Partida Rol por web

No habíais caminado ni una manzana cuando llegaste a donde habías dejado esperando a Ross con los heridos, junto a ti caminaba aquella silueta encapuchada y con la mascara puesta. Nada mas llegar el encapuchado hablo, incluso con la mascara por medio se noto su tono de molestia.-Si estaban tan cerca podrías haberlos traido a la posada, que quieres que haga ¿Que les cure mientras dejo que las heridas se llenen de ceniza?. –Dice mientras sacude la cabeza negativamente.- Les echare un vistazo,  si puedo curarlos los llevaremos a la posada, tengo allí una habitación donde podre actuar de forma mas comoda.- Dijo mientras se agachaba a mirar a los dos heridos mientras lo hacia pareció que recién se daba cuenta de Ross.-Supongo que el botín robado tiene mas manos a repartir ¿eh?.- Pregunto hacia Shin mientras sigue examinando los cuerpos cuidadosamente.

"Por que llevar dos niños en estado critico a un bar de maleantes es lo mejor que podia hacer, claaro que si.." Pensó Shin mientras hacia caso omiso al comentario de la enmascarada.

-Digamos que esos dos te estan dando su parte por sus vidas, pero dejemos ese tema tranquilo.- Shin dijo algo tajante, haciendo darse cuenta de que hablar acerca de lo que hubiera ocurrido no le hacia demasiada gracia.

Ross parecía confuso ante las palabras y la presencia de la enmascarada, por lo que Shin se apresuro a explicarle.

-Te dije que conseguiria ayuda ¿verdad?, esta es quien les va a ayudar- A espaldas de la mujer Shin dirigió un rápido a gesto hacia Ross, indicando que mantuviera un ojo en ella- o eso espero. ¿Como lo ves?- Dirigió su ultima pregunta a la enmascarada.

-Menos mal que has podido encontrar a alguien. Espero que pueda ayudarnos, parece que esto va a ser difícil. Y no te preocupes por el botín, (empiezo a inspeccionar a la extraña con la mirada mientras la hablo) con que puedas ayudarles me sirve, no necesito nada del botín. 

"Al fin y al cabo no sabría qué hacer con él..." Pienso en ello mientras miro donde Shin tenía escondidas las armas de Jaster.

-Si necesitas algo avísame, es lo único que puedo ofrecer. "Pero no me pidas que me vaya, no me fío de un extraño, y menos si me dicen que te vigile. No pienso perder a más gente."

Tardo pocos segundos en examinar a los dos heridos. Sus movimientos quitando las vendas  mal atadas que había puesto el muchacho hacia poco y anudándolas de nuevo después de ver las heridas ya informaba de que había tratado mas de una vez a heridos. Finalmente se volvió a incorporar.- Puedo curarlos. Pero aquí no, seguramente se les infectaran las heridas.- Comento a los dos jóvenes.- Podemos llevarlos a la posada, será mas efectivo y, además, si llega la persona a la que estaba esperando podrá encontrarme.- Dijo mientras, sin esperar respuesta se agachaba a recoger el cuerpo de Serara y lo sostenía con cuidado entre los brazos.

Los muchachos sin mucho más que comentar acompañaron a la enmascarada mientras Ross cargaba con el cuerpo de su otro compañero herido. Junto a todas las casas poco tenéis que caminar para entrar en lo que parece un grupo de casa que ha sobrevivido a la hecatombe que ha sacudido toda la ciudad. Encima de la puerta de una de las cas un cartel siniestro cuelga, la madera bamboleante por el viento retrata una cabeza ahorcada sin el cuerpo y con una daga clavada en la frente. Sin mucho más reparo entráis en el local. El sitio es austero, suelo de madera rugosa, una barra sin barnizar. Algunas mesas cuadradas y otras redondas, los rincones oscuros en el local son bastantes, pocos son las lámparas que alumbran la estancia. Detrás de la barra un hombre de bastante tamaño mira  como entráis. -Usare la habitación que había cogido para la niña, si viene Racs dile que estoy arriba.- La voz de la encapuchada resuena por la sala mientras empieza a caminar hacia unas escaleras que parece que conducen al piso de arriba donde se cruza con un tipo de aspecto demacrado que simplemente emite un gruñido hacia la enmascarada.

