Partida Rol por web

Unos vasos y una botella de sake te esperan en la pequeña sala poco iluminada en la que acabas de entrar. La presencia de un hombre sentado en las sombras y oculto tras una máscara te inquieta...pero así es tu daimyo.

Siempre oculto, el jefe del Clan del Escorpión te espera para conversar.

- Sientate, In...

Mientras, echa un poco de sake en tu vaso.

In agacha la cabeza en gesto de reverencia, tras lo cual se sienta cerca del vaso, cruzando las piernas.

-¿Qué ocurre, daimyo? -pregunta In con un tono dubitativo mientras entrelaza los dedos.

- Me he enterado de que el Emperador Hantei ha llamado a varios representantes de los Grandes Clanes...¡pero no a nuestra familia!...maldito insolente...

Respira para no enfurecerse más.

- Con tus dotes y tu conocimiento del Clan Fénix, irás a Otosan Uchi como el emisario de ese clan de intelectuales y brujos. Quiero que te informes bien de todo lo que acontezca allí, pasa desapercibido pero sé todo oidos, tal y como enseñamos en la familia. Mientras se mantenga tu coartada de emisario Fénix, no correrás peligro alguno.

Te sirve otro poco de sake en tu vaso.

- Cuando alguien te pregunte "¿tienes un Paiho?" será uno de los nuestros, informale de todo lo que vayas descubriendo. Recuerda que la información es poder...¡haz poderoso al Clan Escorpión!

-Así será [B]-responde In asintiendo con la cabeza con energía-[B], pero si los Fénix están avisados... ¿No aparecerá uno por allí? -añade entrecerrando los ojos- ¿Tengo que encargarme de él?

- No te preocupes, el correo en dirección al Clan Fénix nunca llegará a su destino. Hemos conseguido hacernos con la orden Imperial.- Te da un pergamino enrollado.- Cuando llegues a la capital, muestra este permiso para que sepan que eres el enviado del Clan Fénix.

Hace una parada.

- No obstante, tu coartada es vital mantenerla hasta que se lleguen a los acuerdos que tenga en mente Hantei; por lo que si algo o alguien pone en peligro tu identidad...ya sabes que hacer...

In deja el vaso de sake y alarga el brazo para coger el pergamino.

-¿Hay algo más que me quiera decir o he de prepararme ya? -pregunta mientras sostiene el pergamino entre las manos.

La máscara se mueve de un lado hacia otro, negando a la pregunta recién lanzada. Shoju se recuesta en su silla, ocultándose completamente en la oscuridad de la sala.

Afuera te espera un caballo sano y fuerte y lo necesario para el viaje. Partes raudo en dirección a Otosan Uchi.