Partida Rol por web

Todos sabéis cómo y dónde estáis. Pero sobre todo, ya sabéis suficiente, casi demasiado. Lo que no tenéis tan claro, es qué sospechan los demás de lo que vosotros conocéis.

Como seguro no dudáis, nadie está quieto y están ocurriendo cosas aunque las desconozcáis. Es vuestra decisión qué hacer.

No puedo ser más claro, porque no estáis juntos y no quiero contar a los demás el detalle de cada uno.

Evans y Semíramis llegarán en muy poco tiempo, realmente ya deberían estar aquí. Pero antes que ellos veis entrar por la puerta a Robert. Está algo desmejorado y parece como si hubiese corrido un maratón, pero por lo demás se le ve normal.

Casi como si os estuviera esperando, a los cinco minutos veis llegar a Evans. Está cruzando el jardín y se dirige directo a la puerta principal.

El sacerdote Kominski apenas tuvo tiempo de contestar a sir Larek, cuando, junto con la señorita Haynes ,vieron llegar a su socio, Robert Bentley, hacía varios días que no se veían. Se veía al inglés en buen estado de revista si bien como si hubiera hecho algún esfuerzo considerable, tal vez, por llegar a tiempo a la mansión Blackriver. Los tres miembros de la Cofradía parecían volver a estar juntos en jn momento decisivo del caso.

El capellán indicó con un amable pero firme gesto a Vera que le acompañase para reunirse con el recién llegado, ya que con gran probabilidad, tanto la señorita Semiramis como el sr.Evans estaban al caer.

Kominski, buscando alguna sala con intimidad acústica, quiso, con rapidez y brevedad, poner en antecedentes a Robert, pues de bien seguro el también traía información más que relevante, y el tiempo apremiaba.

El capellán dijo algo acelerado:

-Estimado Robert, me temo que debemos reaccionar con presteza. Con gusto le daría todo tipo de detalles, pero creo que no puedo. Pienso que deberíamos separar a esa joven nativoamericana del sr.Evans, tenemos pruebas, no sólo conjeturas, de que repetidamente ha atentado contra la integridad física de Evans, pero desconocemos con que objeto. Los días de sesión le ha estado preparando celosamente la comida, que le ha provocado malestat, dolores, pesadillas,visiones, fiebres... Esa era la auténtica "posesión demoníaca".Mediante una seta alucinógena, llamada Amanita, conocí algo similar en el África negra. La stra.Haynes se informó de que ella y ese chamán, Río-Largo, se conocen, y parece ser que ella hace "eso" para obtener algo de vuelta. No sé donde ha estado estos días... Dígame que no ha estado en la casa arrendada al sr.Tadam, antigua morada del malogrado médium, Falcon Levinston... Y no me diga, Dios nos guarde, que ha encontrado una "piedra de roseta" con los apuntes del anterior médium para convocar este ente..."Serubia", la cordura del sr.Levinston ha queda más que mermada tras ese incendio... No obstante, ahora, creo que deberíamos evitar a toda costa, que l sr.Evans sea intoxicado de nuevo, que sufra daño alguno, pues una dosis algo más alta de la cuenta, podría ser letal. Les sugiero ,separarles, con alguna excusa, y que podamos interrogar a esa oscura señorita en condiciones. Tal vez si Evans está indispuesto, podría ofrecerme a hacerle una inspección médica en su estancia , a solas, para ganar espacio y tiempo... ¿Tienen alguna sugerencia, socios?

Robert llegó a la mansión apoyándose en su bastón y agarrando con firmeza el asa de su maletín. En su rostro tenso se marcaban unas ojeras de haber estado largas horas trabajando. Necesitaba enterrarse en su habitación y no salir hasta el nuevo día.

Sin soltar la maleta y con la necesidad de caminar con el bastón, dedicó unas miradas a sus compañeros y se dirigió a la sala donde podían hablar con intimidad.

—Sí, estuve todo este tiempo en la casa arrendada de Tadam, si a eso se le puede llamar casa, pues está en ruinas. No sé cómo puede alguien vivir allí. Ya sabía que Semirais y Rio-Largo estaban trabajando juntos porque de ir y venir de su casa a la mansión los descubrí discutiendo, como si sus planes estuviesen fracasando por nuestra culpa, aunque no logré distinguir la conversación. El caso es que estuve aprendiendo su técnica de manipulación en las sesiones de espiritismo. Me enseñó el teatro y probé del mismo veneno, o parecido, que utilizan contra el joven Evans. Todas las pruebas están aquí, en mi maletín.

