Partida Rol por web

La comida resulta ser un guiso de pescado y verduras, todo cortado en trozos muy gruesos, flotando en sopa. Tiene un aspecto sumamente tosco, pero esta bien hervido y es mucho, mucho mas sabroso que la comida de carcel, y bastante mas condimentado que la sencilla comida de posada. El enano lo va entregando a los que llegan a la cocina en bandejas, que contienen un cuenco lleno, pan, cubiertos, y una jarra de cerveza, vino o agua, a eleccion. Despues, cada quien se va a comer donde le place. Los unicos que no salen son los gigantes, que por otro lado no cabrian en el estrecho pasillo. 

Tus compañeros no te invitan a comer con ellos, pero tampoco entre si parecen haber grandes amistades. Solo son indiferentes unos con otros. Los dos marinos de cubierta y la elfa vuelven arriba, mientras que el cocinero baja con 3 bandejas al area de remos. El capitan, no aparece. 

Tras esto, puedes seguir tus exprimentos, arruinando materiales, hasta que atardece. La tarde se hace bastante oscura dentro del camarote, el cual no tiene iluminacion por cierto, mas que la que entra por las ventanas. Y como estas dan al Este ahora...  Poco despues, sobre ti, en la parte superior del castillo de popa, comienza a oirse un ruido ritmico.

-Pac, pac, pac, pac...

¿Y ese ruido?

Bramo abandonó la mesa de trabajo y se aproximó al ojo de buey para ver si todavía seguían amarrados a puerto o ya habían partido.

Prefiero abandonar el puerto antes de subir a cubierta. Si vamos a hacer algo delictivo, mejor que no relacionen mi cara con este cascarón.

Tras ver el exterior, abrió el baúl y miró con detenimiento sus armas. El arco estaría bien. La guja era similar a un arpón, le daba cierto aire de marinero para la ocasión. O eso pensó él. Se llevaría las dos armas a cubierta cuando subiera dentro de media hora. El mangual mejor dejarlo.

No han partido. Siguen amarrados a un muelle que va oscureciendo lentamente... Prestando atencion, notas que el ruido viene de arriba tuyo, de la habitacion arriba. Pocos  instantes despues, un segundo sonido se le suma

-AAhhh! Ah! Ahmmm...+y otros jadeos familiares, no presisamente relacionados con la violencia. Los dos ruidos, duran aproximadamente una hora, sin pausa. 

Un escalofrío le pasó por la espalda. Bramo no estaba seguro de cual de los posibles miembros de la tripulación le daba más asco que estuviera ahora ahí arriba. ¿La vieja arrugada del arpa? ¿La elfa desfigurada? ¿Un par de hombres? Era el colmo del antierotismo.

El mago toma la vieja manta con agujeros, la sacude y luego la manipula, plegándola para hacer una almohada. Se recuesta en la hamaca y se tapa los oídos con los laterales de la manta para amortiguar el ruído de sus molestos vecinos.

Una torre. Lo que necesito en mi vida es una auténtica torre de mago. Como la de Tessalar. Una torre de mago para no tener que aturar los ruidos de los vecinos de arriba. Hartito me tienen.

Se hace la noche. El ruido cesa al cabo de un buen rato. Puedes descansar tranquilo algunas horas, hasta que tu puerta es abierta sin avisar por un descamisado capitan Sorgi.

-Eh, compañero Bramo! +te despierta con voz animada+ Veo que ya estas comodo eh jajaj... Escucha, antes de cenar vamos a hacer un nuevo trabajito. Tienes algun conjuro de deteccion preparado?

Un momento, un momento... despacio.

Bramo se incorpora de su hamaca torpemente.

Creí que me pagaban por viaje, ¿qué trabajito me estás proponiendo y por cuánto?

-Nuevo trabajo es lo mismo que nuevo viaje... Hay que llevar unas cajas y pasaje a Puerto Calavera, pero me dan algo de mala espina. Un sondeo magico vendria bien. ¿Tienes o no?

Naaah... Llevo toda la tarde trasteando con el laboratorio y no he tenido tiempo de estudiar nada. Pero para cargar unas cajas al barco y descargarlas en Puerto Calavera mis brazos pueden servir. Te acompaño.

Bramo no comprendía esa curiosidad del capitán. Precisamente se dedicaban a trabajos de contrabando, y mejor no ver ni oír nada. Vivirás más.

