Partida Rol por web

La Saga de Radamant

Escena segunda: La torre Europa

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07/12/2012, 10:44
Director

De una u otra manera, de forma más o menos voluntaria, acabáis accediendo al inmenso edificio llamado Torre Europa. Aún sin acabar, el rascacielos apenas parece todavía en construcción, pues las obras discurren a tanta altura que el ojo humano normal no las puede percibir. La única pista es que todavía no acaba en punta.Por otro lado lo que sí alcanzáis a ver es el ir y venir de los camiones con materiales que se adentran o salen de uno de los sótanos del edificio.

En cualquier caso, al franquear las relucientes puertas de cristal del acceso del edificio, un guardia de seguridad comprueba vuestras credenciales y os va enviando hacia arriba, a la planta 100, sede del Hotel Majestic, donde tenéis habitaciones contiguas reservadas. Allí el recepcionista del hotel se encarga de que un botones os lleve el equipaje que hayáis podido traer con vosotros y asimismo os informa que estáis invitados con todos los gastos pagados, que tenéis reservada una mesa para la cena, así como una sala de conferencias. También le han pedido que os informe que os acompañará Mr. Rumsfeld, que os podrá dar todos los detalles pertinentes..

Notas de juego

Por favor, describid vuestra llegada a la Torre Europa y a la cena. También podéis aprovechar para pedir o narrar lo que creáis oportuno.

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07/12/2012, 10:48
Director

Tras aceptar te pasan no sólo los planos del edificio (una maravilla de la arquitectura), sino también de la planta de construcción automatizada, que se encarga de que el rascacielos siga creciendo en altura. Esta planta automatizada ocupa físicamente toda la última planta del rascacielos, tiene un sistema de elevación a través de servomecanismos de gran potencia y levanta toda la estructura tras haber acabado la prolongación vertical de las vigas y elementos de sustentación del edificio, su “esqueleto”, por así decirlo. Toda la tarea de construcción “pesada” está automatizada e incluída en esa planta. Es, sin lugar a dudas, la mayor máquina que hayas visto jamás y también una de las más complejas.

Tú llegarías acompañada por un guardaespaldas, Bob MacQuoid, un tipo con “pinganillo” a la oreja y unos brazos del tamaño de las piernas de la mayoría. No es el tipo más espabilado del mundo, pero parece bastante profesional. Se te ha prometido rodearte de agentes y colocarte en la situación física que prefieras cuando comience "el baile". Por defecto supondría ir acompañada de 4 agentes a bordo de un helicóptero que sobrevolaría la zona. Y no sería el único helicóptero en el aire en esos momentos...

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07/12/2012, 11:51
Gabriel Corvinus

 La llegada al hotel ocurrió sin incidentes. Subí mis cosas a mi habitación, donde me duché y me arregle. Finalmente, a la hora señalada, bajé al comedor, para ir a la cena, esperando que me dieran finalmente una explicación a lo que estaba pasando aquí y para que me querían...

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08/12/2012, 14:53
Erika Sullivan

No entendía por qué la gente tenía que tener conciencia. Yo la hubiera regalado pues me tuve que madecir como veinte veces por haber sido tan estúpida de aceptar aquel trabajo cuando ni siquiera el médico quería que me fuera del hospital. Apenas habían pasado unos días y yo aún cogeaba al andar y eso, por no decir nada de lo que tenía que hacer para poder cazarme, que era como una odisea el lograrlo.

Sí, me habían puesto un guardaespaldas y no era demasiado listo. Es más, si hubiera tenido que compararlo con algo, diría que era tan tonto como una lechuga, pero vamos, mientras hiciera bien su trabajo que era que no me volvieran a disparar...

La propuesta del helicóptero era una mierda de propuesta. Sobretodo, porque toda la maquinaria iba a estar ahí. En realidad, todo aquel maldito plan era una mierda, pero claro, volvíamos a ese tema de la conciencia que tanto me jodía.

