Partida Rol por web

La navaja de Ockham - Desaparecidos (Cap.III)

La penúltima cena

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24/10/2018, 09:10
Bekic

Bekic se sorprendió cuando el Marsellés le rechazó el whisky... en las intenciones del chaval estaba que consumiera más o se marchara, pero ahora le picaba la curiosidad sobre la negativa. Se lavó y secó las manos que le empezaban a sudar, algo que le ocurría durante momentos de mucho estrés, como esa noche que no paraba. Una vez se secó sacó el refrigerador una de esas jarras heladas y tiró la cerveza fría dentro, poniéndola delante del fornido cliente.

-Ahí tiene-y añadió la respuesta-yo trabajo aquí tres noches...creo que abren todas las noches menos una... alguna vez creo que se ha alargado mucho más del amanecer, llevo poco tiempo la verdad -era muy normal una alta rotación en puestos así, eran muy estresantes e ingratos: el trato al público es sin duda de los trabajos más duros.

Bekic miró con curiosidad cuando el cliente de al lado interpeló directamente al Marsellés ofreciendo un brindis. Se mantuvo en silencio y expectante.

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24/10/2018, 22:09
Director

Una muchacha que apenas se elevaba del metro y medio pese a las plataformas se acercó a la barra. Llevaba el pelo lleno de trenzas, rubias, que contrastaban con el oscuro tinte de su piel anaranjada por tanta máquina o maquillaje y un traje metalizado que bien podría estar hecho de plástico del malo.

Estaba algo bebida, o colocada, o a saber que pero su mirada denotaba que seguramente habría bronca- Eh tu, dame un chupito de tequila, o dos- miró de soslayo a Danilo con mal gesto- ¿Qué coño miras?

 

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25/10/2018, 20:00
Danilo Uberti

Mientras el gorila de al lado tardaba en reaccionar, apareció una joven que, más allá de las plataformas que calzaba, difícilmente superase el metro y medio. ''Demasiado llamativa'' Una piel anaranjada, por luz solar articifial, maquillaje o vaya a saber qué, resaltaba notoriamente con un cabello rubio, recogido en trenzas, y todo ese cuerpo minúsculo, un traje brilloso, de metal o plástico.

Era imposible no verla, pero la mujer, colocada o ebria, reaccionó de mala manera. En otra ocasión, Danilo también hubiera respondido mal. ''Mejor tomárselo con humor ... no tengo ganas de iniciar un altercado''

- Pues nada, muñeca ... ese es el problema ... no se ve ningún coño - de pronto, y sin proponérselo, él mismo se rió de su pésimo chiste.
 

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26/10/2018, 09:47
Bekic

La escena se vio interrumpida por la aparición de una chica de metro y medio pintada como una puerta de color naranja y con trenzas amarillas. Pidió tequila de las maneras que se gastaban en la noche y a las que Bekic estaba más que acostumbrado...así que se dispuso a llenar dos chupitos de tequila. Por desgracia, el buen tequila mexicano había desaparecido y ahora había sustitutivos de peor calidad, y más duros.

Mientras llenaba los dos chupitos Danilo contestó de manera inesperada que sorprendió al barman hasta el punto que casi rebosa el chupito. Se quedó unos segundos quieto esperando con curiosidad la reacción de la chavala.

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26/10/2018, 17:54
Trenzas rubias

Ella estaba muy centrada en la barra y ese llenado de chupitos dobles cuando el trajeado respondió. El cuello de la chica se giró hacia Danilo tan lentamente como lo haría una poseída a punto de darte el susto de muerte en una de esas pelis malas de hace cien años.

Enarcó una ceja, hasta el infinito mientras sus labios se acercaban mas al gesto de alguien teniendo un ictus que otra cosa y devolvió la mirada a Bekic y luego a El Marselles- Cuidado con tu chica, que está con las uñas sacadas- Porque claro, un maromo enorme, al lado de otro engalanado hasta las trancas...aquellos estaban liados.- No vaya a ser que alguien- sonrió a Danilo por un segundo- se le caiga encima y le ponga el coño en la boca.

Negó con la cabeza lentamente con esa sonrisa de supuesta victoria, colocando su atención de nuevo en los chupitos que pagó con un billete casi nuevecito.  

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29/10/2018, 10:49
Bekic

Bekic devolvió el cambio en pesetas esperando que la situación no fuera a más.. aunque tenía sus dudas. El tipo enorme tenía pinta de necesitar alguien para descargar su frustración.. se estaba sorteando un par de golpes bien dados y la señorita de las trenzas tenía todos los boletos. 

