Partida Rol por web

Vacio por si acaso.

Balikima abrio la marcha comenzado el descenso por el pozo, las escaleras estaban firmemente talladas en la roca, incluso habia pequenos rellanos donde descansar, colocar mercancias o engarchar una cuerda en unos soportes. Hacer una escension a las brabas por este fino tunel era un suicidio, hasta para el capitan mas sanguinario, porque defenderse desde la altura era facil hasta para un grupo de ninos enanos. Pero subir el tramo de 35 metros de escalera sin sufrir dano era del todo imposible.

El descenso se hizo en silencio, los humanos desistieron de llevar antorchas al instante, y la sacerdotiza precabida ofrecio un par de linternas para que se las amarraran al cinto o a las mochilas.

Llegaron a un semillero de grutas, muy porosas y con un degagradable olor a rancio, Balikima se puso un dedo en la boca para pedir silencio -abrire la marcha, hace tiempo que no tengo que utilizar este camino, pero lo recuero a la perfeccion y se adonde debo ir- se agacho y entro en un uno de los tuneles, practicamente de rodillas para poder pasar, se escucho un leve forcejeo...

Fueron saliendo de uno en uno, llegaron a una sala bastante grande con dos salidas, al salir del agujero vieron un sin fin de pequenos agujeros en la roca, tambien marcas de picos y palas desgastadas por el tiempo, el efecto del agua era evidente al menos para los enanos, este se filtraba por la parde desgastantando el entorno lentamente. Todos intentaron memorizar el agujero por el que habian salido, por si la necesidad apretaba. Balikima aparecio con un gobi entre las manos, le habia partido el cullo y se encontraba flacido entre sus manos, todos la miraron de arriba a bajo. - Hay que tirar la basura, si no otras alimanas vendran hasta aqui- miro hacia una de las puertas y continuo.

Salieron por una de las puertas a una galeria principal, el techo estaba a unos 35 metros del suelo, y las estalactitas decoraban el techo, mientras alguna gota salpicaba alli o halla. No se escuchaba nada y supieron que estaban solos, demasiado solos.

- Os sigo, la verdad que me siente mas joven y todo al sentir de nuevo el sabor de la aventura jajajaja - dice Urgrim bien animado en voz baja.

- Tanto silencio no es buen presagio, es como oler una emboscada... - dice en voz baja mirando a sus compañeros y luego alrededor.

Urgrim examina con la vista cada recóndito sitio de donde pasaban, sitios donde esas alimañas podrían preparar una emboscada, de momento no se preocupaba por el Liche, estaría por las partes mas profundas de aquellas cavernas.

Otra cosa serían los muertos, tal vez ese silencio tan sepulcral, significara que los habría cerca.

Sonrío al oír las palabras del enano  aunque entiendo lo que quiere decir  y asiento con gravedad .Los cementerios suelen ser  aun mas silenciosos pero es verdad que tienen un aura de paz y reposo que no hay aquí...Mascullo entre dientes mientras intento alternar mirar hacia arriba para disfrutar de la belleza del lugar y mirar hacia abajo para tropezarme con nada .

Ir detrás de alguien que conoce el camino nos evitara algunos problemas pero  como bien ha dicho Urgrim en cada rincón , en cada sombra se puede ocultar la muerte  y a saber que horrores deambularan por este lugar corrompido por la maldad del Lich .Saco el símbolo de Mor y lo dejo visible sobre la cota de malla  a pesar del posible tintineo me da cierta seguridad saber que lo tengo a mano .

Gogri dejó de hablar en cuanto entraron en la cueva. Sus instintos de antiguo rastreador se pusieron en marcha y observó, escuchó, olfateó incluso, para familiarizarse lo antes posible con lo que era normal, y así poder distinguir en un periquete lo que era extraño. La altura era suficiente para que en las estalactitas pudieran encaramarse, esconderse y acechar, seres reptadores o voladores. No sería la primera vez que los veía, agazapados, esperando su momento. En una cueva, a pesar de lo que pudiera parecer, era importante no dejar de mirar arriba tanto como se miraba abajo, o a los lados. El charco más diminuto podría ser el acceso de un ser acuático. Y no hablemos de los elementales de tierra, trolls de las cuevas. No solo los pieles verdes habitaban las cuevas. Los secretos que estas galerías guardaban, incluso para los mismos dawi, podían ser tan inesperados como letales. Daba igual que el grupo fuera numeroso y anduviera bien armado, si ignoraban las señales y perdían el respeto a los secretos de las cuevas, serían engullidos en el interior de los inmensos intestinos de un gigante.

