Mucho mejor un pesquero que un navío mercante, dónde va a parar. Menos riquezas implican llamar menos la atención de los indeseables.
Oh, eso es... magnífico. Gracias, Meridith, gracias. Capitán de mi propio pesquero... Bueno, solo escolta, pero sigue siendo un salto cualitativo después de palear mugre en las alcantarillas.
Esto aplaza mis planes, Percy deberá esperar. O tal vez no.
¿Cuando empiezo, y de cuánto es la soldada?
Quizás pueda recuperar a esa rata escurridiza antes de levar anclas. ¡Levar anclas! Ya hablo como todo un lobo de mar.
Encoje los hombros.
-Eso deberás arreglarlo con el capitan... Ve mañana temprano a la darsena 2, en los muelles. Alli esta el salon del Guild de Hombres de Mar. Dile al encargado que vas de mi parte, para un puesto como mago de batalla. Se llama Roland, es un hombre gordo con una pata de madera y pendientes de oro... Le mandaré un mensaje, y el te encontrará un navío que este reclutando. No esperes ninguna fortuna, pero si cama y comida gratis cuando menos.
Muy bien. Entonces me despido. Confío en que me harás llamar para algo más importante un día de estos... cuando lleguen a tus oídos los testimonios de lo bien que trabajo. ¡Hasta entonces, Meridith!
Se lleva la mano a la sien a modo de despedida. El gesto lo ha copiado de la tripulación de un par de barcos que cogió para dejar su Turmish natal muchos años atrás.
Agh, no podía esperar a salir de aquí. Hay demasiada humedad. Seguro que el Calamar se dejó prender para no tener que hacer pasar a sus huesos por el sufrimiento de estar aquí.
La mujer hace un gesto de reconocimiento con la cabeza, volviendote la espalda luego para mirar el altar... La puerta doble se abre el silencio cuando vas saliendo. Esta vez no hace falta ninguna caracola. Desde dentro, ves que la misma no funciona con magia, sino que hay un sistema de cadenas perfectamente engrasado, accionado por un ser musculoso. Este queda oculto tras la puerta, en un espacio sombrio.
No es humano. A grandes rasgos si es un humanoide, es bipedo, de estatura promedio, muy musculoso aunque dentro de lo aceptable..., pero tiene 4 brazos y piel azulada, escamosa, sin un pelo. Te mira con ojos de pez, frios...
Una vez afuera, el mar estrellandose contra la arena, y la oscura noche, te dan la bienvenida, ya que los guardias exteriores no dicen nada. Para donde seguir?
casi es medianoche, faltaran unas 6 horas para el amanecer
Echa a caminar, de nuevo hacia la ciudad.
No es más feo que un "Oty"-se dice, tratando de sacar la imagen del monstruoso portero de su cabeza.
Hace mentalmente una lista de sus necesidades más prioritarias... una fría brisa le recuerda que aún necesita un sitio en el que pasar la noche. Recurre a la posada en la que se había alojado antes de que toda su vida se fuera a la mierda.
No tiene tiempo para leer su libro. Tampoco tiene tiempo para dormir mucho. En la posada cenará algo y se irá a dormir. El estudio queda aplazado para otra ocasión. Es irónico, porque se presentará para el trabajo de mago de guerra sin recordar ni un solo conjuro.
Solo espero que no pase nada grave que requiera de mi magia... Bah, malo será.
El barrio del Puerto, de noche, es con diferencia el mas movido y menos recomendable de la ciudad. Matones, ebrios, ladrones, pandillas, asesinos, putas, de todo ronda. Aunque hay patrullas de valientes guardias que se esfuerzan por mantener el orden, simplemente no son bastantes para tanto trabajo. Y si se separan, ellos mismos se vuelven victimas. En tu caso, un hombre extranjero y solitario, el peligro es aun mayor.
Desde la puerta de la muralla al Camas calientes, habra unos 2km... un largo camino. Te arriesgas, o buscas un refugio mas cercano?
aunque no hallas leido, recuerdas los conjuros que no gastaste antes de tu encierro.
Bramo era un inconsciente. Siempre lo fue. No se le puede llamar valor cuando no eres capaz de comprender el riesgo que tomas. Así fue como el turmishano echó a caminar despreocupado. Quería dormir en una cama, eso lo tenía claro, pero para ello primero tendría que llegar hasta la posada...
Me arriesgo.
El barrio del puerto es un sitio movido de noche... Ves pasar bandas de borrachos, y algun que otro personaje mas siniestro. Por suerte, el hecho que vas con ropas vulgares, parece desalentar posibles ladrones, y los guardias estan demasiado ocupados separando peleas como para ocuparse de un tipo que pasa tranquilo.
En cierto momento, un marinero borracho sale de una taberna apresuradamente, chocando contigo.
-Aghver que pro po.. por donde caminas! +masculla, evidentemente ebrio.
Ya, ya... lo que tú digas.
Puaj, qué pestazo a alcohol. Podría emborracharme con solo oler su aliento.
Se apartó por puro asco siguió alejándose.
¿Qué le pasa a la gente de esta ciudad? Cuando quiero investigar algo, me atacan las sirvientas. Cuando quiero matar a Aluria... o por lo menos hacerle mucho-mucho daño, me meten en la cárcel. Cuando trato de irme a dormir, se cruzan en mi camino... Si no fuera porque es una idea ridícula, ¡diría que estos despojos humanos no se pliegan a mis deseos! Nah... eso es imposible.
