Partida Rol por web

La Tierra Prometida

III. El Peaje de las Montañas

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26/12/2019, 18:51
Narrador

La caravana avanzó rauda a través de la ahora escasa arboleda que se achicaba a sus espaldas y no tardó en llegar al paso después de unas horas de haber reanudado el viaje. El tiempo continúa siendo favorable mientras cruzáis el paso montañoso, aunque el viento ha empezado a morder con crueldad dedos y mejillas. La Piedra Solar ha estado inactiva desde que Eyvind la utilizó en el molino y así debe permanecer mientras sea posible, porque de acuerdo con las leyes de la magia, cada vela que se encienda crea una sombra.

Habíais aprovechado el tiempo de viaje para reposar las heridas y los cuerpos cansados; Demeon, Eilene y Eyvind se habían tomado el tiempo para explicarle los sucesos al patrón Argasto mientras que Edgar se ocupaba de los vapuleados Rodrig y Gael en el interior de su carruaje.

Argasto decidió no correr riesgo y aprovechó todo el armamento que habían traído del molino para rearmar a la gran mayoría de los miembros de la caravana que no estuviesen armados y los que lo estaban igual. No iban a ser tomados por sorpresa otra vez y menos en aquel adverso pasaje. Hasta entonces, las paradas para comer habían sido omitidas y había que engullir los alimentos y hacer necesidades en medio del camino. Una vez el sol estaba en el punto máximo del mediodía, la caravana se pudo permitir aminorar el ritmo y tomarse un tiempo para descansar aunque sin parar del todo... se hallaban ahora mismo en el ascenso a través del paso. Donde se rumorea que hallan refugio todo tipo de bandas criminales a la espera de emboscar incautos viajeros.

Los guardias de la caravana mantenían los ojos puestos en los ya no tan lejanos picos montañosos y los demás viajeros intercambiaban raciones e historias. Tal vez sería un buen momento para ponerse al día los unos con los otros.

Notas de juego

Vale, dejo por los momentos el rol libre hasta terminar las fechas navideñas. Por lo que podéis actuar con libertad en la caravana y sus alrededores. Rodrig y Gael recuperan 6 puntos de resistencia perdidos.

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30/12/2019, 00:24
Demeon

Demeon se acercó a Eyvind mientras la hilera de carromatos se movía pesadamente colinas arriba. Habían pasado unas horas desde el encuentro con Mal-Rogan. 

-Hola... buen trabajo en ese molino -asintió en agradecimiento- solo quería saber... -vaciló un poco- esa piedra que atesoras. ¿Estamos seguros? ¿Puedes manejarlo? ¿Tienes alguna idea de como ese callero nomuerto sabía lo de la piedra?

Demasiadas preguntas para el habitualmente parco en palabras montaraz. Era como si hubiera estado barruntando aquello desde el molino y no quisiese dejarse nada en el tintero. El arquero miró a Eyvind mientras caminaban, esperando sus palabras.

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30/12/2019, 01:21
Eyvind

Eyvind se encontraba distraído rozando con sus dedos las runas que tallaban su bastón, repasando la mirada una y otra vez, absorbiendo los significados que estas ocultaban, normalmente algo reservado del resto de la caravana, distante aunque no lejos del alcance de los fieles luchadores del patrón. 

En cuanto Demeon se le acercaba no pudo si no expresar su sorpresa con una sonrisa y alzando un poco las tupidas cejas, aunque a medida que el hombre hablaba su rostro se enseriaba más, pero sin perder ese toque pacífico y afable. 

Entiendo tu preocupación. —Dijo caminando a su lado con su bastón.— Estamos a salvo por ahora. —La respuesta fue algo escueta en un comienzo, aunque a juzgar por como levantaba la mirada con cierto misticismo, se guardaba algunas cosas para si. 

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30/12/2019, 07:53
Gael Bedlam

El Pansar se alegró de volver al campamento y dio por bueno el veredicto del jefe de la caravana sobre la cuestión del ladrón. Argasto lo estaba mandando a una muerte segura, pero ese bandido no merecía menos. Quizá, pensó, deberían haberlo marcado de alguna forma, por si el cabrón conseguía llegar al Fangal. Pero ya no era asunto suyo. Estaba reventado de cansancio y dolor y sólo quería descansar.

