Partida Rol por web

La sala está refinadamente adornada, muebles de madera de calidad, pieles de animales, abanicos, cortinas de seda y muchas más cosas pueblan la habitación.

Un hombre con una melena larga e impoluta, un quimono elegante y una pose sobria te espera junto a una tetera.

- Adelante.- Te dice mientras vierte un poco de té sobre un vaso.

El hermano y hombre de confianza de tu daimyo siempre se ocupa de cosas importantes, seguro que te ha llamado por algún tema vital, por lo que acudes orgulloso de ti mismo.

Tras recibir la invitación entre en la sala. Mi vestimenta es un quimino rojo con flores de lilas. Llevo una pequeña coleta y algo de maquillaje en la cara. Además al cinto llevo mi katana.

Entro en la sala y le hago una revelencia. Luego me acerco hasta donde se encuentra para sentarme en los cojines que se encuentran en el centro de la habitación, donde esta situada la pequeña mesa para tomar el té. Antes de sentarme, me quito la katana y la dejo a un lado, y saco una pequeña bolsa que también llevaba al cinto y se la ofrezco.

Le doy un pequeño obsequio, es un poco de perfume Kioto, espero que le guste.

- Gracias, que tu generosidad sea bendecida por las Fortunas.

Tras dejas el obsequio a un lado, te informa de la situación.

- Como bien sabrás, el emperador Hantei ya no hace caso a los Grandes Clanes como lo hacía antiguamente, por eso los Grulla hemos perdido bastante influencia y estamos pasando por momentos muy duros. Afortunadamente el Emperador a llamado a un representante de cada clan para mantener unas negociaciones; ¡es el momento de recuperar nuestra gloria!

Hace un parada para beber un poco de té.

- Mi hermano te ha elegido a ti para ser el emisario de nuestra familia en Otosan Uchi. Espero que estés dispuesto a llevar tan honorable empresa...

Deja la pregunta en el aire, esperando a que sea respondida.

Las palabras cayeron en mi sorpresa, algo que se notaba en mí. Nada más escuchar las palabras, le di un sorbo al té y a pesar de quemarme un poco, no me importo,
Yo...la verdad es que no sé que decir. Es todo un honor haber sido el elegido para esta misión, pero no estoy seguro de elección. tras un momento de silencio, acepto la propuesta. Perdonar mis dudas, pero esto es nuevo para mí. Acepto sé nuestro representante. ¿Podríais facilitarme los datos de la misión?

- Parte con tu montura hacia Otosan Uchi de inmediato, cuando llegues muestra este permiso imperial.- Te da un pergamino enrollado.- Así sabrán que eres el emisario del Clan de la Grulla.

Bebe otro poco de té.

- Trata con sumo respeto al Emperador, escuchale atentamente y agradale tanto como puedas. No sabemos ciertamente de que tratará la reunión, pero aún así es buen momento para recordarle al Emperador las habilidades de los Grulla. Hablále sobre nuestros grandes consejeros, sobre la importancia de una vuelta a las antiguas costumbres y acuerdos entre los Grandes Clanes e intenta que haya un acercamiento entre el Emperador y los Grulla.

Hace otra parada para ver que has comprendido la misión.

- ¡Ah! Otra cosa. El Emperador Hantei aún está soltero...Históricamente el Emperador se casa con un miembro del Clan de la Grulla, puede ser un buen momento para comentarle las preciosas y refinadas pretendientes que tenemos en nuestra familia...

Tras escuchar sus palabras, levanto mi cabeza y lo miro a los ojos. Si, maestro. Intentaré averiguar todo lo que pueda., le dije, mientras que guardaba el pergamino en mi cintura.

Así, le dí un último sorbo al té y me levante de mi sitio, dándole las gracias por todo. Saldré de inmediato, solo coger algunas cosas en mi hogar. Cuidese maestro, en cuanto pueda, llegaré para darle nuevas noticias.

Me levante y me dirigí a la salida calmadamente. Poco a poco salí de la habitación y en camino hacía la salida del edificio, me encontraba con algunas personas, a los que rapidamente saludaba y continuaba mi camino hacia mi hogar.

Cuando salí del edificio, monte en mi caballo de color marrón. Era un caballo, algo pequeño comparado con los demás, pero su velocidad era admirable. Así, me dirigí velozmente hacia mi hogar, para coger todo lo necesario para el largo viaje.

Llegas a tu casa, cómoda y hogareña, y preparas el viaje. Comida para varios dias, tu daisho, tu arco y varias flechas, más armas, ropaje, armadura, yelmo, quimono... y así hasta completar el equipaje necesario.

Te guardas celosamente el pergamino, es importante no perderlo.

Te quedas en la puerta mirando hacia el interior, parece que no olvidas nada y deberías partir de inmediato...

Noto, como si supiera que en un tiempo no volveré a casa. La nostalgia llena mi corazón, pero la misión que tengo en mente, hace que tenga que salir cuanto antes, así que me doy la vuelta y me dirijo hacia mi montura.

Al salir por la puerta, veo como mi madre y mis dos hermanas me esperan junto a mi montura. Antes de irme, mi madre me da algo más de comida, y las 3 me desean un feliz viaje. ¿Donde estará mi padre? Me hubiera gustado despedirme de él. , surge esa idea, cuando empiezo a subir al caballo, después de despedirme de las 3.

Mi caballo, empieza a trotar, justo cuando me doy la vuelta y les digo a mi familia:
¡No os preocupéis! Pronto estaré aquí. Dale recuerdo a nuestro padre

Tras decirles eso, ostigo a mi caballo, el cual sale veloz por el camino hacia Otosan Uchi, por la ciudad. La gente, me mira pasar, pero, no me paro, pues la misión me manda.