Partida Rol por web

Al ver el tamaño de las hormigas el minotauro se sorprende, no pensaba que el cuento que les contó el pequeño Kender era verdad.
- Que demonios, ven el tamaño de estos bichos? Más vale largarnos de aquí, pues no quiero ser su comida. Luchar contra una no sería ningún problema, pero luchar contra miles es otra cosa totalmente distinta.
- Parrick, alguna manera de evitar que las hormigas nos ataquen? Pregunta al kender con un todo de preocupación. Pues capaz cualquier acción podía desencadenar un ataque.

Robbie se quedó perplejo ante aquella visión era un hormiguero pero de tamaño colosal y en cuanto fue consciente de que no era un sueño unos pasos tras de ellos le sobresaltó cuando vio llegar a cuatro enormes hormigas que llevaban algo en sus mandíbulas pero no supo que era exactamente, pero no le gustó. Así que buscó la complicidad con la mirada a ver si sus compañeros podían decirle que llevaban y qué debían hacer, instintivamente bajó su mano a la empuñadura del fragmento de luz.

Ashima escudriña las hormigas, fijándose en sus mandíbulas...

Avalancha se quedó sin palabras. Así de claro. Aquel mundo había probado ser muy extraño pero aquello.. aquello era surrealista. El tamaño de aquellas criaturas era impresionante incluso para él, que no era pequeño. Cuando Roth habló de salir de allí, a Avalancha le pareció una gran idea.

El forjado buscó alguna grieta o algo así donde ocultarse para dejar pasar a lo que debían ser soldados.

Cuando los personajes se vuelven encuentran a un grupo de caza formado por cuatro hormigas de falange soldados. Cada una de ellas lleva el cuerpo de un goblin o alguna extremidad de un ogro que fue descuartizado. Ignorarán a los personajes por completo al no ser atacadas

De repente oís una extraña voz aguda y castañeante que se eleva tras vosotros. -Bienvenidos... la reina desea hablar con vosotros. Al giraros veis a una hormiga bastante pequeña, de tamaño un poco menor a un kender, que os mira dírectamente con sus extraños ojos compuestos. Su par de ante­nas se mueven independientemente una de la otra. y la hormiga tuerce ligeramente la cabeza hacia la derecha.-Vendréis con nosotras dice, hablando de nuevo con esa voz que causa escalofríos, antes de dar la guata y empezar a bajar por la escalera que lleva desde el túnel al suelo de la caverna.

Al mago de golpe le pica una curiosidad impresionante, ¡hormigas inteligentes!, hasta ahora conocía de algunas criaturas mágicas inteligentes, ¿pero hormigas?, eso era una novedad y le atraía bastante la idea de hablar con ellas, puede resultar extremadamente útil, sobretodo si sus presas parecen ser goblins. Sin dudarlo mucho, Sylpher empieza a adelantarse, como un niño que va a una casa de caramelo, sin saber que puede que en el interior habite una bruja...

Robbie acaba viendo tras los comentarios de sus compañeros que las capturas de las hormigas son goblins, y eso le lleva a pensar que además de ogros y kenders, y hormigas, en estas cuevas debe haber goblins. 
Cuando una de las hormigas les habla, se queda con la boca abierta, ¡Nunca hubiera imaginado que una de esas criaturas podía hablar!. El mago sin decir nada dio un paso hacia adelante y Robbie quiso preguntar antes de seguirla:

- ¿Qué puede querer de nosotros la reina de tan formidable ejército?

Avalancha trató de calmar los ánimos un poco.

-¡Eh! Si comen goblins y ogros, no pueden ser tan malas! Sigámoslas y descubrámoslo. Estas cosas no pasan cada día.
 

El minotauro se sorprendió cuando la hormiga le pidió que la acompañen, pues no sabía que tales criaturas pudiesen hablar. Ahora solo faltaba seguirla para ver que deseaba su reina, porque negarse y empezar una batalla allí no les favorecía.
- Adelante, pues vamos con su reina. Que no tenemos mucho tiempo.

La hormiguita con su pequeña boquita responde en tono agudo: Si os convoca la mismisima reina debe ser importante, vamos

Bajais cautelosamente por la escalera de hormigas  que conecta el túnel con el suelo. Las hor­migas se balancean ligeramente bajo vuestro peso y podéis ver que mueven las antenas y las mandí­bulas, pero sus delicadas patas parecen soportarlo con facilidad.La hormiga que os ha hablado os conduce a través del suelo de hormigas vivas que, aunque cede un poco bajo vosotros, parece más que capaz de soportaros. Subis por otra escalera, ésta en dirección a una repisa situada a 50' por encima del 'suelo' de la caver­na, salís a un pequeño rellano, donde la pequeña hormiga os espera pacientemente.