Se retiró tras poner el limón en un pequeño plato blanco cuadrado y el salero en la barra, como mandaba la tradición. Los pensamientos del barman eran bastante claros:

Ojalá se líe...con que no me golpeen a mí... a ver si así acaba la noche antes.

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29/10/2018, 16:09
Trenzas rubias

Como ninguno le respondió se les quedó mirando con cara de "¿Estáis subnormales?" Negó, bufó y se bebió los dos chupitos sin limón ni sal del tirón, antes de irse como si nunca os hubiese hablado. 

Bekic no iba a tener suerte esa noche, aunque, había tres hombres ya un tanto mayores, casi los cincuenta, con sus camisas apretadas, sus cejas depiladas y los dedos llenos de anillos de oro al final de la barra que miraban muy descaradamente a un grupo de chicas jóvenes. Se rieron tras comentarse algo entre ellos.

Si quería gresca, igual podía picarles un poco para tener un espectáculo. 

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30/10/2018, 11:39
El Marsellés

El Marsellés había estado a punto de dedicar una de sus miradas asesinas al entrometido que se había sentado junto a él, como para dejar bien en claro lo aventurado de permanecer en sus inmediaciones, cuando de repente llegó aquella enana de las trenzas, casi salida de un circo de rarezas de las que le hablaba su madre cuando era niño.

Por un momento, el gigantón no pudo evitar perder su mirada en semejante engendro, ignorando sin darse cuenta el comentario del chico de la barra sobre los horarios del lugar. En verdad, la desagradable impresión que le causaba aquella mujer simplemente le impedía prestar atención a nada más. Pues el Marsellés no podía entender cómo diablos se había llegado a esto...

Por fortuna, nada de ello se traslucía por su parco semblante, que permanecía impertérrito, y con la mirada fija en el trago que tenía frente a él. Al menos, hasta que la mujer dio algunas muestras de actitud, lo que consiguió arrancar una leve sonrisa del sempiterno gigante.

Pronto, la sonrisa se volvió amplia carcajada en cuanto la enana lo mencionó, ante lo cual el Marsellés no pudo evitar girar un tanto su cabeza para observarla con aire entretenido.

Así estaban las cosas... aquel engendro parecía lo único rescatable de todo el maldito lugar...

Cuando la enana se apartó de ambos, el gigantón volvió a su bebida y comentó con aire distraído al sujeto que aún permanecía a su lado en la barra.

- Bien dicho, campeón. Tú sí que la has puesto en su lugar a la niña esa...

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30/10/2018, 13:45
Director

Notas de juego

Lo siento chicos pero cuando perdáis vuestro turno vuestros personajes se quedan en Babia y no pueden reaccionar nada de lo que ha pasado más que a posterior cuando pósteeis, así que Marsellés ha estado perdido en el vaso ignorando todo, como Danilo.
Por favor avanzad en los post o esto se hará eterno, siempre hay cosas que hacer, aunque sea largarse. Mínimo 50% del post en acciones "nuevas"

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30/10/2018, 17:36
Danilo Uberti

Danilo meneo la cabeza ante la respuesta del engendro de trenzas rubias. ''¿Y si la dejo seca acá mismo? ... No, mejor no.''  Afortunadamente, antes de responderle, se marchó perdiéndose entre la gente. Mientras el abogado trataba de digerir la bronca por semejante falta de modales de la mujer, el gorila se diriijó a él ''Puede ser lo más cerca que esté de un saludo'' pensó ante la sequedad del vecino.

- Tal vez .... aunque creo que el lugar de esa niña sería una jaula y un bozal para que no muerda - replicó con media sonrisa. Luego, alzando su botellin de cerveza - Salud ... por un buen trago, por una buena charla y por mujeres educadas y solícitas. Me llamo Danilo ... ¿usted?

Tal vez, con un poco de suerte, conseguiría un poco de conversación interesante y un potencial cliente. Parecía mejor posibilidad que, simplemente, irse.

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30/10/2018, 23:34
El Marsellés

El Marsellés no había podido siquiera volver a su trago, cuando la delicada y perfumada vocecilla del sujeto a su lado se había colado de nuevo en su cerebro. Por un instante, el gigante directamente sopesó la idea de improvisar una apurada lobotomía sobre el molesto sujeto, aprovechando que su jarra de cerveza parecía tener la consistencia y diámetros adecuados. Pero finalmente la desechó, pues de seguro ello derivaría en otra de sus típicas trifulcas de bar, donde perdería un tiempo precioso, que no tenía.

Además, había llegado hasta allí para pensar. Y bien sabía lo que le costaba serenarse luego de una buena brava...

