminé por fruncir el ceño, torciendo los labios hacia un lado.

Es... es posible que nos hayamos precipitado en nuestras conclusiones. -Sugerí, sin apartar la vista de aquella figura- ¿Por qué iban a estar esos caballeros oscuros tan interesados en una simple caja de música? -Logré retirar mi mirada de aquel mecanismo, un artificio propio de quienes carecían del buen gusto de disfrutar de la verdadera belleza, la propia de la naturaleza. Aquella figura en movimiento no podía compararse con la danza de los animales durante la época del cortejo, ni la melodía mecánica era comparable al rumor del río contra la roca o la brisa entre las ramas de los árboles. Observé las reacciones de los presentes un instante, antes de volver a dirigirme a la señora de la casa- En cualquier caso, si continúa queriendo librarse de ella, mantengo mi disposición a ayudar. Haya o no una salida discreta, hay formas de portar este objeto sin que la guardia negra pueda dar con él. -Sugerí, encogiéndome de hombros- Esos nombres y la nota serían de agradecer, sin duda. Sin embargo... -Volví a mirar el objeto, aquella bailarina élfica, con el ceño fruncido, antes de girarme hacia los demás presentes- ...sacarla de aquí es la parte más sencilla. ¿Alguien tiene alguna idea de qué hacer con ella, después?

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30/09/2017, 16:44
Kairi Moonlight

Aquella especie de ogro ni siquiera respondió a mi ofrecimiento, no emitiendo más que lo que parecía ser un suspiro. Este parecía decidido a no dejar que los Caballeros Negros obtuvieran la caja, lo cual era algo bueno, pero su forma de querer ver en el interior de esta no tanto. El joven de melena castaña también abogaba por abrirla, pidiéndonos precaución, mientras que el hombre de blanco cabello dejaba la decisión a la dueña de la casa.

Por mi parte, guardé silencio unos instantes, esperando que la mujer se pronunciara. No estaba completamente de acuerdo con aquello de que el asunto sólo le incumbiera a ella. Si de verdad aquel hombre era un sacerdote de Mishakal, era mi responsabilidad aquella caja, un seguidor de mi diosa no tomaría algo que no le pertenece si no fuera en pos de defender el bien.

La mujer terminó por pronunciarse, dejándonos el asunto de la caja mientras ella se encargaba del resto, haciendo un comentario que llamó mi atención y del que tomé nota. Se dirigió después al hombre de los glifos en la piel, tratando asuntos que no nos incumbían al resto, para terminar este abriendo la caja.

Esbocé una tenue sonrisa al ver de lo que se trataba. Era una especie de caja de música, no muy diferente de la que había quedado abandonada en mi habitación con mi marcha. A menudo, cuando era castigada por mi madre sin salir de mi habitación, pasaba largos ratos observando cómo aquel príncipe y aquella princesa bailaban siguiendo la dulce melodía que la caja emanaba. Me la había traído mi padre de uno de sus viajes, y tenía mucho cariño al objeto, ahora, no quería ni pensar en cómo la habría conseguido.

- La respuesta es sencilla. – dije mirando al hombre de cabello plateado, cuando formuló su primera pregunta. – Porque puede que no sea una simple caja de música. Son muchos los conjuros que se valen de sonido o movimientos para activarse, no debemos olvidar eso. – apunté, antes de que el hombre insistiera en sacar él mismo la caja de allí, al menos no abogaba por destruirla. – Si realmente tiene una forma de sacarla de aquí sin que sea detectada, no tengo inconveniente en que lo haga, pero me gustaría saber qué es esa caja exactamente antes de hacer nada con ella. Si de verdad es lo que el sacerdote de Mishakal tomó, ha de haber una buena explicación para ello. – fruncí ligeramente el ceño, apretando mis labios un instante antes de continuar. – Puede que sea algo que atente contra el bien, o todo lo contrario. En cualquier caso, no debería caer en malas manos…