Partida Rol por web

Habitualmente intentaría que está situación no tuviese más muertos de los que ya hay.- Comenté una vez más con la espada envainada mientras miraba a los dos cadáveres del suelo.- Pero supongo que ahora que me habéis visto no puedo dejar ninguno vivo... sería demasiado riesgo.- Digo en un tono tan habitual que podría tratarse de un "Buenos días". Me coloco en posición defensiva mientras empiezo a desenvainar la espada una vez más. No tendría piedad con el próximo que atacara. mi cuerpo estaba en tensión para saltar como un resorte, pero mi tono de voz se mantuvo tranquilo.- ¿Y bien? ¿Quien quiere ser el primero en morir?

Disparo dos flechas desde mi escondite, cogiendo dos flechas directamente en el arco y disparando a los que más alejados están, que todavía están algo distraídos con lo ocurrido. Después vuelvo a intentar esconderme para el siguiente turno hacer lo mismo

No intento destacar en absoluto, dejando ese trabajo a Raven y reduciendo también un poco la presión de enemigos sobre ella para ver el siguiente turno qué hacer.

Me concentro. Mi "poder especial" me permite realizar imposibles, asi que trato de usarlo, asi podria usar mi espada con maestria en vez de sufrir su exagerado peso, sin embargo...

-Ugg...-el dolor de las quemaduras ha sido mayor de lo que habia previsto, y eso me impide concentrarme como es debido. En consecuencia, una especie de explosion mental sucede y noto sus claros efectos, cosa que hace que pierda el equilibrio y caiga escaleras abajo, otra vez al fuego

Antes de aterrizar sobre las llamas, con mas suerte que otra cosa, logro mover la espada, lo que me permite apartarme a tiempo, aunque quedo bastante agotada por todo... espero que no me hayan oido los de arriba o que piensen que solo soy una viga que ha cedido...

-Habitualmente intentaría que está situación no tuviese más muertos de los que ya hay.- Comenta Raven una vez más con la espada envainada mientras mira a los dos cadáveres del suelo. -Pero supongo que ahora que me habéis visto no puedo dejar ninguno vivo... sería demasiado riesgo.- Lo dice en un tono tan habitual que podría tratarse de un "Buenos días". Se coloca en posición defensiva mientras empieza a desenvainar la espada una vez más. No tendría piedad con el próximo que atacara. Su cuerpo está en tensión para saltar como un resorte, pero su tono de voz se mantiene tranquilo.- ¿Y bien? ¿Quien quiere ser el primero en morir?

Termina de hablar y silba otra flecha, que se clava en el cuello de Xu, que cae al suelo muerto. -XUUU!!!- El resto grita al unísono. -Dónde m****a está ese arquero?!

-No importa! Hay que cargarse a esta primero, todavía superamos en núgguhk...- Otra flecha se ensarta en el pecho de ese, haciéndolo caer al suelo.

-ALLÍ!! Vino desde la puerta! Al lado! El agujero en la pared!- Uno de los sujetos va corriendo hasta donde está Sarob. -Voy a vengar a Wally y a Xu!

-También le ha dado a Larry.

El hombre ya se encuentra a unos pasos de Sarob, y Raven iba a reaccionar, pero se le interpone otro de los bandidos. -Así que no vas a dejar a ninguno vivo? Jeh, cobarde.- Le dice. -Te haces la señorita chula delante de nosotros, pero te cubre un arquero!- Cuando va a intentar golpearla y levanta el brazo le recorre un destello plateado. ...?- Le recorre por ella un hilo de sangre y su brazo derecho se le desprende del cuerpo. -GUAAAH!!!- Se lleva la mano para detener el sangrado pero es imposible, y cae al suelo convulsionando. -ERA MI BRAZO PARA EXPRIMIIIR!!!! MI BRAZO PARA EXPRIMIIR!!!!

Cuando deja de gritar se oye un golpe seco en el suelo, cerca de donde estaba Yashiro. Parece que rodó abajo por las escaleras.
Quedan solamente dos, temblorosos y confundidos. De pronto uno de ellos se pone a correr a lo máximo que le permiten sus piernas, gritando desesperado, hacia la ventana más próxima y se lanza, cubriéndose el cuerpo con los brazos al romperla y caer hacia abajo. El otro había ubicado a Sarob y está yendo a él, ya sin mucha cordura encima, blandiendo como loco su sable oxidado.