Ella os espera en su guarida -un breve gesto con la cabeza de hormiga os señala la cueva que tenéis delante.

Cuando entráis en la cueva quedáis impresionados por lo que veis ante vosotros. Varios montones de piedra se alinean en las paredes de una cueva que, de algún modo, parece muy pequeña después de ver la caverna interior. Hay muchas hormigas pequeñas caminando por el suelo, las paredes y el techo de la sala, mientras que entre los montones de piedra se alinean hormigas más grandes con aguijones y man­díbulas de aspecto peligroso a punto. Pero la presencia de todas estas hormigas no os hace apartar la mirada de quien debe ser su reina. Encima de un gran montón de piedras hay una gran hormiga, que puede tener fácilmente el tamaño de un caballo de guerra. Su cuerpo se parece más al de una avispa, con un torax estrecho que da paso a un gran abdomen. El abdomen termina en un gran agui­jón de obsidiana, mientras que su torso está cubierto de extrañas improntas que brillan con una sutil luz azul. La misma luz azul ilumina el par de ojos enormes que se vuelven hacia vosotros. De repente, una voz claramente femenina llena la cueva.

-Bienvenidos, aventureros. ¿Qué os trae a nuestra colonia?

Sylpher estaba contemplando la estructura que habían construido en el volcán, inmerso en sus pensamientos cuando una voz le saca de ellos y contesta a ella casi de manera automática por salir de ese trance. Los invisibles caminos del destino, ni siquiera sabíamos que ustedes residían este lugar, nos esperábamos ogros, no una comunidad organizada como la suya.

Al entrar en la sala de la reina el minotauro se puso a observar la habitación, viendo como todas las hormigas trabajaban en conjunto sin cometer equivocación. Luego escucho las palabras del mago hacia la reina, dirigiendose hacia ella como si ya se hubiesen conocido. El prefirió no hablar en lo posible, a menos que la reina se lo pidiese. Solo se dedico a escuchar lo que ella tenía que decir.

Avalancha dejó de estar impresionado para pasar a sentir algo de repulsión por el obsceno cuerpo hinchado de la reina.

-Sinceramente, señora, poco más que matar ogros, liberar kenders y evitar dragones en la medida de lo posible. Oh! Eso y salvar este mundo!

El minotauro no sabía que decir a la reina hormiga. No se le ocurría ninguna frase ni nada que preguntar. Después de unos minutos Roth se dispuso a hablar al menos a decir un par de cosas.
- Señora, que nos puede decir de este lugar? Que consejos le puede dar a un grupo que busca sacar la oscuridad de esta tierra. Al escucharse ya le parecía que estaba hablando como su compañero Rob. Esperaba que no fuera algo que durase en el tiempo.
- Necesitamos consejos y guía para poder desplazarnos por este volcán para llegar a nuestro objetivo sin ser descubierto y gastando la menor energía posible.

Antes de añadir nada a las palabras de sus compañeros, Ashima espera para ver la reacción de la reina (y de las hormigas soldado cercanas), no sea que las hormigas tengan algún tipo de acuerdo tácito con los dragones, los ogros, o cualquier otro ser inmundo de la zona volcánica. Con suerte, no sea así, y si las hormigas se posicionan a favor del grupo, puedan ser unos "grandes" aliados.

Mientras tanto, Ashima asume una actitud neutral, no agresiva. Cuanto más evidente sea la postura relajada, mejor. A fin de cuentas, las hormigas seguro que obedecen a instintos sumamente básicos. Bueno, quizá la reina no, parece demasiado inteligente...

Las hormigas falange se establecieron aqui hace mas de 20 años y su mision era de hacer de guardianes y establecer un orden dentro del pico , lamentablemente otras sociedades han ido invadiendo los tuneles y creando desorden, pero nadie mejor que mis hormigas conoce el interior de estos tuneles, Si prometeis ser buenos sirvientes de la colonia , podria dejaros descansar en sitio seguro y proporcionaros hormigas guia , incluso como monturas. Para salvar a esos pequeños kenders , pero debeis jurar fidelidad a la colonia , no dañarla y que me crea que lo haceis de verdad

Apela a tu honor como clérigo de kiri-jolith, eso siempre sirve con personas que comparten ideales. Le susurro al clérigo mientras me posiciono detrás de él, esta vez no iba a dejar que me hechase la bronca, ya que la última vez parecía bastante interesado en parlamentar.

Eso lo decidirá nuestro miembro más honorable, Robbie Redneck, un hombre de ideales inquebrantables, sin duda alguna con su sabiduría alcanzaremos un acuerdo de mútua comprensión. Sylpher introduce a Robbie para que sea más sencillo dejar una buena impresión, aunque al hacerlo desde detrás suyo no acaba de sonar muy convincente.