De todas maneras allí estaba. Llegaba con una muleta en la mano y con el guardaespaldas llevando una bolsa de deporte con mis cosas.

- Es lo que tiene que hacer. Yo no he pedido este trabajo de mierda en el que seguramente me moriré por imbécil. Casi me han obligado a cogerlo apelando a tener conciencia...

Prácticamente pasé inadvertida en mi llegada, pues no me gustaba llamar la atención, aunque curiosamente, los que verdaderamente la habían llamado en el ataque de la estación eran quienes habían salido bien parados y no yo, pero estaba claro que había alguien en alguna parte que quería joderme la existencia. Porque era atea sino...

Me dirigí directamente a mi habitación y luego simplemente me tiré en la cama y estuve estudiando los planos que me habían pasado, como si quisiera saberme hasta la última arandela que pudiera haber de memoria. Esperaría a la hora de la reunión en cuestión.

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08/12/2012, 16:11
Kjetil Rekdal

Tras cerrar un acuerdo con SHIELD que protegiera la vida de Hanna si a mí me pasaba algo me embarqué en un vuelo rumbo a Londres acompañado de un teléfono móvil y de una bolsa de deporte como equipaje de mano en la que llevo algo de ropa y poca cosa más. Me gusta viajar ligero porque nunca sabes cuando pueden empezar a torcerse las cosas, y en mi vida las cosas suelen torcerse con demasiada frecuencia, aún estoy maldiciendo el momento en que me decidí a ayudar en la estación de tren. 

Nada más desembarcar aproveché para comprar un mapa de la ciudad y un teléfono de prepago de los baratos. Mientras esperaba la llegada del autobús que me acercaría al centro me dediqué a revisar el callejero de la ciudad concentrándome en los alrededores de la Torre Europa. En cuanto llegó el urbano embarqué rumbo a la city. La ciudad me resultaba muy familiar aunque no tengo ningún recuerdo consciente de haberla visitado, durante el trayecto sufrí un par de "déjà vu" recordando algunas calles y establecimientos pero nada que me dijera mucho más sobre mi velado pasado.

Llegué al hotel pero antes de entrar comprobé los exteriores, me sentí más tranquilo al revisarlo con mis propios ojos. Luego accedí al hall del hotel y tras comprobar mis credenciales me condujeron a mi habitación tras explicarme lo de la cena.

Nada más llegar a la habitación le mandé un SMS a Hanna y no hice nada hasta que ella me contestó diciendo que estaba perfectamente. Nunca me había separado de ella desde que su familia me encontró medio muerto en aquel bosque en Noruega. Tras intercambiar algunos mensajes decidí darme una ducha larga y pensar un poco en todo lo que estaba sucediendo. SHIELD una de las agencias que estaba tras mis pasos ahora necesitaba mi ayuda...seguramente cuando acabara esto intentarían acabar conmigo pero si todo sale bien espero estar lejos con Hanna cuando todo este asunto termine.

Tras ducharme me visto y duermo un poco mientras espero a que llegue la hora de la cena. Dejo la bolsa preparada por si tengo que salir huyendo y bajo a reunirme con el señor Rumsfeld y el resto de comensales. Si son los del otro día...será una cena interesante.

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10/12/2012, 10:00
Ishtar

El tiempo aquí era mejor que en Rotterdam, así que dejé el abrigo, la boina de lana y todo lo demás, y me puse mi uniforme. Llegué al aeropuerto en mi jet privado, y aproveché el trayecto para conceder una entrevista a un joven periodista de un periódico londinense; me preguntó sobre todo por mi nuevo disco, lo cual me gustó. No me apetecía responder preguntas sobre lo que había pasado en la estación de tren; yo soy mediática perdida, qué le voy a hacer, y no quería meter la pata y contarle algo sobre el villano que había construido a los terribles golems con los que me enfrenté. Si lo publicaba no iba a empezar con buen pie con mis nuevos jefes.

