Partida Rol por web

Nagash vuelve a concentrar la energía magica a su alrededor y lanza el mismo hechizo de nuevo

Jacen consigue sobreponerse a la influencia del aghash y ataca a la cabeza voladora con poco efecto. Kronos busca una posición mejor y lanza uno de sus conjuros.

Por su parte Nagash lanza de nuevo su conjuro de proyectil mágico contra la criatura envuelta en harapos mientras ésta centra su atención en Thantalas, mirándolo con su único y gigante ojo.

Los dardos mágicos atraviesan a la criatura sin error causándole sendas heridas...

[color=#00FF00](TS Voluntad oculta)[/color] Jacen juraría que su golpe, aunque defectuoso, debería haber hecho contacto con el monstruo. Así que deduce que se trata de una ilusión...

El conjuro de reloj de la muerte revela a Kronos que la criatura contra la que pelea Jacen no está realmente allí, si no que se encuentra al este, entre las columnas, donde había escuchado el susurro previamente.

Thantalas se ve abrumado por un fuerte dolor de cabeza ante la mirada del aghash, lo que le hace soltar la espada. Por fortuna el escudo lo tiene bien asegurado...

Mientras tanto, Nagash descubre que ha sido engañado cuando en lugar de hallarse hacia el sur, la cabeza voladora se vuelve visible cargando contra él desde el este. La criatura le muerde dolorosamente en un hombro y el gnomo casi puede sentir la ponzoña de sus fauces introduciéndose en su torrente sanguíneo.

- ¡Jacen coordinémonos, rápido!

- ¡Vamos!

A pesar del mordiscon del Imanish (2.0?), el gnomo demuestra nuevamente su fortaleza en la batalla y lanza nuevamente su conjuro favorito contra el oponente de Thantalas.

Kronos flanquea a la doru y Jacen la apuñala, pero el corte que le hace a la criatura se cura casi instantánemamente dejando una mínima muesca en el rostro de la cabeza voladora.

Esta vez, los dardos mágicos de Nagash desaparecen justo antes de contactar con la extraña criatura que pelea contra Thantalas. La criatura ríe y asalta a Thantalas con sus garras, resistiendo las heridas resultantes lo mejor que puede...

Thantalas siente que tiene que espabiliar sino quiere que la victoria del combate se incline hacia el lado del enemigo. Recoge su espada a pesar del riesgo...y ataca al villano

Thantalas recoge su espada evitando el ataque del aghash, pero al querer devolver el golpe se precipita y falla por muy poco.

En el combate al sur, la criatura no parece querer dejar escapar tan facilmente a Nagash; mira al gnomo directamente y dentro de la cabeza de éste resuena una voz: -Querido amigo, ¿por qué atacas a Shargah-Katun? ¿No será mejor dejar que nuestros amigos lo resuelvan entre ellos? No debemos involucrarnos en su disputa, ¿no crees?

- ¡Jacen probemos de nuevo!

- ¡¡Perfecto Kronos!!

--Pero que dices?? Como voy a atacar a mis amigos!?? Creo que tú vas a ser mi victima.

Kronos evita el mordisco de la cabeza voladora y da la vuelta a la columna para flanquear con Jacen. El pícaro no falla y de nuevo su espada corta encuentra su blanco, aunque de nuevo sigue siendo bastante ineficaz. ¡Pero sí suficiente para que Nagash, luchando por aclararse la mente, conjure de nuevo proyectiles mágicos que consiguen abatir al monstruo!

-¡¡No toleraré la presencia de más humanos en el templo de mi señor Nethys!! ¡¡Paseáis por este sacrosanto lugar como si esto fuera una casa de lenocinio!! resuena una voz a la vez seductora y terrible en la mente de los Raiders. A continuación, y con un chasqueo de dedos, la criatura convoca una tormenta de arena que se libera en el interior de la habitación para después desaparecer en su interior...

-Rápido Raiders formación langosta tántrica!!! Juntemonos y avancemos en grupo.

- Jacen, ¿qué ven tus ojos de elfo?

- Un montón de arena, Kronos, un montón de arena.

Raiders estais todos??