Una gruta, un lugar fuera de nuestro elemento y por lo contrario la tranquilidad de los enanos como si estuvieran en su casa, disfrutando como niños bajando con tranquilidad pero a la vez observando por si hay alguna sorpresa en algun recoveco, yo ya tengo suficiente vigilando los agujeros y los desniveles, vamos a decir la verdad me siento mas comodo en la ciudad, pero lo peor es el silencio, un silencio continuo y molesto solo roto por el ruido de nuestros pasos y el equipo. Se nota el nerviosismo y la preocupacion, pero eso no nos va a detener

El descenso desde el templo fue toda una revelación, tanto por la cantidad como por la calidad de los objetos allí colocados. Sun duda el lugar era un bastión ante cualquier intento de penetrar por allí a la ciudad, como no podía ser de otro modo, y tanto la puerta como la estrecha escalinata que conducía al subsuelo lo corroboraban, pues un reducido contingente podría contener a un ejército con un mínimo de predisposición.

Gruñí por lo bajo cuando los humanos encendieron las antorchas, disconforme con los destellos que éstas desprendían en aquellos momentos, asintiendo ante la idea de emplear lámparas y aunque la idea de que solo Girthal y Balikima conocieran el modo de regresar no me hizo gracia me guardé la opinión para mí.

Descendimos, haciendo que el olor de incienso y aire libre diera paso a la humedad y el polvo; allí abajo moraba criaturas malignas y bestias sin nombre, pero ello no impediría que nuestra misión llegara a buen término.

El primer sobresalto nos lo otorgó la sacerdotisa, que había localizado a un sucio grobi y lo había desnucado sin esfuerzo aparente; sonreí agradecido de que fuera ella la que nos acompañara y no un remilgado petimetre de la ciudadela. Aquello prometía pero era momento de ordenar al grupo, pues los primeros síntomas de nerviosismo empezaban a aparecer ante el sepulcral silencio que reinaba a nuestro alrededor.

Silencio ahora; que el silencio no os cause miedo. Será nuestro mejor aliado- ordené con una voz seca y tajante, sin alzarla pero asegurándome que la escuchaban los integrantes del reducido grupo - Gorgri, a mi izquierda. Balikima y Girthal tras nosotros dos. Adalberto y Hans cubréis el flanco expuesto de cada uno de ellos. Otto, cubrirás la retaguardia. Urgrim, tú conoces los túneles. Guianos y haz las veces de explorador- añadí de forma marcial mientras descolgaba la ballesta y la cargaba con un movimiento mecánico, dejando a Dumgrob en el cinto y el escudo a la espalda.

Avanzaremos tres metros por detrás de Urgrim, en formación abierta tal y como os he dicho. Cada uno a dos pasos de distancia del compañero de delante y de su lado... Cuando lleguen los problemas, porque llegarán, debemos proteger a Girthal y Balikima; sin ellos no podremos regresar. En marcha

Comenzais a caminar por un largo camino, no se ve el fondo solo hay silencio y oscuridad roto por un grito de muerte!

-AAARGGGH!- desde la nada.

Para volver al silencio, alguien a pagado con la vida la estancia en estos niveles, hay muy pocos aventureros en estos momentos algo que senala Urgrim acercandose a vosotros, mira al rededor y continua ballesta en mano.

Seguis por un largo camino de piedra pura, el agua se filtra por cada rincon pero desgastados desagues consiguen aun llevarse la mayoria del agua a niveles mas profundos. Solo el sonido de alguna gota sobre la armadura, junto a vuetros pasos y respiracion disturbian el silencio. En el fondo del camino que sigue Urgrim con diligencia se ve una luz a lo lejos. Este se detiene y vuelve tras sus pasos:

-Tenemos que bajar por aqui- senala a una entrada -llegaremos casi al nivel siguiente, o podemos buscar informacion de esa luz que se acerca, parecen humanos- senala al frente y asiente con la cabeza.
 

Bajar por ahí no sera complicado, no creo que tengamos problemas.. - el enano retrocede sobre sus pasos, para asegurarse que no hay esos malditos caraverdes rondando por ahí.. -

Hace señales al grupo cuando se asegura que esta todo en orden.

Algo le esta rondando de pensar en la cabeza, pero ahora mismo entre la eufória de retomar el aire aventurero y el concentrarse en aquellas laberínticas grutas, no recuerda bien lo que quería recordar.