Aterricé en el aeropuerto, y decidí que dada mi fama también sería mejor no llamar la atención sobre el edificio. Tenía mi número de habitación, así que decidí no entrar por la puerta principal. Ni siquiera pisé suelo; salí volando directamente hacia la torre. Volar es una de las cosas que más me gustan; ofrece una sensación de libertad tremenda, y es genial ver a la gente haciendo sus vidas ahí abajo, entre automóviles y edificios.

Llegué a la torre a través de la azotea y me dirigí a mi habitación. A la hora de la cena, me presentaría con mi uniforme allí.

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10/12/2012, 10:12
Svyatoslav Vorobiov

Que amables eran las agencias de defensa cuando necesitaban algo de ti, me habían dado ropa y una identificación de agente para que no sufriese ningún percance con la seguridad de la estación por mis armas. El viaje por el eurotunel había sido tranquilo pero interesante, había pasado el rato tonteando con una de las camareras del vagón restaurante que finalmente me había dado su teléfono, posiblemente no la llame nunca, pero no estaba mal ver que no había perdido la práctica.

El hotel era impresionante y por suerte mi ropa nueva no desentonaba con la tónica del lugar, aunque no me encontraba nada cómodo llevando un traje, de la corbata me deshice apenas el agente que me acompañaba me dejó en la estación, igual que de los tres opresores botones superiores de la camisa, que obsesión tenían los espías por vestir a lo ejecutivo. Dejé la maleta con dos mudas más de ropa en la habitación y pasé el resto del día explorando el edificio, sobre todo el bar y, aunque los camareros no tenía jodida ídea de lo que era un buen vodka, estaba agusto allí... Hasta que llegó la hora de ir a una reunión, a la que llegué fumando puro cubano de contrabando que Walter, un nuevo amigo yankee que hice en el bar me había regalado.

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13/12/2012, 17:50
Mr. Rumsfeld

El sr. Rumsfeld resulta ser un hombre de una cincuentena de años, no especialmente en forma (de hecho tiene una incipiente barriga), pelo y barba cortados cortos, oscuros pero generosamente salpicados de gris, “salt & pepper”, como dicen en Inglaterra, con grandes entradas, un traje bueno, a lo ejecutivo pero permitiéndose ciertas licencias. Su aspecto no llama la atención, en realidad es alguien bastante anodino.

-Buenas noches –dice a cada uno cuando vais llegando a la mesa, guiados por el maître del restaurante del hotel- le doy las gracias en nombre de mi agencia por acudir. Antes de nada me gustaría hacer las presentaciones. Yo soy Edward Rumsfeld y estoy aquí para hacerles de enlace con el edificio y mi agencia, así como proporcionarles todo lo que puedan necesitar… -y prosigue presentándoos por el nombre que hayáis facilitado al llegar a la mesa, de manera que al comenzar a cenar (el sr. Rumsfeld insiste en que se piensa mejor con el estómago lleno y no quiere precipitar las cosas más de lo que ya están) ya os podéis llamar por vuestro nombre y hablar normalmente entre vosotros.
 

Notas de juego

Ya podéis comenzar a interactuar. El objetivo de momento es que os conozcáis un poco entre vosotros.

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13/12/2012, 18:59
Gabriel Corvinus

 Me había sentado al lado de Svyatoslav, que no parecía haberme reconocido, y le pregunté sonriente, sabiendo que no reconocería mi voz:

 - Buenas, caballero, ¿que le parece la sopa?. ¿Está buena?.

Notas de juego

 Svyatoslav, ahora tengo mi verdadero aspecto, el del avatar, así que puede que no me reconozcas.... ;P

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13/12/2012, 19:54
Kjetil Rekdal

En principio me mantengo al margen de toda conversación, me dedico a disfrutar de la cena lo más tranquilamente que puedo estar mientras observo a mis compañeros de mesa. Tendremos que colaborar juntos y realmente aunque a mí me gusta trabajar sólo (realmente es la única forma que conozco de hacer las cosas) tras lo visto en la estación de tren me quedó claro que mis capacidades no serán suficientes si el enemigo posee el poder de convocar esa clase de engendros mecánicos.

