Partida Rol por web

Como un vendaval, Tuski cargó contra los goblins en un abrir y cerrar de ojos, dejando al semielfo con la boca abierta.

- Habría jurado que estaba aquí hace un instante.- se le oyó decir.

Quizá la propia velocidad le dejó tan confuso que no se dio cuenta de que se encontraba solo y era el último en salir del escondite. En la lejanía, Tuski aguantaba las embestidas de los goblins y del osgo, mientras una pareja de goblins caía al suelo.

- Venga, espabila. No puedes quedarte tan atrás.

Maedhros comenzó a correr, empuñando su espada. Tuski resistía pese a las heridas que estaba recibiendo, pero no aguantaría eternamente. Dado que dos de los goblins estaban en el suelo, decidió cubrir las espaldas de su compañero y hacer frente al goblin que estaba en pie.

El clérigo puede que hubiese resultado herido, pero ya habían caído tres goblin, por lo que decidió que lo mejor era atacar al cabecilla.

Retrocedió un paso para adquirir la distancia necesaria, para luego intentar perforar al osgo de parte a parte. Sin embargo quizá los ataques de Tuski eran demasiado básicos porque el osgo apenas tuvo dificultades para desviar la lanza con su arma.