Partida Rol por web

Gogri se asomó al umbral de la posada con una sonrisa llena de sabrosa espuma de cerveza y la contundente jarra en la mano.

-¡Humanos! Requiero vuestra atención. Aquí, ya veis -dijo, elevando la jarra a modo de brindis-, hay buena bebida y mejor ambiente. Se permite la entrada a humanos sin protestas y podemos dormir cómodamente. Creo, de hecho, que una taberna con inconfundible estilo dawi os ayudará a ser arropados por la lenta, pero segura, hospitalidad khazal*

El enano dejó pasar a un congénere que reclamaba salir de la taberna. También llevaba una cerveza y, alegre, el desconocido brindó con una risotada.

-Venid, no lo pensemos más. Donde veis esta cerveza, os aseguro que hay muchas más. Entrad, entrad.

Sonrei por la proposicion de ir a comer, y despejar un poco el aire que comenzaba a viciarse alli adentro e levante, pero recorde dos cosas, hice unos apuntes rapidos en unas notas de papel para dejar unas ordenes escritas y sugeri a mis acompanantes:

-No hay habitaciones tan seguras como esta- al menos que yo conozca - en este karak asi que lo que hablemos de aqui en adelante propongo sea para todos los publicos, lo digo por ustedes y por mi mismo.- me rasco un ojo para girar la llave de la puerta y abrirla -no todos tenemos una armadura como la tuya ni tanta fuerza en los brazos jajajaja!!, pero seguro que puedo beber un par de cervezas mas y ver como te mareas- agarro el brazo de kurdrim muy suavemente para invitarlo a salir primero -conozco una Bugman cara como el rescate de un noble que te quemara los pelos de la nariz ya veras jajaja!!- salgo con un muy buen humor mientras vamos de camino a la salida de la casa, dejo unas notas a un ayudante, las notas no van lacradas pero las entrego igualmente -entraga esto al sargento que este en la oficina esta noche, lo quiero para manana llegare temprano para revisarlo y si el escribano tiene que estar un rato mas de mi parte que no me importa, vamos muchaho que no tengo todo el dia y la noche casi ya llega- empuje al barbilampino sin llegar a tocarlo, en un gesto de astio y de cansancio practicado con el tiempo.

-Vamos, llegaremos en un momento es aqui mismo- encabezo la marcha totalmente en silencio.

Maese Barbapiedra senala con un dedo una enorme estatua, a la que irremediablemente todos admiran mientras se acerca descubriendo los fantasticos lugares que van ha encontrar. En un pedestal de granito de unos tres metros de altura,sobre este hay encima un enano de unos cinco o seis metros de altura porta un hacha en la mano y la cabeza de un dragon en la otra. A su lado hay un musico que toca un instrumento inverosimil parecido a una guitarra de cuatro cuerdas, y un tambor en su estremo, su companero narra la historia del valeroso Skalf matadragones. La version en este caso esta llena de sangre, sudor y oro, alardeciendo la capacidad y el juicio enano por encima del de los demas, y de como se hizo rico gracias al la fuerza y el ingenio.

Multiples comerciantes venden desde sus puestos improvisados toda clasa de utensilios, fruta y comida preparada al instante que llena el lugar de miles de olores, donde tambien puede destacarse el olor a sudor, tierra y fuego. Algunos lugares comienzan a encender velas o antorchas para iluminar porches. Desde donde estais al lado de la enorme escultura, veis una posada, muchos enanos y humanos entrar por sus puertas. En el porche hay un cartel con un dibujo de un pico sobre una montana de pepitas de oro. Parece un sitio tan bueno como cualquier otro donde poder dar fin al hambre.

Un enano controla la puerta, y a diferencia de muchos otros establecimientos y puestos aquie nadie intenta obligar con suculentas promesas los bolsillos de nadie. Los clientes entrar y salen tranquilamente. Por lo que escuchais al rededor el lugar se llama "el botin del minero". Y asi lo comfirma Maese Barbapiedra.

Lo unico que era realmente insoportable era la cantidad de voces de unos y otros intentando vender productos de cualquier indole. Algo que habian olvidado por completo de las ciudades humanas y que se repetia aqui cual gallinero.

