Partida Rol por web

Urgrim al ver esa criatura, queda inmóvil, ya le recorrió por el cuerpo un sudor frío en las extraña comparsa de mutantes que tenia, verla , ahí en frente de ella, no puede evitar sentir un pavor y miedo, que hace tiempo no había sentido, estaba alli esa criatura delante de él, viva , herida y con varios mutantes, pocos, pero lo suficientes como para no salir bien parado Urgrim...

ARGHHHHHH.....¡¡¡ MALDICION !!! - grita el enano, paralizado por el miedo, temiendo por su propia vida.....

Intenta disparar, pero no sabe si lo lograra, esta demasiado paralizado por el miedo..., por lo menos acertar a alguna de aquellas criaturas, por lo menos, si ha de morir, que sea luchando...., o llevándose a alguna criatura con él.

Gogri frunció el ceño, pero dejó hacer a Urgrim. A su espalda quedaban las estatuas de sus ancestros de las cuales ya había visto muchas como para impresionarle. En las cuevas aparecen de todos los estados y en todas las formas de conservación posible. Uno diría que son como simples voluntades al viento: vivir, morír, no había mucha diferencia, pero esas opiniones debían quedar para él. De reojo observaba las barbas largas, tradicionales, de sus compañeros, y recordaba por qué él no disfrutaba verdaderamente en las ciudades: demasiadas opiniones. Demasiados dogmas. Todo se desmenuza pasadas las grandes puertas de un Karak.

Se centró en los pasos de Urgrim y en su risita nerviosa que se alejaba. Le quedaba aún una sensación extraña, bastarda, como pegada a su gaznate, de un peligro inminente. Algo que habían logrado rodear hasta ahora, pero que quizá no tardaría mucho en caer sobre ellos.

Adalberto se había acostumbrado a estar en modo "alerta" constantemente. Ya era algo como el respirar.

Su experiencia haciendo encargos y tratando con la mas baja ralea de todo el Viejo Mundo había desarrollado unas habilidades en él que hasta a él le sorprendían. Así que siguiendo la línea de sus compañeros y escuchando sus palabras, se limitó a mantener las pistolas preparadas y a guardar las esquinas.

Como ya había demostrado en la superficie cuando Otto cayó en una emboscada, valía mas un disparo rápido certero y un par de estocadas que la diplomacia. Los muertos no dan problemas.

- Si pasa algo grita e iremos a por tí. Estamos en campo abierto mas nos valdría salir de aquí cuanto antes.

Su grito, de momento nadie se había enterado, eso complicaba mucho las cosas

Estaba claro que quedándose quieto no iba a hacer nada y esas criaturas no se contentarían solo con un brazo, como su último enfrentamiento serio serio.

Intento reunir toda la fuerza de voluntad que podía, pensando en las extrañas amistades que había ganado en la posada, las tardes de beber con amigos o conocidos, durante horas, entre risas y chistes de enanos, pero sobretodo, de que si moría ahí mismo, nunca podría completar esa aventura, confiaba sus compañeros en él, tenía que vivir, para ver mas días como aventurero o posadero, da igual que de las dos cosas.

- ¡¡ AL DEMONIO CON TODOS VOSOTROS !! - dice sacando un valor, del que hacía mucho tiempo no había vuelto a salir del magullado enano.

Disparando la ballesta, en algún punto vital, por lo menos, lo suficiente doloroso a aquel objetivo tan inmenso y terrorífico, para ganar tiempo y salir de ahí y avisar de lo que se ocultaba ahí, de seguro, mas de uno del grupo, les encantaría cambiar disparos y saetazos, con la horrible abominación que ahí se oculta.

Si la cosa salía bien, sobreviviría para volver a vivir muchas cosas, si no, al menos moriría combatiendo como un enano y no como un posadero.