Así que simplemente giró su cabeza y observó largamente al muchacho antes de contestar con tono sombrío:

- Realmente espero que no quieras meterte en mis pantalones. Eso si me pondría malo...

En un punto, el fornido personaje empezaba a admirar la persistencia de aquel despreciable personajillo. Y también su valentía. Pues estaba claro que alguien que intentaba empecinadamente entablar una conversación, aún a costa de su propia vida, debía de tener un buen par de huevos.

Aún cuando no los hubiera utilizado con la enana pendenciera.

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31/10/2018, 11:44
Bekic

Miró al grupo del fondo y desistió, podría provocar una pelea con facilidad pero era tal vez muy temprano, y era una técnica para terminar el servicio: una buena reyerta masiva cerca de la hora de cerrar era una forma de terminar la noche. En cambio, el barman estuvo atento a la conversación entre el tipo rarito y el hormonado que había echado a Jaime de la barra.

Parecían estar entablando algún tipo de conversación que prometía... las neuronas de Bekic estaban retirando vasos vacíos de la barra a la vez que intentaban adivinar el resultado de aquella conversación: una gran mayoría pensaba que acabarían en pelea. Por otro lado, echó un vistazo alrededor abstrayéndose del ruido y las voces que lo llamaban buscando a Raphel que seguía desaparecido. Otra noche de mierda.

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31/10/2018, 13:10
Danilo Uberti

La respuesta del gorila molestó a Danilo; había tenido la delicadeza de saludar y presentarse, de ser educado y, sin embargo, todo lo que recibía del hombretón eran palabras duras. Ahora no podría irse, al menos no sin zanjar esta cuestión. ''¿Realmente quiere amenazarme? Última oportunidad antes de conocer mi verdadero rostro'' Sopesó la respuesta: no quería armar una pelea, pero definitivamente no se iba a amilanar ante un tipo que solo exhibía un cuerpo fornido ''Aunque las apariencias engañan ... eso lo sé de sobra''

- ¿Meterme en tus pantalones? Lo siento, no eres mi tipo de mujer ... las prefiero más elegantes - sonriendo de manera exagerada ante el chiste, aunque internamente se preparaba para lo peor. ''Ahora sí va a estallar ... o de risa o de ira''

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31/10/2018, 13:24
Danilo Uberti
Sólo para el director

Notas de juego

¿Que atributos y habilidades tendría que usar en una tirada para saber si estoy en presencia de otro vampiro o algún otro ser sobrenatural?

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31/10/2018, 19:45
El Marsellés

El rostro del gigantón se volvió mortalmente serio tras la pulla del llamado DANILO, y este incluso creyó oír el leve rechinar de las mandíbulas del sujeto. Estaba claro que el hosco personaje estaba apelando a toda su disciplina para no explotar en una ráfaga de furia descontrolada. Y también que el límite de su paciencia ya había sido sobrepasado largamente.

- Cuidado. El chico me cae bien...- comentó con tono ominoso el tipo del Mohawk, mientras indicaba con un gesto de cabeza al joven que le había servido el trago - No me gustaría que tuviera que pasar la noche despegando trozos de tu cerebro de la barra...

- ¿Que quieres? - agregó luego con una mueca de evidente confusión en el rostro, mezclada quizás con un dejo de intriga - No es mucho lo que alguien como yo pueda hacer por tipos como tú...

- Además, tus amigos de por aquí ya deben de mirarte mal solo por permanecer ahí sentado.

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31/10/2018, 21:46
Director

Notas de juego

Por desgracia eso de fijarte en si respiran o no ya no sirve porque casi todos respiráis. No puedes saber quien es un sangre débil como tu a no ser que tengas auspex o similar, o ellos lleven alguna marca identificable. 

De todas formas, si quisieras fijarte mas en los detalles para percatarte de cosas extrañas sería con percepción+ ocultismo o inteligencia+ ocultismo pero claro, si no hay algo que te lo muestre de verdad no lo puedes saber. 

Para las siguientes veces ponme la duda en la escena de dudas para que pueda verla : )

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31/10/2018, 21:51
Director

Bekic vio como una chica que no pintaba nada allí miraba buscando a alguien o algo desde casi la entrada del local. 

Era bajita, demasiado delgada, pareciese que se fuese a romper. Piel clara y la melena de un león hasta la mitad de la cintura de un rubio casi blanquecino. Igual ni siquiera era mayor de edad. Llevaba un vestido celeste de tirantes con un corte un poco infantil. Mona, rasgos pequeños, finos, y salvo un glos de labios no llevaba más maquillaje. 