¡Oh, sí! ¡Caballeros y Maeses, por aquí! Tengo justo lo que necesitan; ¿herramientas? Sí, señor, desde clavos a grandes maderos, pasando por martillos y poleas.

¡Armas! ¡Espadas, hachas, ballestas! ¡Vendo armas! Confeccionadas por maestros herreros, armas de gran calidad. Portéjase de los rufianes que inundan los caminos.

¡Hierbas medicinales! Remedios para las enfermedades, protéjanse de la peste!

-Bien hayado buen hombre, pues aqui tengo de todo, pieles para el frio que se acerca, baratijas para su senora que es lo que necesita- dijo un hombre que se acerco demasiado a un aventurero como si lo conociera de toda la vida, esto sucedio justo al lado de Girthal que miro de reojo a aquel humano entrometido y confianzudo.

La taberna era un recinto comodo, con abundante sitio para los enanos. Tenia mesas a los lados a modo de reservados para los que queria tener mas intimidad, mesas en el centro de piedra con comodas sillas de robusta madera, una luenga barra y largas mesas de madera con bancos de piedra, pegados a la larga pared del fondo. Los comensales podian elegir entre varios sitios donde comer, beber o charlas. No parecia que hubiera una escenario o lugar para musicos, pero vio un hueco al lado del hogar donde podrian acomodarse cinco a seis personas para hacer un espectaculo. La barra estaba bien provista a simplevista, enormes barriles de una cerveza que le llegaba hasta la nariz que era de lo mejorcito que probaria y vio los platos de caza que pasaban adornados con guarnicion de raices o zanahorias. Aquello se les vino encima, el hambre les atenazo por todos lados. Vio muchos enanos pero tambien vio algunos humanos que tomaban y comian como uno mas, no vieron a ningun elfo algo que les agrado enormemente ni a ninguno de esos pequenos halflin de los que habia escuchado hablar, buscardores de bolsos ajenos e insaciables glotones.

El sitio parecia muy bueno, pero aunque habia muchos trabajadores llenos de polvo a sudorosos despues de una larga jornada, tambien vieron un buen ambiente dawis que se saludaban amigablemente. Habia una escalera por la que subir, asi que imaginaste que habia dormitorios arriba o una habitacion comun al menos.

Una camarera regordeta enana se les acerco -quereis tomar algo buenos enanos?- se quedo sonriendote y esperando, a lo que Kurdrim anadio -Traenos una ronda de la mejor cerveza que tengas y un buen asado; mis amigos tienen sed y estan hambrientos, además de cansados- no hizo falta una nueva explicacion, ofrecio un comodo sitio para al menos seis personas, y los dejo esperar entre nada y menos antes de traer cerveza en abundancia que le dispensaron desde la barra, junto con pan caliente, mantequilla de especies, cubiertos de madera y algunos frutos secos.

Al ver a Gogri con una jarra en la mano, dais por bueno el sitio. Al menos para sacier el hambre de momento, las quejas de Adalberto queron en el aire y se pasaron por alto aunque tuviera razon, y pudiera estar dando la tabarra toda la noche.

La taberna era un recinto comodo, con abundante sitio para los enanos. Tenia mesas a los lados a modo de reservados para los que queria tener mas intimidad, mesas en el centro de piedra con comodas sillas de robusta madera, una luenga barra y largas mesas de madera con bancos de piedra, pegados a la larga pared del fondo. Los comensales podian elegir entre varios sitios donde comer, beber o charlas. No parecia que hubiera una escenario o lugar para musicos, pero vio un hueco al lado del hogar donde podrian acomodarse cinco a seis personas para hacer un espectaculo. La barra estaba bien provista a simplevista, enormes barriles de una cerveza que le llegaba hasta la nariz que era de lo mejorcito que probaria y vio los platos de caza que pasaban adornados con guarnicion de raices o zanahorias. Aquello se les vino encima, el hambre les atenazo por todos lados. Vio muchos enanos pero tambien vio algunos humanos que tomaban y comian como uno mas, no vieron a ningun elfo algo que les agrado enormemente ni a ninguno de esos pequenos halflin de los que habia escuchado hablar, buscardores de bolsos ajenos e insaciables glotones.

