Partida Rol por web

¿El dinero de la gente? El dinero es de los bancos, estimado amigo. Te lo digo yo, que de eso se bastante. No te preocupes... el banco recuperará el dinero y también la gente... están asegurados...

Y ahora... separate un poquito de mí, si no quieres terminar en algún paraje remoto, sin tu mercedes... Le digo sin dejar de sonreir y masticar mi pollo.

Hektor da un paso hacia atrás... y la bandolera desaparece la mesa. Hektor parece un poco jadeante, y se agarra el costado, todavía algo dolorido.

-No vuelvas a hacer ninguna tontería así, y no me amenaces, ya sabes lo que puedo hacer.

Durante un instante inferior a un parpadeo Hektor coge la bandolera y corre hasta el Banco, allí le coloca la bandolera con el dinero al Director del mismo, que se encontraba dando una rueda de prensa.

Sin pararse ni un instante regresa a la casa. No está acostumbrado a esos esfuerzos y el costado tadavía le molesta...

Todos sabemos de lo que somos capaces, así que ya basta, por favor... Además, discutir por esto es una tonteria, no estuvo bien llevarse el dinero, pero tambien es cierto que esta asegurado, asi que dejadlo estar...

El dinero ha desaparecido de la mesa mientras el coronel contempla impasible la escena.

Fácil viene... fácil se va... Digo mientras saco los demás fajos de dentro de mi ropa.

Toma estos también, total, a mi no me sirven de mucho. Le digo a Hector con una sonrisa de oreja a oreja.

Lillith seguía sentada a la silla, mirando el fuego tranquilamente... parecía totalmente ajena a lo que sucedía.

Críos. - espetó, sin dejar de mirar el fuego... hasta que desvió la mirada de este y se la clavó al coronel, inspeccionándolo.

No correr delante de la policia, ni despistarlos ni reírse de ellos... ¿qué iba a ser su vida sin aquello? Esbozó una leve sonrisa. Recordando, quizás. Por otro lado, su ficha sería limpiada de nuevo... y cada vez que la liara sería limpiada automáticamente, pues nada quitaba que se siguiera comportando igual. Y encima le iban a pagar.

Sonrió divertida.

Yo me apunto. : D

Hektor pone los ojos en blanco y el dinero vuelve a desaparecer, después el alemán se apoya de nuevo en la pared, cansado.

-Lo que decía es- dice entre jadeos- que no somos soldados y yo por lo menos no tengo la más mínima intención de convertirme en uno.

Casi río en voz alta al ver el botín de Alex. Desde luego, el chaval no perdió el tiempo en el banco. Ahora, tras haber oído las opiniones e mis compañeros, miro a nuestro interlocutor y digo.
No negare que, para mi, es una oferta sumamente interesante. Reparaciones de equipo e inmunidad diplomática. Si, al margen de la compensacion económica, creo que es una buena oferta.
Y miro a mis compañeros uno a uno.
Quizá no os hayáis dado cuenta del estado de determinadas zonas el mundo. Y no solo a causa de conflictos entre naciones o corporaciones. Para mi, es perfectamente normal la necesidad de un operativo de elite capacitado para intervenir en esas zonas con velocidad y con el poder necesario para obtener algún tipo de resultado.
Pero ahora, vuelvo a mirar a nuestro interlocutor antes de seguir.
Pero no le falta razon a Hecktor. De los aquí presentes, creo que únicamente yo he recibido cierto grado de entrenamiento militar. Y aunque la prueba a la que fuimos sometidos, resulto exitosa, quizá seria necesario evaluarnos en diferentes tipos de entorno para observar nuestras reacciones antes de enviarnos a una zona caliente.
En cualquier caso. Yo acepto.

El coronel vuelve a tomar la palabra

Tienen razón, somos conscientes de que no han recibido ninguna formación militar. Es cierto que estarán sujetos a algunas normas de confidencialidad y a superiores como yo, pero su comportamiento no tiene porque ser el de un militar. Deben saber que ustedes formarian una unidad en si misma, necesitamos un nuevo grupo operativo en breve, esa es la razon de esta reunión, ustedes han sido las personas seleccionadas. Esto significa que no tendrán superiores fuera de la base, y gozarán de cierta autonomía, ante el único que tendrán que rendir cuentas es ante mí, incluso pueden seguir con su vida civil si lo desean.