Caminar por el Karak sabiendo la clase de alimañas que lo poblaban en estos tiempos me entristecía enormemente, pero la visión de las estatuas de nuestros gloriosos heroes me llenó de orgullo y me confortó, pues si habíamos podido construir estas maravillas, bien podíamos recuperarlas.

Vi a Urgrim alejarse hasta la construcción baja para investigar mientras yo susurré una rápida plegaria a Valaya y dejé que Ella me guiara en las visiones de los vientos de magia.

Había estado un poco ausente desde que pase por el puente de los Héroes y no había prestado mucha atencion a nada que me rodeara, ni siquiera a las conversaciones, solo recordaba cada sello, grabado y filigrana de aquellas magnificas obras de arte, de las armas, los rostros las armaduras, era una autentica historia que debía recuperarse y no destrozada y pisoteada por toda esta ralea de razas penosas y deplorables que habría que erradicar. Pero de repente mire al grupo, y Urgrim se había separado acercándose a una construcción, me fije en el y en lo que estaba por delante, construcción incluida y paisaje a ver si veía algo.

La criatura que tienes delante tuya, comienza a parir un feto muerto, que tira con desprecio a un lado. La magia que estaba utilizando parece que ha fallado, y si viera su rostro estaria realmente enfadado al parecer por los gestos que hace. Lo ultimo que ves es como saca una daga negra. Pero poco te importa, tu vida es lo mas importante ahora.

En cuanto fije mi mirada en la construcción vi arremolinarse la podredumbre a su alrededor; no tuve ninguna duda de lo que significaban. - Alguien está conjurando o acaba de conjurar magia del caos ahí dentro.- Les dije a mis compañeros.- El lugar no es seguro y Urgrim está a punto de entrar solo.

Dudaba que el antiguo soldado pudiera enfrentarse a lo que hubiera allí dentro sin ayuda, aferré con fuerza mi martillo esperando la orden de avanzar a cubrir a Urgrim, pero no era yo quien lideraba a aquel grupo. 

- Mierda... Si nadie da una orden, el silencio otorga. Tres segundos para una orden clara y directa o entro a saco a por el puto hechicero a balazos. Me están empezando ya a tocar los colganderos con tanta magia y tanta hostia...

El estaliano sacaría el genio, un poco superado por la situación. Estaba fuera de su contexto, bajo tierra, siendo una unidad con el resto cuando en los últimos meses había hecho trabajos solos, sin estudiar la situación ni teniendo el control de lo que pasaba... Básicamente estaba fuera de su "zona de confort". Era consciente de que las cosas planeadas salían mejor y era por eso que consultó a los compañeros que hacer. Pero si nadie decía nada, no iba a ser él el que esperara para actuar. 

Puta magia, putos túneles, puta misión de mierda.

Se que Kurdrim era quien daba las ordenes pero esto empezaba a ponerse peliagudo, no me gustaba nada lo que estaba pasando, ni mandar a un compañero a afrontar un peligro seguro, pero me importaba poco las co secuencias.

Estoy de acuerdo con Adalberto, ya se dijo cual era la cadena de mando, pero o das opciones Kurdrim o entramos los dos disparando a todo lo que se mueva para protegerlo, ya que es el guia de esta misión y sin el estaremos perdidos

Cuando vi que Urgrim se perdia en direccion a la casa solo, ya habia dado demasiados pasos como para llamarle la atencion en medio de todo aquello, y lo atravese con la mirada de lejos si se hubiera vuelto a mirarme hubiera caido derrumbado al instante. Pense en porque Gogri no se habia ido directamente con el, pero no podia culpar mi falta de atencion.

Balakima hizo un comentario que me helo la sangre, y pronto mas voces se sumaron impertinentes.

-ENANOS AL FRENTE!!, Adalberto y Otto cubridnos desde atras con vuestras armas si entramos en combate venis como apoyo- fue una orden clara y rotunda, yo protegeria a Girthal por el flanco, a su lado Balakima y Gogri cerraria filas en mi lado apuesto. Si algo se acercaba iba a dolerle, fuera lo que fuera.