El sitio parecia muy bueno, pero aunque habia muchos trabajadores llenos de polvo a sudorosos despues de una larga jornada, tambien vieron un buen ambiente dawis que se saludaban amigablemente. Habia una escalera por la que subir, asi que imaginaste que habia dormitorios arriba o una habitacion comun al menos.

Llegaron a un comodo sitio y pidieron algo de beber, cuando se giraron vieron a los demas miembros del grupo sentados ya en un reservado bastante amplio, la camarera no dejaba de dejarles cosas en la mesa, enormes cervezas de al menos un libro, platos llenos de abundante pan, mantequilla especiada y frutos secos, y algunos cubiertos de madera.

Y no iban a ser menos, hacia alli se dirigieron sorprendidos de encontrarlos ya cenando.

Justo cuando la camarera se quito del angulo de vision a la sala, aparecio un grupo de tres humanos y un enano que les seguia, uno de ellos tiro una sonrisa sobre la mensa y lo que parecio un gesto de pelea tipico se convirtio en unas caras de reproches, la cara de Aldaberto tenia mil matices.

Otto comento en voz alta -que me aspen si no hemos visto como llegaron aqui, si no fuera porque aun no han brindado supondria que llevan aqui un rato largo- el olor a comida los atrajo penso para si.

Maese barbapiedra miro la escena un poco confundido, y sin saber a que atenerse.

Barbapiedra parece satisfecho con la decisión de dejar por el momento las negociaciones en pos de una merecida cena, hecho que yo mismo agradezco al notar como el estómago se remueve tras la ingesta de cerveza, acompañando a nuestro interlocutor hacia el lugar indicado.

Durante el camino hasta el establecimiento no podemos más que admirar la efígie del héroe de la fortaleza, maravillándonos por la excelente calidad de la obra y la inmensa cantidad de detalles que la recubren. Sin duda es trabajo dawi y a la estatua solo le falta hablar y moverse

Un monumento realmente inspirador- comento para nadie en particular, dedicándole una última mirada, antes de proseguir el camino 

La taberna era realmente acogedora y nos permitió dejar atrás el bullicioso mercado umgi que se había instalado a lo largo y ancho del paseo, haciendo que torciera el gesto con desaprobación, en especial cuando comprobé que allí se tomaban tantas o más libertades con los desconocidos como en cualquier otra ciudad humana

Debería estar prohibido todo esto o, como mínimo, restringido a la zona umgi. Esto es un karak, no una maldita ciudad imperial- gruñí disconforme con aquello, sabedor de que si se había instalado ya sería harto difícil lograr que se fueran a otro lado. Compadecí, en cierta forma, a los dawis de la fortaleza

La camarera, solícita y servicial, pronto nos tuvo bien acomodados en uno de los reservados con bebida y comida de una calidad realmente buena, haciendo que tanto el bolsillo como el estómago se notara la diferencia con la vida errante de aventurero a la que realmente estaba acostumbrado

Permití a Barbapiedra degustar nuestro pedido antes de volver a asaltarlo con más preguntas cuando, de improviso, por la puerta entraron nada más y nada menos que los humanos... guiados por Gogri haciendo que me temiera que las negociaciones tomaran un cariz más hosco.

Me apresuré a presentar a los compañeros pese a su total falta de decoro al sentarse sin más a la mesa, lo que les ganó una ceñuda mirada de reproche por mi parte; solo una hora o dos más y podríamos haber tenido a Barbapiedra en el saco. Ahora sería más complicado

Hum... Brakken, te presento a nuestros compañeros de aventura por necesidad. El dawi es miembro de mi clan, Gogri Grimhammer. Los umgis son Otto Schröeder, un cazador de brujas de probada reputación, Hans Grummer, un férreo sacerdote de Morr y Adalberto de Bilbali, un brioso espadachín- le expliqué intentando ensalzar las cualidades de los humanos para que nos los considerara como al resto - He luchado a su lado y juntos pudimos derrotar a un cónclave de seguidores del caos. Son de fiar- añadí

Tras la interrupción, y una nueva mirada que decía a todas luces "guardad silencio y dejadnos acabar con las negociaciones" retomé el asunto con Brakken

