Partida Rol por web

Me mantuve en silencio ante las palabras de la sacerdotisa, sopesando mis acciones venideras, antes de la que a rinn partiera. Todo lo revelado, la conexión con el runkhi y con la Diosa... eran demasiadas sensaciones de golpe como para que alguien sensato las expresara sin meditar.

Pero los umgis, como siempre tenían prisa por partir y no tardaron en expresar su deseo mientras Girthal se retiraba a orar en el templo; yo mismo me ví inclinado a realizar la misma acción, ante lo que no pude más que pedir calma a Adalberto

Los humanos siempre con prisas, de ahí vuestras faltas en la arquitectura y construcción de armas. Jamás seréis buenos en nada con esa imperiosa necesidad de acabarlo todo al momento- recriminé cual barbalarga a un barbilampiño ante sus palabras - Primero iré con Girthal a rezar ante el altar de Valaya; después saldré a dar caza a ese fisgón, si acaso damos con él... haz lo que creas, pero si te ve se escabullirá. Sería mejor esperar a poder cercarlo, ya no solo tú y yo, sino con alguno más. Hay que aprender a ser paciente, umgi. Cada cosa requiere su tiempo...

Tras aquello me dirijiría junto a Girthal a rezar ante el altar de Valaya, rogando sabieza y buen hacer, antes de salir por la puerta oculta que comenta la sacerdotisa con una toga de suplicante ocultando mi indumentaria.

Era momento de dejar claras las cosas a quien quiera que nos siguiera y, si era parte del séquito de aquella creída enana, iba a recibir nuevamente mi visita... y desde luego no de forma tan formal como la anterior.

El karak llevaba un par de horas despierto, y la cantidad de gente que se agolpaba por las calles como un rio con olor a sudor y cuerpos de personas que abarrotaban las calles. Muchos eran evidentemente aventureros, picos, palas, cuerdas y mochilas a la espalda era inconfundible reconocerlos. Algunos iban uniformados, como las tropas estatales de zonas lejanas, desertores? se preguntaba Otto mientras los veia pasar. Mercenarios? aventureros con honor? Muy probable si tenian los bolsillos lleno de relumbrante oro, muy posible en un lugar como este, si eran buenos en su oficio claro. Los criados y soldados no eran poco numerosos tampoco, mensajeros y porteadores de carretas de manos cargadas hasta arriba de verdura, carne seca y gallinas cluecas que se habian vendido semanas antes.

Varios simbolos de luto que los humanos fuera no llegaron a entender decoraban numerosos portales y puertas de establecimientos varios, del joven que los seguia no habia ni rastro. Pero los humanos fuera consiguieron ver un establecimiento lleno de flores, parecia que vendia eso flores, pero el cartel rezaba en Reiskpiel "herbolario tita" donde muchos transeuntes se paraban a comprar sus productos. Amuletos de flores, y remedios contra el mal de ojo colgaba sobre las solapas de mas de uno.

Paso un buen rato hasta que llego Kurdrim y Girthal ya todos juntos se miraron con intencion de seguir, tanto uno como otro parecian visiblemente mas jovenes, alegres y vivaces. Rezar parecia que les habia dado nuevas fuerzas, realmente radiaban. Aquel era un buen momento para organizar las cosas y seguir con el plan.

Las oraciones a Valaya fueron un balsamo, tanto para el cuerpo como para el alma, saliendo del templo con la mente despejada y los musculos relajados. No habia mejor manera de enfrentar la dificil situacion que nos atañia; tapado, oculto con la toga de rezos, sali al exterior por la puerta oculta no logrando pese a todo dar con nuesteo fisgon.
Pero me sentia demasiado bien como para maldecir mi suerte, al menos en voz alta.
Me reuni con el resto y, en tono confidencial, les confese mis andaduras por el karak.
Con el permiso de Girthal me he tomado la libertad de buscarnos alojamiento gratuito... aunque deberemos aceptar a un nuevo miembro de forma temporal, un buen enano que quiere revivir su tiempo de aventurero
Tras aquello, prosegui
Ahora deberiamos centrarnos en ganarnos a los gremios influyentes o, incluso, hacer una primera expedicion al subsuelo para ver como esta todo...

Escuchando las palabras de kurdrim, sopeso lo que nos comenta y veo que de momento nada de lo dicho me molesta e incluso me alegra de poder tener alojamiento tranquilo en una casa y no en una taberna.

yo por lo de aceptar alguien más en el grupo no me molesta, ya estoy acostumbrado al humor matutino de tres enanos, uno más no se notaría y si encima tiene la locura de dejarnos su casa, bienvenido sea.

estoy de acuerdo con seguir buscando apoyos entre los clanes o incluso hacer esa expedición que comentas, tanta innatividad  me esta relajando demasiado.

y os recuerdo que esta el tema de nuestro moscon particular, que no se si sigue por ahi

En ese momento llego Girthal por un lateral del templo, el dia seguia avanzando mientras entres humos todos se reunian. Kurdrim volvio a comentar el lugar seguro que habia encontrado para pasar la noche, si es que llegaban a volver a descansar ese dia. La idea de bajar de a las minas seguia rondandoles en la cabeza, pero disfrutar un poco mas de los ultimos rayos de sol parecia algo que no podian dejar escapar.

