Partida Rol por web

En todo momento cada uno de mis sentidos, esta en completa atención, no estamos dando precisamente un paseo por el parque.

El grupo avanza por el pasillo tan en silencio como le es posible. La mayoría de ellos atentos a los ruidos que vienen del túnel tanto o más como a cualquier otra señal de lo que pueda esperarlos más adelante. Finalmente, unos primero, y luego todo el grupo, podéis oir el rítmico golpeteo que alguos ya pudísteis escuchar antes de empezar a moveros por el túnel. Ahora es fácil identificarlo como el típico ruido de una mina (aunque la mayoría nunca ha estado en una). Alguien más adelante está picando piedra.

Avanzas un poco más adelantado al resto del grupo, apenas bajo la influencia de la luz de Steel. Gracias a ello te es fácil distingir otra fuenta de luz. Hay una luz más adelante, se diría que el túnel está iluminado (posiblemente para poder trabajar)

shhh!! Silencio chicos,... sugiero apagar las luces, al fondo del pasillo divisé una luz, alli de donde procede el repicar. Pero tenerlas a mano por si hace falta encenderlas de nuevo.

Dicho esto avanzo cautelosamente, mirando bien donde piso.

Al escuchar a Klaxtor apago la antorcha y me muevo lo mas silencioso que puedo para no llamar la atencion de quien quiera que esta delante.

- Al parecer estamos cerca - Piensa Daron, a la vez que se agacha para disminuir las probabilidades de ser visto y continuar el camino cautelozamente

Nos estamos acercando a encontrar a alguien o a algo, pero ¿quien o que será? agarro con mas fuerza la ballesta, mientras sigo el ritmo que imponen los que van delante.

Al acercaros más, y con vuestra propia luz apagada, podéis distinguir un leve resplandor más adelante. También el ruido se hace más fuerte, y ahora podéis distinguirlo con más claridad. Alguien está picando piedra más adelante, y son más de uno. Unos pasos más y podéis oír una voz.

- Venga, más brío. El sol ha salido hace rato y se supone que sois seres diurnos. Trabajad más rápido.

Y lo que probablemente sea el restallido de un látigo. Quienes quiera que sean ya no están lejos. A unos seis metros la cueva da un giro hacia la izquierda y todo apunta a que es el último antes de encontraros con la fuente de luz y de ruido que habeis percibido.

Continua abanzando con sus compañeros con el mayor silencio y atencion posible, al oir la voz, mira a sus compañeros como diciendo que alguien menos ruidoso que el deberia inspeccionar.

Uno de nosotros deberia encargarse del guardian y luego ya hablaremos con los picadores mientras fingen seguir picando para que nadie sospeche nada.

Quien va y se encarga del guardian?

Eso es cosa mia Susurro.

me adelanto me deslizo en silencio buscando la cobertura de las sombras e intento despachar al vigia de un solo golpe

Digo entre susurros.

Un momento, ¿quien nos dice a nosotros que hay un solo guardia?

Primero hay que averiguar de cuantos enemigos se trata .

Si, hay que inspeccionar, pero auris ya ha partido, espero que si ve algun guardia más tenga la mente fria y nos avise de ello, antes de atacar.

Auris avanza en silencio. No tan en silencio como le gustaría, sin embargo el ruido de los picos golpeando parece tapar el poco ruido que pueda hacer con la suficiente efectividad, pues no oís variación en el ritmo ni otra señal que indique que ha sido descubierto.

Al doblar el recodo con el arma en la mano para enfrentarte al guardia, te quedas paralizado pues no es lo que esperabas. La caverna no se ensancha demasiado (aunque sí de forma perceptible). Desde tu posición puedes ver a varios humanos, hombres y mujeres, trabajando a marchas forzadas en la mina. A penas iluminados por unas cuantas antorchas por las paredes. El guardia al que pensabas atacar, es un trasgo con el látigo en la mano. En estos momentos se encuentra de espaldas a tí, ofreciéndote un blanco perfecto. Sin embargo, otro trasgo se acerca para hablar con él en su lengua.
Una vez abortado tu ataque inicial, examinas la sala con más detenimiento, y así descubres a otro guardia, en la parte más alejada de la "sala", sentado sobre una roca, con la ballesta descansando sobre su regazo.

Así pues, puedes contar tres guardias trasgos y ocho... no, nueve humanos trabajando como esclavos. Te han dicho que los mineros son gente dura, y nueve de ellos no deberían tener problemas con tres trasgos solitarios, pero estos mineros no parecen tales. Tres son mujeres, y dos niños. Los tres varones adultos tampoco parecen acostumbrados a trabajar con el pico.

Preparo mi arco en caso que el ataque de Auris falle, apunto cuidadosamente al guardia.

- Hay que estar listos en caso que falle, si asumimos que está solo, no hay que darle oportunidad que de la alarma - Susurro al resto del grupo - Y si no lo está, bueno un problema a la vez -

El tambien prepara la ballesta y se pone en una buena posición.

Vuelvo por dodne he venido y le explico a los compañeros lo que he visto