Partida Rol por web

-¿Puedo?- dice con una sonrisa propia deun niño con un juguete nuevo.- Bien. ¡vamos allá!

El helicoptero, tras detenerse en el aire, inclina levemente el morro y, por el sonido de las aspas de rotor, noto como estas pierden velocidad.
Atisbo el suelo debajo de nosotros y veo como, a una velocidad adecuada, se va aproximando hacia nosotros un segmento de asfalto con una enorme "H" pintada en su centro.
Vas muy bien Hecktor. Lo tienes centrado sobre la pista de aterrizaje. Vamos. Unos veinte metros y tocaras tierra.

¡Tío! ¡Allí! Apunta a la "H" de tu nombre... ains... si parece que haya nacido para esto... Digo suspirando.

Hektor vueve a tomar la iniciativa mientras es observado por el piloto, el helicoptero se ladea ligeramente al aproximarse al helipuerto en una maniobra muy profesional, disminuye la velocidad mientras Hektor concentrado observa en todas direcciones a traves de los cristales, En unos segundos y sin absolutamente ningún movimiento brusco o extraño el aparato se posa dulcemente en el suelo creando una nube de polvo a su alrededor.

El piloto vuelve a tocar los botones de la consola central y superior para apagar el motor y dejar el helicoptero correctamente, al momento se quita el casco.

Encantado Hektor, no creo que nadie haya notado la diferencia, ni yo mismo lo hubiera hecho mejor... -dice dandote la mano un poco sorprendido-

Acto seguido la compuerta lateral vuelve a abrirse y todos pisaís tierra firme de nuevo, el coronel se encamina a una de las naves del complejo sin prácticamente mediar palabra. Los demás, junto con Dayane, lo seguís. 

Buen trabajo, Hektor, eres un gran piloto - sonríe Adrianne mientras le observa curiosa - sabes conducirlo todo?

Da un salto al suelo con agilidad y se coloca bien el chillón vestido que lleva. No dice nada, solo mira de reojo a Hektor.

Suspira y espera las indicaciones del coronel... tranquilizándose.

Hektor deja el casco en su sitio y se despide del piloto con un apreton de manos.

-Gracias por dejarme pilotarlo, ha sido un placer.

Una vez salen del helicóptero responde a Adrianne sonriente y feliz como un niño.

-La verdad es que he pilotado sobre todo avionetas, piloté un helicóptero una vez, pero he preacticado mucho en simuladores.- aclara.

Cuando se apartan a una distancia prodencial del aparato se cierra la chaqueta para hacer frente al frío y espera junto a los demás a que el Coronel los dirija.

Buen aterrizaje. Se nota que has tomado en serio esas practicas en simulador.
Soy el ultimo en salir del aparato y cierro y aseguro el portón lateral una vez que estoy fuera.
Por supuesto, lo hago con cuidado para no quedarme con la puerta en la mano.
Ahora, mientras me reuno con mis compañeros, voy echándole un vistazo a las instalaciones que hay frente a nosotros.
De momento, los únicos edificios que logro identificar es una pequeña torre de control y un hangar no demasiado grande.
Me giro por tanto hacia el coronel y espero que comience la visita guiada.

Avanzaís caminando detrás del coronel hasta la nave más grande del complejo, pasando de largo, y gracias a Lekker, un primer control militar. Nada más entrar, una gran rampa comienza a descender lentamente hacía las entrañas del desierto. Justo en el primer nivel, por debajo del suelo de la nave, una gruesa puerta de metal comienza a abrise escondiendose en la pared contigua, dejando entrever un fuerte control militar en el que os dan unas acreditaciones que os piden os coloqueís bien visibles.

Una vez dentro el Coronel toma la palabra

Bueno, pues esta es nuestra base de Freedom City,  ya os he dicho no es la única que tenemos, tanto en EEUU como en Europa, como ya sabeís trabajamos conjuntamente con Alemania, Francia, Italia, y algunos países más de la vieja Europa.
Aparentemente se trata de una pequeña base militar en medio de esta zona desertica pero es mucho más que eso, observen - Dice mientras estira uno de sus brazos señalando el frente-

Al seguir el gesto de Lekker observáis toda una pista bastante grande con multitud de aparatos preparados para actuar en cualquier momento. Veís un par de helicopteros de combate, uno de transporte y dos cazas de últimisima generación.
Continuaís caminando sorprendidos por el ajetreo que hay allí adentro mientras el improvisado guía se dirige al final de la pista, completamente plana.

