Partida Rol por web

- ¡¿Pero qué coño?! Con la alergia que le tengo a los gatos

Sin poder evitarlo, todos los Raiders excepto Kronos salen disparados a toda velocidad hacia el exterior de la tumba, dejando al clérigo sólo en la oscuridad. Por suerte para los aventureros, han acabado con todos los peligros de la mansión e inutilizado la trampa de las escaleras, así que una vez se calman pueden volver a bajar.

Encuentran a Kronos examinando el tesoro de la tumba:

• Una máscara de oro
• Un pendiente con forma de escarabajo de turquesa y oro
• Varias joyas que pueden ser arrancadas de la tapa del sarcófago
• El gato momificado, que irradia magia*
• Dos pociónes de color verde contenidas en botellas de metal*
• Además, puede rasparse el pan de oro del sarcófago.

- Oh, esta magia me suena de...

- ¡Cállate cenutrio que no tienes **** idea de nada! ¡Ni de gatos, ni de momias ni de...!

- Identifiqué a los esqueletos como muertos vivientes...

- ¡Eran esqueletos que se movían solos! !Cualquier idiota sabría que son muertos vivientes! ¡Hasta Nagash borracho lo sabría!

- Pero yo...

- ¡Ponte a raspar el pan de oro del sarcófago y boca cerrada hasta que lleguemos a la posada!

Nagash se acerca a los objetos y trata de descubrir los encantos mágicos que pueden encerrar...

-Kronos por favor no hagas tanto ruido al raspar que me desconcentras, y tú Jacen saca ese pendiente de tu bolsillo y pásalo a la bolsa del tesoro común que te estás emocionando y seguro que se lo quieres regalar a tu novieta de la posada....

(Conocimiento de Conjuros) Nagash identifica al gato como un guardián momificado, una mascota momificada que se entierra junto a su dueño para proteger el cuerpo con un conjuro de miedo e impedir que se reanime como muerto viviente. Suele alcanzar un buen precio en el mercado, aún cuando el conjuro de miedo se haya gastado.

Por su parte, no consigue identificar las pociones. Quizás alguien en el templo pueda ayudarle.

Moviéndose cautelosamente, los Raiders consiguen atravesar las ruinas de vuelta a la parte viviente de Wati. Son aproximadamente las 11 de la noche cuando atraviesan la muralla de la metrópolis. Únicamente unos guardias somnolientos les hacen las preguntas de rigor sobre la exploración, anotando cuidadosamente los tesoros que traen.

Tras acabar, los Raiders se dirigen al Diente y la Cachimba para pasar la noche. Nada mas llegar, Farhann hace sonar la campana y los parroquianos presentes les saludan. Entre ellos, de un primer vistazo, a los TR les parece distinguir Sigrun, la líder de las Hijas del Desierto y Velriana, la líder de la Mano Calcinada.

También se ve a lo lejos que hay nuevos nombres de grupo tachados en la pizarra...

-Buenas noches a todos, espero que alguien haya ganado dinero con nuestra supervivencia y no todos hayáis apostado a nuestra muerte.

-Me temo que sólo Marrn, de los Soldados Perro, había apostado que no volvíais todos los de tu grupo. Desgraciadamente no podré cobrarme la deuda dice con amargura el posadero. Les encontraron acuchillados cerca de la entrada de la necrópolis hace un par de horas Se habían llevado cualquier tesoro que pudieran tener. También habían matado a los perros. Sigrun y yo estábamos a punto de tomarnos una copa a su salud. ¿Queréis acompañarnos?

-Ni siquiera pude tomar notas de sus aventuras para mi libro. ¡¡Qué lástima!! dice levantando una jarra de cerveza.

Había mucho valor en ese cuerpo tan pequeño. ¡Brindemos por Marrn y el resto de los Soldados Perro!

- Parece que tenemos bandidos que intentan aprovecharse de nuestro duro trabajo... o quizás encontraron algo demasiado valioso ¿Se sabe algo de los atacantes?

-Un brindis por los caidos!!

-Sigrun esta vez tengo una serie de aventuras para incluir en tu libro que le van a dar el empuje que necesita.

La mujer nórdica sonríe ante el comentario de Nagash.

-Eso espero, he estado experimentando lo que sólo puede describirse como "bloqueo del bardo". Las Hijas hemos tenido suerte en esta ocasión y nos han asignado la casa de un prestamista del que hemos sacado una buena tajada, así que si tienes tiempo podemos compartir una botella de vino mientras me pones al día.

En una de las esquinas de la posada, la líder de la Mano Calcinada toma ligeros tragos de una copa de cristal mientras se inclina sobre un mapa. A su lado, examinando también el plano, se encuentra una elfa de piel oscura, vestida al estilo típico de los mercenarios que abundan en las tabernas de Osirion.

- Farhann, ¿habéis visto a Labios Negros de los Escorpiones de la Arena? Querría intercambiar nuestras hazañas

Ya que el posadero pasa de responderle, Jacen se dirige hacia Velrianna aunque antes echa un pequeño vistazo a la pizarra con los nombres de los equipos fallecidos, por si reconoce alguno.

- Veo que no habéis tenido suerte encontrando el Ojo del Erudito.
 

-Vuestro amigo se ha marchado antes de que pudiese decirle que no hay pista alguna sobre los asesinos de Marrn. En fin, seguro que encontró algo que le llamó más la atención que el viejo Farnhann sonríe de manera cómplice el posadero señalando hacia el fondo de la sala.

Labios Negros aún no ha regresado, me temo. Pero no demos a los Escorpiones de Arena por perdidos todavía. Vosotros volvisteis más tarde de vuestro primer encargo. Quizás aún pueda intercambiar hazañas o lo que se tercie esta noche, padre.

La elfa se lleva la mano a la cintura, buscando su khopesh pero Velriana hace un gesto con la mano para que se detenga. -Tranquila Idorii, déjanos dice con una sonrisa mientras enrolla el plano y lo guarda en un tubo que lleva en su cinturón. La tal Idorii se levanta tras echar un buen vistazo a Jacen.

-Tenemos algunas ideas pero nada en concreto dice Hypaxes mientras señala al asiento que ha quedado vacío. Cualquier ayuda sería bienvenida. A saber dónde nos mandarán esos Farasmitas mañana.