Partida Rol por web

La Ruta de los Mil Dragones

La primera acampada

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24/08/2021, 23:06
Dungeon Master

Con la guía de Kurmani y Kidra el grupo pronto alcanzó el claro al resguardo. Efectivamente era un sitio perfecto para descansar tras una larga jornada. Había suficiente espacio para no tener que dormir pegados y todos los animales podían reposar igualmente tranquilos y con suficiente follaje para poder alimentarse adecuadamente.

Una vez se aseguraron las monturas cada integrante de la compañía eligió el lugar que más le agradaba para descansar. Tal vez algunos buscaran privacidad, otros algo práctico. En cualquier caso debería haber terreno de sobra.

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24/08/2021, 23:15
Zomar

Zomar se había retirado a un lateral al sureste, el medio orco había limpiado una pequeña zona de hierba y tras recoger algo de madera y unas piedras se preparó una fogata con una destartalada olla que debía haber sido de arma, proyectil, escudo, casco, regalo, herramienta, etc. El jocoso trovador hacia malabarismos con algunos ingredientes culinarios con una habilidad enviadable, debía de estar preparando algún giso con base de pescado, un reconfortante olor a mar se extendió pronto por el campamento.

"- Por aquí vuela la señora zanahoria, que es villana pero viene de buena villoria, lololololoooooooo -"

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24/08/2021, 23:16
Gimble

El risueño gnomo al poco de bajar la montura y liberarla de los aparejos de carga se tomó su tiempo para cepillar al noble animal sin apresurarse ni movimientos bruscos. Cada cierto intervalo el adivino cortaba un pequeño trozo de manzana y se la daba al burro como premio mientras le acariciaba la cabeza. El gnomo solo se detenía para ajustar su pipa y contemplar las estrellas con una mirada nostálgica.

- Si amiguito, ha sido un viaje agotador. En cuanto lleguemos te comprare unas remolachas de tus favoritas y un barril lleno del mejor heno. Quizás podamos encontrar algún mozo de cuadra elfo que sepa de hierbas, o mejor un druida, en cualquier caso dale las gracias a Tymora. -

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24/08/2021, 23:23
Alexian

Alexian se había quedado cerca de la entrada al claro, el médico parecía estar poco atento a sus alrededores, como si tuviera la cabeza enfocada o en el mañana o algún pensamiento que hubiera aflorado en la peor situación posible.

Después de liberar a su yegua de la silla y estribos el sanador se había retirado a un lado de la entrada tras extender una gastada manta de cuero. Recurrió a una piedra de buen tamaño para hechizarla con un conjuro de luz y tras fijarla a una altura apropiada se había quedado sentado examinando un pesado libro de cuentas. Solo apartaba la vista para frotarse cada tiempo su pierna impedida con los ojos totalmente cerrados.

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25/08/2021, 09:21
Tuski Risten

El clérigo dudó en cómo actuar. Deseaba ir con el gnomo, sacar su propia bebida y disfrutar de una noche serena, pero también quería saber más de sus compañeros de viaje.

Decidió actuar de forma pasiva al principio, después de todo Gimble aún no estaba listo y se preparó un sitio cercano al fuego de Zomar con la intención de hacerse con uno o varios cuencos de lo que sea que estuviese cocinando.

De su mochila de tamaño mediano pronto salió una tienda más grande que la propia mochila, seguida de una silla plegable, un barrilete con grabado a fuego "Jardines de Noyvern, Año 1374 DR". Los enseres de comer así como un saco y unas mantas siguieron a lo demás y acabaron en la tienda.

Si alguien no dispone de tienda cabe uno más - dijo escueto antes de añadir -maese Gimble, compartiré yo también mi hidromiel.

Sentía bastante reparo en compartir su bebida con tanta gente, pues apenas iba a dar para un par de copas, pero así era la vida.

Por último sacó un espejo, peine y una piedra ioun que brillaba y empezó a girar alrededor de su cabeza dándole la luz necesaria para cuidar de sus largas barbas y cabello, deteniéndose un instante para decir a todos -si alguien quiere bañarse puede hacerlo, pero habrá de ser con agua fría.