No recuerdo haber compartido una cena con tanta gente desde las cenas con la familia de Hanna. Si no tuviera la vida que tengo hasta disfrutaría de estos momentos y los atesoraría en mi memoria pero una parte de mí me hace estar continuamente alerta, y más cuando de cierta manera una espada pende sobre mi cabeza...la amnistía tiene cierta duración y si quiero que la duración se alargue tendré que "obedecer" aunque eso va en contra de mis instintos...

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14/12/2012, 21:22
Svyatoslav Vorobiov

- Estaba todo rico. - asiento ante la pregunta de aquel hombre volviendo a encenderme el puro - Espero que no les moleste. - añado tras dar un par de caladas rápidas para que la llama tome fuerza y no se apague, realmente me da igual, no voy a apagarlo porque a alguno de esos hippies le moleste el humo.

He pasado toda la cena observando a los presentes, con los que supuestamente voy a colaborar, no se me da bien el trabajo en equipo, así que veremos como acaba todo esto.

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15/12/2012, 01:08
Gabriel Corvinus

 Sonreí divertido, al ver que mi mi compañero no me había reconocido, antes de respondedle:

 - No cambiarás nunca, Svyatoslav, eres un pasota total...

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16/12/2012, 12:48
Erika Sullivan

Me hubiera gustado poder ponerme al menos unos vaqueros para bajar a la cena, pero iba a ser imposible si no quería que me estuviera molestando contínuamente en la herida, así que me tuve que meter en unas mallas negras de cintura baja que no me apretaban para nada y una camiseta por encima.

- Casi parece que voy a bajar a la cena a pedirles dinero...

Normalmente la única forma de hacerme ir un poco más presentable era precisamente ese tipo de acontecimientos.

Me senté a la mesa y dejé mi muleta a mano, por si tenía que levantarme, poder hacerlo sin demasiado esfuerzo, y después me quedé mirando al hombre que hablaba.

Al ver que nadie iba a decir ni una palabra y que algunos incluso miraban recelosos o como si no quisieran tener cerca a los demás, me puso a comer tranquilamente, aunque no es que fuera de esas personas que comiera demasiado, sino más bien que se pasaban todo el día picoteando lo justo y eso, que debía de ser del tamaño de un palo.

No tardé en volver a levantar la vista con curiosidad y la única que me sonaba de algo era esa tía que tenía las tetas del mismo tamaño que unos balones de playa y la que casi tenía que comer por mail porque no podía acercarse a la mesa debido a ellas.

- Quizás antes de operarse era un tío...! - De todas maneras no iba a ser yo la que se lo preguntara.

De todas formas no recordaba de qué me sonaba pues la verdad es que no veía nunca la tele y las noticias no eran algo que me parara a leer tampoco habitualmente.

Durante toda la cena, aquello parecía más bien un velatorio y ya cuando terminamos, llega uno y se enciende un puro. Fruncí el ceño pero no dije nada. El olor del tabaco podía soportarlo pero lo de los puros era asqueroso y me daba dolor de cabeza.

- Con la pinta que tiene como para decirle que no.

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16/12/2012, 13:59
Mr. Rumsfeld

-Espero que hayan disfrutado de la cena. Creo que ahora sería apropiado que fuéramos a discutir el plan de acción a la sala de reuniones que tenemos reservada. Si son tan amables de seguirme –dice el agente educadamente.

Mr. Rumsfeld en ningún momento os ha forzado a hablar, pero el silencio creado durante la cena ha sido casi peor que si lo hubiera hecho. No para él, claro.