¿Quienes forman el pasaje?-se contradijo con su propia forma de pensar.

-Una chica tan solo... En fin, lastima, pero bueno, para la proxima tenlos listos. La magia de deteccion y la de combate es la que mas usamos. Vamos a cubierta.

Diciendo esto se da vuelta, encabezando la marcha. En el camino le hacen seña al enano, que esta trasteando con los preparativos de la cena, de que guarde silencio. 

Afuera anochece. Los dos hombres de cubierta aguardan junto al tablon que comunica el barco con la darsena. Puedes ver que miran hacia la misma, donde media docena de cajas apiladas esperan ser subidas. Todas tienen unos 6' de alto por 3' de lado y ancho, recordando la forma de un ataud...

Esas cajas no le llamaban demasiado la atención. Bramo aún se lamentaba por no acordarse del conjuro de detección mágica, una ocasión perdida de arañar algunas monedas.

Puedo usar mi magia para agrandar a uno de nosotros. Eso podría ahorrarnos bastante tiempo a la hora de meter las cajas en el barco. Pero entiendo que es mejor mantener un perfil bajo y no llamar la atención con grandes siluetas en el puerto, ¿no?

De hecho, Sorgi hasta tenía a sus dos propios semi-gigantes si lo que quisiese fuera acabar rápido. Aun así, usar a los dos grandullones podría terminar con unas manos torpes dañando sin querer la mercancía, así que no estaba mal tantear al capitán con el conjuro de agrandar. Ese sí lo recordaba. Como para olvidarse de él, era de sus favoritos. Por algo Bramo es un mago transmutador.

-Ajam. Pero no es el caso. Ademas, estas no son nada pesadas... Eso es lo que me preocupa. +contesta, bajando el tono.

Una vez junto a los marineros, los 4 bajan. Dos sujetan una de cada extremo y la cargan. Al subir la tuya, notas que es cierto. Las cajas, aunque grandes, pesan apenas unas 100-150 libras (50 y 75kg), como mucho, nada entre dos personas. Las van dejando en cubierta, junto a una reja. Esta es corrida desde dentro por los semigigantes, los cuales van tomando las cajas a medidas que ustedes se las llevan, y las acomodan abajo.

En el trajin, ves a la pasajera. Es una sombra con una capa negra que la cubre, parada en el castillo de popa, casi junto al timon, mirando en direccion a ustedes.

A lo mejor las cajas son para nosotros...-una broma macabra, aunque por el tono no parecía que Bramo lo dijese en broma.

La primera tarea era sencilla. Incluso el misterio del peso de las cajas era una bendición para la espalda del mago. Los gemelos se mostraron menos torpes de lo que Bramo había supuesto en sus prejuicios de alguien tan grande. En cuanto a la desconocida... Puede que al capitán ese polvo le vaya a salir demasiado caro.

¡Listo! Esta es la última. Imagino que he de quedarme en cubierta el resto del viaje, ¿no?

Como es de esperarse, no sonrie ante el comentario bromista. Pero respecto a lo demas, asiente. 
-Zarparemos en breve. Tu lugar es conmigo, en el castillo de popa. Si quieres buscarte algo abajo hazlo. Ya luego tenemos que entrar en alerta... Por cierto... ¿Haz estado en Puerto Calavera?

¿Uhm? ¿Algo de abajo? Veamos... Oh, sí, ya recuerdo.

Voy a por mi arco y mi gu... arpón. Luego podrás contarme todo lo que me tengas que contar sobre Puerto Calavera, porque lo que es yo, ni siquiera he oído hablar de ese lugar. Pero con ese nombre no invita a los viajeros.

Tras unos minutos volvió al castillo de popa con un arco, un carcaj con flechas y una aparatosa guja.

Dime-dijo a Sorgi.

Sientes un ligero tiron mientras te equipas. Cuando vuelves, el capitan esta en el timon. Los marineros han subido por el mastil y despliegan las negras velas triangulares... La elfa quemada ha aparecido, se encuentra en la proa, junto al escorpion, en el cual esta montando uno de los grandes virotes. Sin embargo, la clienta ha desaparecido. 