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26/08/2021, 23:28
Maedhros

Maedhros bajó de la montura, mirando a su alrededor, para cerciorarse de la idoneidad del lugar para descansar. Mientras lo hacía, acariciaba al caballo. Había sido una larga jornada y veía con buenos ojos tumbarse, mirar las estrellas y luego dormirse. Tal y como había hecho con Lyanna alguna vez. Soltó un pequeño suspiro tras recordar esos momentos. ¿Dónde se habría metido?

Al igual que hacían sus nuevos compañeros, eligió un lugar para extender su saco de dormir y dejar en el suelo su mochila. Luego, se sentó en el suelo. Lo único que no hizo fue separarse de su espada, que permaneció en el cinto. Aunque el sitio era seguro, no pasaba nada por estar preparado ante invitados indeseados.

Con la mirada, echó una ojeada para ver qué hacían sus compañeros. Era la primera vez en mucho tiempo que iba a pasar varios días con las mismas personas. Sintió emoción cuando pensó en los momentos que iban a compartir. Luego, reparó en el gnomo y en su montura. Maedhros no se había esperado su aparición, pero tampoco se opuso a que se uniera al grupo. Le llamó la atención el oficio de adivino y sintió verdadera curiosidad cómo podía hacerlo a través de las cartas .

- Se agradece la invitación, Tuski, pero prefiero quedarme esta noche fuera. Creo que será idónea para contemplar las estrellas.- Luego miró al gnomo.- Ojalá pudiese ayudaros, pues conozco a una druida. De hecho, estuve viviendo con ella un tiempo, pero desafortunadamente se marchó de la noche a la mañana, sin ni siquiera decirme adónde se marchaba.

El semielfo bajó la cabeza y soltó otro suspiro. ¿Por qué se habría marchado?

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26/08/2021, 23:36
Kidra

Kidra en principio se había quedado simplemente de pie junto a la hoguera central, siguiendo ociosamente con la mirada a alguien cada vez que se movía a algún lado, aunque se pellizcaba la barbilla con una mano y sujetaba el codo de esa misma mano con la otra. Como quien analiza distraídamente algo en segundo plano o algo así.

Escuchó a sus compañeros aunque no dijo nada al respecto. Al seguir mirando, se percató de que Alexian se había quedado aislado en la entrada, por lo que tras unos instantes se encaminó hacia allí.

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27/08/2021, 02:07
Kidra

La tiefling se sentó sin más a lo fakir cerca del médico. No pidió permiso como si aquello fuera la corte pero tampoco lo hizo de forma intrusiva; le gustaba que respetaran su espacio vital así que ella hacía lo mismo.

Buenas noches—saludó jovialmente. Luego añadió en tono más normal:—. Oye, Alexian, ¿te puedo preguntar algo? Confieso que me pica un poco la curiosidad.

Se agarró los tobillos cruzados con las manos, esperando a que el humano mostrase su aquiescencia. Al tenerla añadió:

¿Qué fue lo que te pasó en la pierna que siendo sanador no has podido curarlo?—entonces cayó en la cuenta de algo y se rascó la cabeza con un carraspeo—. Bueno, si no es muy privado, claro. Pero es que donde me he criado terminas desarrollando una especie de detector para el dolor. Es la costumbre...

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27/08/2021, 14:26
Alexian

Alexián apartó el libro de registros con cuidado, evitando que el tomo pudiera contactar con algún tipo de vegetación húmeda con el riesgo de estropear el papel o la encuadernación.

Había una sonrisa disimulada en el rostro, como si en el fondo supiera que más tarde o más temprano esas preguntas llegarían a asaltarle. De manera involuntaria se estaba frotando el muslo mientras buscaba las palabras necesarias para responder.