Antes de que empiece a subir las escaleras con vosotros en su estela la voz del gigantón suene.- Sabes que cobro las manchas de sangre a parte, independientemente de como las hayas generado.- Por el tono en el que lo dice parece una broma, pero no llegáis a estar muy seguros de ello.

El recorrido por las escaleras se hace pesado cargando con el cuerpo de Mordeim, finalmente llegáis a la primera planta donde podéis ver que hay una niña pelirroja, quizá de menos de vuestra edad en el pasillo. La voz de la enmascarada parece interrogativa.- ¿No te había dicho que fueras a dormir? Bueno da igual, al menos no te hemos despertado. Voy a tenerle que dar uso a la habitación que había pedido para ti.-Dice mientras sortea a la chiquilla y se mete por la segunda puerta del pasillo. Aun estáis dudado que hacer cuando la voz vuelve a sonar desde dentro de la habitación.- Traer aquí al otro y esperar fuera. No quiero molestias mientras trabajo.

Antes de que puedas decidir la acción a realizar escuchas como gente empieza a subir las escaleras y finalmente ves como Nifta cargada con el cuerpo de una muchacha de tu misma edad aparece por las escaleras. De nuevo lleva la mascara puesta y no te da tiempo a asimilar que esta pasando cuando ya ha empezado a hablar.- ¿No te había dicho que fueras a dormir? Bueno da igual, al menos no te hemos despertado. Voy a tenerle que dar uso a la habitación que había pedido para ti.- Detrás de ella parece que hay dos chicos mas, quizá un par de años mayores que tu uno con una cara un poco siniestra y el otro bastante mas vivaracho, una combinación extraña, El de cara feliz va cargando con otro niño de su edad el cual no tiene pelo en la cabeza, y si eso ya era extraño, que tuviese una rata encima llamaba mas la atención. Parecía tener una herida en el vientre  ya que tenia varios vendajes encharcados de un liquido granate.

Nifta te sortea ágilmente mientras carga con cuidado el cuerpo de la niña y entra en la habitación en la que hacia poco te encontrabas. Los muchachos parecen confusos, y antes de que puedan hacer o decir nada la voz de Nifta suena desde dentro de la habitación.- Traer aquí al otro y esperar fuera. No quiero molestias mientras trabajo.

Sin discutir las ordenes de la enmascarada mujer, Shin ayudó a Ross a dejar a Mordeim donde les habçia indicado. Justo cuando Shin iba a salir de la habitación un pensamiento fugaz pasó por su mente "Espera,¿donde puñetas esta la rata?", mirando a su alrededor no pareció encontrarla y  rápidamente se dió por vencido, suponiendo que ya apareceria.

Una vez fuera, dirigió una fugaz mirada a la joven pelirroja, inspeccionando si portaba algo que pudiera ser peligroso. Tras ello coloco la espalda contra la pared cercana a la puerta, y se dejo caer lentamente hasta sentarse mientras soltaba un respiro. "Otra niña, aunque esta está más limpia que Mordeim"

-Creo que te hemos fastidiado tu alojamiento, lo siento por eso- A pesar de sus palabras, no pareciera que realmente sus palabras fueran de verdad sentidas"Estoy demasiado cansado para tener una charla amistosa y sin sentido, que Ross se ocupe de conversar si quiere..".-Ross, vete pensando un sitio donde podamos dormir cuando termine de atenderlos, y ni se te ocurra pensar en pedir una habitación aqui.-"Este sitio es demasiado caro, prefiero dormir en la calle..."