Uno de los bandidos me había descubierto, pero ya era demasiado tarde. Solo dos de ellos quedaban y uno de ellos había escapado por miedo. "Perfecto, este me llevará al resto de sus compañeros. Fijo que estos no son los único" pienso mientras coloco otra flecha en mi carcaj y, con el único objetivo vivo a bocajarro, disparo la flecha contra él, facilitando así mi disparo

- Dejad que el otro se marche.- comento tranquilamente.- Wolfi seguro que ya tiene su rastro para que nos lleve a su guarida.- termino mientras veo como Raven va a ayudar a la chica, encerrada en el baño, aunque no tenemos mucho tiempo. El fuego comienza a extenderse más, así que espero que salga por voluntad propia al escuchar una voz femenina.

Una vez el combate termina vuelvo al piso de abajo.- Encárgate de la chica Raven, sacaré a su padre de aquí.- mi voz era tranquila, oscura... El padre había muerto, pero se merecía un entierro digno y que su cuerpo no quedase calcinado y enterrado entre los escombros de la casa. Me da igual tener unas cuantas quemaduras por este acto. Es lo correcto... Es lo que a mi me gustaría. Así pues, bajo, cojo el cuerpo del padre y lo saco fuera intentando quemarme lo mínimo posible, aunque sabiendo que es algo muy complicado.

Mi mente solo dudo un instante tras ver como uno de los bandidos saltaba por la ventana, realmente no me gustaba dejar testigos, pero había vidas inocentes en juego. El único bandido que quedaba no parecía que fuera a ser un peligro para el arquero. Olvidándome de el envaine la espada con una filigrana y mire la sala por completo. El panorama no era agradable, había muerte donde se posara mi mirada, me agache a recoger un cacho de tela de uno de los bandidos, rasgando sus ropas y colocándomela en la cabeza con un nudo. Tuve cuidado de dejar mis orejas ocultas y de tapar mi nariz, Aquel tipo debía de llevar un buen tiempo sin tomar un baño, pero mejor oler algo asqueroso que caer inconsciente por el humo que empezaba su ascensión hacia el piso de arriba, en pocos minutos aquello seria una fatal humareda que podría dejarnos inconscientes. El fuego no era el único peligro de un incendio.

Corrí hacia el armario donde hacia poco había un bandido golpeando la puerta y sin mucho disimulo grite.- ¡Ya no hay peligro! Si no sales de ahí morirás calcinada.- Sabia que en su interior había una mujer, había escuchado el grito antes de que empezara el combate. Teníamos poco tiempo, si salíamos deprisa de allí quizá pudiéramos bajar por las escaleras, aunque aquella viga que había caído hacia poco podía haber causado estragos en el breve tiempo que habíamos estado arriba… Si las escaleras ya no eran transitables solo quedaba una opción. Mi mirada se dirigió hacia la misma ventana que había saltado el bandido.

Esperaría poco a que la muchacha saliera del mueble, si no lo hacia, arrancaría la puerta.

Escucho los ruidos y gritos desde el piso inferior, al parecer, mi ayuda fue totalmente innecesaria, de hecho, a juzgar por lo que se escucha, la unica herida he sido yo y por meritos propios.

Apoyandome en la espada, que parecia no ser mas que un lastre, me levanto y me dirijo a la puerta, no me estaba gustando estar en este horno, asi que me retiro como puedo

-No os preocupeis por mi, estoy bien...-digo sarcasticamente por lo bajo a mis compañeros de arriba, que o bien no notaron que no estaba, o confian mucho en mi supervivencia... craso error...me duelen las heridas

Justo cuando Sarob va a disparar una viga encendida se desprende del techo y cae sobre el villano, dejándolo muerto al instante. De hecho, toda la casa se empieza a desmoronar, con otra viga cayendo del otro lado de la habitación.