- Años ha se hubiera podido evitar que mi pierna quedase impedida. Años ha... pero ahora en el presente no tiene cura ninguna. No importa la pericia del sanador, malas decisiones de una mente alocada. -

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27/08/2021, 18:02
Kurmani

Kurmani, tras dejar a su montura pastando, recorrió la linde del claro, observando los árboles. Al final se decidió por dos que no estaban demasiado lejos de la lumbre y partió algunas de las ramas más bajas. Abrió su mochila y sacó una cuerda dividida en dos, así como su saco de dormir, el cual tenía unas anillas de metal cosidas en cada una de las cuatro esquinas. Con toda la parsimonia del mundo, la félida ató una de las sogas a uno de los árboles, a la altura de su cabeza, repitiendo la labor en el otro árbol cercano. Poco después, la félida tenía su lecho preparado a modo de hamaca, por encima del suelo para evitar a las alimañas y serpientes.

Sacó la manta, la dejó sobre la hamaca, y empezó a quitarse la armadura de cuero para mayor comodidad, dejando el cinto con la cimitarra colgado de la rama de uno de los árboles que sostenían su lugar de descanso, para que fuera más accesible en caso de necesidad.

Se llevó la mano al vientre al sentir el rugido de su estómago, así que a regañadientes cogió un cuenco y se acercó a donde estaba el semiorco. No confiaba en él, pero cierto que sólo podía ver sus rasgos.

Huele bien— dijo escueta —. ¿De qué es?

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27/08/2021, 20:50
Kidra

Kidra entornó un ojo y arqueó la ceja contraria con cómico aire detectivesco.

«No me has respondido»

Lo normal sería pensar que simplemente no quería hablar de ello... pero como estaba sonriendo y no acordándose de todos sus ancestros, no tenía ni idea de qué pensar. Lo intentaría de otro modo pero tampoco pensaba ponerse a insistir si el hombre lo evadía de nuevo.

¿Oh, y eso? ¿Estuviste trasteando con algún mejunje alquímico y saltó todo por los aires?—soltó una risita agitando los dedos en un gesto "tenebroso" que denotaba que no iba en serio—. Que conste que no sería lo más raro que he oído, ¿eh? Me sé de cierto sacerdote que al intentar darle un toque nuevo a la salsa de los champiñones lo único que logró fue que saliesen todos corriendo de la olla. El encontrarlos de nuevo se convirtió en una misión imposible.

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28/08/2021, 14:59
Zomar

El mestizo entonaba una conocida melodía sobre un cocinero malogrado, curiosamente era mucho más afinada y agrable que las tonadillas empleadas durante la travesía. Parecía estar más concentrado enla cocina que en su música.

Con mucho cuidado manipulaba una pequeña bolsa de tela de muy calidad, usando únicamente dos dedos el bardo dejó caer una pequeña cantidad polvillo verde en la marmita. Una vez en contacto con el aire la félida percibió el inconfundible olor del orégano de buena calidad. No era fácil de conseguir y menos de comerciar.

- ¡Nada de otro mundo madame! un simple estofado de pescado a base de dorada, zanahoria, puerro, cebolla, patata y un poco de orégano para dar sabor. No es pesado al estómago, pero alimenta. Lástima que el pescado fresco apenas aguante un día antes de estropearse. - Hizo un gesto con la mano invitando a servirse a la exploradora.

- Lástima no tener algo de vino blanco para darle el punto. -

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28/08/2021, 15:13
Alexian

- No, ojalá hubiera sido algo tan sencillo y único como un accidente. - La voz de Alexian parecía haberse apagado, como si el cansancio del viaje no se correspondiera con la fátiga del médico.

Había cesado de frotar la pierna y en su lugar estaba buscando algo en un pequeño bolsillo disimulado en el lateral. El sanador extrajo una moneda de oro y se quedó contemplándola con un gesto de repulsa en el rostro. La lanzó al aire cerca de la tiefling, que sin duda tenía los reflejos rápidos.

La moneda tenía una calavera y extraños grabados, la sangre ¿estaba fresca?. Kidra estaba examinando la pieza cuando escuchó el lamento ahogado de dos mujeres en la lejanía. Instintivamente giró la cabeza hacía donde venía el sonido, pero solo podía ver al gnomo cepillando su montura. Ni uno solo de sus compañeros se habían percatado.