Bentley eleva su maletín levemente y gira la cabeza para ver si los anfitriones o Semirais están cerca.

—Me he convertido en su compinche para la siguiente sesión de espiritismo, que debemos realizar para poner fin a esta enorme locura. Dios nos lo agradecerá —dijo muy convencido de ello—. Debo estudiar bien cómo es el procedimiento para mañana poder desbaratar cada uno de sus movimientos delante de Sir Larek y de esa manera le despedirá para siempre, tanto al médium como a la consorte exótica.

Evans ya en la casa, os ve salir de la habitación donde habéis hablado.

¿Qué tal? ¿Alguna novedad?

Su padre está tenso y os mira, esperando vuestra acción.

El sacerdote Kominski tenía pensado, apalabrado un "plan" con la señorita Haynes, pero la más que oportuna aparición del sr.Bentley, asegurando tener la clave para cerrar este enfermizo caso en una operación maestra, hizo que el capellán decidiera no abrir boca. Confiaba en el inglés, no era un hombre sutil, más bien directo,incluso tosco pero mantenía siempre sangre fría y aplomo.

Decidió no responder a la pregunta de Evans, y le miró, cruzó las manos, para ver si Robert tomaba la iniciativa, pues parecía tener algo más de información que él mismo. Tal vez Vera o Mathew añadirían algo después.

Se fijo por eso, con detalle, en Evans, para ver si en su rostro,piel, ojos, se mostraban los mismos síntomas como los que el sacerdote había advertido la tarde que se conocieron, y que, junto a Bentley, vieron en la habitación en aquel peculiar examen médico...

Notas que el estado físico de Evans es algo peor comparado por como lo viste el primer día, algo más delgado y un poco más desmejorado, pero no hasta el punto que no pueda tenerse en pie.

En ese momento Sir Larek toma la iniciativa:

Hijo, vas a abandonar a esa buscavidas, te prohíbo que la veas y te aseguro que no es solo por su aspecto. Es mala gente y estas personas me han convencido de ello. Solo quiero tu bien, por eso, te ordeno que la abandones de inmediato ¡Por tu salud!

Por supuesto Evans no lo entiende y se niega.

¡Ya lo hablamos! ¿Por qué debo dejarla?

Sir Larek le contesta:

Estos investigadores se han ganado su sueldo, me han dado indicios suficientes como para sospechar que te está envenenando y es la culpable de todo lo que te haga. Ve a buscarla y dile que se presente ante nosotros. Dirá la verdad y la presentaré ante la ley.

Evans se le ve totalmente contrariado y opuesto a esta situación, pero no puede negarse y accede a llamarla y que se defienda.

No pienso aceptar esto sin que ella antes se defienda. Y ni mucho menos, traer la policía por solo una especulación. me parece totalmente injusto, es como condenarla antes de oír su versión. O se le da la oportunidad de defenderse, o no la traeré. Si aceptan mis condiciones, la llamaré ahora mismo.

Os mira, esperando vuestra opinión.

La irrupción de Sir Larek, furibunda, pero comprensible, parece trastocar la hoja de ruta de la Cofradía, por lo que el sacerdote Kominski, decide tomar la palabra, ante la petición de Evans, la cuál, sabe el capellán que si es concedida, pondría tanto a Semíramis como a Tadam en sobreaviso y podría crear una situacióm realmemte dañiña para propios y extraños.

Con semblante serio, a la vez que comprensivo, cuál pastor que debe llevar firme a sus ovejas, pero que al mismo tiempo debe cuidarlas, dice:

-Sr.Evans, tal vez no sea el más indicado para hablar sobre eso. Sepa que llevo más de 25 años de fiel servicios a los Ministerios de Nuestro Señor, y bien sabrá que mis obligaciones, de las cuales, sentí la llamada en mi adolescienca, junto con algo de tradición familiar, no se lo niego, me han impedido mantener relación amorosa alguna, pero, durante el paso del tiempo, he ido observando situaciones en las que esas relaciones, que inicialmente parecen estar tocadas por la mano de Dios, no son, si se las analiza con detalle, y sin disfraces, más que émulas de la bíblica Jezabel. Con eso le vengo a decir, que ni su padre aquí presente, ni nadie de nosotros, vertería acusación alguna sobre su compañera sentimental si no fuera porque tenemos pruebas fundadas para ello. Si accedemos a su petición, de darle voz y voto, y opción a la "defensa" según dice usted, eso nos pondría, a todos los presentes, a usted en primer lugar, en un peligro manifiesto. Además ella no debería saber nada sobre esto, le aseguro que usted, sr. Evans, podrá juntar las piezas de manera casi inmediata, apenas le pedimos que "disimule" un par de días más, pues esta calumniosa conjura, tiene varias ramificaciones, todas oscuras y llenas de los viles deseos del hombre, alejados de la bondad celestial . Las pruebas serán servidas a tiempo. Joven Evans, sé que es duro, el amor puede obnubilar su juicio, me hago cargo, le pido confianza para resolver este caso con celeridad y eficacia, sin que nadie más resulte herido. Dígame, sr Evans, ¿Cómo es posible entonces que súbitamente, cuando se cruzan por su vida esa señorita y el Sr.Río-Largo? , empiece a sentir esos malestares, vómitos, dolores, visiones,pesadillas... Usted ha sido reiteradamente envenenadado con dosis no letales de varias sustancias, almenos, una de ellas identificada como la seta "amanita",y a juzgar por su aspecto, lo está todavía siendo. UNa dosis algo superior podría ser fatal para usted... Usted no ha sido víctima de una posesión diabólica, más que de un vil plan entre infieles hombres y mujeres con sed de oro y gloria. Sr.Evans, tiéndanos la mano...

Durante la conversación entre Larek y su hijo, Robert se fijó principalmente en Evans, intentando comprender sus razones para desobedecer a las evidencias. La mujer era nativa, pobre, infiel, y había pruebas de haber usado un tóxico en sus preparaciones. Parecía que, a pesar del tóxico, seguía defendiéndola como si estuviera poseído por ella. Como había manifestado hace unos minutos, Bentley tenía dudas sobre Semirais, no entendía del todo cuál era su función en este espectáculo, mas sí conocía todo lo que Rio-Largo deseaba. Tras atender el discurso del capellán, se dirigió al anfitrión.

—Sir Blackriver, el médium es un farsante —expuso sin pelos en la lengua, ya que Kominski lo había relacionado—. La mujer y Rio-Largo están trabajando juntos con un objetivo en común. Si desenmascaramos a una, o si fracasamos en el intento, el otro se librará de la ley. Lo mejor que podemos hacer es un movimiento doble. Al médium podremos desenmascararle en la siguiente sesión de espiritismo. Me he ganado su confianza y todavía tengo que estudiar sus pasos para poder bloquearlos. Estoy seguro de que esta vez nos mostrará su verdadera cara y todos descubriremos las verdaderas intenciones de su engaño. Quieren algo más que un cheque monetario —dijo mirando al joven Evans con solemnidad—. Tras la revelación, podremos desenmascarar a Semirais y presentar a ambos ante la ley.

Sir Larek mira a Robert pensativo.

De acuerdo, si opinan así, y con el motivo de desenmascarar a ese farsante, mandaré un mensaje a Tadam. Mañana mismo, montaremos una sesión de espiritismo.

¿Harán algo especial para descubrir sus trampas? Tienen total libertad para montar algo oculto en la sala o prevenirnos de cualquier "juego de manos".

Pese a ser muy crédulo, Larek prioriza la salud de su hijo a sus creencias y parece querer colaborar.

Evans no parece muy convencido, pero claro tened en cuenta que vive del dinero de su padre y en este país se puede desheredar a cualquier pariente. Por lo tanto no ofrece ninguna protesta.

El señor Bentley miró a Haynes y luego a Kominski, preguntándose cuál sería el plan que tomaría la Cofradía de los Errantes para resolver el misterio paranormal.

—Padre, la anterior vez no acudiste a la sesión, a pesar de resultar un teatro. Esta vez, si sus principios no se lo impiden, podría acudir con la señorita Haynes y conmigo. No me cabe duda de que, al igual que nosotros, no tardará en darse cuenta de sus manipulaciones. Sin embargo, si lo desean, ambos dos pueden controlar a la mujer de que no esté haciendo lo que no debe... o que no escape —dijo, refiriéndose a los dos compañeros—. Dado que sé cuales serán sus movimientos, conmigo basta para desenmascarar al médium ante Sir Larek.

