Partida Rol por web

El golpe sónico empotra a Hektor contra la pared del banco. Nota la presión en todo su cuerpo, y puede notar como empieza a perforar sus tímpanos, que en un instante se cierran, como si estuvieran recubiertos por hueso.

Grita de dolor, pero el sonido le llega de una manera muy extraña, ya que sus oídos están tapados por completo. El resto de las cosas parecen completamente silenciosas, solo escucha sus gritos y el latido de su corazón. La pared se descascarilla, como un huevo duro golpeado con una cucharilla.

Cuando el grito termina Hektor siente el dolor en todo su cuerpo. Puede sentir la sangre cayendo por sus oídos y bajándole por la cara. La presión desaparece y Hektor cae inerte al suelo. Para alguien que no se fije podría parecer muerto, pero cuando cree que nadie mira sus ojos escrutan los alrededores, siempre evitando a los atracadores y buscando la mirada cómplice de las otras dos personas que están en la sala de espera.

Cuendo ve caer al desconocido, Adrienne duda un instante, cuanto apenas un segudo, pero no puede evitar acudir a socorrerle. Inclinándose sobre él, comprueba su estado, poniendo una mano en su cuello, buscando el letido de su corazón. El instinto de protección es demasiado fuerte en ella, así que mientras está concentrada en él, crea un campo de fuerza a su alrededor, haciendo que el hombre también quede dentro de él.

Mierda.

Esto está tornándose bastante complicado... ¿quién demonios es esta tía?

Comienzo a coger rápidamente todas las armas que tengo a mi disposición y me pongo a hacer malabares con ellas, esperando que nuestra queria gritona se gire y se distraiga.

Después del atronador grito sónico, el de terror de los presentes y el sonido de los gruesos cristales estallando, otra vez el relativo silencio, parece que el hombre de la cuidada perilla esta muerto. El joven atracador no ha dudado un instante en infligirle semejante castigo, la situación se está complicando.

Alan coge los dos fusiles que ha arrebatado hace unos momentos a los dos atracadores y los pasa de mano en mano a toda velocidad, preparandose para lanzarlos supersonicamente. El principal problema que tiene es que no percibe bien a sus objetivos debido al efecto alucinogeno que creo la chica y no esta seguro de si acertará o no.

H cae inerte al suelo aparentemente muerto, de echo, si no hubiera sido por su poder de adaptación lo estaría, ahora busca con la mirada a alguien que le ayude, o que por lo menos no lo delate. Se encuentra herido en los oidos, de ellos mana un pequeño hilillo de sangre, A pocos metros su mirada se encuentra con una joven que viste una larga gabardina, que guiada por el instinto de protección no tarda en llegar hasta él y comprobar su estado, afortunadamente esta vivo. Adrienne decide protegerse a ella misma y al desconocido ante otro posible ataque del impulsivo joven. Semiagachada, agarra su cabeza entre sus brazos y se concentra para crear un campo de fuerza invisible para sus enemigos.

Una media sonrisa se dibuja en el rostro de Rant al ver correr a la chica para socorrer a Hektor. Se encamina ahora hacia el pasillo y desaparece de vuestra vista.

Su hermana sigue claramente a Rant, pasa al lado vuestro para perderse también por el umbral de la puerta, si Alan quiere lanzarle algo desde donde está esta es su oportunidad.

Los dos atracadores desarmados se levantan del suelo y se acercan a la posición de Alan, mirando a todas partes y visiblemente inquietos, sabiendo que un ataque puede venirles desde cualquier parte.

Lilith se encuentra tendida en el suelo, de repente en la calle el impacto de unas postas contra el cristal blindado de la puerta llaman su atención. En seguida ve una marca como si una piedra de gran tamaño hubiera impactado en el cristal, pero al lado se alza una figura de metal, una especie de robot que dispará un laser hacía la calle y se gira para escrutar el interior del banco. Puedes intuir como los dos atracadores que estaban vigilandote se han quedado petrificados, y estan reculando detras de ti apuntando hacia la puerta del banco avisandose los unos a los otros.

¡Eh, tu! Sí, tu, guapita de cara... ¿puedes dejarnos en paz? Grito con todas mis fuerzas intentando que el mismo grito me despeje la mente de una vez por todas.

Los fusiles se mueven a una velocidad endemoniada. No pretendo herirla de muerte, pero si dejarla inconsciente.

Al girarte después del disparo y de ver su efecto en el cristal de la puerta compruebas que el atacante esta sentado en el puesto del piloto dentro de la furgoneta, con el parabrisas roto, una escopeta en la mano y cara de circunstancias, tu selector de objetivos lo fija rápidamente. Levantas tu brazo izquierdo y activas el laser, el atracador se esconde bajo el salpicadero en el último momento y aunque el laser le impacta puedes ver como despues de un grito ahogado abre la puerta y desaparece detras de la furgoneta, estas seguro de que esta gravemente herido.

Giras tu cuerpo de nuevo hacia el interior del banco y vuelves a ver a la chica del pelo rosa, mirandote. Pero esta vez los atracadores que estaban intimidandola te estan mirando y apuntando hacia la puerta, comienzan a recular avisandose los unos a los otros de que estas allí, no te espera una gran vivienvenida por lo que parece, el disparo de la escopeta les ha echo percatarse de que va a ser dificil salir de aquel banco, por lo menos en furgoneta.

Pero esto no es todo, tus sensores de ruido analizan el interior del banco, escuchando posibles ruidos dentro de él, y lo que captas te parece muy raro, es como un canto y es extremadamente molesto, nada más escucharlo tu visión se torna ligeramente borrosa y tu oido difuso, aunque sigues viendo y oyendo perfectamente.

