Partida Rol por web

- Parece que solo es agua fría - comentó el gnomo, listo para descartar el pozo y continuar investigando el lugar cuando sintió la mano del paladín en su hombro y vió su rostro - Que? Hice algo malo? - preguntó preocupado, sabedor que sus arranques impulsivos, generalmente no eran bien vistos por el resto - Solo fue una bala y el lago no hizo nada - le intentó explicar, sin saber que le podía estar pasando al guerrero santo.

-Hay... hay algo... algo maligno en esa piscina. Y ese líquido no parece algo que pueda atravesar con mi espada, así que será mejor que no nos acerquemos demasiado...

Ahora no podemos acojonarnos, hemos de seguir adelante- Bhain dió un paso al interior de la sala aprovechando que sus ojos podían ver mejor que los de un humano.
Si aun no han venido es por que deben estar haciendo algo importante en otro lado de este complejo, aprovechemos eso- Una vez en el interior de la sala se movía con precaución intentando hacerse una idea de lo grande que era la sala donde se encontraban

El elfo gris hizo un suave gesto con la mano en dirección a la extraña piscina para, a continuación, concentrarse en el líquido.

Arthedain murmuró unas palabras mientras realizaba unos dibujos en el aire con la punta de su espada. Observó cautelosamente: la extraña fuente brillaba, algo que no le sorprendió en absoluto.

El enano dio un paso en el interior de la sala y escrutó la oscuridad. Justo en el momento que lo hacía se llevó, como ya había pasado otras veces, las manos a los ojos gimiendo con un dolor intenso. Nuevamente la sensación de que decenas de arañas le comían los ojos le asaltó. Esta vez aguantó lo suficiente como para no gritar pero no pudo evitar que su hacha cayera al suelo haciendo un ruido metálico mientras se cubría el rostro.

La maga miro con curiosidad al enano y pensó "a ver si va a ser tema psicológico" Se acercó a Bhain y se inclinó sobre su cara -Escuchame Bhain ¿puedes apartar tus manos y abrir los ojos? ¿Puedo ver tus pupilas? -Sabía que con tanto aspaviento era difícil que el enano le hiciera caso, pero tenía que intentarlo. Necesitaba ver el interior de sus cuencas oculares. "Este lo mismo se está transformando en algo"

- De vuelta? - las palabras escaparan de los brazos del pequeño druida casi sin darse cuenta. Estaba claro que debían tener luz, cada vez que el enano intentaba usar su visión en la oscuridad tenía problemas

- Veamos - murmuró mientras se concentraba un momento en la bala que tenía en la mano y conseguía que esta se iluminara como si fuera una antorcha. Colocándola en su honda se preparo para arrojarla y así iluminar algo más el lugar

Tras asegurarse que su nuevo disparo no caería al agua lanzó la bala para tratar de hacerse un idea del tamaño de la nueva habitación

!Por todos los dioses ! Mis ojos, no veo nada... maldita sea-Bhain espero a que el dolor fuera desapareciendo antes de apartar las manos tal como le pedía Mama.
Bhain se acerco a Mama y tras apartar las manos le enseño sus pupilas- ¿ ves algo en ellos ?- le preguntó

-¡POR TODOS LOS DIOSES! ¿QUÉ ES ESO?

La bala del mediano cayó al otro lado de la piscina. Con su leve iluminación el grupo se hizo una idea del tamaño enorme de la cámara. Con la iluminación actual se descubría una zona de unos quince metros hasta el fondo y luego hacia la derecha había otro tanto pero la sala todavía continuaba... En la pared del fondo había una especie de nichos oscuros que ocupaban toda la pared. Hileras de cinco nichos de altura a espacios de dos metros entre una columna de nichos y la siguiente. Eso eran muchos nichos y, aunque no se veía que era lo que había dentro de ellos, no tranquilizaba para nada a los aventureros.

A todo esto la maga observaba los ojos del malogrado enano. Por un momento le pareció ver una niebla blancuzca en su retina pero ésta se retiró rápidamente cuando acercó la llama iluminada a su rostro. Extraño. Muy extraño.

-No se qué tipo de maldición te echó tu amigo el enano del extramuro, pero no me veo capaz de ayudarte...de momento intenta no forzar tu vista en la oscuridad maese Bhain...cada vez que te afecta ese dolor, tus gritos, o en esta ocasión tu hacha contra el suelo, alertará hasta a un guardián sin orejas. Si aquellos nichos están llenos de zombis, seguro ya nos habrán oído con el estrepitoso sonido metálico de tu querida hacha.

Al ver que su estratagema había dado resultado (por lo menos en parte), Rómulo se afianzó sobre su montura y la hizo dar unos pasos en dirección a los oscuros nichos - Estarán vacíos? - murmuró más que preguntó mientras trataba de observar el interior del primero de los mismos, manteniéndose alejado tanto del nicho como de la piscina.

