Partida Rol por web

—A mí tampoco se me ha escapado el detalle. Pero está claro que ese Bill tampoco es trigo limpio. Sea como fuere, es lo mejor que tenemos. ¿Prefiere que nos enfrentemos a las bestias nosotros solos? Sería un suicidio. Croft se ha portado bien con nosotros, démosle un voto de confianza.

—Voy, voy, ¡aguarden un momento! —digo desde dentro.

Miré a Palance y luego a Croft y me encogí de hombros. Estaba seguro de que Marlowe tramaba algo, ¿pero el qué? Cualquiera lo sabía. Agarré uno de los vasos y di un trago de aquél fuerte licor...

-Está bien... Espero que no lo lamentemos. 

Salgo del cuarto y dejo a Collins terminar el trabajo fotográfico.

—Disculpen la espera. ¿Han avanzado algo en la cuestión mientras estaba ausente?

- Aún no tenemos nada claro, pero estoy pensando en lo que ha dicho el señor Croft sobre contactar con universidades a través de un capitán y existe la posibilidad de que yo también mueva ciertos hilos en la mía para saber cuanto podrían pagar por algo así. ¿Qué les parece?

—Que deberíamos vender el pescado una vez que lo tengamos y no antes. Recordemos que el mapa puede estar equivocado y que todavía no hemos llegado a ver a ninguno de esos animales. Lo que ahora necesitamos es algunos colegas armados dispuestos a todo respecto a esos monos y partir cuanto antes. También trampas y cepos. Y quizá más dinamita.

Por fin alguien decía algo con lógica. Esperaba que Croft lo comprendiera igual y se ofreciera a venir con nosotros.

- Tiene usted toda la razón, Marlow. - afirmé apoyando la opinión de nuestro compañero. - Necesitamos gente armada e ir al poblado de esos simios. Luego podremos hablar de vender la exclusiva y la gallina de los huevos de oro... -

Parecía desilusionado

- Así que no les interesa hacer negocios por lo que parece... -menea la cabeza - una verdadera pena caballeros. En cualquier caso, veré si puedo encontrar algún valiente aunque así de primeras y sin beneficios lo dudo bastante...

Estaba claro que Gilbert no tenía la menor intención de rescatar a su amigo, tan sólo quería sacar pingües beneficios con el mapa vendiéndoselo a sólo Dios sabe quién.

Comparto la desilusión del señor Croft y sobre todo leo en sus palabras que si queremos tener escolta debemos ofrecer algo de dinero a cambio.

- Me temo que lo que el señor Croft nos está tratando de decir, es que debemos pagar a quien quiera que nos  acompañe en el rescate o descubrimiento de lo que ese mapa parece indicar.

Hago el gesto universal del dinero, frotándome los dedos pulgar e índice derechos.

- A todo esto, ¿algo interesante en esas fotos? Parece que Collins y tú habéis estado largo rato allí dentro revelando.

Niega con la cabeza

- No me han entendido... una cosa es ir hasta allí bien pertrechado guiando a un grupo de tramperos profesionales o a un grupo de expertos, que han pagado una fortuna en ambos casos y otra muy diferente es organizar un grupo de desarrapados sin ofrecer nada a cambio , sin perspectivas de ganancia y guiados por aficionados como ustedes, no se me ofendan.

Croft empieza a fastidiarme con su mercachifleo.

—Tenía entendido que sufría por su querido amigo, empiezo a dudar de ello. En cualquier caso, la perspectiva de ganancia está en llegar hasta la mercancía y capturarla, viva o muerta. ¿Le parece poco? Yo no quiero que unos desarrapados nos acompañen, quiero tipos con agallas para emprender una cacería en toda regla, a captura o exterminio. Y si la buena voluntad por rescatar a un vecino de una muerte segura no basta, y también la participación en una empresa con muy posibles beneficios, también podemos pagar los brazos que hagan falta.
Ahora bien, ¿por qué coño Bill se hacía el loco?

Miré a Croft intrigado... la verdad es que estaba seguro de que sabía la verdad sobre Bill... ¿o no?