De momento, la amenaza del tirador parece neutralizada. Pues veo como sale como puede de su puesto de conducción y trata de esconderse detrás de la furgoneta.
No parece que vaya a causar mas problemas.
Presto ahora toda mi atención al banco y he aquí que me asalta un extraño fenómeno.
Un tono parecido a un trino en una frecuencia extremadamente alta.
Tras analizar sus posibles efectos, mantengo los canales auditivos al mínimo para evitar ese malestar y centro mi sensor de puntería en los atracadores que me observan en el interior del banco.
Antes de iniciar ninguna acción, activo el buscador de frecuencias de radio y, tras hallar la de la policía, conecto y digo con la voz distorsionada por el modulador de voz.
Disculpen que utilice su canal privado. Pero se esta produciendo un atraco con rehenes involucrados en la oficina principal del banco Central en el distrito financiero. Seria muy recomendable su aparición en el menor tiempo posible
Y dicho esto, activo mis botas y entro en el banco atravesando las puertas en medio de una lluvia de cristales.

La mujer se acerca hasta Hektor y le toma el pulso. Es debil pero estable. El alemán abre los ojos y la mira. Los dos atracadores se han marchado, así que no sirve de nada fingir.

Con voz debil y fuerte acento alemán habla a la mujer.

-¿Van a la... camara acorazada?- intenta no moverse, ya que eso solo le produce dolor.

Eso parece... - baja el tono de voz -  tienen... poderes... algo que aún no nos han mostrado.... ¿Crees que podrás levantarte? - Busca a Alan con la mirada y trata de conectar con él, aunque no sabe si podrá.

Hektor asiente lentamente y empieza a levantarse.

-¿Aun más? ¿Te parece poco poder lo que nos han enseñado?

Se pone de pie apoyándose en la pared.

-No creo que vaya a ser de mucha utilidad...

Alan... soy Adrienne. Van a la cámara acorazada, pero están en guardia... si esto se pone feo, la mujer puede crear ilusiones, así que hará que creamos que otro es su hermano para poder huir. Van a desintegrar la caja con sus gritos.

En ese caso, quedate conmigo, trataré de protegerte, pero creo que es mejor que por ahora crean que estás fuera de combate...

Justo antes de lanzar los fusiles antes de que la chica desaparezaca tras el umbral de la puerta dentro de tu mente se cuela una voz, es la chica de la gabardina que te mira de manera complice a apenas unos metros. Sus labios no se mueven ni un apice pero tu la escuchas con toda claridad:

Alan... soy Adrienne. Van a la cámara acorazada, pero están en guardia... si esto se pone feo, la mujer puede crear ilusiones, así que hará que creamos que otro es su hermano para poder huir. Van a desintegrar la caja con sus gritos.

-Verdammt!- jura en alemán mientras se deja caer pegado a la pared hasta quedar sentado en el suelo.- ¿Vas a protegerme?- la mujer no le parecía demasiado capaz, pero en aquella ciudad las apariencias engañaban. Miro al hombre que hacía malabares supersónicos y después de nuevo a la mujer.- Es rápido. ¿Tu también tienes... habilidades?

Sin dejar de mirar a Alan, frunce levemente el ceño y asiente al desconocido. Su pulso se acelera al admitir lo que es, pero ahora debe concentrarse, solo puede permitirse pensar en ayudar a Alan.... ¿Tú no, verdad? - le pregunta al alemán. En su acento puede percibirse cierto deje francés.

El alemán alza una ceja.

-Ja, si no las tuviera creo que me habría reventado el cerebro con ese grito...

Mira de nuevo al velocista y luego a Adrianne.

-¿Que vais a hacer?

A Lillith no le gusta estar al suelo, y no le gusta nada. De un movimiento rápido se levanta, saca las garras de su mano izquierda y ataca le cara del hombre que le gritó y exigió que se echara al suelo.

RESOLVIENDO TURNO, NO POSTEAR...

Podeís intuir que Rant y Rave han desaparecido tras la puerta que lleva a la camara acorazada, pero vuestros problemas no se han acabado, los dos atracadores a los que Alan desarmo se dirigen hacia la sala de espera, uno de ellos saca algo de su cinturon que no acertais a ver y se para a unos metros de vosotros.

¡¡¡ehhh tú!!! al suelo maldita sea... dice señalando con lo que quiera que sea que lleve en la mano a Alan y pasando olimpicamente de Adrienne y Hector
Mientras el otro parece ir  hacía la puerta del pasillo por donde han ido sus compiches.

En la parte delantera del banco Lilith, al sentir como sus acosadores se alejan mirando hacia la puerta se levanta y lanza un ataque con sus garras directo a lo que cree que es la cara de uno de los atracadores. Este al estar más pendiente de lo que esta apunto de entrar por la puerta tiene la guardia baja, con un rápido movimiento ascendente de su brazo izquierdo la chica del pelo rosa rasga por completo parte del pecho y el rostro del atracador.

AArrrrgggg!!!! chilla cuando cae al suelo llevandose las manos a la zona afectada.

Liliht se queda de pie, en mitad del banco, completamente desorientada, cuando se oye una rafaga de disparos, a pocos metros el destello de un arma de repetición disparando TAC TAC TAC, obviamente hacia tí, aunque de momento estas ilesa no parece que vaya a ser por mucho tiempo.

Todos mirais por un momento hacia la entrada del banco, pero no acertais a ver nada, sólo la certeza de que algo más esta pasando. Vuestra mañana en el banco esta siendo para olvidar