En ese momento todos pudieron escuchar un grito, y como una senora era derribada en el suelo tras un breve forcejeo con un ladron. Que salio disparado entre unos puestos de venta ambulante. Muchos miraron pero nadie hizo ademan de nada, y no habia guardia a la vista.

-AYUDAAA!! Al LADRON!-

Otro mal trago en esta montana perdida de la mano de Sigmar.

Lloraba desconsolada, nadie me habia levantado del suelo pero era lo suficientemente fuerte como para hacerlo yo sola. Me acababan de robar las monedas honradamente ganadas con la venta de mis hiervas medicinales, y mas que dolorida por el golpe estaba enojada. Igual alguien me habia visto meterme las monedas en el antebrazo como solia hacer, porque me habian arrancado parte de la manga. Quien seria?

La chica quedo alli tumbada sin que nadie le prestara la mas minima atencion, ademas de mil miradas curiosas. Al parecer no habia un honrado caballero cerca que le tendiera una mano, asi que asarosa se levanto ella sola como pudo. Si alguno la hubiera mirado de cerca igual la hubiera reconocido, pero en muchos casos era mejor mirarse el ombligo y ocuparse de los asuntos de uno mismo.

El grupo vio la escena no desde muy lejos, y vio como la chica se dirigia hacia las tiendecillas donde el ladron se habia perdido de vista.

Pero alli seguian hablando de sus cosas, y echando humos que los llevaria a la tumba, como otros mil peligros entre estos fuertes muros por muy protegidos que estuvieran. Ya lo decia el sabio el mal interior es mucho peor, que el mal exterior asi que no sucumbais antes vuestros deseos.
 

Estabamos todos hablando de manera distendida de lo que esperabamos hacer en este dia y parecia que todo iba a salir bien, un dia de calma antes de la gran tormenta que nos esperaba alli abajo, cuando nos llega un grito de entre la multitud, un hombre estaba asaltando a una mujer en mitad de la plaza y nadie hacia nada, eso para mi no tenia nombre, tanto hablar del honor y del respeto de los enanos y dejaban que esto pasara,

maldito truhán, esto no puedo permtirlo, voy a por él, Adalberto me ayudas? 

salgo detras del ladron para intentar pillarlo

¿Un enano mas ?digo pensativo .No nos vendrá mal una arma mas y si encima como dice Otto nos va a alojar pues bienvenido sea .En cuanto al fisg... Toda la conversación termina en cuanto oímos los gritos de alguien que clama pidiendo ayuda porque le han robado y encima es una voz femenina .Otto se lanza sin pensarlo demasiado tras los paso del malhechor pidiendo asistencia a Adalberto..

Durante un instante me quedo cavilando y murmurando para mi ¿Donde he visto yo algo parecido ?.Me golpeo la frente con la mano Mierda , el truco de Marienburg. Sales persiguiendo al ladrón y este se las arregla para que le sigas hasta un callejón donde te esperan sus amigos...Vamos no podemos dejarle solo porque si es lo que pienso lo mismo esto es obra de nuestro "amigo"

Gogri escupió. Tiró de hacha y, como un pedazo de roca recién partido, se movió con calma, al principio, luego adquirió velocidad. El peso de su armadura siguió la inercia de sus piernas implacables. El paso del enano era, como solían decir, el tiempo que perciben las montañas, tan cierto como el día y la noche.

Se dirigió, detrás justamente de Hans, sin decir nada. El asunto estaba claro. Tan claro que cualquier cosa podría esperarse en las esquinas que estaban por doblar.

CUando salgo y hablamos de lo que vamos hacer sucede algo que no esperamos, unos salen corriendo tras el supuesto ladron y otros por que piensan que es un truco, a lo que digo a Kurdrim:- Estos humanos no estan locos?, en fin, vayamos a ver a la señora, si es una trampa tendremosa una que este dentro del truco, y si es verdad, como a mi me lo parece pues ayudaremos a alguien que vende hierbas en este lugar, quizas tenga contactos y por lo que parece aqui tener contactos es fundamental.

Dicho eso voy detras de la señor, a paso ligero, pero sin correr, soy un venerable enano, no puedo mostrar prisa*

Girthal, Gogri, Hans y Kudrim vieron como los dos alocados cazadores de brujas salian a la carrera adelantando a la chica y obviando su bienestar para honrar sus deudas, de manera totalmente altruista. Salieron corriendo entre un grupo de casetas hechas de girones de tela y palos carcomidos, aquellos puestos se ganaban el mote "hecho por humanos" de manera significativa, ni siquiera la mejores universidades del viejo mundo podrian llegar a entender como aquel monton de basura seguia alli de pie.

