Partida Rol por web

- Como te dicen ya habrá tiempo para ponerte al día. - le digo a Cybil mientras me giro y me encamino hacia el exterior de la habitación. Ahora descansa.

Una vez fuera de la habitación esperoa Borri y a Ola para escuchar la respuesta a la pregunta formulada por Hilda.

El día transcurre con normalidad; Cybil descansa sin problemas y por una vez en unos cuantos días tenéis la oportunida de reposar tranquilamente. En cuanto anochece, los enanos vuelven a sus actividades rutinarias. Mientras Ola y Lodi están fuera, Cybil os reune en una habitación.

- Antes de nada... quería daros las gracias por todo lo que habéis hecho por mi. No se muy bien que me ha ocurrido... pero creo que estaría muerta si no me hubieseis ayudado.

Miro con preocupación a Cybil.

- ¿Te encuentras mejor? - le pregunto. Tras unos días tratando de pensar cómo podemos evitar el Fimbulvert ahora que el Corazón del Invierno ha sido utilizado, la salud de nuestra amiga (...y hermana, pienso mirando a Ian) es el único consuelo que nos queda tras haber fracasado en la misión encargada por los cuervos de Odin.

- No tengo muy claro qué te ha ocurrido. Esperaba que Borri y Ola nos hubieran contado algo, pero no han llegado a contestar nuestras preguntas... Hemos hecho lo que hemos podido por ayudarte, y me alegra que al menos haya sido suficiente para salvarte. Sin embargo, sigo sin entender por qué enfermaste ni cómo has llegado a sanar.

Miro a James, esperando que él pueda saber algo más, dada su relación más estrecha con los enanos.

- Me alegro de que estés bien. - le digo a Cybil.

Observo como Hilda me mira y simplemente me encojo de hombros.

- Lo siento preciosa pero me temo que la Historia y la Cultura Nórdica no es lo mío. - le digo. A ver si nuestros anfitriones nos dan alguna respuesta.

"Ya que no podemos evitar el Ragnarök, al menos hemos logrado que nuestra prima Cybill esté bien... Me parecería irónico pensar que quizás ese era el objetivo de nuestro viaje. Quizás salvarla era importante..." Pensó mientras la veía hablar con el resto. Sonrió a la chica mientras pensaba en la respuesta al enigma:

- Bueno, solo hicimos la parte fácil, un poco de viaje, unas tortas ocasionales y mucho tedio con un gigante juguetón. Pero el resultado merece la pena, a la vista queda. - Dijo con una sonrisa para ella.- Estoy planteándome vuestro enigma, pero no es tarea fácil.

- Ola y Borri no tienen más idea de lo que me ha ocurrido, que de la que tengo yo. Sin embargo, durante los delirios, recuerdo haber tenido una especie de sueño o profecía

- Compartela con nosotros. - le digo a Cybil. A lo mejor consigue darnos las suficientes pistas como para arreglar este entuerto.

Me muerdo el labio inferior cuando escucho a Cybil hablar de su sueño o profecía. Un gesto de nerviosismo casi infantil que reproduzco imaginando una posible esperanza para nuestra misión. Pese a haber conseguido el Corazón del Invierno, lo hemos hecho demasiado tarde como para evitar el Fimbulvert, pero la propia vida de Cybil estaba ligada a ese artefacto, así que tal vez su profecía nos sirva para cumplir el objetivo último de la misión que nos encargaron los enviados de Odín: evitar el Ragnarök.

No por primera vez me paro a pensar en las palabras de Gunnar. Las Nornas han profetizado que el fin del mundo llegará después del largo invierno, así que, ¿qué posibilidades tenemos nosotros de evitar que el Fimbulvert acabe como se supone que está escrito?

Trato de no darle vueltas y confiar en la sabiduría del padre de los Aesir mientras espero impaciente que Cybil nos cuente su visión tal y como James le está pidiendo.

- Creo... creo que vi a mi madre. Loki me adoptó como hija, pero mi verdadera madre es una vidente jotun. Me dijo que no hay forma de parar el Fimbulvërt, pero que podemos prepararnos para ello, y que ella puede ayudarnos con sus poderes. Podemos encontrar su cabaña en el monte Whitney.

- ¿Y a que estamos esperando? - digo poniéndome en pie y mirando al resto del grupo.

- No tenemos una pista mejor que esa y si eso nos puede ayudar con el Fimbulvërt pues adelante. - añado. Yo voy a ir. ¿Quién más se apunta?

Me encojo de hombros y sonrío.

- La montaña es mi elemento, no me voy a quedar atrás - le digo a James con una sonrisa. - Además, es la única pista que tenemos...

Miro a Cybil con algo de preocupación. Saber que en realidad no es hija de los Aesir, sino de los gigantes me ha chocado. Tal vez sea esa la razón por la que esa extraña enfermedad estaba conumiéndola. Agito la cabeza, dejando de lado mi odio por los jotun, forzándome a recordar que Loki la ha adoptado. Como si eso fuera un consuelo...

- ¿Cómo se llama tu madre, Cybil? ¿En qué parte del monte Whitney podemos encontrarla?

- Creo que se llama Groa. La ubicación os la puedo enseñar sobre la marcha

Miro a la chica, ligeramente desorientada.

- ¡Ah! Pero... ¿vendrías con nosotoros? ¿Estás en condiciones de viajar a la montaña? - Le pregunto, preocupada. Al fin y al cabo, hace unas horas estaba al borde de la muerte y le acaban de transplantar su corazón cambiándolo por un artefacto mágico.

- ¡Pues claro que voy con vosotros! ¡Es mi madre! Y me encuentro perfectamente; podría subir y bajar esa montaña dos veces

Con cara de recién despertado en mi sillón destrozado miraba el fondo del paquete de papasfritas que había comprado unos días antes.
Tan vacío como me encuentro ahora. Ahora sin lo que parecía una hermana. Mira el lado bueno, aunque no es mi tipo, es mas alta que las chicas del lugar... Pensaba.

-Los acompaño, un trecho más tal vez. De todas formas no necesitaba una escusa para irme de este pueblo. Hay que seguir camino, o no.-