Partida Rol por web

Me detengo y me miro los esquís, aunque no sean algo tan cool como una tabla me veo bien igual.
Y rascándome la cabeza con el dedo que pasa por el gatillo de la pistola veo como Hilda se aleja y los lobos con ella.
-Estan muy lejos para estar a tiro.- Pero conozco bien la suerte que se tiene a veces al apostar, así que les "apunte" y les dispare.

Me freno un poco más, dejando que los lobos se acerquen. Ya queda menos para dejar el camino libre al resto y entonces será el momento de correr. Con suerte superaré a los hijos de Fenris en velocidad e Ian y los demás no se encuentran ninguna otra sorpresa desagradable.

Me giro y aprieto dos veces el gatillo en rápida sucesión, apuntando a sendos lobos con los respectivos disparos. Mientras, sigo deslizándome sobre el snowboard, dispuesta a saltar sobre mis pies cubiertos de hielo de un momento a otro.

El último lobo cayó por lo que estabamos ahora más relajados. Bueno salvo Hilda que a la que de repente la persiguen otros 3 lobos que han aparecido de la nada.

Apunto a uno de los lobos recien aparecidos y disparo.

Dos lobos más caen abatidos por los disparos, pero el último consigue alcanzar a Hilda. La dentellada le alcanza en un brazo, y aunque resulta muy dolorosa, no es suficiente para provocarle daño alguno.

De repente, la montaña se acaba. Hay un buen salto delante, y más abajo ya se puede ver la falda de la montaña y un bosque denso, tal vez el bosque del que hablaba Groa. Parece arriesgado hacer el salto, pero seguramente servirá para dejar a los lobos atrás.

Hagger y Cybil parece que ya han tomado su decisión y se dirigen hacia el borde del salto.

Mi disparo pega en el lobo, estalla y lo desploma dando tumbos en la nieve -VISTE ESO!? Si perra!- 
Que emoción para darme cuenta que la montaña cortaba para dar una gran caída hacia su falda. Pero eso no me intimida, con velocidad salto, salto alto y hago una figura en el aire abriendo los esquis cual si estuviera en Xtreme games o quisiera impresionar a las chicas.

-La montaña se derrite por mi...-

Miro casi con sorpresa al lobo que me ha llegado a alcanzar. Pocos pueden decir eso, pero al fin y al cabo estas criaturas son descendientes de Fenrir, quien según la leyenda acabará con el mismísimo Odín en el Ragnarök. Lo cual no tardará en suceder si no nos damos prisa.

El camino se corta bruscamente y metros más abajo se puede ver la nieve. Sin dudarlo un momento, me lanzo en el snowboard hacia la falda de la montaña. Me impulso hacia arriba en el último momento, para ganar algo de altura y prolongar el salto. Eso me permite ganar algo de tiempo en el aire para desbloquear el seguro de la bota y coger la tabla en la mano. Por algún motivo, prefiero llevármela y devolverla a su legítimo dueño antes de dejarla tirada, como temía que iba a ocurrir si me desembarazaba de ella en medio de la persecución.

Caigo al suelo sobre mis propios pies, absorbiendo el impacto como si de unos esquíes se tratase. Sonrío, disfrutando de la velocidad sobrenatural que me permite conseguir la capa de hielo sobre la que me deslizo ahora mismo. Recuerdo que la primera vez que utilicé este don no pude sino evitar acordarme de uno de los cómics que leía de niña sobre mutantes, pero yo no necesito dejar un inmenso rastro tras de mi como el hombre de hielo.

Animada una vez más por la montaña, me ligeramente hacia delante para dejar atrás definitivamente a los lobos.

- ¡Mierda!

La motonieve de Hagger pega un buen bote cuando cae al suelo y Hagger pierde momentaneamente el control. James consigue saltar a tiempo del vehículo y rueda por el suelo absobiendo el impacto, mientras que Hagger hace un último intento por recuperar el control. La motonieve se estrella contra un árbol y un buen puñado de nieve cae sobre Hagger y el vehículo.

- En fin, creo que esta ha llegado hasta aquí

Cybil, Ian y Hilda llegan al suelo intactos. Los ladridos de los lobos se escuchan a lo lejos, pero no se atreven a saltar. Tardarán un buen rato en llegar hasta vuestra posición si tienen que rodear la montaña. De todos modos, tampoco queda suficiente pendiente que permita seguir esquiando; solo la motonieve de Cybil puede seguir desplazándose por mitad del bosque y no es suficiente para llevaros a todos.