- Son... muy malas decisiones de otra vida Kidra, muy malas. Me avergüenza que me consideren un buen médico. -

Alexian seguía frotandose la pierna, tenía sudores en el rostro y era claro que el dolor había aumentado. La mano derecha estaba instintivamente en la empuñadora de su arma. 

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28/08/2021, 15:30
Gimble

El gnomo terminó de acicalar a su montura. Se tomó un tiempo para revisar los cascos, buscando que el burrito no tuviera nada incómo incrustado entre ellos. Una vez se quedó satisfechó rebuscó entre su equipaje un pequeño barril que tenía grabado el símbolo inconfundible de Mirabar, posteriormente sacó una jarra de arcilla de buena artesanía y se acercó al enorme servidor de Tymora.

- Los enanos suelen guardarse sus mejores reservas para ellos, siglos de tradición y experiencia fermentando y destilando algunas de las mejores bebidas. Hace que valga la pena ganarse su confianza. - Gimble se fijó por casualidad en el reflexivo Maedhros antes de suspirar con resignación.

- ¡Tomad algo maese Maedhros! creedme que os sobrará tiempo para recordar. -

 

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29/08/2021, 16:01
Kidra

Los ojos de Kidra brillaron al ver la moneda. No porque lo hicieran siempre que veía una (que también) sino porque era una moneda muy rara y había despertado su curiosidad. Como era de esperar, la cazó al vuelo rápidamente y se puso a husmearla.

No obstante, hasta ahí llegó su encanto; cualquiera podría pensar que Alexian era un marrano por llevar una moneda manchada de sangre encima. Pero el hecho de que estuviese fresca y que de pronto oyese algo que no estaba ahí la hicieron pegar un pequeño brinco en el sitio y echarle un segundo vistazo, alzando un extremo del labio superior en un explícito gesto de repelús.

¿Estás maldito?—preguntó sin más. No había maldad en su tono pero cayó en la cuenta de que igual sonaba algo brusco así que carraspeó—. Quiero decir, lo siento pero es a lo que ha sonado. No conozco muchos objetos inanimados capaces de reproducir sonidos ni conservar ominosamente la sangre en buen estado.

No sabía por qué llevaba aquello encima. Quizá era alguna especie de recordatorio, o quizá no pudiera deshacerse de ella o... daba igual. Era espeluznante fuera como fuere. Aunque a la tiefling le había quedado claro que Alexian no parecía por la labor de explicar la historia así que no iba a insistir más. Miró de nuevo con una mezcla de extrañeza y curiosidad la moneda antes de hacerla saltar con el pulgar en el aire para devolvérsela.

No sé lo que harías, y supongo que no es asunto mío—dijo cruzándose de brazos para que hicieran juego con las piernas en ademán ocioso, como si de pronto no pasase nada raro. De hecho hasta ladeó la cabeza—. Aunque sé que el pasado no puede cambiarse, el presente sí. Así que mientras estés aquí ahora ayudando a la gente, para mí estás siendo buen médico.

Se encogió de hombros con simpleza. Nunca había entendido muy bien por qué había personas que se martirizaba con cosas que no podía cambiar, cuando tenía las que podía cambiar justo ahí delante. Aunque en honor a la verdad, el tener como recordatorio de algo una pierna fastidiada no debía ser muy divertido, ni fácil de ignorar.

Y sí, mi opinión importa un pepino—sonrió con pillería—. Pero es que me gusta meter las narices donde no me llaman.

Lo último por supuesto era una especie de chiste hacia sí misma; los tiefling tenían la mala fama de ser amigos de lo ajeno y cosas por el estilo. A ella le resultaba divertido reducir el estereotipo a lo absurdo.

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30/08/2021, 23:55
Maedhros

- ¡Claro, no os diré que no!