En ese mismo momento Raven arranca la puerta y con ella sale despedida hacia afuera la muchacha que se escondía dentro del armario, que estaba aferrada fuertemente a ella. -Iaah!!- Grita de sorpresa y cae al suelo haciéndose daño. Se levanta frotándose la cadera, totalmente espantada. -..Em... G..gracias..- Se lleva en seguida las manos a la boca cuando ve a Sarob levantando el cuerpo de aquel señor. -..papá...
Va a correr hacia él pero se suelta un pedazo de pared que le impide pasar, se queda quieta en el lugar y sigue muy asustada, mirándolos a ustedes sin saber como reaccionar.

El techo sigue cayéndose a pedazos, este piso no va a aguantar mucho más y hay que salir rápido.

Corre, hay que salir de aqui.- Digo mientras me acerco a la muchacha.- Ven salgamos cuanto antes.-Con cierto cuidado la levanto del suelo y la cargo por delante de mi. No sabia si ella estaba herida o no, y no tenia tiempo apra preguntarle si podia andar, mejor asegurarse y sacarla de aquel lugar.- Intenta aguantar un poco la respiracion o tapate con la mano para no inalar mucho humo.- Sin mas que decir empece a correr hacia las escaleras, daba por supuesto que el chico lobo podria salir de alli.

Sin mas distraccion baje las escaleras, para encontrarme en el piso de abajo a la chica de la mascara, parecia lastimada en parte, no tenia claro quien era, pero si estaba herida no podia dejarla alli. Con cierta dificultad intente ayudarla para salir de la casa, parecia que los aldeanos habian reaccionado rapidamente y por lo menos la entrada se mantenia humeda.  Finalmente salimos de la casa y, sin siquiera posar a la muchacha aun en el suelo ya habia comenzado a buscar el cubo con mi capa que habia arrojado desde el interior.  Pronto seriamos el centro de atencion, si es que no lo eramos ya. Aquello no era bueno, o al menos nunca habia resultado bien.

-¿Estais bien?.-Pregunte mientras dejaba a la mujer finalmente con los pies en el suelo y realizaba un rapido vistazo a su figura, intente fijarme en su aspecto, en el interior, con las prisas no habia tenido la oportunidad. Una vez que me asegurase de que estaba bien, buscaria mi capa e intentaria pasar desapercibida... aunque aun tenia un asunto pendiente con aquella muchacha de la mascara y el chico lobo. Tenia que hablar con ellos y asegurarme de que no me delatarian, pense mientras buscaba con la mirada a la muchacha.

Con la ayuda de "caperucita roja", salgo de la casa. Fuera, tras apoyar mi espada contra una viga, me quito la mascara, revelando mi rostro a la desconocida. Actualmente, un pequeño reguero de sangre salia de mi lagrimal, fruto del daño interno que sufri antes, pero las quemaduras de mi ropa y en algunas zonas de mi piel enmascaran ese hecho como una herida normal

-G...gracias...-digo muy bajito, casi hablando al cuello de la camisa mas que hacia la persona que tenia delante.

En ese momento, el muro donde habia apoyado la espada cede, lo que produce un extraño sonido que capta toda mi atencion. Me acerco rapidamente y recojo la espada, mientras susurro una breve disculpa a los presentes. Me cuesta mucho hablar en publico y se me nota en seguida, pues un ligero rubor se manifiesta en mis mejillas

Termino saliendo del edificio en llamas. Las compañeras que me han ayudado en este altercado parece que se encuentran bien; al menos sus olores siguen diciéndome que están en buenas condiciones, aunque no sería de extrañar algún que otro rasguño. Dejo el cuerpo de aquel hombre alejado de las llamas para que el cuerpo se deteriore lo mínimo posible y, dirigiéndome a mi mochila para coger una manta, se la pongo encima. La mayoría de la gente que estaba por allí seguramente lo haya visto, pero es posible que algunos no lo vieran, así como no dejar a los niños que se acercasen al lugar. Así será mejor, al menos los que todavía tienen algo de inocencia no vean un cadáver así por las buenas, aunque puedan deducir claramente que hay uno aquí...