En cuanto al tema que abordábamos antes ... ¿Sería posible concertar un encuentro con la sacerdotisa de Valaya? Estoy seguro que tendrá especial interés en hablar con Girthal y conmigo - dije sonriendo de forma enigmática - En cuanto a ese clan que paga por cabezas de Urks ¡je! estaría bien saber dónde puedo dar con ellos. Decapitar pieles verdes es uno de mis pasatiempos favoritos y esta, Dumgrob, hace muy bien su trabajo- dije mostrándole el hacha sin recelo alguno, colocando con cariño sobre la mesa

Tras dejar que examinara el arma, si gustaba, seguiría con mis preguntas

Ese pequeño consejo... ¿sabes si hay algún asunto que necesiten que sea resuelto, en especial tu honorable clan? Tal vez los foráneos de la fortaleza no puedan llegar a lugares que unos extranjeros como nosotros si puedan. No tenemos ningún impedimento en cuanto a lealtades o simpatías por el momento, con lo que somos libres de ir de un lado a otro sin miedo a enojar a nadie- le dije con cierto tono de confidencialidad, dejando claro que tenía intención de hacer cuantos favores hicieran falta para acometer mi propia misión con la mayor cantidad de garantías posibles

Mira tu por donde... .Comento al ver a los enanos cómodamente instalados en un reservado .Me dirijo hacia ellos esquivando parroquianos y mesas  . Veo que ya habéis pedido de comer y beber..  .Comienzo a decir a modo de saludo  pero al ver como nos presentan y la mirada de kurdrim   hago una inclinación de de cabeza al tal Brakken  y me acomodo en silencio . Alargo la mano para coger una de las jarras y me relajo por primera vez desde que llegamos  dejando que sigan con su conversación 

Gogri ya se había levantado antes de que Kurdrim comenzara con las presentaciones. Si los humanos lo acompañaba o no en la debida muestra de respeto, era cosa de ellos. 

-Bienvenidos a esta humilde mesa de confraternización. Algo hemos pedido, pero la mesa dará para atender a todos, gracias a la eficaz camarera. Por favor, elegid sitio, sentaos en libertad, aquí tenemos otra silla. Muy bien, muy bien. Hacía mucho que no disfrutaba de compañía a la mesa...en realidad, hacía mucho que no disfrutaba de mesa al comer, dada mi ocupación.

El estaliano miraría la situación y sonreiría:

Pues va a pagar todo esto quien yo te diga. Todo por no avisarme.

Sonrió pensando en la cara del inquisidor cuando tuviera que pagar su parte y recordaría la mención que habría hecho a su sigilo a la hora de llegar.

Ya verás que bueno soy para marchar, vinagres.

- Mis respetos, como mi compañero dice, mi nombre es Adalberto Iñiguez. Encantado.

Hizo una reverencia acompañada por un movimiento de brazo  en modo de respeto, utilizando el sombrero de ala ancha para darle mas énfasis al mismo y tomaría asiento al lado de Kurdrim, a quien sonreiría vacilón sin que Brakken le viera. Mas que nada, para tocarle un poco las narices.

Empezaría a comer de lo que el resto habían pedido sin abrir la boca. Si lo hacía era cuestión de tiempo que Kurdrim le pegara una hostia, bastante le había tocado los cojones durante el día, así que se reservaría para el próximo.

La posada no terminaba de llenarse, dawis principalmente entraban y salían después de consumir una abundante cena para marchar a casa, pero muchos otros ocupaban los huecos vacíos manteniendo la posada casi llena.  Lo suficiente para que el servicio no parara, pero no como para que fuera agobiante. Era curioso como poco que un solo guardia controlara todo aquello, era un enano adusto y serio solo bebía de una jarra que tenía tapada a un lado, mientras escrutaba a todos con atención. Si algo no le gustaba se acercaba al susodicho para hablarle y arreglar cualquier mal entendido, pero no hubo peleas, ni disturbios. Aquel lugar era todo lo que se podía sonar, pero muchos suenos se convierten en pesadillas.

