Partida Rol por web

Hektor mira su reloj.

-Bueno, si el que nos ha citado es americano es normal que no esté aquí antes de la hora...- comenta

Efectivamente y como alguno de vosotros comprobaís, el cobertizo esta vacio, lo único que hay es un buen monton de leña vieja cubierta por el polvo, y algunas herramientas para cortarla, un hacha bastante grande y un serrucho. El otro lado del cobertizo esta vacio , en la tierra del suelo las pisadas de algunos aperos y una más reciente.

Son las 11:40 de la mañana, y tal y como apunta Hektor la hora que apuntaba la carta eran las 12:00.

Bueno, si es así, tendremos que esperar unos cuarenta minutos. ¿Alguien quiere un poco de pollo o algo de comer? Creo que me da tiempo de ir y volver a por comida. Les digo sonriente a mis amigos.

Si son las doce menos veinte faltan veinte minutos para las doce... no cuarenta. Y para eso no he necesitado ninguna habilidad animal.

Responde divertida mirando a Alan.

Luego mira a Richard.

¿Y para qué vamos a hacer un reconocimiento de la zona? ¿No puedes estarte tranquilo un rato? Yo voto por ir dentro de la casita y hacer un fueguecito para calentarnos un poquito el cuerpo : D

-¿Para que necesitas un fuego cuando puedes tener el pelaje de un oso polar?- dice Hektor.

-Quizá deberíamos vigilar desde el aire...

Pues volar pueden ellos dos... pero yo prefiero comer algo... tengo hambre. Mi metabolismo es... un poco más rápido.

Ah... y sí... son veinte minutos... bueno, quince ahora.

Arquea una ceja al escuchar las palabras de Héktor.

A veces me gusta reservar mi habilidad para otras situaciones posibles... 

Sin esperar ninguna otra respuesta, entro dentro de la casa.

Entra dentro de la casa y mira alrededor... al no ver leña, coge una de las sillas y la rompe en trozos para echarla dentro de la chimenea, la salpica con líquido inflamable y pone el bolso encima de la mesa para buscar algo.

Empieza a sacar cosas: barra de labios, un multiusos*, colorete, una libreta de papel reciclado, varios papeles con cosas apuntadas y arrugadas (uno parece ser la lista de la compra), un billete de tren caducado, un bolígrafo rosa, lápiz de ojos, dos anillos de color metal baratos, más papeles, y finalmente saca una caja de cerillas pequeña de colores chillones*.

¿Por qué siempre lo que buscas está al final del bolso?

Una vez encontrada, se acerca a la chimenea y enciende una cerilla para tirarla encima del líquido inflamable.

Lilith desparece decidida del cobertizo y yo digo a los que quedan.
Intentemos ser un poco ordenados. Vamos, creo que sera lo adecuado.
Alex, no se los limites de tu velocidad. Pero te veo muy seguro. Si quieres y ves posible estar de vuelta antes de la hora limite, ve a por comida.
Hecktor, no quiero imponer mi criterio. Pero no me gusta que ninguno de nosotros este solo. Creo que Alex podrá ir y volver a tiempo, pero quizá Lilith necesite compañia.
Y finalmente miro a Adrienne para terminar.
Si eres capaz de sentir la presencia de cualquiera que se nos aproxime, seria perfecto. Desde la cabaña, podría extender algo así como una red de detección. Y por lo que a mi respecta, puedo permanecer en el aire sobre la cabaña a modo de atalaya movil.
Si os parece bien, poneos en marcha. Y si no, bueno. Ya que yo soy el que parece mas inquieto por esta situación, justo es que sea yo el que tome alguna medida.
Tras decir esto, salgo del cobertizo y me alejo de la construccion de madera una docena de metros.
Solo entonces activo los jets de mis botas para elevarme.
Y esta vez, en medio del rugido, acelero y asciendo en vertical a toda potencia.
No tarda el suelo en quedar atrás. Y tras comprobar tanto el altímetro como el radar de proximidad, me estabilizo a unos mil metros sobre el lugar con mis sensores activados. Prestando particular atención, al doppler de seguimiento terrestre.

Hektor se encoge de hombros.

-Parece que tenemos un lider...

Diciendo esto va hasta la casa, entrando en ella tras Lillth

Hektor entra de nuevo en la casa, tras Lillith.

-Hallo?

Adrienne mira un tanto cansada a Richard cuando se pone a dar ordenes. Es lo que llevo haciendo desde que hemos llegado, Richard, por favor, calmate un poco... no es bueno estar tan nervioso. - Tras esto, se dirige hacia donde está la pelirrosa.

Vale... creo que será mejor seguir a mis amigos... a velocidad normal...

¡Esperadme! Grito mientras salgo tras ellos.

En tu radar, un aparato se acerca a una velocidad media, también tiene un tamaño medio así que piensas que se trata de algún helicoptero, quiza de transporte. El pajarraco se dirige directamente hacia vuestra posición.

Salta la alerta de proximidad y tras hacer un breve calculo, descubro que, por velocidad y altitud, parece que un helicoptero se nos aproxima.
Por unos instantes, dudo en ir a echarle un vistazo. Pero finalmente, decido descender e informar a mis compañeros.
Por tanto, me dejo caer desde mi posición y conforme se va aproximando el suelo, voy reduciendo la velocidad hasta que, finalmente, aterrizo sin problemas.

Una vez que he aterrizado, me dirijo apresuradamente a la cabaña en donde se hallan mis compañeros.
Abro la puerta con el cuidado necesario para no llevármela por delante y, tras entrar, les digo.
Gente. Un helicóptero se nos aproxima. Estará aquí en el curso de un par de minutos como máximo.
Aun no se oye el zumbido característico de las aspas del rotor. Por tanto, añado.
Disponemos del tiempo justo para tomar alguna medida de precaución si lo creéis necesario.

Vale. Yo puedo salir corriendo si las cosas se ponen feas... tu volando... Hektor me copia... la pelirosa hará alguna de sus transformaciónes en algún animal... y bueno... si eso Richard te llevas en brazos a Adrienne, ¿no? Digo mientras miro al cielo.

No esta mal pensado en el caso de que tengamos que largarnos de aquí.
De todos modos...
Continuo diciendo.
Veamos primero si somos nosotros los que acabamos recibiendo esa visita y, en el caso de que así sea, que es lo que quieren.
Al fin y al cabo, para eso vinimos aquí.

En caso necesario, puedo protegerme y salir por mis propios medios, así que no hace falta que os precupeis. De todas formas, espero no tener que hacerlo. - Tras el comentario, se acerca al marco de la puerta y se apoya en él, esperando que el helicoptero llegue, si es que tiene que llegar.

Hektor se acerca hasta la puerta y se coloca junto a Adrienne. Alza la mirada al cielo y busca el helicóptero del que habla Richard.

-Parece que estamos a punto de conocer a nuestro afitrión.