Bueno, Marlow se encargaría de sonsacárselo... era bueno en ello, muy bueno. Pero no venía mal un poco más de presión.

- Es verdad señor Croft... Bill se hacía el loco delante nuestro... pero ustedes le conocía de hace mucho más tiempo... ¿por qué fingía y por qué no nos dijeron nada? -

- ¡ Bill no se hacía el loco! Se lo puedo asegurar... - decía confiado - volvió traumatizado de su experiencia en el bosque y el ataque indio, ya se lo he dicho varias veces

parece meditar unos segundos antes de continuar hablando

- Quizás consiga algún voluntario, aunque no seremos muy numeroso, eso sí. No les saldrá barato, la gente suele valorar su vida... si me dan unas horas quizá consiga algo -no dudábais dónde iba a buscar a sus voluntarios y claro, ya de paso tendría que tomar algo con ellos. Lo que era sinónimo de que llegaría tarde y borracho.

—De acuerdo, traiga a gente de confianza. ¿Cómo vamos de cepos? ¿Tiene tranquilizantes?

A saber a quién se trae este tipo. Sólo nos faltaba un gañán de gatillo fácil para fastidiar toda la operación.

—Collins no debe tardar en salir.

Collins sale mientras Croft os pone en antecedentes, al parecer los que mejor conocían los bosques eran los expertos de la cabaña, así que no queda nadie en el pueblo suficientemente capacitado. De ahí que propusiese el chanchullo con el capitán de la montada. En cualquier caso y ante vuestra negativa, Gilbert promete tres tipos de confianza que conocen los bosques, son gente de fuera - no especifica de dónde - y saben disparar  en caso de ser necesario y uno de ellos conoce algo los bosques. No os va a quedar más remedio que guiarlos...

Lo peor de todo es el precio: 100$ por cada uno de los tipos ahora y 150$ al terminar el trabajo o un 5% de lo que se saque por las criaturas y/o el mapa.

Como no os queda más remedio, aceptáis, dando a Gilbert los 300$ para que contrate el equipo. En un alarde de "amistad", el propio Gilbert se ofrece a ir con vosotros y a llevar UN cepo "fabricado por él" que de lo que dispone ahora mismo. Los tres tipos llevarán sus rifles y munición, amén de una tienda de campaña para todos, según promete Gilbert.

Al menos tiene la gentileza de dejar que os quedéis en su casa y cenéis a gusto mientras él arma el equipo, de madrugada os despierta para deciros que al amanecer partís de nuevo, apesta a alcohol pero a las 7:00 AM en punto está preparado y listo frente a la puerta de la cabaña esperándoos con tres tipos:

- Braden, un gigante rubio de al menos dos metros con un  hatillo a la espalda, un rifle y un cayado de madera de sauce a modo de bastón. Es el que conoce "un poco" los bosques.

- Scott, un tipo pequeño y enjuto medio calvo, de prominente barriga que dice ser de Colorado.

- Von Steiffen, misterioso personaje que delgaducho de estatura media y gafas que parece de todo menos un trampero. Apenas habla, al margen de presentarse.

—Buenos días señores, soy John Marlowe, éstos son Palance, Collins y McGregor. Supongo que el señor Croft les ha puesto al día respecto a la expedición. Si están todos listos, es buena idea ponerse en marcha.

Por fin un poco de acción, aunque no dejo de estar nervioso. Dios sabe qué pueden hacer esos bichos.

Asentí a las presentaciones de Marlow y observé a los hombres que nos iban a acompañar... realmente sólo parecía útil el gigantón...pero me abstuve de hacer comentarios... Cualquiera de ellos podía significar la diferencia entre mi vida y mi muerte si nos encontrábamos con indios hostiles...

Revisé mis pertenencias y me preparé para partir.

-Collins-dijo el hombre, sin más ceremonias que un asentimiento de cabeza-espero que estén preparados...-añadió con tono sombrío, antes de revisar todo para estar listo en cuanto se fueran.