Por supuesto operar no siempre significa luchar contra los malos, ni que siempre estén destinados en algún sitio, llevamos a cabo multitud de acciones recopilando informaciones, investigando sucesos, realizamos algunas escoltas.... el resto del tiempo lo pueden pasar indagando en sus poderes, entrenando sus habilidades, aprendiendo conocimientos, en su trabajo civil...

También quiero que sepan que sus lugares de procedencia han influido en este proceso de seleccion, como saben la vieja Europa y EEUU son fuertes aliados, velamos por la seguridad de todos los países de los aquí presentes y sus compañeros son normalmente también compatriotas suyos. Excepto de su país señor Turner, ya sabe que los ingleses son un poco especiales.

Hektor escuchó lo que el Coronel tenía que decir y lo sopesó unos segundos.

-La verdad...- dice- es que me gustaría comprobar hasta donde llegan mis habilidades. Y ¿como me voy a negar a ayudar a los demas? Nein... Está bien, puede contar conmigo, pero no me pondré mallas.

Lekker vuelve a reirse con una corta carcajada

No será necesario señor Hektor, sepa que nada está más alejado de la realidad que esos comics de heroes altruistas que visten mallas y se ponen capuchas.
Entonces puedo contar con Richard, Hektor, Lilith... ¿que me dicen ustedes?

- mira directamente a Adrianne y a Alan-

Adrienne mira a Alan un instante, y luego mira al resto de sus compañeros, deteniendo un instante su mirada en el alemán - No ser vista como un bicho raro.... - Está bien - asiente - imagino que por probar no pasa nada... ¿Hay algún problema si luego nos damos cuenta de que no estamos hechos para esto? - pregunta suspicaz

¿Yo qué? Todavía espero su oferta, Coronel. Le digo sonriente.

Escuchando las preocupaciones de mis compañeros, río brevemente y digo.
Creo que no tenéis que preocuparos por la imagen que deis. Al fin y al cabo, aquí el que tiene autentica pinta de bicho raro soy yo.
Aunque no creo que este nada mal...
Prosigo diciendo
Que llevéis algún tipo de traje protector. Algo de kevlar que no impida una libertad adecuada de movimientos.
Ahora miro a Alex antes de continuar.
Y parece, que algunos de nosotros necesitan algún tipo de aliciente extra. No me parece mal pues es lógico que cada cual tenga sus prioridades.

Adrienne arquea una ceja mientras se quita la gabardina. Vuelve a mirarle mientras despliega sus alas - Creeme, lo que menos me preocupa es el traje.... - dice divertida ante el comentario y le guiña un ojo. Mueve las alas como si estirase el cuello, las tiene entumecidas de llevarlas tanto tiempo escondidas.

Contemplo el erspectacular despliegue de Adrienne y asiento con la cabeza.
De acuerdo. Mas de uno aquí tiene pinta extraña. O, si lo preferís, llamativa.
[Las alas de Adrienne son de un blanco inmaculado y se extienden desde una a otra pared de la habitación. Y yo, mientras las examino, no puedo evitar preguntar.
¿Cual es tu velocidad máxima?. Y otra cosa que se me ocurre. Supongo que estarás acostumbrada a desenvolverte en el aire. Pues puedes llegar a ser un blanco relativamente facil.

Adrienne mira fijamente a Richard - Puedo ser un blanco tan fácil en el aire como tú, no te preocupes. Lo cierto es que nunca he medido mi velocidad de vuelo, lo siento. Sonríe tímida mientras mira hacia otro lado.

Asiento levemente al oír a Adrienne y contesto.
A la hora de escapar de una situación comprometida en el aire, es prioritaria la mayor velocidad máxima posible. De ahí mi interés por conocerla.
Vuelvo a mirar las espectaculares alas de Adienne y continuo.
Y otra duda que se me ocurre. ¿Que cantidad de peso extra eres capaz de levantar?. Me parece importante pues un sobre peso excesivo, merma la maniobrabilidad.
Ahora me giro hacia el coronel para decirle.
Creo que si sera necesario hacer unas cuantas pruebas mas. Pues me parece importante, saber cuales son los limites de todas nuestras capacidades. Espero que en las instalaciones que se nos preparen, podamos hacer estas pruebas.