Mishana apenas estaba a punto de agarrar el pomo de la otra puerta al final decidida a abrirla y cotillear cuando la sorprendieron por detrás.
-¡MIERCOLES!- Vociferó. -¡MIERCOLES!- Mishana volvió a repetir y se giró a los individuos intentando esconder la cara de consternación y sorpresa. Al ver quiénes eran, o al menos quien era uno de los individuos, Mishana se relajó. -Hoy no es miércoles ¿verdad?- Mishana soltó rápidamente el mango de la otra puerta y se acercó con rápidos y pequeños pasos a ver que sucedía, asintiendo a lo que le habían dicho, pero no se dignó a entrar en la sala. Simplemente Mishana se asomó por la puerta viendo de que iba la cosa. -Vale, Nifta, no hay problema. De todos modos Mishana no tenía sueño.- Sonrió.

“Mmm… ¿Quiénes son estos niños?” Observó con algo de detenimiento a todos hasta que uno de ellos se acercó hasta donde Mishana se encontraba oteando y le dirigió unas palabras, aunque Mishana estaba algo distraída en sus pensamientos. -¡Ah! No es problema para Mishana.- En realidad, si lo era, o en parte Mishana se sentía así. -No es problema…- Mishana acabó apartando la mirada del interior de la habitación y se fijó en el chico que ahora se encontraba sentado en el suelo, apoyado contra la pared. Mishana se acercó a él y se sentó a su lado, mostrándole los dientes a modo de sonrisa. -¿Y cómo te llamas? _{No, espera, uno primero se presenta, si, si, se presenta.-} Murmuró en voz baja. -Yo soy Mishana Solinan Vedana, un placer.- Mishana estaba aburrida, y este parecía un estímulo decente para acabar el día.

“Beh… Nos han estropeado la diversión, Mishana. Estoy segura de que deberíamos entrar ahí dentro. Hay algo ahí dentro que me escama. Estoy segura que deberíamos mirar. O al menos echar una ojeada.” Mentía, la voz mentía y quería aprovecharse de la inocencia de Mishana. Mishana sin embargo la creía y pensaba que se preocupaba de verdad.

“-Mmm… Bueno, si podemos… Luego lo hacemos… Si es algo importante-“

La voz la interrumpió. “Es importante. De todos modos, ahora disimula… Aunque…” Parecía meditativa. “¿Porque no te haces amigos de esos chicos? Quizás nos puedan ayudar. Y si estás por aquí haces unos buenos amigos.” La voz empezó a sonar siniestra.

“-Ya vuelves a poner ese tono raro ¿Estas segura de todo?-“

La voz volvió a coger un tono normal, disimulando lo que en verdad estaba tramando. “Si, si, seguro. Ahora lo mejor es encontrarse a gusto aquí e ir haciendo migas e investigamos poco a poco.” La voz calló.

Shin no pudo evitar sorprenderse y apartarse un poco cuando la muchacha se situó a su lado exhibiendo tan extraña actitud amistosa, más aun con la actitud seca que hace unos momentos le habia mostrado a ella." ¿Que le pasa a esta?, ¿porque sonrie de esa forma?...".Ante la presentación repentina no le quedo más remedio que presentarse:

-Shin- Volvió a apartar la mirada de ella, mostrando claramente su poca actitud por la charla. En otra situación hubiera intentado sonsacarle tanta información como pudiera, pero ahora su mente andaba ocupada pensando que rumbo debia tomar al dia siguiente.Aunque vista su actitud, era poco probable que la niña se rindiera en charla...

En aquel intante el cuerpo de Shin quiso recordarle todo por lo que habia pasado aquel dia en forma de un gruñido desde su estomago, seguramente audible para los presentes."Ah mierda, despues de tanto esfuerzo fisico supongo que es normal tener hambre...". Echo mano uno de los bolsillos para sacar la galleta que aquella mañana se habia guardado, pero al sacarla del bolsillo solo quedaba una masa destrozada de migajas. Tras mirarlas unos segundos se las metió en la boca.

-Vaya, creo que yo también debería presentarme. Soy Ross, y debido a ciertas circunstancias viajo con Shin y... echo una mirada rápida a la habitación, donde Mordeim está tirado inconsciente en la cama ese de ahí es Mordeim. Lo sentimos por privarte de tu habitación, y gracias por dejárnosla. Espero... que no estemos aquí mucho tiempo.