Al escuchar que se referian a la magia se me pusieron los pelos de punta. Escuche la voz de Kurdrim romper aquel enorme silencio, y saque mi ballesta igual que los demas humanos, querian dejarnos atras o quizas defendernos de los peor, fuera como fuera me alegraba ver las cosas desde un segundo plano, mire a Otto fiel amigo y asenti con la cabeza mientras terminaba de cargar la ballesta.

 Su movimiento era sinuoso y bello, algo salido de la mezcla entre el placer y la locura. Se irguio sobre Urgrim cuando este intentaba huir para asestarle varias cuchilladas letales. Mientras atacaba seguia moviendose a una velocidad endiablada, aprobecho su cola para comenzar a aprisionar al pobre tabernero que habia quedado en una situacion muy en desventaja. En este caso el pobre enano solo pudo gritar de puro terror -AAARGHH!- mientras intentaba quitarse de encima aquella enorme cola que lo estaba agarrando con cierta pasion, una pasion fatal y agonica. Escapar entre los cascotes no iba ha ser facil.

La criatura que esta erguida sobre ustedes es mucho mas alta que los humanos, asi que sobre sale casi un cuerpo a los enanos. Esto no deberia ser motivo para no probar que ocurre cuando un martillo le destroza las costillas, pero estaba claro que aquel ser desprendia un dolor y sensualidad que podia paralizarte el corazon. Era momento de actuar, o comenzarian a sufrir mas de lo necesario.

El enano intento quitarse como podía aquella presa de la cola de aquella endiablada y mutante criatura...

Estaba claro que como no reaccionara no saldría de esa con vida, no quería terminar sus días muriendo aplastado o estrangulado por una criatura , que apenas acababa de conocer.

La escasa agilidad del enano tuvo buenos resultados y su afán , voluntad, por no  morir, le hizo ganar esa parte.

¡¡ NO SERÁ HOY EL DÍA DE  MI MUERTE, ENCARNACIÓN DIABÓLICA !! - dice el enano a viva voz, animándose con esas mismas palabras a no  morir, aunque su voz sonaba con miedo.

Ahora solo quedaba alejarse de la criatura, para que sus compañeros pudieran disparar sin problemas, la experiencia del enano , le dejaba claro, que tal y como lo tenía aquella criatura agarrado, sería un estorbo para la oleada de proyectiles a distancia de sus compañeros contra la criatura, llevándose él mismo alguno de esos proyectiles.

Gracias a su voluntad y escasa agilidad, ahora podía dejarles un buen blanco a sus compañeros, mantener una distancia de la criatura y el mismo disparar.

El engendro demoníaco no iba a hacerme desistir de mi empresa, Valaya estaba conmigo y no pensaba fallarle.

No desfallezcáis.- Dije para inspirar a mis compañeros.- Nuestra misión cuenta con la bendición de Valaya y unos engendros como estos no serán u impedimento para nuestro valiente grupo.

Comenzamos a avanzar para apoyar a Urgrim, después del aviso de Balikima de la presencia del caos, cuando el enano se queda quieto gritando y siendo atacado por dos mutantes, dos blancos fáciles pero no entiendo como un enano experimentado siente miedo por esos tipejos.

Pero en ese momento un ser que sólo podia existir en pesadillas, horrible y hermosa a la vez aparece desde la oscuridad, para proyectar su sombra sobre él y en ese momento algo dentro de mi empieza a romperse.

La cabeza se me nubla, empiezo a notar calor y mi corazón se acelera, comienzo a levantar la ballesta y la imagen de ese ser empieza a aparecer en la mira de mi arma, pero cuando quiero apretar el gatillo, mi cuerpo no reacciona, mis dedos se niegan a obedecerme y noto como no puedo mover ningún musculo.

Tengo que dominar mi mente y conseguir que esto no me afecte o podriamos caer ante tal bestia