Partida Rol por web

La sombra del Norte

Capítulo 5: Fornost Erain

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12/03/2019, 04:04
Hunkel Saeta de Hierro

- Buen trabajo señores - exclamó el enano mirando todo lo que sucedía a la distancia. - Será un buen entrenamiento, no dejen de mover los pies y estad atentos. Si ya han matado a uno, quizá puedan matar a otro - el enano era positivo, y si sus compañeros ya estaban entregados a aquella aventura, los menos que podía hacer era alentarles, a la par de que sin duda alguna, sería un buen entrenamiento para todos ellos, e incluso, ayudaría a unificar al grupo y liberar tensiones.

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12/03/2019, 14:45
Melyanna Forestel

-¡Bravo Eoden! - Alabó la dama, algo que hizo que el joven eothraim se sonrojara y tal vez provocara que sus esperanzas por conquistar el corazón de Melyanna todavía no se hubiesen desvanecido del todo. -Buen trabajo Aeth, eso es colaborar en equipo. - Dijo con cierto orgullo de sus hombres frente al Príncipe. -Espero que el campeón salga de este grupo.

Notas de juego

Tirad para rastrear una nueva presa.

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13/03/2019, 23:18
Aeth Umbradacil

El explorador contempló cómo Eoden le asestaba el golpe final al animal. Tal vez no fuera un experto en materia de cazadores, pero era hábil a caballo y con la lanza; si quería impresionar a la joven dama pelirroja, aquellas eran buenas aptitudes. Incluso si él también recibió algún halago Aeth se mostró indiferente, matar animales salvajes no era ningún don maravilloso sino mera cuestión de supervivencia.

Un jabalí como ese tiene que valer al menos 400 puntos.

- Me apuesto un brazo a que no llegaré a entender ese sistema de puntuación. - respondió con ironía ¿era por el tamaño del animal? ¿por su peso? en cualquier caso ese número no le decía gran cosa a Aeth, aunque parecía elevado. - Ya que parece que algunos solo han salido a llevar a su montura de paseo, no les importará cargar con nuestro premio. -

En atar el cuerpo del jabalí sobre uno de los caballos tardaron unos minutos más; era una mole muy pesada. Si aquello hubiera sido una cacería corriente ya habrían terminado, pero se trataba de una competición, lo que significaba seguir buscando nuevos rastros y abatir aún más presas.

- Tiradas (1)
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14/03/2019, 01:28
"Aceroamargo"

Tras recuperar la lanza, volvió a subir al caballo para reunirse con los compañeros de cacería. Aquello solo había empezado, otras piezas esperaban ser cobradas en las profundidades del bosque. Cuando el jabalí fue cargado, el grupo volvió a ponerse en marcha.

Esta vez Aceroamargo trataría de prestar mas atención, buscaría los signos adecuados, y daría con un rastro viable. Quería ser parte de aquel juego, destacar y mostrarse ante el príncipe como el Dunadan que fue.

Buscaba hojas removidas, tierra revuelta por el hocicar, o la corteza levantada en sus rascadas.. 

- Tiradas (1)
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14/03/2019, 16:24
Rossuon Pairaniar

Rossuon empezaba a sentirse como un inútil en la cacería y perdía el interés por continuar. Sus compañeros habían logrado abatir al jabalí. Podía considerar que había ayudado al rodear al animal, a arrinconarlo para que no pudiera huir de su trágico final. Pero con el pobre manejo de la lanza que había demostrado no se atrevía a concederse ningún merito.

Se apartó de los más activos en la competición mientras eran felicitados y buscó pistas de nuevas presas sin prestar gran atención. Cada vez echaba más de menos algo de vino que llevarse a la garganta.

- Tiradas (1)
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21/03/2019, 22:02
Eoden

-Gracias, mi señora. -Dijo mostrando con orgullo la pieza a la que había dado el golpe de gracia y sintiéndose agraciado por que Melyanna se fijara en él. -A nuestra vuelta diré que preparen este animal a vuestro gusto. 