- Yashiro, perdona que no te haya ayudado, pero te he tenido controlada todo el tiempo.- comento tranquilamente mientras tapo el cuerpo del hombre.- No hay nada a mi alrededor que no sea capaz de detectar si está vivo, y tu nunca has salido de mi radas. Tu olor ya es inconfundible para mi.- termino con una sonrisa

Al terminar de tapar el cuerpo de aquel hombre, los sentimientos de furia vuelven a invadir mi cuerpo recordando a los bandidos y también que uno de ellos había escapado. Wolfi tenía una orden clara, y sé que la cumplirá como le he dicho. Al menos ya tendrá el olor de aquel bandido y no pienso quedarme aquí para saber qué es lo que buscaban... es lo de menos para mi.

Me levanto y, con las pupilas rasgadas, como si de un animal salvase se tratase, llamo de un silbido a mi amigo para que me lleve a donde estén el resto de sus compañeros.- Yo no me voy a quedar aquí.- comento mientras agarro mi arco con fuerza y ya le pongo una flecha en la cuerda.- Voy a buscar a esos malditos... El que escapó me llevará al resto.- Comienzo a andar mientras se acerca wolfi y, haciéndole diferentes gestos y bufidos, comienzo a rastrear el olor y las huellas de aquel malnacido.- Quedaos o seguirme, pero acabaré con esto hoy mismo.- espeto mientras comienzo a alejarme 

Acababa de ver el cubo con mi capa hecha un manojo dentro cuando vi las heridas de la chica de la mascara, por la manera confiada que había tenido de entrar en la casa había pensado que estaba bien, pero al ver como de su lagrimal salía sangre y como parte de las ropas estaban chamuscadas me di cuenta de que no era así. Deduje que algún escombro de la casa le habría golpeado en la cabeza, podía ser peligroso. Parecía que la mujer del armario estaba correctamente respecto al tema físico... respecto a su cabeza, posiblemente afectada por la muerte de quien parecía algún familiar y todo lo que acababa de pasar. Me preocupaban mas las heridas físicas que mentales, durante mi viaje había aprendido que los humanos no sanaban tan rápido como los de mi raza. Recogí la capa del cubo y la eche sobre mis hombros, puse la capucha por encima de mi cabeza mientras el chico lobo salía de la casa cargado con el cuerpo del anciano y, antes de averiguar nada empezar a correr en busca de aquel que había escapado. No entendía aquel ansia de matar que algunos humanos tenían. Había sido casi una ventaja que el chico hubiese llamado su atención, había tenido el tiempo justo para cubrirme bien con mi capa.

Mire como se alejaba con intenciones de perseguirlo y diciendo algo de sus compañeros. Ignorando las voces espere a que se marchara para dirigirme al grupo de aldeanos que nos rodeaba. - ¿Hay algún medico en el pueblo?  Tenemos que tratar a los heridos y ver si están correctamente.-Tan pronto como mire el cuerpo del anciano, ahora cubierto por una manta en el suelo, aparte la mirada. Me fije en la pequeña de la máscara y flexione un poco las rodillas  para ponerme a su altura, fui a colocar mi mano en su rostro cuando vi el guante que cubría mi piel, no me parecía correcto, me lo quite y esta vez si coloque mi mano en su carrillo derecho subiéndola mientras arrastraba su corto flequillo lejos de la sangre que parecía haber emanado de su ojo.- ¿Estas bien? ¿Puedes moverte? Vamos a la posada ¿si? Tumbada te sentirás mejor.- Sabia que podía levantarse perfectamente la había visto como recogía aquella enorme espada, pero me preocupaba de que el golpe que hubiera recibido fuera grave.* Me levante y pregunte a los presentes. -¿Donde esta la posada? Que alguien acompañe a la mujer, yo llevare a la muchacha. Y llamen a un medico joder.- Mientras lo decía podía

Sarob identifica al instante la dirección que siguió el bandido, además de que descubre las pisadas del caballo que robó para escapar. Pero ese no es el problema. Tan pronto comienza la persecusión, un buen pedazo de pared encendido se desprende de la casa y cae directamente delante del joven, obstruyéndole el paso.
Acto seguido, otro trozo de la casa se desmorona y produce una avalancha de escombros sobre el pobre Sarob, que cegado por la furia no lo ve venir, y queda encerrado allí dentro. Afortunadamente el chico sale ileso, pero ha quedado bajo una pila de piedra y madera demasiado pesada como para moverla él mismo por su cuenta.
Wolfi aparece de inmediato, pero apenas puede desplazar unos palitos para abrir un agujero por donde su dueño pueda sacar su brazo.

