Partida Rol por web

Helios susurra a sus compañeros, -"Preparaos, mi turno"-, alza la palma de su mano izquierda abierta apuntando a la cara de Poseidón y de su mano, sale un haz de luz solar cegadora, que se proyecta ditectamente hacia el diós marino...

Todos los dioses se pusieron de acuerdo y atacaron a la vez.

Un escudo tremendamente poderoso se levantó para protegerlos. Al mismo tiempo, Hypno desaparecía de la vista de todos. Helios alza la mano y su luz cegadora impacta en los ojos del dios

¡Aaah! ¡Maldito Helios! ¡Tu luz no me impedirá matarte! 

Su tridente comienza a brillar, pero Hypno vuele a actuar. Se introduce en la mente del dios, que no puede atacar

¡Deja mi mente, bastardo! ¡Os vais a arrepentir, lo juro!

Querido hermano Poseidón, lamento tener que introducirme en tu mente, pero tu actitud para con nosotros me obliga a ello. Por favor, hermano.... atiende a razones... sólo te pedimos una oportunidad para el ser humano...

¿Tanto supone nuestra petición que te atreverías a matar a tus propios hermanos?

Hypnos habla sosegadamente pero sin dejar de perder la concentración que permite tener a Poseidón "aletargado" y sin que pueda usar todos sus poderes.

Helios levanta un aura de fuego al rededor del dios marino, las paredes de fuego conforman una cárcel para Poseidón, que está aun cegado y bajo el control de Hypnos, -Espero que razone esta vez, porque si no lo hace cerraré la jaula quemándolo hasta convertirlo en cenizas...-, luego susurró a sus compañeros,-"No lo perdáis de vista"-

Hécate sostuvo el escudo en caso de que las cosas se tornaran extrañas, sus ojos miraban alrededor en busca de cualquier signo hostil, confiaba en sus compañeros y que no cometerían estupideces con el dios marino, pero las espaldas hay que cuidarlas cuando no se sabe si llegará alguien o algo a tratar de ayudar a Poseidon.

A una gran velocidad, otro dios aparece ante vosotros. Es Tanatos

Un remolino surge a vuestras espaldas. Al disiparse, veis a la diosa Artemisa a vuestro lado

Hécate estaba alerta por si algo sucedía. Pero el mar parecía contener el aliento ante el desenlace de esa batalla.

Los nuevos dioses se colocaron cerca de Hécate tras su escudo protector, viendo la situación.

Helios levantó varias paredes de fuego que encerraron a Poseidón mientras Hypnos le hablaba

Hypno, pequeño remilgado. Te hago la misma pregunta. ¿Estarás dispuesto a matar a uno de tus hermanos? Mis motivos son justos, la humanidad debe pagar y morir. Una nueva se levantará. Una con la moralidad que ésta no tiene. Ellos morirán... Y yo derrotaré a aquellos que se interpongan en nuestro camino

Helios alza el puño hasta la altura de la cara y luego lo aprieta fuertemente, los muros de fuego, comienzan a desplazarse haciendo cada vez más estrecho y pequeño el espacio donde se encuentra Poseidón, -Veremos si un poco de calor le hacer cambiar de opinión, o por lo menos, con el dolor provocado por las cercanías de las llamas, le impediré su concentración e Hypnos podrá seguir hurgando en su mente-, Helios sonríe mientras le grita al dios marino, -"Sabes perfectamente que yo no tendría ningún remordimiento de llevar tu cabeza colgada de mi cinturón como trofeo y darle tu tridente y trono a alguien más sensato... como por ejemplo, Tritón"-, nuevamente una risa irónica se dibujaba en su rostro...

No me gusta enfrentarme a Poseidon, es uno de los dioses más poderosos del Olimpo y tal vez tenga razón en lo que dice, Hypnos está en peligro

Poseidon, Hypnos es mi hermano y he venido a apoyarle aunque para eso tenga que enfrentarme a ti, recuerda siempre que soy el Dios de la Muerte y que los dioses y los titanes no son nada contra ella

Hermano Poseidón, tus motivos no son dignos, por mucho que tu te creas en la razón. Por esa razón mis hermanos y yo no podemos dejar que sigas obcecado... Lo siento pero tengo que seguir dentro de tu mente para evitar que cometas una atrocidad.

Hypnos, utilizando todas sus fuerzas se concentra en introducirse en la mente de Poseidón y de esta forma ralentizar sus movimientos y no dejarle pensar con claridad...

Luego del mareo y la oscuridad aparezco bajo el océano junto a mis hermanos. La situación es algo confusa, escucho las palabras de Poseidón y recuerdo lo que me dijo Atenea. Obviamente estaba en contra de Poseidón, no deseaba que se lastimara a ningún ser vivo y por eso no apoyaba el plan de Zeus. Me acerco a Hécate y le digo al oído-"¿Cual es el plan?¿En que puedo ayudarles"-.

Poseidón seguía preso del poder de Helios, que le mantenía enjaulado.

Pero Hypnos se dio cuenta de algo en su control sobre el dios. Es que iba menguando.

No le temo a nada. Deberíais hacerlo vosotros

Poseidón se encogió y a su alrededor se formó una esfera de burbujas que no dejaban de moverse, protegiendo a Poseidón del fuego de Helios

Hermanos por favor, si teneís alguna idea para parar a Poseidón, éste es el momento.... mis fuerzas están menguando... y no sé cuanto tiempo podré seguir conteniéndole...

La cara y el cuerpo de Hypnos son el fiel reflejo de que su poder está menguando..., su cuerpo se encuentra tenso... y poco a poco se nota como sus fuerzas físicas y mentales están decayendo...

Hécate desespero porque la batalla no concluía, detestaba la situación en la que se encontraba y esperaba no tener que usar la fuerza, pero su corazón la impulsaba a que las cosas tomaran el menor tiempo posible, pues entre mas estuvieran bajo el abismo mas daño estarían sufriendo los mortales por los caprichos de los dioses.

No quiero matarte Poseidon pero me obligas a hacer esto

De sus manos un halo de luz color dorado nació pequeño y sin ínfulas de causar daño, cuando la diosa lo elevo y lo lanzo hacia el señor de los mares la luz se expandió causando un golpe del que solo un buen escudo divino podría salvar de la muerte a quien tocará.

Como hago las tiradas para usar mis poderes???

Poseidón te di la opción de rendirte y no lo has hecho, prepárate a morir.

La esfera escudo que cubría a Poseidón empezó a palpitar y a intentar liberarse de la prisión de fuego de Helios. Parecía un baile peligroso, pues no se sabía cuál de los dos podría salir victorioso.

Pero entonces Tanatos y Hécate decidieron actuar. Un poderoso rayo de la diosa abrió una brecha en el escudo de burbujas de Poseidón, por el que el poder de Tanatos penetró.

Poseidón gritó. Su burbuja sucumbió por fin a la pared de fuego de Helios y lo abrasó. El cuerpo de Poseidón flotaba inerte en el mar.