Echo un vistazo alrededor mía, viendo las paredes y construcción de la posada. "No parece en muy mal estado, no sé por qué Shin no quiere quedarse aquí. Lo mejor sería estar lo más cerca de Mordeim posible, si tan poco se fía de esta persona."

-No conozco esta zona, por lo que no sé donde más podríamos dormir, a no ser que prefieras la calle hahaha. Espero que no me tome en serio... Pero parece que primero deberíamos comer algo ¿no crees? Mishana, ¿ sabes donde podríamos comer algo por aquí? Que no sea muy caro a ser posible, ya que mucho dinero... no es que tengamos la verdad hahaha.

"Parece que al fin conozco una persona normal por aquí. O al menos eso espero..."

El chico que se había presentado como Shin no parecía muy dispuesto a mantener la conversación con Mishana y esta no iba a rendirse si no fuera porque el otro muchacho que formaba el trio salió de la habitación y también se presentó, interrumpiendo a Mishana, quien apartó la atención del extraño y silencioso chiquillo para atender al que ahora se presentaba como Ross. Sin embargo, no pudo evitar oír los gruñidos de la tripa de Shin y apenas observar por el rabillo del ojo lo que este se llevaba a la boca quedando algo confusa, mientras hacía ademán de levantarse para presentarse correctamente ante el otro chiquillo.

Este muchacho parecía más hablador, más animado y quizás más dispuesto a entablar una conversación y saciar la curiosidad de Mishana.

Mishana le tendió la mano y le ofreció un delicado apretón de mano acompañado de una amplia y sincera sonrisa. -Mishana Solinana Vedana, un placer a ti también.- Luego acompaño con los ojos las palabras del chico acerca de su otro compañero llamado Mordeim, observando durante varios segundos. -No es problema para Mishana. Como Mishana ya le ha dicho a tu compañero, no es problema.- Mishana sonaba redúndate, como lo haría una niña de su edad. Volvió a mirar a Ross para seguir lo que este decía, aunque no fuera dirigido a ella.

-Podríais dormir en la habitación de al lado.- Señaló con el dedo la puerta en la que se había encontrado segundos antes, cuando habían llegado en tropel. -No creo que hubiera problema. ¿Por qué no queréis dormir aquí?- Se mostraba encantadora y sincera, sin dejar de sonreír.

A la última pregunta quedó meditativa unos segundos, al final negó con la cabeza. -Mishana no sabría decir. Mishana tampoco es de por aquí. El único lugar que Mishana conoce es esta posada, así que… Se podrá comer en la posada… Mishana cree que no será demasiado caro.- Se palpó la bolsa que llevaba atada a la cintura, debajo del vestido.

-Quizás Mishana podría invitar a compartir una cena… para los tres.- Indicó Mishana algo dubitativa observando a Shin, quien parecía el más hambriento por lo sucedido, aunque no lo demostraba.

“¿Lo has escuchado bien Mishana? Ya sabes que debemos hacer.” Dijo la voz con intenciones desconocidas para la muchacha.

“-¿Escuchar?¿A que te refieres?-“ Mishana estaba confundida.

“Chiquilla, para lo avispada que eres a veces, otras parece que te cuesta coger las cosas.” Dijo casi suspirando la voz, como si se tratase de su madre. “No tienen donde dormir. Y no parece que tengan dinero para comer.” Calló un momento disfrutando de su propia malicia, desconocida para Mishana. “Puedes ofrecerles la habitación de al lado, así, podremos comprobar si estoy en lo cierto, si ahí hay algo malo, y en caso de que pudiera suceder algo malo, nosotras no estaríamos involucradas.”

“-Pero eso no esta bien. Eso está mal. Estoy segura-“ La voz hizo callar la protesta Mishana rápidamente con astutas palabras que confundirían a cualquier niño de ocho años. “No si es por un bien mayor Mishana. Un bien mayor. Además, antes los invitaremos a compartir una cena, seguro que así estarán agradecidos y estarán encantados de ayudarnos. Nosotras les habremos dado algo, ellos deberían ayudar. Así es como la gente agradece las cosas. Pero tampoco nos tenemos que pasar con esta, eh, nada de demasiadas generosidades.”