-Yo, yo soy médico, aunque no del todo.- Aparece Fothe junto a Yashiro y Raven, que venía cargando unos baldes con agua. -Qué le ha pasado? No me digan que entraron ahí... quedaba gente dentro?- Se inclina en el suelo para tratar a Yashiro, la herida de su costado. -Alguien más está herido?
La mujer que rescataron cae de rodillas frente al cuerpo del anciano y se pone a llorar.

Fothe le silba a uno de sus compañeros, que viene con una camilla de cañas y arpillera, y ayuda a subir a Yashiro a ella. -Ayúdalo a llevarla, yo me encargo de ella.-  Le dice a Raven. -La posada está aquí cerca.- Señala hacia donde se encuentra la Jarra de Oropel, la posada del lugar, donde hace un rato estaban nuestros héroes antes de que ocurriera el incendio.

Mi mente se para a pensar un momento en ayudar al chico, un desprendimiento de pared podía ser peligroso, pero al ver como saca un brazo por uno de los huecos que ha abierto un lobo que... ¿Pero de donde demonios a salido ese chucho?

Todo pensamiento se disipa cuando veo al dueño de una de las carretas en las que he llegado acercarse para ayudar y me pide que vaya a ayudar a trasportar a la muchacha.- Físicamente creo que solo esta herida ella y... el anciano... Si es que vive... No estaría mal si alguien pudiese quedarse con la muchacha. Creo que era su padre, le costara recuperarse... Y que alguien saque al chico de debajo de los escombros y lo calme, no va a conseguir nada saliendo corriendo. Primero habría que aclarar que demonios ha pasado.-Cuando veo que el chico al que me han pedido que ayude me mira esperando para cargar a la chica, sin pensármelo mucho cojo el otro lado de aquella camilla improvisada y empezamos a andar hacia la posada.

Hazles venir a los dos a la posada cuando estén mas calmados.- Grito hacia atrás cuando ya casi llego a la posada. Espero encarecidamente a que se recuperen , es difícil perder un familiar y entrar en cólera por la muerte no es lo mejor posible. Si pudiéramos esclarecer que demonios ha pasado... Preferiría mantener aquel asunto sin informar a la gente que la casa estaba llena de bandidos, pero seguramente con el estado en el que estaban alguno acabaría soltando la lengua sin querer.

Varios de los aldeanos que ayudaban a apagar el incendio en seguida se acercaron corriendo a quitar la pared que se había caído encima de Sarob. El chico estaba encogido allí temblando, para sorpresa de todos, encontrarlo allí acurrucado al valiente que fue el primero en lanzarse al fuego.

Cerca de la posada había otro muchacho que también habían visto en la caravana. Destacaba de entre los demás, pero habían hablado poco y nada con él ya que se encontraba en otra carreta, y se unió al viaje mucho después. Por alguna razón cuando apareció el incendio no hizo nada por ayudar, sino que se quedó escondido por allí.

Ya dentro de la Jarra de Oropel, la posada, a Yashiro la dejan recostada sobre un banco de madera, está inconsciente y es poco probable que despierte en la brevedad. -No lo comprendo, las heridas que tenía no eran tan graves.- Exclama Fothe preocupado. -No tiene golpes ni nada, la habrá asfixiado el humo? Pero de todas formas...

La joven que habían rescatado se encontraba allí también, sentada en una de las mesas con la mirada perdida, uno de los ayudantes de Fothe le había puesto un manto sobre la espalda y el posadero le servía una jarra con agua.

Al samurai que estaba con ustedes no lo ven por ninguna parte.

