Partida Rol por web

- Está bien Jina. Muchas gracias. Entonces espero tu llamada. - digo tras lo cual cuelgo el teléfono.

- Bueno, pues ya están investigando el Apartado de Correos. - comento a los presentes.

- Lodi, perdona que no te haya contestado a tu ofrecimiento. - digo girandome hacia el enano. Te lo agradezco pero sabes que no puedo aceptarlo. Siempre es un placer ayudar a los demás y máxime cuando estos son amigos así que no tienes porque obsequiarme con nada.

Evidentemente omito cualquier comentario hacia Brendan pues tengo suficiente confianza con él como para hacerle el pedido que necesite.

- Insisto. Es una cuestión de honor.

- Lo sé Lodi, lo sé. - respondo. Mi código de Honor es muy parecido al vuestro por eso me considero pagado con los encargos que el hago a Brendan.

Brendan aparece en la casa. Lleva unos guantes de jardinero, manchados de lo que parece ser sangre oscura

- En ese caso, le haré unas mejoras a ese trasto tuyo, que creo que tiene demasiado retroceso

- Muchas gracias Brendan. - digo entregándole el Subfusil. ¿Cuando puedas puedes mirar si hay alguna forma de mejorar el resto de las armas que tengo?

- Por cierto Lodi, estoy seguro de que Hagger estará más que encantado si puedes mejorar algo su pincho.

-Si tanto insistes... opino igual que mis compañeros, pero si el anillo es de padre... tan solo lo guardaría como un recuerdo, nada mas- digo medio obligado a aceptar el regalo por la insistencia del enano -Sobre lo del pincho... si te refieres al mordisco de fenris... ¿tu no has visto lo que hace esa preciosidad? Tan solo le falta poder dispararse- digo bromeando.

- No, no lo sé. - respondo a Hagger. Pero a lo mejor si fuera más ligera, ...

- No podemos mejorar reliquias. Somos buenos artesanos, pero no llegamos a ese nivel. ¿Entonces queréis el anillo?

Se echó a reir tras escuchar a Hagger:

- Iba a pedir el anillo de Abuelo, pero... ¡Joder, si eres mi tío y todo! No si al final vamos a ser todos familia. Siempre he oido de la forja enana, pero ¿Qué tan buenas son realmente las armaduras? Quizás una pectoral me vendría bien y podría honrarla como mereceis. Opino como ellos en eso del altruismo y salvar al mundo, pero la verdad, un poco de ayuda no vendría mal en forma de equipo.

Sacando mi arma y empujandola sobre la mesa 
    

-Creen que puedan hacer algo con esto?... Se supone que la inventaron los judios para vengarse de los nazis... Pero despues de ver lo que le hizo los gigantes hoy, creo que me he quedado con las ganas de cambiarla por petardos de colores...
Si les apetece hacerle alguna modificación, o si tienen algun otra arma que puedan darme. Algo con lo que pueda hacerle a los gigante un agujero del tamaño de la cabeza del profe de historia-

- Bueno, no es el anillo de Odín; es solo una copia. Así que mucho valor sentimental tampoco tiene; es más que nada el valor en bruto. Pero ya veo que preferís las armas. Brendan se encargará de la pistola y el subfusil. ¿Alguno quiere algo más? 

Niego con la cabeza mirando a Lodi. Mi padre me dio todas las armas que necesitaba para enfrentarme a los gigantes y, aunque podría hacer uso de una espada más ligera o mejor equilibrada, las hachas enanas son demasiado pesadas para mi gusto. Además, como le dije anteriormente, matar gigantes era parte de lo que consideraba mi deber como hija de Uller y no necesitaba ninguna recompensa por ello.

- Gracias por el ofrecimiento, Lodi - le digo con seriedad.

Me vuelvo hacia Ola - Ola, si cuando acabe todo esto volvéis a tener problemas con gigantes, tratad de avisarme. Si estoy por aquí cerca intentaré echaros una mano, ¿de acuerdo? - ofrezco con seriedad. Después de su hospitalidad y de habernos echado una mano para localizar a Gunnar, es lo mínimo que puedo hacer.

- De acuerdo. Cogeré estas cosas; supongo que mañana ya las tendré listas. Sobre la armadura, se encargará Lodi; la herrería tradicional se le da mejor a él.