Mishana meditó aquellas palabras. “-Quizas… Quizás tengas razón… Si, seguro que la tienes.-”

Al escuchar las palabras de los dos presentes Shin no pudo evitar prestarles atención, en parte sorprendido.

-Estais de broma ¿no?.- Al ver la expresión inocente de ambos rió un poco y susurro para si mismo antes de volver a ponerse serio.-_{Supongo que no todo el mundo ha tenido la misma vida..-}Volvió a miras hacia ellos- Dadas las circunstancias os daré un par de consejos, visto que no teneis ni idea de donde estaís. Este sitio es "Los tres muertos", digamos que es el sitio donde se juntan aquellos que prefieren esta"algo mas al margen de la ley". El sitio es caro dados sus servicios "especiales", asique no podemos pagarlo. Existen dos normas claras en este sitio: no cabrear al posadero, lo cual incluye nada de peleas, y no hablar de este sitio demasiado. Eso claro esta, si no quereis acabar acabar con un cuchillo en la espalda.- Shin les sonrió un poco para ver su reacción.- Mientras sigais esas normas deberiais estar bien.- "Siempre que no cabrees a cualquiera de las otras personas del bar que tambien pueden meterte un puñal en el ojo".

Volvió a agachar la cabeza cuando para sumirse en sus pensamientos cuando se percató de lo que la chica habia dicho.

-Espera,¿ nos estas diciendo que durmamos en vuestra habitación?- Pregunto completamente esceptico, pensando que habia entendido mal sus palabras.

En el mismo momento que Shin hacia la ultima pregunta finalmente la mujer salió de la sala. Mientras se limpiaba las manos con un trapo blanco contesto a Shin.- Vosotros no se, pero esos chavales tendrán que descansar por lo menos una noche. La chica esta fuera de peligro, es mas estaba medio consciente cuando la cosía la espalda, pero el chaval… ese ha estado a punto de morir.- Finalmente termino de limpiarse las manos, sin mucho cuidado lanzo el trapo dentro de la habitación y sacando de un bolsillo lateral unos guantes, empezó a colocárselos con suma meticulosidad.- Chico, ahora hablemos del trato, yo he cumplido mi parte. Sabéis si ha entrado alguien en esa habitación?.- Pregunto mientras señalaba la puerta en la que estaba Mishana cuando llegasteis.- Quizá un pasillo no sea el mejor sitio para terminar un acuerdo. Y mientras Sarj no se entere de que le damos uso no habrá problemas.- Dijo mientras empezaba a caminar hacia la habitación en cuestión.- Tu amigo puede entrar a ver a tus compañeros, si así te sientes mas tranquilo con respecto al trato. Y con respecto a lo de dormir, lo que diga ella.- Dice refiriéndose a Mishana- Yo no creo que hoy duerma. Finalmente da unos pequeños toques en la puerta antes de ir a abrirla.

Dispuesto a cumplir el acuerdo con Nifta, Shin la sigue hacia la habitación sin discutir sus palabras. Aunque rezando porque Sarj no se enterara de que estaban usando una sala sin pagar.

-No necesito verles, me fío "de momento al menos".Respecto a la habitación... lo que Shin prefiera. Parece que conoce este sitio mejor que yo "¿En qué momento ha venido aquí antes? Tal vez antes de la purga, eso es algo que no se ni me quiero meter."

-Ah, y todo eso de las normas en este sitio, no creo que haya problemas, al menos por mi parte. Por si era eso lo que te preocupaba para quedarte aquí hahaha. "Salimos de un sitio lleno de gente rara para acabar en otro con gente aún más rara. Hasta dónde llegará esta locura..."

Mishana no entendió de que hablaba Shin. -¿Eh?- Antes de que Mishana pudiera hacer nada Nifta interrumpió hablando acerca de descansar. Mishana no acababa de entender, simplemente asintió. Los dos muchachos de dentro debían de estar enfermos.

Luego, la mujer siguió, dispuesta a abrir la puerta de la habitación que Mishana había mencionado. Se quedó observando, complacida, aunque dudosa. No dijo nada y simplemente observó.