El sordido barrio se extiende bastante, asi que tienes tiempo de ver mucho de lo mismo. Ademas, un mono con trajecito salta encima tuyo en cierto momento, pasa sobre tu cabeza y luego sigue su camino corriendo por el suelo, perseguido por un hombre gordo....Finalmente, sin embargo, llegas al Camas Calientes. Su encargado te mira, y parece reconocerte, o tal vez no. Igualmente tiene una habitacion y una cama para ti. Al fin puedes darte un merecido descanso, en la cama de sabanas asperas, calentada con las piedras del hogar.
Despertar...
Tirada oculta
Motivo: asustar
Tirada: 1d20
Resultado: 8
+500 exp. Tira voluntad no 10 para despertar solo a tiempo, o pagale una moneda al encargado para que lo haga.
Bramo se estiró en la cama, y la manta se movió dejando asomar sus pies.
Mejor duermo un poquito más...
No, no era ningún niño mimado para dormir hasta tarde. Además, hoy era un día importante. De esas importancias anodinas que no determinan tu futuro, pero que sí hay que cumplir para ser serio y responsable.
Venga, Bramo, arriba...
Se puso en pie y enseguida empezó a vestirse.
Motivo: Uhm... una moneda no es mucho, pero... ¡Qué es de la vida sin tirar dados!
Tirada: 1d20
Dificultad: 10+
Resultado: 15(+3)=18 (Exito)
Ay dios... cómo me suena esa tirada oculta a un juego de manos. ¿Al revisar mis cosas esta mañana me falta algo?
En un rato estas listo. Afuera, el sol apenas esta amagando a salir, y el cielo lentamente va ganando azul. Los pesqueros son de arrancar temprano, asi que hay que darse prisa.
nada que notes a primera vista...
Arf... arf... arf...
No llevaba más de dos calles apurando el paso cuando ya tenía los hígados fuera. Bramo nunca destacó por su buen fondo físico. Llegado al puerto, empezaba a abordar a la gente preguntando la dirección.
¿La dársena dos? ¿Sabes dónde está la dársena dos? ¿Por aquí se va bien al gremio de los Hombres de Mar? ¿Esto es la dársena uno o la dársena dos? ¡¿Qué?! ¡¿Es la dársena cinco?! Vale, vale...
¿Dársena dos? ¿Sí? Bien. ¿El gremio de los Hombres de Mar?
La calle del puerto esta bastante atiborrada, pero algun comerciante te orienta, sin demasiada dificultad. La darsena 2 esta hacia el sur, siendo la anteultima desde donde empiezas (el camas calientes). Son unos 3000mil pies, yendo por la calle.
Sin embargo, a su debido tiempo llegas, y en frente a ella se encuentra el guild. Es un edificio bastante comun, de piedra y madera, y 3 pisos de alto, con solo una entrada frontal. Apenas destaca del resto por que su fachada tiene un aire del templo de Umberlee, por los adornos marineros que exhibe, asi como una placa que reza "Guild de los Hombres de Mar". Un par de hombres limpian las paredes con grandes escobillones, aunque ninguno con la descripcion que hizo Meritidh.
Bramo se aproximó a los dos hombres. Aún tenía el pulso acelerado de las prisas por llegar a tiempo.
Busco a Roland. ¿Está dentro?
Meritidh había comentado que enviaría un mensaje. No quiso Bramo dar por sentado que ese mensaje llegó a su receptor. O aún recibiéndolo, puede que Roland esté ahora durmiendo la borrachera en algún callejón o haya salido temprano a atender otros asuntos.
-En la barra. +gruñe uno, escupiendo a un lado y siguiendo con su trabajo. De cerca, no tienen la apariencia de gente muy amigable o culta...
Chusma...
Les desprecia. Entran en la categoría: alcohólicos-vagos-maleantes. No aturan a los demás... tampoco a sí mismos. No son muy distintos a la categoría que Bramo creó para él: Bramo-huraño-mago. Después de todo, son conceptos distintos para la misma palabra... "perdedor".
Entra en la cantina del gremio. No podrá ver la pata de palo tras la barra, pero Meridith dió más indicaciones en su descripción. Busca a un gordo con pendientes de oro. Y ahora suma la ubicación a su parca lista descriptiva.
El local dentro, al menos el primer piso, recuerda una taberna. Paredes de madera viejas, un escenario ahora vacio, y unas cuantas mesas donde hombres de ropas marineras beben, comen, o hablan mirando mapas. No hay muchos, tal vez una docena. Sin embargo, no hacen ruidos excesivos, nadie parece borracho y nadie sirve.
Detras de la "barra" ves un hombre pelirrojo, de mirada bastante siniestra. No esta obeso, aunque si algo relleno, y usa pendientes de oro viejo. Sentado en una silla alta, con los brazos cruzados, observa al grupo seriamente. Cuando entras, sus ojos duros se fijan en ti de inmediato.
Bramo se acercó al hombre de la barra, sin tener claro de que se tratara del hombre que le mandaron buscar.
¿Está aquí Roland? Me envía Me... el Alto Tridente.
Rectificó para darse importancia. Alto Tridente es un título muy ostentoso para una muchacha que pasa las tardes en la oscuridad y la humedad de un viejo templo. Aunque decir el nombre de la mujer le daría a Bramo un grado de familiaridad que también quedaba bien delante de este extraño. Valoró la posibilidad de añadir una aclaración final, un epígrafe mencionando que sabía el nombre de esa... ¿sacerdotisa? ¿Marinera? Lo que sea que fuese esa mujer.
-Si, aqui esta... +gruñe en tono bajo el hombreton colorado. Hace un minusculo gesto con un dedo frente a el, para que te acerques.+ Ya recibimos el mensaje... y tengo un trabajo para ti.