-Mis compañeros desconfían de los caminos solitarios, las emboscadas no son agradables para nadie y siempre es mejor ir prevenido. Aunque a veces no sirva de mucho, otras es realmente util. ¿Puedo preguntar con quien hablo?
Un elfo con una larga cabellera rubia y los ojos azules salio de detras de un arbol cercano, en una posicion no ofensiva, portando un arco en su mano izquierda y una flecha en la otra; a este le siguieron otros nueve elfos mas con una posicion de ataque con sus arcos.
El elfo que parecia estar con la aptitud mas amigable dijo- Tienes el honor de hablar con Fingod Ealir, capitan del grupo de exploradores de Menegroth, y ¿con quien tengo yo el placer de haberme encontrado?-
-Beren es mi nombre, lo recibi de quienes me adoptaron, pues mis padres autenticos nunca me fueron conocidos, ellos son Arzarin hijo de Dordin, Elladen, Leorn, Reran Elendil y Taurnil Menelran
Un momento, ¿el mensaje que recibimos en Methed-en-glad no decía que fuesemos a Menegroth y preguntásemos a los guardias por Fingod ealir?
Efectivamente, Fingod, mi nombre es Taurnil Menelran, soy de Menegroth. Dijo al tiempo que se inclinaba a modo de referencia dando un paso alante.
Quizá no me conozcas a mí, puesto que llevo varios años fuera, pero mi familia vive en Menegroth desde hace muchisimos años. Mientras hablaba el elfo rebuscó entre sus objetos y sacó el mensaje que habían recibido en Methed-en-glad y se lo tendió a Fingod.
Taurnil, ese nombre me suena. No serias tu el niño que te pasabas el dia jugando a seguir, sin que te vieran, al antecesor de mi cargo y a los soldados a sus ordenes.- dijo mientras cogia el mensaje y lo empezaba a leer.-
-Bien cierto es que yo soy Arzarin hijo de Dordin y todavía es más cierto que aquí no hacemos otra cosa que viajar por el bosque... las armas, bueno, yo no salgo de viaje sin un buen martillo en la mano elfo.
Tras esto, Arzarin se queda callado observando la conversacion entre los dos elfos que parecen conocerse.
Igual estoy equivocado penso al ver que Taurnil no le contestaba
Nada mas coger el mensaje, la cara de Fingod tomo una expresion mas meditativa que si hubiera estado leyendo, y despues de haber estado mas rato del necesario para leer el mensaje dijo- Si, asi que sois los aventureros de Methed-en-glad, esta carta la escribi yo a peticion de un buen amigo. Aunque yo no se de que trata la mision, mi amigo dejo una carta y dos saquitos llenos de dinero para vosotros en Menegroth antes de seguir su viaje como escolta de otros elfos.
Despues de esto el elfo ordeno a sus compañeros que bajasen sus armas y dijo en direccion a vuestro grupo.- Si no os importa, creo que es hora de ponerse en direccion hacia Menegroth, ya que cuando mi amigo me pidio el favor su voz parecia tener un tono de urgencia.
Bien, pues pongamonos en marcha cuanto antes.- dijo mientras tomaba una posicion mas tranquila al ver que los otros elfos recogian sus arcos.-
-Al fin Bramo al ver que por fin llegaremos a la susodicha ciudad Dijeron que había cuevas...
Cuando llevabais una hora mas o menos de camino hacia Menegroth, Fingod que habia estado reflexionando durante todo el trayecto se giro hacia Taurnil.- Ahora recuerdo las historias de mi padre y estoy casi seguro de que tu eres el niño del que hable anteriormente, por favor si es asi dimelo.
Cuando lleguemos a Menegroth le preguntaremos a los guardias vienen a mi cabeza esas palabras y recuerdo que hay que preguntarle a Fingod sobre el hobbit. Disculpad que interrumpa vuestra conversación. Soy Leorn. Quería preguntarte una cosa. Cuando entramos en este bosque venía con nosotros un compañero más, un hobbit. Pero hace un día desapareció por la noche y nosotros nos despertamos desplazados de nuestro campamento. ¿Sabeis algo de el?
No he contestado aun el mensaje de Leorn puesto que estoy esperando que conteste Taurnil a Fingod, ya que su respuesta condicionara lo que haga el elfo.
Taurnil se ruborizó ligeramente con aquella historia. Recordó los tiempos en que intentaba seguir a los guardias sin que estos le vieran cuando apenas era un niño que soñaba con ser explorador.
Si, me temo que soy yo. Dijo rascandose la nuca. Más de una vez estuve a punto de llevarme un flechazo. Sonrió con satisfacción, pero sobretodo con añoranza de aquella epoca. ¿Qué fue del viejo guardia? me gustaría volver a saludarle.
Taurnil recapacitó al escuchar hablar a Leorn. Vaya, mi compañero tiene razón, ya habrá tiempo para ponernos al día sobre esas cosas. Nuestro amigo el hobbit, desapareció. Yo confiaba en encontrarlo en Menegroth...
Siii!!!, he insistido tanto porque el era mi padre, y queria conocer a aquel que le hacia alegrarse al recordar las historias que me contaba- dijo con alegria el elfo mientras ponia una de sus manos en el hombro derecho de Taurnil.
Lo lamento pero no podras saludarle porque poco tiempo despues de enseñarme todo lo que sabia y dejarme su cargo se marcho a Valinor- dijo esta vez con cierto tono triste.
En cuanto Leorn entro en la conversacion Fingod se giro hacia este. ¿Un hobbit?, ¿que es eso?. Bueno da igual, si es vuestro compañero yo me encargare de buscarlo personalmente una vez lleguemos a Menegroth y os haya entregado la carta. ¿Señalizarme el lugar donde acampasteis la ultima noche?- formulo la ultima pregunta mientras sacaba un pequeño mapa de la región.
Elladen se acerco a Fingod y le señalizo en el mapa el lugar aproximado donde habian acampado la noche anterior y le hablo de la ruta que habian seguido, bordeando el rio Esgalduin.
Es una zona amplia, pero con lo que me habeis dicho hallare el lugar.