Ahora mismo me gustaría quienes son estos humanos que se pasean por aquí Comento clavando la mirada en la oscuridad por donde deberían de aparecer el grupo .De hecho estoy mas que interesado en comprobar si están libres de corrupción o han caído en las garras de los poderes malignos .. si andan por aquí no pueden ser trigo limpio

En la retaguardia de momento se estaba bien, aun asi eso no significa que fuera recogiendo margaritas, saco mi ballesta, la preparo y reviso que este en condiciones para disparar,sobtetodo despues de comentar que enfrente nuestro hay un grupo de humanos,
si estan por aqui no son teigo limpio hans, por que seguramente seran saqueadores, ni adelantemos acontecumientos, aun asi no esta de más ir con pies de plomo

Gogri se asomó y aplicó sus sentidos forjados en cuevas como aquella. Eliminó enseguida ruidos de fondo, o sonidos cercanos. Echó mano de su experiencia, como profesional que era, y muy serio. Atrás quedaba la cerveza y su envolvente olvido. Delante, la misión y el éxito. Era demasiado pronto para pensar aun en otra cosa.

Los pasos de Urgrim y su buen hacer nos guian por los corredores sumidos en un opresivo silencio, tan solo por nuestras respiraciones y los pesdos pasos del grupo, que casi parecían martillazos en un yunque en aquel lugar. Nada ocurría y nada nos salía al paso salvo nuestros propios temores... hasta que un grito desgarrado nos hizo detenernos en seco mientras las armas se afianzaban en nuestras manos

Fuera lo que fuera que había ocurrido se acababa de verter sangre

Miré a los presentes, todos tanto o más deseosos que yo mismo por ir a investigar el suceso, más la prudencia y la importancia de la misión se impusieron al deseo de hacer valer nuestra presencia en aquellos túneles

¡Chst! Silencio- dije cortando las conversaciones de golpe - Bajad la intensidad de las lámparas al mínimo, y enfocarlas hacia el suelo; no es momento de tener la sangre caliente. Urgrim, adelántate y descubre qué ha ocurrido, y a quién. El resto, estad preparados para cualquier cosa... la misión es lo primero, y no arriesgaré al grupo innecesariamente-dije con seriedad y calma - Pero no podemos jugárnosla a quedar atrapados entre dos grupos de enemigos.- añadí

Me adelanté hasta Urgrim

- No quiero heroicidades. Observa sin ser visto, y si hay problemas regresa tan rápido como puedas y haznoslo saber. Iremos en tu ayuda con presteza y pobre de aquel que nos topemos en nuestro camino

Miro de reojo el conducto del tunel.

-Deberiamos proseguir, esto no es un lugar facil de defender- mirando el conducto que marca maese Urgrim

Mirando el tunel y mirando el camino que indica Urgrim. Dudo ante las palabras de Balarika, a que teme me pregunto.

El grupo sigue parado delante de la entrada que indica Urgrim. La aparicion de un grupo de humanos al parecer distrae a los aventureros, heroes de un reino en decadencia. Los humanos no estan muy dicharacheros, y caminan pesadamente en vuestra direccion.

Hans, Ungrim y Girthal que frune el entrecejo miran fijamente. El camino sigue teniendo un monton de opciones, pero en este caso Urgrim no hace caso a la orden de Kurdrim para mirar fijamente al grupo que se acerca, en vez de explorar la gruta que indica como buena.

Urgrim empieza hacer gestos con la mano, indicando el número de humanos y gobos que habían, de la misma manera de que armas o en mas o menos que posiciones estaban, todo con gestos, que los mas veteranos en combate, entenderían sin problemas, al ultimar de hacer los gestos, pasa su dedo por la nariz, dejando claro que aquello tan extraño, le parecía verdaderamente sospechoso.

Indica con el dedo, el sitio donde podían ir si querían sortearlo o aferra la ballesta de su muñón, indicando si preferían que atacaran a los objetivos, aquello le daba mala espina, gobos con humanos, y de la manera que los llevaba, mal presagio

Asiento ante las indicaciones de Urgrim y agarro el martillo con fuerza dispuesto a cargar contra los pieles verdes cuando den o cuando las cosas se vayan al infierno .Me agacho e intento disimularme entre las sombras sabiendo que no es uno de mis fuertes y que el grupo con las armaduras pasa de todo menos desapercibido .
Cada vez los pasos van resonando mas cerca y pronto llegaran a nuestra altura así que miro a un lado y al otro esperando una orden o algo .

Aunque la tendencia seria atacar estamos en terreno peligroso, al estar tan empedrado, con posibilidad de derrumbes e incluso algún barranco, aun así no era hora de precipitarse.
Agarro bien fuerte la ballesta me parapeto y miro a kurdrim, haciendole un gesto de que hacemos