Partida Rol por web

Una vez hubo depositado a Kyu en su cabalgadura, Toku procedió a asegurar todas las correas de la montura. Finalmente, cuando la joven shugenja dragón inició su andar, el Grulla se giro hacia la espesura. Por unos momentos, mientras los demás se alejaban, su vista quedó perdida en la oscuridad por la que había desaparecido el hombre-rata. Toda su postura denotaba gran ansiedad, como si necesitara de toda su fuerza de voluntad para evitar correr en pos de su enemigo. Con puños apretados, se volvió hacia el grupo y buscó su montura.

- Hai. Sigamos hasta el río.

- Espero que no tengamos que arrepentirnos…

Hida Zaraki ayuda en lo que puede a Kyu, cuando esta ya esta sobre su montura, él cabalga en la suya y desde ella espera a que todos sus compañeros estén listos para proseguir con el rescate.

Es un error dejar que uno de esos animales escape con vida, creo que más adelante lo lamentaremos.

Tras recoger a vuestras monturas, el grupo llega a un claro junto al río. Parece un buen sitio para descansar unas horas, e incluso conciliar un poco el sueño; también vuestros caballos agradecen la tregua y se acercan a beber un poco de agua.

- Si les parece, yo haré la primera guardia.

El Campeón Esmeralda se separa bastantes metros del grupo, oteando el bosque anterior cerca del río.

Yo hare la segunda guardia, ahora intentare dormir un rato, cuando llegue la hora de que haga la guardia, me despiertas si no te importa me dirijo a Mutori Genshu.

Con ayuda de algunos de los emisarios baja de su montura y se acerca hasta el rio. Una vez allí se sienta junto a la orilla y desata parte del kimono para lavar y tratar bien la herida.

Necesito.. vendajes ¿Alguno de vosotros..-hace una pausa, le duele incluso hablar- tiene unos?

- Con todo respeto, Campéon Esmeralda. Ha sufrido una herida de gravedad y yo solo tengo un rasguño. Debería aprovechar a descansar el mayor tiempo posible. Estoy seguro que Zaraki y yo podemos velar por los demás. Al menos por esta noche.

Mientras esperaba una respuesta, Toku se alejó algo del grupo, acercándose con discreción a la samurai Dragón. Llevaba algunas cintas de tela de gran calidad, tal vez pañuelos de seda. Difícilmente podrían haber sido consideradas como vendajes, a menos que quien las utilizara se encontrara en una posición muy acomodada… o muy desesperada. En cualquier caso, el Grulla los entregó a Ryu con actitud desprendida, como si no revistieran mayor importancia.

Ayudó a la shujenya en sus tareas, al menos tanto como el decoro lo permitía, pero debió recurrir a toda su disciplina para evitar incurrir en acciones demasiado osadas. La joven parecía algo despreocupada por las reglas de etiqueta, cosa entendible dada su debilidad, y el Grulla temía no poder resistir la belleza natural de la shujenya. En realidad, más que a perder la compostura o a aprovechárse de la situación, el verdadero temor era la reacción que la temeraria y decidida samurai podía tener. No se trataba precisamente de una joven dócil y sumisa.

- Ryu-san, utiliza esto como vendaje. Al menos hasta que podamos tratar esas heridas con mayor delicadeza.

Al darse cuenta de la incomodidad del joven Grulla cae en la cuenta de que se había olvidado por completo del protocolo. Cerró más su kimono que antes dejaba ver herida y parte de su cuerpo desnudo. Alza las cejas al ver que se trata de cintas de seda, sin duda era un hombre de honor si le daba aquello como si fueran simples vendajes. Sonríe inclinando la cabeza agradecida y se gira dándole la espalda para volver a abrir el kimono y aplicarse unos ungüentos que saca de su bolsa, y tras ello, venda con delicadeza su costado.

Arigatou Toku-san

Desde luego estaba hecha un desastre, su cuerpo estaba lleno de magulladuras, sangre seca y barro por la caída y su kimono ceremonial rajado y ensangrentado. Pero su aspecto salvaje ahora parecía importarle poco y acabó recostandose contra una piedra junto a la orilla, dejando su Yari al lado y tratando de descansar un poco...