Se acercó como pudo hasta la barra tras cruzar su mirada con la del camarero, había sido como un faro en mitad de una tormenta. Le sonrió con candidez, tras lograr un hueco a unos metros de Danilo y El Marselles.

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02/11/2018, 08:59
Bekic

El camarero se encontró decidiendo si seguir de cerca la pelea entre el tipo rarito musculado y el tipo rarito no musculado o bien atender a la chica pequeña de la melena. Accedió a los segundo sin perder un ojo de lo primero, que se estaba poniendo interesante hasta el punto que ya se habían calentado la lengua pero había probabilidad que se calentaran la cara.

Se acercó a la chica con la mejor de las sonrisas, al fin y al cabo había algo extraño en las formas de la chica: nadie sonreía así en un lugar como este(y ni fuera de él), llevado por la curiosidad y también por la candidez de la chica le dijo:

-¿Qué se te ofrece? - había sustituido el "que te pongo" por algo más genérico, ya que pensaba que seguramente no querría nada fuerte de beber.

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03/11/2018, 03:00
El Marsellés

El Marsellés aguardó durante algunos instantes la respuesta del tal DANILO, pero antes de que este contestara, la mirada del gigantón se extravió en una recién llegada, que pasó junto a él para ir a ubicarse en algún rincón de la barra.

La primera impresión que causó la muchacha al fornido sujeto, era la de un desamparo absoluto. Como si le faltaran todavía unos cuantos años y un buen puñado de kilos para siquiera pensarse en entrar a un lugar como aquel.

Por supuesto, como bien sabía el veterano peleador, la apariencias solían engañar. Así que de momento se contentó con vigilar de tanto en tanto a la jovencita, atento a cualquier problema que pudiera suscitarse.

Quizás la pequeña sabía cuidarse perfectamente por si misma. Y darle una paliza a cualquiera, como la enana de hacía unos momentos. O tal vez no. En cualquier caso, el Marsellés no tenía nada mejor que hacer para pasar la noche...

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03/11/2018, 10:57
Raphel

Había estado tan cerca... No sólo cerca: por unas horas logró algo más. Fue uno de ellos. De los elegidos. Lo había logrado, pero lo perdió. Aquel ser horrendo no quiso llevarlo con él como le correspondía. ¡Estúpido! Si sabía tanto sobre Raphel, hubiera debido saber que lo hubiera seguido sin dudarlo, que hubiera hecho cualquier cosa por él. 

Pero pasó la euforia del camarero y la gente vulgar perdió su miedo y todo volvió a ser casi como antes. Apenas le costó enfrentar la mirada de JP en el regreso. Silencios que se desgañitaban entre miradas de rencor. Eso ya lo conocía, y se amoldó bien. Sabía cual era su lugar, aunque ahora también sabía que no estaba equivocado, que realmente le esperaba algo más allí fuera. 

Pero mientras tanto las noches se sucedían una tras otra. El Bacanal seguía siendo lo que siempre había sido: un antro cada noche un poco más asolado, lleno de parejas que cada noche buscaban un nuevo límite. Ni ellos ni nadie encontraría nada nuevo en el Bacanal, pero no lo sabían, así que seguían llenando el local con su morbo y sus fantasías que creían tan especiales, y la música seguía siendo coreada por jadeos en rincones, miradas en esquinas y suspiros bajo la iluminación chillona y sin embargo llena de sombras.

Una vez más JP se escondió en su palco sin dedicarle ni una sola mirada. Y una vez más le dolió. Pero ella solo tenía ojos para el chico nuevo, que se movía en la barra como si todo aquello fuera suyo, y al mismo tiempo con el desprecio de quien veía en aquel lugar lo que realmente había: un trabajo con el que vivir su vida fuera de allí. En cambio él lo tenía todo allí, incluso a ella. Al menos su compañía de esta noche sí se digno a saludarle, y mientras Raphel se quedaba ensimismado mirando la cortina de terciopelo que se cerraba a sus espaldas, se entretuvo intentando recordar si ya la había visto antes.

Y así debió pasar un rato más largo de lo previsto, porque fue ajeno a las voces de su alrededor y a la eficiente actividad de Bekic a su lado. Al fin volvió en sí con una sed verde secándole la garganta y extendiéndose por su cuerpo. Miró alrededor, vio a la pequeña chica y a los tipos agolpados tras la barra, y lanzó una última mirada a la cortina de terciopelo raído del palco antes de ponerse en marcha con su mejor sonrisa. La de las grandes noches. La de todas las noches.