Partida Rol por web

¡¡CORRE ALEX!! ¡HUYE!
Solo dos horas más...

Cuando el hombre acerco la mano Tracy se levantó como accionada por un resorte y enchufó con un spray de pimienta a la nariz del hombre que estaba intentando matarlos. La chica rugió mientras se llevaba una mano a la herida y con la otra apuntaba a la ventana.  Y TÚ COMO LE TOQUES ¡¡TE DEJO CIEGO, CABRÓN!!. ¡LE VAS A DEJAR EN PAZ!!! ¡¿ME OYES?!
Consciente de que era probable que disparasen, Tracy estaba actuando de la forma más firme que sus heridas le permitían para dar tiempo de huida al muchacho. Desde que lo encontró se había prometido protegerlo y vaya si lo haría, aunque estuviese herida (o quizás precisamente por estar herida). La muchacha no podía evitar que lágrimas de miedo e ira corriesen por su cara pero no temblaba. Tenía demasiada adrenalina en el cuerpo como para temblar.

Estoy noqueado por los acontecimientos, pero no pienso acabar así, no pienso dejarme morir, no voy a dejar que maten a Tracy... ¡No, ni de coña!

Abro la puerta trasera del lado que está ese cabrón, golpeándole, y salgo disparado hacia sus acompañantes con todas mis fuerzas, con mi cuchillo en la mano. Me matarán, pero me cargaré a alguno.

Tracy cegó al primero, y aunque sea por unos segundos, van armados. Ojalá pueda coger su arma en el despiste. Yo intentaré hacer lo mismo con alguno de los que están vigilando. Sino, con herirlo me basta. Quiero que sufran, ¡cabrones!

El elegido uno mira a sus compañeros y en especial a la nueva incorporación... Así estamos toda la noche, intentando rescatarlos y ellos escapando... Me dirijo otra vez a la señora y me enchufa el spray, viendo que se va el muchacho, grito... ¿Donde vas alma de cántaro?, te van a pegar un tiro y no voy a ser yo... Aunque a esta muchacha si que se lo daría... ¿Paramos ya, tiempo...?,  haciendo el gesto del baloncesto de la T con las dos manos... ¿puedes decirle al muchacho que vuelva?, quitándome el casco, prosigo... ¿Si hubiéramos querido mataros?, ¿crees que en la puerta de la iglesia no hubiéramos podido?, había un francotirador en la azotea, un poco mas y os mata...os intenté avisar... ¿o cuando te he visto tirada?, Dios, parad, ya... La iglesia está lo suficientemente atrincherada para que podáis pasar las dos horas que quedan o lo que necesitéis, nosotros matamos a gente como las que os han agredido, no a gente indefensa, como vosotros... ¿Una tregua?... ¿Puedes avisar al muchacho?... ¿Y tranquilizaros?...

Ciertamente, y teniendo en cuenta que el hombre ni siquiera había intentado matarla allí mismo, las palabras parecían tener lógica. La mujer miró al hombre sin bajar aún el spray, dispuesta a enchufarlo si el hombre amenazaba con disparar y luego desvió la mirada hacia Alex, que se acercaba con el cuchillo tratando de ser sigiloso para ayudarla. Alex...espera... murmuró desconfiada. Había vivido demasiadas purgas desde aquella primera en la que era una estudiante, y sabía que la gente mentía pero aunque ellos lo hiciesen no se convertiría en una asesina ni dejaría que el chico lo hiciese. ¿Y cómo sabemos qué no pretendéis matarnos a todos los que nos refugiemos en la iglesia al final de la noche? Como en la iglesia de New Haven hace cinco años, donde ese sacerdote montó una buena protección y luego dijo que eran todos pecadores... que mató a una mujer embarazada porque no sabía quién era el padre, y a drogadictos, y a prostitutas, y a aquellos que no consideraba dignos... ¿Cómo sabemos que no es una trampa? Al fin y al cabo, los francotiradores estaban en vuestra zona. Por no hablar que acabas de decir que me meterías un tiro...

El hombre que ha entrado al coche parece hablar con alguien de dentro. Un niño pequeño sale corriendo esquivando a los hombres (que no intentan en ningún momento apresarlo).

Me pongo en cunclillas en la puerta del coche y empiezo a decir... Esta noche hemos perdido a nuestro pastor, pero nuestra conciencia está tranquila, ya que hasta este momento hemos echo lo que nos mandaba, defender a los débiles y matar a los aprovechados... Veo acercarse por detrás a Alex... Con eso no vas a hacer nada... Le enseño una colt 1911... Con esta puedes hacer mas cosas... Le entregó a Tracy la colt, ¿Me preguntas como puedo hacerte saber que no te voy a matar?, pues aquí tienes... Te recuerdo que nosotros tenemos armas semi automáticas, más rápidas que la tuya, no seria muy recomendable dispararnos... ¿Ok?... Levantándome, pero sin darle la espalda le pregunto... ¿Venís?...

No me fío, no me fío.. pero no queda mucho más. El tipo parece sincero, pero no es la mejor noche para confiar en desconocidos. 

-Huímos porque queremos salir vivos- dije-. Tracy está herida, y como intentéis algo contra nosotros, tengo mis recursos.

Joder, si es que sólo quedaban minutos.. ¡¡Cuánto tardaban las 7!! 

Otro elegido dice... Hora de movernos... Seis en un coche de cinco, muchacho o mujer, ¿sabeis alguno de mecánica?...

Parece que de repente se unen sin resistencia y amigablemente y comienzan a hablar entre ellos... 

-¿Por qué, qué hace falta?- le pregunto al tipo-. Me llamo Alex, yo.

Abro el maletero de la furgoneta que nos sustrajeron... Ahí tienes el porque... Una ametralladora obstruida... Si sabes como va nos iría de maravilla si sabes arreglarla... Vamos a dejarnos de nombres, no quisiera intimar... Recuerdo al francotirador y pregunto... ¿Y abrir cerraduras?...

En el maletero no encuentras esa metralleta, sin embargo está en la parte de atrás del coche. Posiblemente el pequeño ya había intentado usarla o la había cogido, que era el que estaba en ese lugar.

Tracy, sin apartar la mirada del hombre le devolvió lo pistola. Las odiaba. Con dificultad salió del coche y miró hacía su casa. No. Pero en casa tengo un botiquín bien surtido. Y calmantes fuertes de los que usamos en el centro. No podíamos por protocolo llevarlos hoy. Puedo ir s buscarlos, harán falta. Mientras hablaba miró al supuesto policía ¿por qué este edificio? Dices que eres mandado por el gobierno ¿Qué interes tenia que matarás s Sofie? La joven luchaba contra el impulso de llorar o de pulverizar y acuchillar al asesino. Temblaba... Pero necesitaba saber

Me acerco al maletero de otro coche... La has usado, ¿no?... ¿Como iba?... ¿Y el tema de abrir cerraduras?, ¿sabéis alguno?...

Una voz familiar sale por unos altavoces que están puestos por toda la ciudad.- Queda una hora para el final de la purga anual.- Acto seguido, esa grabación se vuelve a repetir y se corta la transmisión.

La voz estremeció a la mujer ¿Tanto tiempo llevaban con aquellos hombres? El caso es que no la habían respondido a la pregunta, ni el loco religioso ni el el "policía". No hemos usado el arma en ningún momento replicó la chica mientras inclinaba la cabeza en clara demanda de respuestas, y las cerraduras...pues de pende de la cerradura. No es lo mismo abrir la puerta de mi casa si  me he dejado la llave dentro que la de una puerta blindada