Genshu accedió a la petición de Toku Michi y éste realizó la primera guardia; luego Zaraki vigiló el segundo turno. Sin duda las horas de sueño y descanso permitió a los heridos recuperarse completamente.

El Campeón Esmeralda insistió en realizar la última guardia. Cuando los primeros rayos de sol iluminaron el claro, os despertásteis naturalmente; aunque fue una sorpresa no encontrar a Mutori Genshu entre vosotros.

En cualquier otra circunstancia, Toku habría atribuido la ausencia del Campeón Esmeralda a cualquier hecho sin importancia. Tal vez se hubiera internado nuevamente en el bosque, en busca de huellas o quizás de alimento. Sin embargo, el Grulla había visto la gravedad de las heridas de Genshu, y sabía que podía encontrarse en problemas.

- No creo que el Campeón Esmeralda sea de aquellos que abandonan su guardia. Debe haber ocurrido algo que lo obligó a alejarse del campamento. Tal vez debamos buscar sus huellas, o algo parecido. Tengo un mal presentimiento sobre todo esto. No debimos haber dejado a ese rátido con vida.

Se despereza silenciosamente cuando la luz acaricia su rostro y lo primero que hace es internarse un poco más arriba del rio para tomar un rápido baño y lavar su cuerpo y sus heridas, que ya habían mejorado notablemente. Con el pelo aún mojado vuelve junto al resto, sin duda tiene mejor color en las mejillas que la noche anterior. Escucha las palabras del grulla y aguarda en silencio.

Toku-san tiene razón, es muy extraño que no esté con nosotros. Por mi parte me encuentro mucho mejor y capaz de seguir con el viaje y su búsqueda.

Se coloca a su lado y baja la vista hacia el suelo y los arbustos en busca de alguna pista

Akodo se despierta después del breve sueño que ha tenido... aunque esta noche no ha montado una guardia, ha estado toda lo noche debatiendo-se consigo mismo lo que había pasado y se juro a si mismo que nunca mas volvería a dejar-se controlar por la furia, una vez despierto y atento a la situación en la que estaban añadio:

- ¿Habéis encontrado algo? Cuando encontremos alguna pista - si encontramos- Lo mejor seria que nos dividiéramos, unos que fueran en búsqueda del capitán esmeralda y los otros en búsqueda del nezumi que aun queda en vida.

Creo que es más prioritario el encontrar a nuestro compañero, el hombre rata ya estará muy lejos de aquí, puesto que ha tenido toda la noche para poner tierra de por medio.

Encuentras un rastro que bien puede ser hecho por Mutori Genshu. Se interna ligeramente hacia el bosque que dejásteis anteriormente.

No encuentras ningún rastro, pero observas que la montura de Mutori Genshu aún sigue en el improvisado campamento, junto a las vuestras.

Acercaos, he encontrado algo, Genshu debe haber ido por aquí.. -señaló el rastro con su yari desenfundada, apartando algunos arbustos para que se viera con claridad - Parece que retrocedió hacia el bosque por el que vinimos.... es muy extraño.

Mira al resto de sus compañeros y luego sube a su montura dispuesta a seguir la pista del campeón esmeralda, recolocándose un poco el costado una vez montada.

Me acerco a examinar el rastro que señala Kyu, una vez examinado subo a mi montura y con mi arma en la mano digo a mis compañeros sigamos el rastro, nunca se sabe si puede necesitar nuestra ayuda.

Toku continuaba observando los alrededores cuando los demás comenzaron a moverse. El Grulla abandonó su posición y los siguió a pie. Caminaba con paso lento y seguro, atento a cualquier sorpresa que saliera del follaje.

- No debe andar lejos. Su caballo aún permanece en el campamento.

Después de ver como rechazaban mi propuesta firmemente me dispongo a seguir al grupo...

Sin duda muy lejos no debe estar...

Pero... porque ha abandonado el campamento sin previo aviso... esto no pinta nada bien, mejor sera que mire mucho por donde vamos... me mantendré alerta.

Según os adentráis en el bosque, Genshu aparece caminando hacia vosotros entre los árboles.

- Emisarios, ¿ya están despiertos? Perfecto, debemos proseguir el viaje de inmediato.- Os incita disimuladamente a volver al campamento y reiniciar la búsqueda.