El maese Barbapiedra quedo mas tranquilo y bebio nuevamente para quitarse el susto. Saludo cortesmente a cada uno y comenzo ha hablar en un reiskpiel casi sin acento. Miro a Kurdrim y se rasco un ojo para responder a sus preguntas sin perder el tino ni el tiempo;

-Puedes encontrar el "barrio de los templos" cogiendo el camino de vuelta por el que hemos venidos, alli veras varios edificios muy grandes pero uno de ellos es circular con ocho torres circulares que delimitan el perimetro del mismo. En cada una de sus paredes hay ocho puertas talladas en piedra que dan acceso a su interior. Es una autentica maravilla, no debereis partir sin ver esa construccion una vez alli preguntad por Balirkima si no tiene obligaciones con el consejo suele atender los asuntos en el templo, es una enana muy inteligente y devota seguro que si le caeis en gracia os ayudara gustosa. Pero estos asuntos deberan posponerse ...- en ese momento un joven mozo trae dos mitadas de asado de cordero sobre una tabla, las partes comprendidas entre la mitad del animal sin incluir las costillas y toda la pata. De entrada parece insuficiente para comer todos, pero ademas traen aun mas pan con mantequilla especiada y una fuente adicional, de buen tamano con legumbres, verduras y rinones de animales pequenos, conejos y gallinas principalmente, enjuagados de mantequilla salada. Maese barbapiedra se callo lo justo para ver el espectaculo, pero siguio como tal cosa mientras intentaba disimular la salibaciones que le llenaban la boca. -Como decia debera posponerse hasta manana, el templo cierra sus puertas tal cual cae la noche. Asi que tengo mis dudas de si llegareis hoy, ademas no podemos dejar estos manjares aqui olvidados, vamos comed!- se acerco un plato a una de las fuentes para coger un tacazo de carne, se ayudo de su propio cuchillo que llevaba una version mas corta de otros cuchillos indudablemente afilado por lo rapido que corto la pieza.

Mientras saciaba la barriga y todos engullian sus respectivos trozos siguio ya saciado en parte -Las cabezas Urk! ja! eso es para valientes, mas de uno trajo alguna cabeza de troll o de cosas peores, por las ratas llegan a pagar incluso un penique por las mas pequenas por las mas grandes, incluso algunas con cuernos pagan fortunas si consiguen llegar en buen estado para disecarlas, pero no esta bien visto por muchos enanos nobles. Los clanes os pagaran un buen precios incluso los "tres barbas" suelen pagar por ellas si se lo ofrecen, pero el clan Norgunson se enorgullece de ser el que mas paga sobre todo si las muertes se producen cerca de sus miinas y algun sargento lo atestigua. -cogio parte de las judias y entranas que estimo oportuna y lo bano todo en el aceite que habia en el fondo junto con pan, levanto la mano para pedir una nueva ronda -joven seria tan amable de traer un barrilete, creo que nos estamos quedano secos por aqui- mire al rededor por si escuchaba quejas. Sorei y asenti con la cabeza. El mozo desaparecio con el recado en la cabeza y yo prosegui.

-Mi clan tiene sus propios asuntos, estoy seguro que una reunion con mi senor Rorantik Darmirson os ayudara mas en ese aspecto que yo mismo, pues los asuntos de mi casa no los llego a controlar todos. Si os pasais os firmare una recomendacion o podria intentar librarme de mis obligaciones por unas horas para id con ustedes. El solo ofreces buenos tratos, y paga con generosidad a quienes bien le sirven. Pero mirar que llega por aqui.- senalo al enano que portaba un barril de madera oscura.

Lo espito bastante bien para ser un jovenzuelo, no tenia ni un aprobado bajo pero con la barba tan corta tampoco podian pedir mucho mas. Comenzo a retirar algunos platos vacios cuando aparecio una senora enana que lo puso terriblemente nervioso.

-Hola perdon que les interrunpa soy Balarika Kragellasdotr duena de esta humilde posada, esta todo en orden, el servicio os trata debidamente- lo dijo con un rintintin en la voz bastante comico, sonrio abiertamente esperando una respuesta, era una enana de un metro treinte con dos largas coletas que le llegaban por debajo de las rodillas. Vio que el barril estaba lleno y las jarras vacias, asi que diligente comenzo a llenarlas con maestria mientras iba pidiendo las jarras vacias.

-De momento, debo decir que no encuentro motivo de queja, más bien lo contrario. El servicio es como debe y nos hace un favor excelente al mantener llenas las copas. Digna taberna ésta, ese es mi juicio.

Gogri levantó la jarra a modo de saludo y bebió de ella, una vez llena.