En caso de necesitarlos unos elevadores los suben hasta el hangar del piso superior, ocultando así todo lo que tenemos aquí abajo, venir... y os enseñare la joya de la corona. Esto le va a encantar Hektor.

Al final del hangar hay unas grandes puertas de doble hoja que comunican con un ancho pasillo por el que pasarían un par de grandes camiones a la vez, al final del mismo ya podeís intuir una gran silueta negra. Lo que veís al llegar al umbral de otra puerta exactamente igual que la anterior os deja sin palabras.

Allí esta, reluciente, listo para despegar, después de la exoarmadura de Richard es lo más avanzado tecnológicamente que habeís visto, y todo en el mismo día

Este será vuestro utilitario -Dice sonriente- le llamamos "el fantasma"  porque puede aparecer sin ser detectado en cualquier parte del mundo en muy poco tiempo. Porta sistemas de defensa, antidetección, inhibidores, despegue vertical, propulsión a reacción, incluso puede llegar a operar fuera de la atmosfera terrestre, todo un reto tecnológico como podrán imaginar.

Avanzamos por las entrañas de la base atentos a las explicaciones del Coronel Lekker.
Estamos en el interior de un hangar en donde podemos distinguir varios aparatos tanto helicópteros como aviones.
Pero el coronel sigue sigue su marcha y, finalmente, al llegar al otro extremo del hangar, ante nosotros aparece la silueta de un pájaro muy especial.
Mientras el coronel no da las explicaciones tecnicas sobre su funcionamiento, yo observo detenidamente al pájaro en cuestión.
Y cuando el coronel termina de hablar, digo.
Un aparato espectacular, sin duda. Así que consiguieron hacer evolucionar el SR 71 Black bird. Impresionante. Y no solo por sus prestaciones.
Tras mi comentario, me aproximo a Hecktor.
Tuyo s el puesto de piloto. Es algo que no voy a discutir. Pues no creo que yo pudiera hacerme cargo de los mandos embutido en este traje.
Miro ahora a Lekker para preguntar.
Solo tengo una duda. ¿Lleva ordenador con una I.A. a bordo?. Lo considero necesario para cuando tenga que venir a recogernos en el caso de que la misión haya exigido un despliegue total por nuestra parte.

Ja, ja, ja, ja. ¡Otro bicho volador! ¡Y este mucho más bonito que el primero! Digo mientras abro bien grande los ojos y la boca al mismo tiempo que una gran gota de sudor aparece en mi rostro.

¡Y lo va a pilotar Hektor! ¡Eso sí que es una dicha! ¡Madre mía! ¡He esperado toda una vida para vivir este momento!

Después, miro al coronel sonriendo nervioso.

¿Qué tal si me dice donde queda esa base y me voy andandico? No creo que tarde mucho más que la nave alien que estoy viendo. De verdad, no quiero importunarlos con tener que llevarme allí... prefiero tener los pies... lo más cerca posible del nivel del mar.

-Vaya- Hektor admira el avión de última generación.

-Una joya, me encantaría aprender a pilotarlo.- dice asintiendo.- Y tu no te preocupes, los accidentes de avión son menos frecuentes que los de coche.

Se queda mirando el bicho enorme de metal y frunce el ceño... es bastante evidente en qué está pensando pero una vez más prefiere quedarse callada, con las manos en los bolsillos y sin apartar los ojos del monstruo.

Juas. igual que la otra :P

Adrienne camina junto al resto, con las manos en los bolsillos de su gabardina negra. Sus ojos se abren de par en par al ver el "cacharro". Es impresionante... sin duda... Venga Alan, ahora no nos vamos a ningún sitio... pero por lo menos deberías probarlo una vez, no te parece? - le dice con su tranquilizadora voz.

Consigues volver a meter la sensación de calma en la cabeza de Alan

De nuevo, la misma extraña sensación de calma que te sobrevino en el helicoptero empieza a apoderarse de tí

Ains... Adrienne... menos mal que tus palabras siempre me hacen entrar en razón. No sé como lo haces, pero deberías ser psicologa. Le digo a la morena mientras le palmeo el hombro a Hektor.

¿A qué esperas, hombretón? Nunca me he sentido más seguro en mi vida... y mucho menos en manos de un hombre. Ahora que tenemos confianza, me gustaría hacerte una pregunta... ¿qué crema usas para la cara que la tienes tan tersa y suave? Continúo mientras le paso un dedo por la mejilla a "H".

Alan... soy psicóloga! - dice sonriente.