- Tu atento - le murmuró al fiel Remo, mientras Héctor, su víbora, asomaba entre las alforjas del perro y se deslizaba al suelo, moviéndose en silencio y con la sensación de curiosidad que el mediano había imbuido en su cabeza guiando su reptar.

El mediano, en tanto, preparó su honda y se dispuso a disparar a quien pudiera salir de alguno de los nichos... o detectase a su familiar.

Silvania parecía haber vuelto a su rutina, con su antorcha siempreardiente asomando sobre el hombro derecho, cruzada a la espalda con su carcaja, y su arco permanentemente en la mano.

Simplemente se mantenía con el grupo, silenciosa, pero atenta a cualquier amenaza.

A medida que Bhain recuperaba su vista, el mundo iba cogiendo forma y color delante suyo, y gracias a la pequeña fuente de luz pudo ver como en el fondo habían esos nichos que cubrían la pared.
casi me atrevería a decir que hemos encontrado a esos nigromantes que andábamos buscando, bueno al menos de donde cogen sus ingredientes- Dijo Bhain señalando a los nichos - Los ruidos de antes no me extrañaría que fueran el de los no muertos, hemos de seguir adelante, parece que ya estamos cerca. ¿Mama aqui en esta sala sería un buen lugar para hacer que estas cosas se levanten como no muertos o se necesita algún tipo de laboratorio, de ingrediente o de material extraño?.
Si tu Maestra esta aqui en contra de su voluntad, es mas que probable que este encerrada cerca de aqui, otro tema sería que la tengan amenazada o coaccionada para que colabore, en ese caso podría tener una residencia mas cómoda. No podemos dejar nada a al azar, por aqui deben haber mas celdas, deberiamos comprobarlas

-Como dije, amigo Bhaaain, soy una nigromante novicia...esos conjuros de Reanimación existen en el maravillossso mundo de la Nigromancia, pero yo aún soy incapaz y no tengo el poder, ni el conocimiento, ni el talento necesarios para lanzarlos... de momento; pero sí, enano, si esos nichos estan llenos de exitus, un nigromante tendría el principal ingrediente a su alcance y por lo visto, en un número considerable. -La maga sonrió afablemente al enano al que estaba cogiendo algo de...¿cariño? No...simpatía más bien. -Aún así, sí que puedo intentar comandar algunos muertos vivientes, pero eso sí, deben estar ya creados. -Al hacer el enano referencia a Aldara, una punzada de dolor le recorrió el pecho. -Debemos mirar qué yace en aquellos nichos -Terminó diciendo al resto.

-Crees que es necesario examinar esos nichos? por lo que me has dicho esta claro que ahi solo pueden haber cuerpos para sus practicas necromanticas , y no parece que haya ninguna salida de esta sala, pero no estaría de mas entrar a echar un vistazo por si hubiera alguna puerta oculta, incluso esta la opción mas posible, esta habitación tiene la pinta de ser bastante grande y esta sumida en las sombras, asi que puede qye haya alguna salida pero que no la veamos desde aqui.

Rómulo sentía la incomodidad de su compañero reptil en una sala tan fría. Su sangre no apreciaba tales lugares, que le daban una sensación de somnolencia bastante molesta. La serpiente se fue deslizando hasta llegar al borde de los nichos. Entonces se detuvo. Su piel notaba las vibraciones. Movimiento. Había movimiento... Mucho movimiento... No venía de dentro de los nichos sino de la oscuridad... Un movimiento lento, casi arrastrándose, pero viniendo de varios puntos.

Como si eso fuera una señal Remo flexiono sus patas y mostró sus colmillos. No ladradaba, ya que Rómulo lo tenía bien entrenado, pero retrocedió un paso para encararse hacia la zona oscura.

Los demás también lo estaban notando, aunque de otra forma: la temperatura estaba bajando todavía más...

Al sentir, a través del vínculo que lo unía a su familiar, las presencias y el frío, Rómulo llamó rápidamente a su víbora - Hector, vuelve - dijo en voz alta mientras en su mente se dibujaba la cálida sensación de las alforjas donde generalmente descansaba.

Encarandose al resto de los presentes intentó volver a asumir su papel de líder - no nos separemos, parece que encontramos un nido de no-muertos - indicó mientras tomaba su honda y se preparaba para usarla, firmemente asentado en el lomo de Remo - Robin.. - preguntó - ... serás capaz de mantenerlos a distancia - no era la primera vez que observaba la habilidad de los clérigos para impedir que los no-muertos se acercaran a la presencia de su símbolo divino - si no se acercan, quizás, podamos acabar con ellos antes de que nos puedan golpear! -