En ese momento volvió a dirigirse al anfitrión.

—El tramposo prepara la habitación con hierbas aromáticas que recuerdan a las apariciones y luego distrae nuestra atención mientras mueve algo o hace ruidos. Es un mago tradicional, de los de circo —explicó—. Pero le pido, señor Larek, que sigamos sus indicaciones para evitar que sospeche lo que pretendemos antes de tiempo. Le aseguro que después de que yo estudie sus pasos al detalle, podremos desvelar sus trucos en el momento justo.

El sacerdote asintió satisfecho ante las hábiles observaciones de su compañero inglés, quién parecía conocer, con detalles, los trucos del chamán amerindio.

Dijo:

-No estoy seguro que el sr.Tadam confíe en mí para darme la bienvenida a su futura sesión, por llamarla de alguna manera, tal vez usted pueda mediar para que esté presente en esta ocasión, si es necesario. Sabe que desdeño de esas prácticas, pero sabiendo la falsedad de las mismas, creo que por esta vez, podría asistir, si es no levanta sospechas. Si bien, asegurar la integridad física del sr.Evans es mi prioridad, por lo que si la situación lo requiere, me quedaría fuera de ella... dijo pensando en Semiramis.

Y siguió:

-Confio plenamente en que podrá desenmascarar totalmente sus patrañas ante sir Larek, y a debido tiempo, indagar los motivos reales de esa oscura alianza, más allá de los que resulten obvios... ¿Por cierto, sr.Evans, como se encuentra ahora mismo? ¿Cree necesitar asistencia médica con inmediatez?

Me siento un poco mejor, bueno, estos días. Me voy recuperando, pero no termino de estar bien. El estómago lo tengo algo dolorido ¿Puede ser verdad eso del veneno? Me cuesta creerlo ¿Por qué lo haría? De verdad, no he hecho otra cosa más que tratarla bien. Nada que merezca un trato como el que dicen.

Piensa un poco, luego prosigue

No es la primera chica con ese color de piel que veo. Es cierto que no puedes fiarte del todo y que para fundar una familia nada como un auténtica mujer blanca cristiana, pero repito, ella no me ha dado nunca motivos para dudar de ella. Es más, como decirlo... (sonríe un poco de forma picaresca) Es la "dama" que más se "hace respetar" de las que tenido el placer de conocer.

-Celebro se encuentre algo mejor, sr Evans. Le pido que bajo ningún concepto, ingiera comida alguna preparada por Semieamis durante los siguientes días. Puede usted decir que tiene molestias estomacales y poco apetito. Hágalo y verá que se siguen reduciendo los síntomas no deseados. Si ve que no mejoran, creo que con gran probabilidad podría prepararle un neutralizante, si lo requiere, pero necesitaría al menos medio día.

Sir Larek parece haber aceptado la situación y creer vuestra palabra y maniobra para atrapar tanto a Semíramis como a Tadam.

Entonces solo queda esperar a mañana ¿Cierto? Pero si algo les pido, es que me expliquen la relación entre Semíramis y Tadam. todavía sigo sin establecer una relación coherente.

Sir Larek parece haber aceptado la situación y creer vuestra palabra y maniobra para atrapar tanto a Semíramis como a Tadam.

Entonces solo queda esperar a mañana ¿Cierto? Pero si algo les pido, es que me expliquen la relación entre Semíramis y Tadam. todavía sigo sin establecer una relación coherente.

-Sir Larek, si me permite un consejo, yo le prohibiría a la señorita Semíramis el acceso a la cocina. No se si es posible, pero como invitada, le limitaría el acceso a las diversas estancias de la casa. De esta manera, mi intención es que no pueda envenenarnos a ninguno ni siquiera un solo vaso de agua. Aconsejaría por tanto, llenar el vaso, beber e inmediatamente tirar el sobrante. Que nunca esté sola. No sabemos si puede tener algún otro interés como pueda ser la sustracción. Por lo tanto, sugiero máxima cautela. - propone sin dejar de mirar a todos y buscando la complicidad y acuerdo en sus compañeros.