Levanto la jarra imitando el gesto de Gogri para mostrar mi conformidad y pego otro trago sin terminar de cogerle el gusto a la bebida enana.La cerveza es demasiado áspera y no trata bien a los humanos .. Lo cual no deja de tener lógica ya que si si toda la ciudad era así porque la bebida iba  ser diferente ?

El humano seguiría mirando alrededor tratanto de ver entre toda esa gente aparentemente gris. Seguro que había algo. Seguro que alguien pensaba lo mismo que él y ahora les estarían vigilando de cerca. Y es que un ejército andante como eran, de cachibaches hasta arriba, con armas y armaduras vistosas llamaría la atención de cualquiera.

Girthal cuando llegaron sus compañeros y Kurdrim los presento digo:- Maese Brakkenn Barbapiedra, este es mi grupo y los nombres que necesito que estén inscritos en el papel del que hemos hablado. Y si me encantaría estar con el señor de su Clan, sera un gusto para mi.

Después de eso Girthal comía siguiendo la prescripción de su nuevo amigo Brakkenn de que todo lo que dijeran fuera de aquella sala segura en la que habían estado quizás seria escuchado por múltiples oídos y seria "vox populi". y que mejor que una tabernera para escuchar conversaciones, así que deje el muslo que tenia entre los dientes y bebiendo un sorbo largo de cerveza lo deje en la mesa y sonriéndola respondo mientras miro la decoración del lugar y por ultimo a ella:- Todo en orden la comida es suculenta, la compañía adecuada y la bebida superior, pero si tiene tiempo usted y yo podríamos hablar en algún lugar mas solitario?, quizás podríamos llegar a hacer negocios mi señora Balarika Kragellasdotr

Brakken acabó hablando largo y tendido o, como mínimo, dándonos indicaciones que nos harían un poco más llevadero nuestro paso por Karak Azgal. Allí teníamos paseos para rato y poco tiempo para llevar a cabo todo cuanto nos surgiera antes de poder abordar directamente nuestra verdadera misión

Lo primero era ganarse la simpatía de los dawis influyentes de la fortaleza para poder obtener nuestro tan ansiado premio una vez lo recuperáramos de las garras de ese maldito nigromante

Mañana iremos a la zona de lo templos, a primera hora, después zanjaremos un buen trato con los Norgusson y, por último, nos tomaremos toda la tarde para poder dialogar largo y tendido con el señor del clan Rorantik. Siempre es bueno dejar más tiempo para asuntos importantes de verdad- digo a modo de cumplido a Brakken, dándole a entender que tratar con su clan era lo que más me interesaba... y en cierta manera era así dada su hospitalidad y buenas maneras - Siempre y cuando Girthal no tenga objeciones al respecto, claro

Fue entonces cuando la dueña del local se nos acercó con ademán de saber por nuestra estancia, ante lo que varios de los presentes ya habían dado su conformidad al respecto con lo que únicamente me limité a asentir con un gruñido de satisfacción mientras bebía más cerveza

La duena asintio con gesto humilde a cada uno de los comentario, hasta el grunido de Kurdrim le parecio apropiado por lo que enseno con esmero sus encias junto a sus perlados dientes. La catidad de comensales aun no abarrotaban el lugar, pero aquella mujer se desplazaba con soltura y alegria que derrochaba.

-Parece que sois nuevos, si quereis un consejo y se de buena tinta que todos quieren un buen consejo, uno de fiar uno sincero, no os fieis de nadie los enanos controlan este karak con orgullo y dirigencia como dudarlo, pero los humanos y algunos elfos seguro estan tramando algo, lo huelo en el aire.- se toco la nariz de manera supersticiosa -si necesitan cualquier cosa ando siempre por aqui, desde que se va el sol hasta altas horas de la madrugada mis clientes tienen sed - hizo ademan de irse pero no fue asi dio unos pasos hasta el final de la mesa mientras alargaba una mano con un gesto natural hacia uno de sus empleados, una joven se acerco atenta -invita a estos buenos aventureros a una ronda, paga la casa- sonrio y miro a Girthal -venme a buscar mas tarde, cuando hayan terminado vuestros asuntos, soy todo oidos- y desaparecio por la pared del final del reservado de manera mistica y dejando al herrero runico con las mejillas coloradas.