Le seguís al piso superior por el ascensor y después de recorrer un largo pasillo, dais con la sala. Ésta resulta ser simplemente eso: una limpia y eficiente sala de reuniones con un proyector, un ordenador, una mesa oblonga con sus respectivas sillas, con espacio para una decena de personas. Está habilitada para videoconferencia y está insonorizada, dispone de cafetera, mini-bar bien surtido, vasos…

Una vez que estáis todos en el interior, el agente cierra la puerta, se saca un dispositivo del bolsillo interior de la chaqueta y lo enciende, dejándolo a continuación en medio de la mesa.

-Es un generador de ruido blanco, para que no nos puedan espiar –aclara– Ese es el único punto a favor que tenemos contra Heirloger y los Zambuto, la tecnología, y contra estos últimos no es tan seguro. Ya han visto lo que son capaces de hacer sin esperar oposición, así que me temo que las cosas pueden ponerse dificultosas de ahora en adelante. Dispongo de una docena de agentes, helicópteros y material militar de última generación, pero los agentes son simples humanos y aunque les confiaría mi vida, no puedo hacer lo mismo con este edificio y esta ciudad. Les necesitamos a ustedes y estamos dispuestos a traerles o conseguirles lo que consideren oportuno. ¿Están ustedes familiarizados con el concepto de “brainstorm”(1)? ¿Qué creen que podrían hacer? ¿Qué intentaron hacer la última vez y no les salió bien o podría haberles salido mejor? Agradeceré cualquier aportación…

Notas de juego

(1) lluvia de ideas.

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16/12/2012, 19:10
Gabriel Corvinus

 Hice una mueca curiosa antes de responder:

 - Para empezar, ¿que nos puede decir de Heirloger y los Zambuto?. Antes de decir si me uno a este... grupo, quiero saber en donde me meto...

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16/12/2012, 20:07
Svyatoslav Vorobiov

Aquel comentario me hace enarcar una ceja y me deja ligeramente descolocado, no recordaba conocer a aquel hombre, pero uns segundos después recuerdo que "Ivan" puede cambiar su apariencia con la misma facilidad que yo me cambio de pantalones.

- ¡"Ivan"! - exclamo echando mano de la botella de vodka que hay cerca - Que grata sorpresa que estés aquí. - añado sirviendo dos chupitos y levantando el mio frente a él - Zdorovʹye. - digo antes de beber y dejar el vaso de un golpe en la mesa, iba a seguir hablando pero entonces el agente de S.H.I.E.L.D. nos hace irnos a una sala de reuniones.

Les sigo con paso tranquilo, sin dejar de fumarme aquel maravilloso puro, eran un grupo variado, el silencio no había resultado agradable a algunos, a mi me había dado exactamente igual. Cuando nos sentamos deja un dispositivo y nos explica para que és, me parece genial... Pide ídeas y yo me encojo de hombros levemente mientras me reclino en la silla, voy a esperar a ver que dicen los demás antes de hablar, no es que sea un genio de la robotica.

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16/12/2012, 21:46
Mr. People

MENSAJE RETRASADO (LLEGADA HOTEL)

La llegada al hotel lo había dejado exhausto. Se había pasado todo el viaje leyendo y releyendo los informes que le habían enviado. Quería memorizar todos y cada uno de los detalles para poder apostar por el caballo ganador. Además, odiaba tener que ir en persona a una "reunión informativa", por el riesgo que conllevaba dejarse ver en público, así que no estaba de muy buen humor.

La llegada del primer coche escolta a la puerta del hotel y el despliegue de media docena de agentes, eliminó de cuajo cualquier intento de que nadie le obstruyeran el paso. Esperó hasta que uno de los agentes le abriera la puerta de la limusina; saliendo pausadamente, se colocó bien la americana negra a la vez que levantaba la vista ante el edificio enorme.