Os adentrais en los apestosos callejones del Karak, los humanos han conseguido obstruir la salida del agua del callejon por lo que el chapoteo de mierda aparece derrepente, pringando todo al rededor. Abundantes cajas y comida en estado de putrefaccion os impide el paso libre por medio del callejon. Y en ese momento de duda os parais, mientras vuestras fosas se llenan de olor a mierda podrida, para ver en el suelo delante de vosotros unos sacos tirados en medio del camino. El callejon termina un poco mas alente a unos 7 u 8 metros, donde se ensancha y podeis ver de refilon un buen monton mas de cajas. Parece que estais solos, y no veis ni escuchais al asaltante.

Caminais tranquilos hasta la altura de la chica que ya se incorpora, y esta os mira con sumo respeto. Sobre todo mirando la fabulosa armadura de Kurdrim. Tan fabulosa, es que ni ella entiende lo que tiene delante. Mira como las piernas largas de aquellos dos humanos se pierden en un callejon:

-Gracias!- dice con desparpajos -Me llamo Lucrecia.- tenia un acento curioso, y se quedo alli plantada con una sonrisa.

Los dos humanos ya se habian perdido, y conociendolos se apanarian bien.

Los humanos siempre estaban metiéndose en líos, uno tras otro, pero aquello rayaba con lo absurdo. Un cortabolsas había robado las monedas de una completa desconocida, humana, en mitad del mercado... algo bastante típico en zonas llenas de humanos, pero que aquellos dos majaderos salieran corriendo tras él como si les fuera la vida en ello era absurdo

Si es una trampa les estará bien empleado... si esa va a ser su actitud cuando bajemos al subsuelo sería mejor que se clavaran un puñal en el pecho y nos ahorraran problemas- gruñí molesto ante aquello - Los grobis son mucho más astutos que un ladrón vulgar, o un fisgón si acaso es él, y con esa forma de actuar solo lograrán acabar metiéndose en una madriguera de trolls, como poco, mientras los pieles verdes se ríen de elos como locos

Miré a Girthal, y a Hans, antes de echar a andar con paso ligero pero sin mostrar prisas.

- Sí, sí, vayamos. No podemos dejar solos a esos dos ... *

Se dejan llevar por el corazón Kurdrim y a veces no es lo mas inteligente pero si lo mas humano Respondo con una sonrisa porque se que diga lo que diga los enanos no van a entenderlo.Pero si , tienes razón no debemos de dejarles solos porque si es lo que temo les haremos falta. Cuando la mujer que ha sido asaltada nos saluda y nos para no hace mas que incrementar mis sospechas .Acaso nos esta entreteniendo .Intento no demostrar que no me fio de ella pero no em sale demasiado bien asi que soy algo cortante cuando le hablo . Fräulein , mis compañeros han salido en búsqueda del ladrón y seguro que no escatimaran esfuerzos para encontrarlo pero ahora debemos reunirnos con ellos.

Despues de correr con premura detras del ladron, empezamos a correr por callejones,  hasta que llegamos a un callejon que parece mas a una cloaca que un lugar de paso entre edeficios. para nuestra sorpresa no hay nadie, no podia ser lo habiamos seguido hasta aqui y no le habiamos perdido de vista, una de dos o somos unos inutiles siguiendo a la gente o en este callejon hay algo más que no podemos ver.

No me gusta como pinta esto, agarro con fuerza el mango de mi espada e intento buscar por donde se ha podido ir

- Antes de que pueda responder a la señora Kurdrin interviene indicando que deberiamos ir detras de ellos a lo que respondo:- Ellos saben bien batirse, aunque si quereis correr detras de ellos hacerlo, os llevan ventaja y unas piernas mas largas que las nuestras, yo me quedare con la señora mientras vosotros recuperais la bolsa, ya tengo unos años y no me apetece correr detras de dos inverves que persiguen a un taimado. YO me quedare con Gogri por si las moscas.

Dicho lo cual me giro hacia la señor y le digo:- yo Soy Girthal de Karaz-a-Karak, de donde sois?, llevaba mucho en esa bolsa? y por lo que parece vende cosas, regenta alguna tienda en este barrio?

No iba a dejarle solo pero le avisaría.

- Es una puta estupidez, pero si vamos deberíamos de ir todos. Yo por mi parte voy armado hasta los dientes, así que si el resto os animáis puede que lo que parece una trampa para nosotros se convierta en una cagada para los que nos la tienden... Pero necesitamos mas...

De repente el cazador echa a correr. Sin pensarlo, sin contar con su opinión. Pero bueno, no dejaba de ser el enlace con la Inquisición...

Llegaron a un punto donde no había nadie.

- Esto es una trampa, estoy seguro al doscientos por ciento... 

Pistola en mano y el main gauche en la otra, se preparó para lo que parecería una puta carnicería. Iban a salirles por todos lados, eso seguro.

Adalberto insistia que esto era una trampa, pero yo no las tenía todas conmigo, aun así imito sus acciones y saco mi espada por si acaso

las cosas en la vida amigo mio no se saben si son saladas o dulces hasta que se prueban, asi que no sabremos si es una trampa o no hasta que caigamos en ella