Apenas hablé con la gente de la caravana, de hecho, me pasé gran parte del viaje durmiendo a pierna suelta  hasta que era hora de comer o la hora de bajar, al igual que el resto me bajé del lugar  y fuí directamente a la posada a pedir una habitación, apenas habia pasado unos segundos cuando escuché gritos del exterior y salí rápidamente  de la posada para ver como una casa ardia en llamas, sentí un estremecimiento y no fui capaz de avanzar más, así que solo pude contemplar paralizado como los otros  se lanzaban a sacar a la gente que pudiera haber dentro.

Ya una vez dentro contemplé los estragos del incendio, varias personas habian quedado incoscientes, suspiré tratando de tranquilizarme y centrarme.

---¿que a pasado?¿como se a originado el fuego? ¿alguna idea?-digo mirando a los que han estado cerca de casa y sobretodo a los que han entrado en ella.

Me senté en el mismo banco en el que había quedado inconsciente la muchacha y con cuidado la apoye sobre mi hombro, supuse que solo necesitaría descansar, sus heridas no parecían graves por el exterior, pero quizá el golpe en la cabeza que había hecho que sangrara por uno de sus lagrimales había sido mas serio de lo que pensaba. Sabia que estaba inconsciente pero aun así sentía lastima por ella. Era demasiado joven.

Dio un suspiro parecía que en la misma mesa estábamos todos los que estaban medianamente involucrados en lo que había ocurrido, una mesa con dos bancos. La pequeña junto a mi con, al otro lado el señor Fothe. Al otro lado de la mesa, otro banco en el cual estaban sentados el muchacho lobo y la mujer que habíamos rescatado. Parecía seriamente perjudicada por lo que había ocurrido. Su mirada gacha hacia el suelo y la manta que habían colocado sobre sus hombros no hacia mas que gritar el dolor que la estaba consumiendo en ese momento. No seria recomendable preguntarle ahora mismo acerca de lo que había pasado o traería recuerdos que en ese momento no seria bueno recordar. Casi en el mismo momento que había decidido no preguntar por el momento e intentar iniciar una conversación tranquila para que fuera relajándose poco a poco llego un muchacho preguntando sobre lo que había ocurrido. Poco tarde en fulminarle con la mirada desde mi asiento con la pequeña aun apoyada en mi hombro. Mi capucha aun puesta por encima incluso dentro de la posada ocultaba realmente un fuego en mi mirada que asustaría, pero al estar con la pequeña a mi lado conseguí tranquilizarme.

-Creo que seria mejor que te presentaras antes de preguntar sobre lo que ha ocurrido.- respondí mordazmente dándome cuenta que no conocía siquiera el nombre de los que estaban conmigo.

Después de ser sepultado por la pared de la casa, inestable a causa del incendio, intento salir por todas las maneras posibles, pero mi propia fuerza es insuficiente para tan siquiera conseguir el mínimo camino para que mi cuerpo pudiese salir de esa "prisión". La ansiedad comienza a inundar mi cuerpo, sudo frío y un gran miedo, recordando los peores momentos de mi pasado, recorren mi cuerpo, quedando casi incapacitado, acurrucado en una esquina del poco espacio que tenía, respirando cada vez más fuerte y con la impresión de que el ya pequeño hueco en el que me encontraba comenzaba a hacerse cada vez más pequeño

En el mismo instante en el que los aldeanos consiguen un pequeño resquicio por el que poder salir, salgo completamente escopetado hacia fuera, sin tan siquiera darle las gracias y tumbándome en el suelo, exhausto y respirando fuerte, quedándome unos minutos en el suelo, respirando cada vez más lentamente. "Ya estoy fuera... estoy libre..." me digo a mi mismo para tranquilizarme mientras siendo la brisa del aire, la cual es cálida a causa de las llamas a pocos metros de mi situación.

Una vez va pasando el tiempo contemplo la situación. La chiquilla a la que habíamos salvado de los bandidos está llorando en un lado. Comprensible después de la situación que ha vivido y la muerte de sus seres queridos. El haber sufrido lo mismo cuando era joven me hace acercarme a ella e intentar consolarla lo mejor que puedo, pero mis instintos animales solo saben actuar quedándome a su lado, arrimado, al igual que wolfi que se pone con la cabeza a la altura de sus manos para que pueda acariciarlo y así tranquilizarse un poco.