Después tomó el guante lanzado por la dama en cuanto a que esperaba que el vencedor de la competición surgiera de ese grupo.

-No os preocupéis, dejaremos el nombre de mi bella señora bien alto. - después, pensando más en su amada que en la labor que tenían entre manos, se puso a rastrear en busca de la siguiente pieza.

- Tiradas (1)
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21/03/2019, 22:18
Director

Continuaron con la cacería después de que los hombres del Príncipe aseguraran el jabalí para transportarlo durante el resto de la jornada. Buscaron más rastros, se adentraron en el bosque tras las huellas de los animales en busca de las pisadas más recientes y otros indicios de que había algún animal cerca. No tuvieron mucha suerte durante un rato. Entre tanto el Príncipe Aranarth comenzó a explicarle a Melyanna cuál era el sistema de puntuación. Al parecer animales dóciles como los ciervos o los conejos eran los de menor puntuación, los animales más fieros como los jabalíes valían más puntos y si alguno de ellos tenía la osadía de enfrentar a un oso recibirían la mayor cantidad de puntos posibles.

Tras una media hora de búsqueda, Aeth creyó encontrar un rastro reciente de ciervo que rápidamente fue confirmado por Aceroamargo. Siguieron sus pisadas hasta dar con un pequeño claro de hierba alta donde el ciervo pastaba, afortunadamente no era el Corzo Blanco del que hablaba la leyenda, sino un ciervo adulto de cornamenta larga y llena de puntas como las ramas de un árbol en invierno.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Iniciativas. Dificultad 58.

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23/03/2019, 13:50
Gramj Haïa

Propuso. - ¿Y si rodeamos, para que no se nos escape como ...? Y no dijo nada más.

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24/03/2019, 13:33
Aeth Umbradacil

- Los ciervos son huidizos por naturaleza. Aquí no habrá enfrentamiento a menos que lo acorralemos. - respondió Aeth a la pregunta que el enano no había terminado de formular, aunque miraba de soslayo al príncipe Aranarth para ver cual era su reacción. Los ciervos eran menos peligrosos que un jabalí, pero por lo general eran más rápidos y difíciles de atrapar; no obstante, según les habían explicado valían menos puntos. Definitivamente aquello tenía menos de caza y más de pelea salvaje para que los nobles demostrasen su superioridad, un sinsentido.

- Hagamos lo mismo que antes, esta vez que Eoden salga primero preparado para rodearlo, y los demás guiaremos al ciervo hasta él. - Si tuviera la seguridad de que cerca había presas mejores preferiría ignorar al ciervo, pero uno no podía elegir las presas que encontraba. Mejor abatir a cuantas presas pudieran por el camino. - Si el ciervo escapa no os molestéis en perseguirlo, será una pérdida de tiempo. ¿Preparados? ¡Ahora! -

- Tiradas (1)
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25/03/2019, 03:40
"Aceroamargo"

Esta vez Aceroamargo no estaba dispuesto a lanzar su arma, pero sus compañeros tenían razón, aquellos animales no se revolvían como el jabalí. Trataría de huir en lugar de arremeter contra sus atacantes.

Sus compañeros querían volver a repetir la táctica anterior, tratar de rodearlo y poder cazarlo una vez sus vías de escape fueran cortadas. Era algo común, desde luego, pero la dificultad radicaba en la dichosa lanza. De buena gana una flecha disparada con certeza, seria mas efectiva.

El dúnadan asintió, listo para ayudar a rodear la pieza, aunque si veía la mas mínima posibilidad de que el animal pudiera escapar, su lanza volvería a volar...

- Tiradas (1)

Notas de juego

Olvide la dificultad, y el +10. Total 80, Éxito... XD

Aceroamargo no descarta un ataque aunque no lleguemos a rodearlo, si ve que puede escapar.

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25/03/2019, 16:18
Rossuon Pairaniar

Rossuon maldijo en voz baja por no ser capaz de encontrar ninguna pista que pudiera conducirle hacia una presa. De nuevo dependía de las habilidades de los demás... Se dejó guiar por el grupo tras el nuevo objetivo, rumiando para sus adentros.

