No podía creer que Luc nos estuviese abandonando por interés propio. Se está conviertiendo en lo que yo era antes cuando nos reunimos por última vez...en alguien que se mueve por su propio interés...Yo aprendí de mis errores y abrí los ojos, yendo hacía el camino correcto.
No sé que nos está pasando ultimamente, de niños no teníamos ese problema...es extraño todo esto. Primero Lusiam y mi padre y ahora esto...¿Qué es lo que está ocurriendo realmente? Ni yo misma lo sé...pero, confiaré en la predicción de la Gran Diosa y tendré fe en sus palabras...
Le digo mientras aprieto con fuerza el rosario que tenía colgado en el cuello mientras miraba arriba mientras recitaba una plegaria, mentalmente.
Kalthorin miró largamente a Natalia mientras rezaba. Ella tenía fe en la visión de Arcariel, y eso suponía en que tenía fe en que él sería su rey. Kalthorin sabía que no la amaba, y aunque quizá podría aprender a hacerlo, sabía que si aceptaba sería porque ella y el reino necesitarían que él estuviera allí. No sabía que carga era mayor, si gobernar o aceptar el amor no correspondido de Natalia. Le dolía que las cosas fueran así.
-Nat... necesito que sepas que aunque no siempre me muestre digno de tu... amor, siempre lo valoraré -soltó de golpe, expresando sus pensamientos en voz alta.
Afirmé con la cabeza y le miré reflejando na gran serenidad en mi rostro.
Por ahora...los sentimientos no deben de intervenir en la formación de un nuevo reino, un nuevo mundo, si Arcaciel deseó que fueras mi rey, aceptaré pero...no quiero que seas forzado a hacerlo, Kalthorin así que respondeme a esto: ¿Estás seguro de qué deseas ser rey?
Le pregunto con seriedad mientras recordaba las últimas palabras de la Gran Diosa, las cuales me dieron esperanza, pero...no me atevía a hablar de ello...
-¿Mis deseos? No puedo permitir que mis deseos se interpongan entre lo que debo hacer. Renuncié a ellos cuando me convertí en paladín. Trato de pensar siempre en lo que es mejor para los demás. Si es bueno para el reino que yo sea Rey, gobernaré a tu lado -negó con la cabeza y suspiró-. Ojala Arcariel me ofreciera su guía. A veces me siento tan perdido y asustado como un crío. Sobre mis hombros descansa una responsabilidad de la que no creo ser digno.
Apoyo mi mano sobre su hombro en señal de apoyo.
Si nos ha elegido Arcaciel para ese cargo es poque ve que estamos capacitados para ello aunque no nos demos cuenta. Todos tenemos una habilidad o un potencial secreto que dormita en nuestro interior y que espera a que salga. Si lo deseas, hablas con ella a ver que opina de esto, además...
Quería contarle el resto pero...no me atrevía a hacerlo...
Dejalo...no es nada...
Te dejo con la duda xDDDDDDD
Kalthorin la interrogó con la mirada.
-Además, ¿qué? suéltalo...
Pues en caso de duda... ¡la más tetuda! digo...
Te he dicho que no es nada, Kalhorin...
Le insito algo nerviosa y sonrojada.
Es una cosa de poca importancia y...necesito otra jarra...
Cojo otra jarra de cerveza y la tomo rápidamente de un trago.
-¿Después de lo que me has dicho antes te da vergüenza decirme algo más? -se extrañó el paladín.
Cuidado has marcado a todos.
Es que...¿estás listo...?
Después de preguntarle esto me trago otra jarra de cerveza para retomar fuerzas.
Perdón ^^U
Kalthorin miró la jarra de cerveza. ¿Otra vez bebiendo demasiado? Empezaba a tener una sensación de deja vu...
-¿Listo para qué?
No se lo digas a nadie, ¿vale?, que me da corte.
Respiro hondo y me dirijo a él.
¡Ha dicho Arcaciel que tendrás una semillita con mi nombre!, ¡ya está!
Se lo suelto todo estando borracha, para eso necesitaba seis cervezas...Entonces pido otra para no acordarme de lo que he dicho.
¡No me mates!,¡me lo dijo la diosa! TT_TT
Kalthorin enrojeció hasta las orejas e hizo un gesto con las manos para pedir a Nat que se detuviese.
-Vale, vale. Tendré que... consultarlo con la diosa -y asimilarlo, añadió mentalmente Kal. Aunque por supuesto, era lógico. Sólo que tener un hijo con Natalia, una amiga de la infancia a la que consideraba poco menos que una hermana le resultaba casi depravado-. Pero deja de beber más, por el amor del Creador.
Eh...vale...
Le contestaba mientras soltaba la jarra, mientras intentaba recobrar la cordura, aunque fuera un poco.
Venga, va, ¿qué tienes que consultar?, lo dicho, dicho está, ¿no? Ji ji ji...
Le decía entre risitas, sin controlar las palabras que salían de mi boca, seguía sin tener control de mí misma...
xDDDDDDDDDD
-Es un poco... difícil de asumir, todo esto, compréndelo -carraspeó Kalthorin-. Y de todas formas antes tengo que salvar el mundo. Ya sabes.
El paladín miró de reojo la jarra de cerveza. Lo cierto es que se emborracharía de buena gana. Pero tenía una importante labor aquella noche y necesitaría estar alerta. Salvar el mundo. Suspiró.
Me voy a dormir Nat un besooo
Lo comprendo...no te preocupes, yo...
Caigo dormida encima de la barra antes de poder decirle algo.
Ok, yo también me dormiré, bye bye ;)
Kalthorin suspiró sonoramente. Cada vez que se encontraba con Natalia se emborrachaba hasta perder el control. Desde luego, le haría falta alguien a su lado si quería convertirse en reina. Aunque Kalthorin no tenía muy claro si sus pensamientos albergaban traición. ¿Al fin y al cabo, era tan malo el actual rey? ¿Podrían ser ellos mejores para el pueblo de lo que era su majestad?
Sin aparente esfuerzo cogió en brazos a Natalia y se dirigió a las escaleras para llevársela a su habitación.
Ummm...¿Kalthorin...?, ¿eres tu...?
Pregunto casi dormida, dudando si era realmente el u otra persona.
¿adonde vamos...?
-A tu habitación -suspiró Kalthorin-, como la última vez. Espero que ahora no se te ocurra lanzarme un conjuro de sueño ¿hmmm?
¿Conjuro de sueño...?
Empiezo a intentar recordar hasta que miro mi pasado y comprendo lo que qeuría decir Kalthorin.
Oh, cierto. Lo siento...
Le dije muy arrepentida de lo que hice en el pasado.
No habrá...conjuro de sueño...prometí no volver a usar la magia...
-No te disculpes. Sólo bromeaba. No se me da muy bien -suspiró mientras subía las escaleras despacio-. ¿Cuál es tu habitación? No me digas que está en la última planta.