El joven cambiando su semblante distante y mostrando uno más animado se levantó y se acercó a la pareja. Notó un cosquilleo entre sus dedos de la emoción. Después de mucho tiempo no iba a mantener conversaciones consigo mismo, sin contar los intercambios que hacía con Kiara. Cuando estuvo a su lado, miró con una sonrisa al gran hombre y al gnomo. Era un contraste curioso.

- Si no es molestia, maese Gimble, ¿habéis viajado mucho por el mundo? ¿Es tan grande como dicen?

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31/08/2021, 05:51
Gimble

Gimble llenó generosamente su jarra de hidromiel. El brillante líquido tenia el olor característico, una sutil mezcla de dulce y alcohol fermentado con ingredientes adicionales para darle el toque necesario de calidad.

La pregunta de Maedhros sirvió para que el gnomo esbozara una amplia sonrisa y tendiera la jarra al joven semielfo.

- No hay palabras que hagan justicia a su tamaño, y no solo por su inmensidad, sino por su gente, sus costumbres, sus tradiciones, su artesanía, su historia, etc. Lamento ser un simple gnomo y no tener la longevidad para poder disfrutar de las maravillas repartidas la creación. Estoy seguro que podríamos vagar sin rumbo y tarde o temprano llegar a lugares asombrosos.

Fijaros en lo diferentes que somos nosotros tres, tres razas, tres culturas, tres oficios, tres idiomas y un largo etcétera.  Ahora solo imaginad lo que el resto del mundo tiene que ofrecernos. -

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31/08/2021, 08:27
Tuski Risten

Hablando de longevidad cuando probablemente me sobreviva varias veces - pensó el clérigo con una buena dosis de ironía. Era curioso cuánto menos cuando las razas más longevas hablaban de la muerte como algo cercano.

Nuestra Señora Sonriente nos anima a seguir nuestros sueños, quizás si no dejáis los caminos además de lugares maravillosos encontréis el secreto para poder seguir viajando hasta que vuestra sed de camino se haya saciado. Fuera de la esfera material existen numerosas esferas donde el concepto de mortalidad pierde significado.

Si era vomitar información conocida le resultaba más sencillo hablar, así como con la presencia de un grupo más reducido y el alcohol presente. Eso no evitaba que tuviese que carraspear un par de veces por hacer uso de una voz poco acostumbrada.

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01/09/2021, 18:33
Alexian

Alexian dejó caer la moneda al suelo antes de recogerla. Los ojos del médico se quedaron fijos en el metal mientras que los dedos movían el fragmento de oro en un patrón circular. Sea cual fuere el recuerdo que evocaba era evidente que no era bueno, al igual que la vez anterior la mano libre del médico reposaba nerviosamente en la empuñadura del arma, como si alguna amenaza invisible la forzara a actuar de manera instintiva.

- No lo puedo afirmar con seguridad, pero de estarlo sería completamente merecido. Hay decisiones que no pueden enmendarse, actos para los que no existe compensación ninguna. Una cojera de por vida me parece generosa. -

Guardó la moneda en el mismo bolsillo, parándose un momento para ver la sangre que ahora manchaba alguno de los dedos. No parecía  traer buenos recuerdos. El médico se limpió la sangre con un pañuelo con un último  suspiro sesgado.

- El pasado está atrás. -Alexian intentó acomodarse para liberar la pierna dañada de cargar peso adicional. No era tan sencillo al raso como en una cama convencional.

- Parece que Milo tuvo buen ojo. -

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01/09/2021, 22:38
Maedhros

-Entonces vivamos el día a día y miremos hacia adelante, hasta donde nos lleven nuestras piernas.- se sorprendió a si mismo recitar esas palabras, mientras cogía la jarra que Gimble le tendía.- Sin duda, puede abrumar la cantidad de lugares y secretos que podamos encontrar, pero debo decir que hallar misterios ocultos regocija el espíritu.

Mientras Tuski compartió su sabiduría, Maedhros lo observaba mientras bebía sorbos de la hidromiel para saborearla.

- Entiendo que lo que habéis dicho es parte de vuestra doctrina, no? Si no os molesta que os pregunte, ¿cómo llegasteis a ser sacerdote de Tymora?