Ni siquiera se acomodó en la habitación asignada, puesto que había llegado una media hora antes de la cita, así que se limito a esperar en una zona reservada en el momento, la cual ya había sido comprobada varias veces para garantizar su seguridad. Le habían invitado a cenar, y no iba a ser descortés, pero conocía suficientemente bien a sus "anfitriones" como para no facilitarle en ningún momento un blanco claro.

Notas de juego

Perdón por el retraso  :-(

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16/12/2012, 22:47
Mr. People

Durante toda la cena se había mantenido bastante al margen. La invitación para que pudieran hablar libremente entre los diferentes afectados por los hechos de la estación había sido "educadamente" ignorada. Ahora se verían obligados a colaborar pero esta vez supervisados por SHIELD.

Una vez hubieron finalizado la cena, acompañó al resto hasta la sala, no sin antes, conociendo ya el protocolo habitual de SHIELD, informar a sus hombres de que quedaría aislado durante un lapso de tiempo. Y así fue; cuando el agente Rumsfeld sacó el generador de ruido blanco, People sonrió para sí mismo. Previsible.

Como también lo era la pregunta que les formuló. Una lluvia de ideas. Previsible. SHIELD esperaría a que el grupo de héroes le sacara las castañas del fuego, aprovechándose de lo logrado y después... quién sabe. Seguro que a cada uno de los presentes le habrían prometido algo.

Sentado en la mesa de reuniones, People juntó las manos apoyando la frente sobre ellas.- Lo que sabemos es que los Zambuto no se andan con juegos, y Heirloger... bueno... para decirlo suavemente es un como un trolebús en medio de un jardín infantil. Aplasta todo lo que encuentra. Y le encanta.- Levantándose, se metió las manos en los bolsillos y se dirigió hacia el ventanal. Desde allí se podía ver las luces de la ciudad.

- Sabemos tambien que al parecer ambos han llegado a algún tipo de trato. Parte del plan incluía secuestrar a un ingeniero ruso que viajaba en el tren, pero la fiesta fue estropeada por el señor que está disfrutando de su puro. - Dijo señalando con la cabeza a Svyatoslav.- Y que todo ello podría estar relacionado con algún tipo de ataque contra este edificio. Lo que no sabemos...- finalizó People -... es porqué. Y eso me mosquea.

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17/12/2012, 11:01
Gabriel Corvinus

 Mientras People habla, yo acepto la copa que me ofrece Svyatoslav, haciendo un gesto de desagrado, después de beber su contenido de un solo trago:

 - Está fuerte... - Susurro.

 Luego respondo al comentario de People:

 - Lo siento, pero todo eso sigue sin decirme nada, ¿quienes son esos?. ¿Que me pueden decir de ellos exactemente?.

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18/12/2012, 21:38
Erika Sullivan

A mí me faltaban datos para poder pensar en alguna idea. Bueno, en realidad ideas tenía muchas, aunque algunas estaban más que descartadas por ser de todo menos factibles, aunque la conversación entre los hombres me había hecho dejar de pensar en cosas técnicas para darme cuenta de que no tenía ni idea de lo que estaban hablando.

- Yo tampoco sé de qué estáis hablando... - Dije hablando por primera vez desde que toda aquella tontería de cena había comenzado.

Si lo de cenar juntos había sido una especie de treta para que nos habláramos podían haber pensado en cualquier otra cosa, porque por lo que a mí me tocaba, es que ni siquiera parecía que un trabajo en común pudiera hacerme tener algo que decir a aquellas personas.

- Estaría genial que alguien nos lo explicara en nuestro idioma.. - Eso lo dije mirando al hombre que tenía que dirigir aquello, ser nuestro enlace o lo que quisiera.

Si no sabía hasta dónde podían llegar no iba a saber qué era exactamente lo que más protección necesitaba. Era como intentar proteger aquel edificio con una venda en los ojos y las manos vendadas... eso por no contar lo que sí tenía, la mierda de herida al lado del riñón.