No descarto en absoluto el resto de la situación. La joven extraña, que ya había sentido un olor raro proveniente de ella, uno que jamás había sentido, se encuentra en perfectas condiciones, y la otra, Yashiro, aunque claramente está viva y no parece tener ningún problema físico aparente, parece que está inconsciente. Pensé que era más fuerte y podría soportar el fuego cuando vino detrás mía a ayudar a la chica, pero parece que me había equivocado. Es muy probable que el fuego y el humo le haya provocado algún tipo de problema y no sea capaz de despertarse hasta dentro de una buena temporada. solo queda espera.

También aparece un nuevo chico. Alguien que había venido con nosotros pero no había visto hasta este momento en el pueblo. "¿Estaría durmiendo?¿Simplemente habrá preferido ignorar todo lo sucedido hasta que esto se haya calmado? Realmente da igual. No parece mal chico y claramente no estaba con esos bandidos".  Así que no me preocupa en absoluto.

- Se que es duro.- comento suavemente a la joven.- pero sabes por qué esos hombres iban detrás tuya? Si estuviesen buscando algo en la casa te habrían dejado en paz en el armario, pero parece que te buscaban a ti expresamente. Se te ocurre algo?

La actuación de los tres héroes ha dejado sorprendidos y maravillados a los lugareños, que se habían puesto a dar vítores desde fuera de la posada, pero no hubo lugar para festejos, ya que no pudo evitarse la muerte de un ser querido, se limitaban a agradecer de manera efusiva a Raven y a Sarob, y se mostraban preocupados por Yashiro, que no despertaba.

-Tranquilos, me la llevaré a la tienda de Molly que la cuidará.- Dice Fothe, recogiendo en brazos a la chiquilla. -Ustedes seguros que están bien?

El posadero se acerca con unas jarras de hidromiel y se las ofrece a los muchachos. -Estas van por la casa, disfruten y descansen, se lo merecen. Mi nombre es Liotzburg y estoy a sus órdenes.- Tiene mucha razón con lo de descansar, pues se empiezan a sentir agotados, sobre todo Sarob, por el viaje y este acontecimiento.

La mujer que habían rescatado está sollozando en una mesa cuando Sarob intenta entablar conversación con ella de la mejor manera posible. -Yo...- Se le hace un nudo en la garganta y no puede continuar hablando. Se levanta rápidamente y sube las escaleras.

-Deberías darle tiempo a la pobre que se recupere en lugar de acribillarla a preguntas.- Le comenta Liotzburg a Sarob, da un suspiro y se sienta en el lugar que ella dejó libre. -Supongo que por ahora dormirá en mi habitación. Tendré que conformarme con el establo por unos días.
 

Viendo que no hay más necesidad de estar ahí Fothe se va llevándose a Yashiro. -Hasta mañana señores... y señorita.

-Yo me voy yendo a la cama también.- El posadero da un último trago a su jarra, dejando algo menos de la mitad, y se dirige hacia afuera tras Fothe. Dijo "cama" con un dejo de sorna, pues donde pasará la noche los próximos días es en el alero fuera de la posada, dado que ya no tiene más cuartos libres.

Me golpeo la mano en la frente con tanta fuerza que parece  que casi me arranco la cabeza ante el comentario de Raven.

---¡¡¡Tienes razón!!! llevamos varios dias en la misma caravana y ni siquiera  he dicho mi nombre- digo casi con despreocupación- Menuda cabeza la mia, por suerte la tengo pegada a los hombros sino  seguro que andaria detras de ella buscandola todo este tiempo, bueno, me voy por las ramas, me sucede muy a menudo ¿sabes? Así que sí ves que me voy parame..- digo casi atropellando las palabras y sin respirar nada-¿ Cual era el tema del asunto...? ¿Ah, si! Mi nombre, no os lo habia dicho, mi nombre es Alduin, aunque podeis llamarme Al o quizas Din dependiendo de vuestro estado de ánimo jejeje....