Al encontrar al ciervo la estrategia parecía clara, rodearlo para que no consiguiera huir como el jabalí en su primer encuentro. Todos parecían de acuerdo y el joven noble se sumó. Aunque sus pensamientos le distrajeron cuando Aeth dio la señal para abalanzarse hacia la presa y se retrasó al avance de sus compañeros. Castigándose de nuevo se precipitó hacia el ciervo con la esperanza de que lograran cortar su retirada y aún pudiera llegar a ayudar.

- Tiradas (1)
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25/03/2019, 22:05
Yulma Tarmaelen

Sea pues —respondió Yulma.

La hechicera salió de la habitación, habiendo concertado su cita para la noche. Pese a su expresión seria y altanera, apenas era capaz de contener la emoción ante la caza. Para aquello había estado entrenándose. Esperaba poder poner sobre aviso a Dimrod y al resto de mercenarios antes de que cayese la noche, pero temía que la caza no terminase hasta muy tarde.

Durante su camino a la mansión, procurando moverse sin ser vista por más ojos de los debidos, no pudo evitar pensar en lo curioso de la situación. Al igual que en su infancia, Yulma se centraba en sus estudios en lugar de asistir a los actos de pompa de sus congéneres. Solía estar sola o en compañía de Mithdúlin. El bardo sí gustaba de presenciar los actos y las ceremonias, practicando con la lira familiar. Sus otros amigos, más centrados en la caza y que pasaban más tiempo en los lindes del Lorien, también la acompañaban de vez en cuando. No podía quejarse. Ahora era ella la que estaba lejos del hogar, pero alejada de las festividades y los actos sociales.

¿Una cacería para que los nobles pudiesen lucirse delante de las damas? No, gracias.

Notas de juego

No me deja editar el último, así que te dejo este para que elimines el anterior y ya continuamos ;)

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30/03/2019, 13:50
Director

Cuando el grueso del grupo regresó de la partida de caza se encontraban demasiado cansados y exhaustos tras el agotador día, habían cazado varias piezas importantes y sentían que la jornada había sido un éxito, especialmente Melyanna, que se encontraba muy contenta después de pasar el día con el Príncipe. No tardaron en ir a descansar a sus respectivas camas, e incluso Matha fue a dormir, pese a haber permanecido en la mansión Eketta, pues quería escuchar las historias que la dama traía después de aquel intenso día. No obstante, Dimrod concedió un momento a hablar con Yulma y escuchó con atención las novedades que ella traía. Dimrod sugirió a Yulma que mantuviera la prudencia, pero no le puso ninguna pega en abandonar la casa de la baronesa para ir a hacer guardia donde Yandabar, especialmente si lograban así detener al asesino de Brazoafilado.

A su regreso, Yulma vio que Yandabar tenía a sus hombres vigilando los alrededores de su casa, patrullando alrededor del edificio y controlando las calles colindantes junto a otros guardias que vigilaban las casas de otros comerciantes. Yulma se tranquilizó un poco al comprobar que ella misma era detenida en varias ocasiones por diferentes guardias para preguntarle quién era y a dónde se dirigía a aquellas horas. No le quitaron ojo hasta que la propia Yandabar le dio la bienvenida a su hogar y la invitó a entrar y tomar algo caliente.

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30/03/2019, 14:24
Eoden

Eoden se movió con sigilo para no espantar al ciervo, y fue dirigiendo su caballo hacía el otro extremo con la intención de no levantar mucho ruido. Sin embargo, sus movimientos fueron lentos y se quedó algo descolgado de la acción coordinada de sus compañeros. Apurando por sumarse en un último instante, apretó las espuelas contra su caballo y lo dirigió hacía el pequeño claro donde pastaba la criatura, aunque actuando después que sus compañeros.