La nave, liberada de sus ataduras, se despega del muelle por la fuerza de remos simplemente, los cuales baten el agua con suavidad. Sorgi te llama a su lado. Mira el mar que se oscurece con calma. No hace comentarios sobre tu equipo, algo estafalario para un mago. Al cabo de unos instantes, te explica.

-Puerto Calavera es uno de los lugares mas tristes y viles de la Infraoscuridad... y de todo el Mar de las Espadas tambien . Toda clase de criaturas malvadas se reunen alli a comerciar... cualquier cosa. Muchas perversiones, que ni en tus peores pesadillas encontrarias en la superficie, tienen bajo precio alli... Es un lugar donde la gente honrada o incauta no tiene cabida. +trata de expresar, pausadamente. Luego te mira directamente+ Cuando lleguemos, algunos tenemos que bajar a arreglar impuestos, pero tu no estas obligado. Si quieres hacerlo, sin embargo, manten los ojos abiertos, no hables con nadie,  y aprende. Al menor indicio de problemas corres de nuevo al barco. La... gente de alli, no sabe lo que es piedad, asi que correras con suerte si solo te matan.

No sé cómo es la gente en Puerto Calavera, pero en Aguas Profundas son todos unos exagerados. No será para tanto.

Sería fantástico adquirir algún artilugio mágico más barato de lo que están en Aguas Profundas, pero primero tengo que ahorrar. No tengo mucho dinero para ir de compras en este momento. Pero me interesaría acompañarte para familiarizarme con los burócratas del muelle.

Aunque...

¿Qué hay de nuestra clienta? Si ha pagado un viaje de ida y vuelta-quizás lo haya hecho-será mejor que alguien se quede en el barco con ella. ¿Dónde está?

-Jaja...nuestra clienta se arregla sola, y no vuelve con nosotros. Ahora descansa. Y sobre la burocracia, no es como la de los puertos normales, eso puedo garantizartelo. Pronto veras a que me refiero...

La nave enfila saliendo de la bahia protegida de Aguas Profundas. Luego, rapidamente vira al Norte, bordeando los islotes y bancos de rocas, en direccion al monte y el castillo. Los marineros apagan las luces de cubierta, dejando la nave a oscuras. Sorgi, por su parte, saca del bolsillo una diadema de plata, con una amatista pequeña en el centro, y se la pone en la frente. Es un adorno un tanto femenino, pero va con la pinta del apuesto capitan. Al instante de ponerselo, sus ojos adquieren un ligero brillo rojizo.

Ojos rojos como los de los diablos...

Aunque Bramo nunca había visto a un diablo a los ojos.

Permaneció en silencio, intentando ver en las sombras sin ningún éxito. Se sentía algo desamparado, a pesar de saber que estaba junto al capitán. Solo rogaba porque nada ni nadie atacase al barco en aquellas circunstancias.

Envueltos en tinieblas, van aproximandose a las sombras del Monte Aguas Profundas. Las rocas se estrellan contra los duros acantilados, llenando las tinieblas con su estruendo, mientras arriba las luces del castillo brillan para la nobleza. 

Sorgi lleva la pequeña nave con seguridad, rodeando el monte. Hasta que estan alli, no ves que su objetivo es una mancha negra en la cara Norte, la cual resulta ser una cueva oculta, aunque de tamaño suficiente para un barco de buenas proporciones. Sin embargo, no seria visible si no es desde el mar, y para quien no supiera donde esta solo pareceria una sombra grande en el costado del monte. 

El rubio capitan mueve una palanca, y los remos disminuyen su velocidad a medida que entran. La cueva da perfecta cabida a la Puta Roja, que incluso queda pequeña. Sin embargo, no hay otra salida visible. 

De pronto, una enorme mano traslucida y verdosa, del tamaño casi de un hombre, se materializa extendida en la cubierta. 

El mago se sobresalta ante la visión de una mano... ¿mágica? No escuchó ninguna palabra mística desde su posición. No parece que nadie la haya conjurado. ¿Será algún tipo de espectro o de monstruo autóctono? Una mano grande no es ninguna criatura de la que Bramo haya oído hablar. No es una forma apropiada para un monstruo. Pero claro, pensó lo mismo de los othyughs y del contemplador de las alcantarillas.

La madre que me parió...

Bramo se pone en pie en el castillo de popa y se encarga de poner la punta de la guja mirando a la mano.