El ciervo alzó la cabeza asustado y se percató de lo que se le venía encima al ver a los caballos de Aeth y Rossuon saltar sobre él. Flexionó las rodillas y echó a correr huyendo de ellos pero fue interceptado por Aceroamargo, que le cortó la huida saliendo de súbito con un ágil movimiento con su caballo.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Podéis atacar al ciervo sin problemas, el orden será según la iniciativa.

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03/04/2019, 14:15
Rossuon Pairaniar

Rossuon se precipitó tras el ciervo. Las prisas por lograr demostrar su utilidad jugaron en su contra, retrasando su avance hacia la presa y dificultando su ataque. Apretó los dientes. No conseguía encontrar el punto a la lanza. Aún así en cuanto se aproximó al animal propulsó el arma intentando buscar el cuello. Sus expectativas quedaron lejos de la realidad lograda.

- Tiradas (3)

Notas de juego

Tiré por pifia, por si hace falta, pero se me olvidó quitarle el +10.

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03/04/2019, 23:40
Aeth Umbradacil

Como habían previsto, el ciervo había sido acorralado. Todos a una, se lanzaron sobre él lanza en ristre; ahora que no podía escapar resultaría una presa fácil.

- Tiradas (2)
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05/04/2019, 01:34
Yulma Tarmaelen

Yulma agradeció una infusión para contrarrestar el frío que comenzaba a azotar la noche en Fornost. Se sentía satisfecha, se había permitido un breve descanso en a mansión mientras esperaba por Dimrod y el resto, pues esa noche habría faena. Apenas se había interesado por las anécdotas de caza y el lauro al príncipe por parte de la joven Melyanna. Había asuntos más importantes que atender.

Me alegra ver que Galastel lo tendrá difícil para llegar hasta aquí. En el improbable caso de que eso suceda, le atraparemos e interrogaremos. 

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15/04/2019, 14:35
Aular Robleviejo

Pobre animal, se dijo para sí Aular. No hacía mal a nadie y ahora todos se lanzaban a por él, desde una prudencial distancia observó todo con los brazos cruzados. Esperando que el animal fuera capaz de escapar de todos.

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15/04/2019, 16:34
Eoden

Eoden se movió con más lentitud que en ocasiones anteriores y terminó actuando el último. En esta ocasión, de no ser por sus compañeros el ciervo se le habría escapado. Se sentía un poco avergonzado por ello, ya que quería destacar delante de Melyanna, y con el príncipe delante fallar en algo así le dejaba en mala posición. Por ello, cuando logró alcanzar a los demás y se colocó en un flanco para golpear a la criatura del bosque lo hizo con una fuerza brutal. Su brazo había armado la lanza con fuerza y descargó un poderoso ataque que bien podría sesgar la vida del ciervo de un solo toque.

- Tiradas (2)
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15/04/2019, 16:38
Director

El grupo de cazadores se abalanzó sobre el ciervo con intención de cortarle el paso para evitar su huida y asestarle un buen golpe para cobrar la ansiada pieza. Como había quedado patente con el jabalí en anteriores ocasiones, la habilidad de utilización de las lanzas montados a caballos no era una especialidad que se les diera bien, lo que provocó que muchos de sus ataques fallasen. Las lanzas pasaron por arriba de la cabeza del ciervo y rozando sus patas en algún caso pero nadie logró acertarle. Incluso las prisas llevaron a Rossuon a precipitarse en su ataque de tal manera que al ir a cargar el brazo hacía atrás antes de liberar la lanza notara un fuerte tirón en el hombro y parte de la espalda que le hicieron detener su ataque; el dolor persistió durante unos minutos aunque no revistió mayor gravedad.

Parecía que el ciervo se iba a escapar cuando Eoden apareció algo tarde cerrando el hueco por el que la criatura iba a marcharse y cargando contra él de tal manera que le atravesó el cuello con su lanza seccionando las venas de su cuello de un solo golpe. El ciervo cayó muerto al suelo antes de que el eothraim pudiera volver a armar su brazo para un nuevo ataque. Nuevamente el muchacho había demostrado que combatiendo a lomos de un caballo y armado con una lanza poseía un asombroso talento.