El tiempo que estuvo recibiendo tratamientos paliativos aprovechó para conocer algo mas de uno de los que lo habían sacado de aquella incómoda situación en la entrada del molino. –Eh, Rodrig, ¿Te encuentras mejor? Nos libramos de una buena esta noche.– comenzó con una ligera sonrisa. –Me he fijado que eres muy ducho, y no solo con la lanza. ¿Luchaste en el frente, aguantando mientras los rezagados de Alberetor migraban hacia el nuevo mundo?– Gael pensaba que después de esta corta pero intensa batalla el leñador estaría más dispuesto a conversar. Y las batallitas de guerras pasadas siempre son una buena forma de romper el hielo, aunque no todos quieren recordar los horrores de la derrota contra las fuerzas de la oscuridad. El Pansar intentaría romper ese duro cascarón y entablar una relación más amistosa con el lancero, dando por hecho que ésta no sería la última vez que tendrían que unirse y luchar para sobrevivir en el camino hasta Yndaros.*

Tras las curas de Edgar y durante las horas siguientes el Pansar se pudo recuperar de las dolencias físicas, no así de las de la mente. Gael estuvo largo tiempo pensando en lo que había sucedido con el no-muerto, en el misterio que rodea a la piedra mágica, y también en la refulgente gema que recogió del cadáver de Mal-Rogan. Tenía muchas preguntas y sabía quien podía resolverle algunas de esas cuestiones.

Esperó al momento propicio cuando el magi se encontrara solo, se acercó y agarrándolo del hombro intentó llevarlo a un sitio más apartado. –Eyvind, creo que ya es hora de que me digas cómo llegó a ti ese artefacto, y por qué lo perseguían esos bandidos. ¿De dónde lo sacaste? Si es tan importante para la supervivencia de la caravana, y si debemos seguir protegiéndola, creo que es justo que sepamos porqué, y a que podemos esperar enfrentarnos. Mal-Rogan me dijo que seguía órdenes de un empleador o superior. ¿Sabes de quién se puede tratar?–

Tras la respuesta del místico*, Gael también le preguntaría por el collar. Lo había tenido guardado en todo momento, pero había ocasiones en que no podía resistirse a tocarlo y admirarlo. Ese verdor tenía algo de mágico y a la vez angustioso o... ¿malicioso? De alguna forma lo atraía. –Mira esto, magi. Era de Mal-Rogan. No sé nada de magia pero no parece algo vulgar. ¿Puedes examinarlo?–

Notas de juego

*Me guardo el comodín por si necesito responderos de vuelta.

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30/12/2019, 10:36
Rodrig

Cuando Argasto decidió expulsar a Keler de la caravana no le extrañó en absoluto, era lo mejor para todos aunque en un viaje como aquel nunca sobraban manos. De todos modos haberle mantenido junto a ellos solo hubiera conseguido que alguien le degollase mientras dormía. El veterano le escoltó a caballo hasta que el campamento se hubo perdido de vista. Allí en mitad de la nada le pidió que alzase las manos para meter la hoja de la daga entre las muñecas cortando así la soga liberándolo de sus ataduras.-La vida nunca es un camino de rosas, has tenido la mala suerte de tropezarte con un aciago destino. He visto morir a muchos por menos, y a ninguno he podido traerlo de vuelta; tal vez tú todavía puedas salvarte.-le dijo desde la posición superior que le daba estar a lomos del caballo. Sacó una espada del cinto y la tiró lejos, así Keler no tendría opción a empuñarla contra él, ni contra su montura.-Escúchame bien Keler, tienes una oportunidad de empezar de nuevo. Dudo que en el Fangal seas muy famoso, así que no está de más que pases desapercibido. Di que la caravana fue atacada por bandidos y huiste para salvar el pellejo.-de la mochila Rodrig sacó un hatillo con la comida de una jornada ofreciéndosela al pobre desgraciado.-Vete, recoge la espada, pasa la noche en el molino. Es el único sitio donde podrás guarecerte y hacer fuego, al día siguiente deberías llegar al Fangal. No te entretengas o te desvíes, sino el bosque se cobrará tú vida. Ahora bien, mi ayuda tiene un precio...-de lo más oculto de sus ropas, junto a su corazón el veterano sacó un arrugado papel leyendo en voz alta una veintena de nombres.-Si tu camino se cruza con alguien que busque a estos hombres, diles que murieron noblemente sirviendo al imperio. Ayúdales en cuanto puedas y tu deuda para conmigo estará saldada, si ni siquiera eres capaz de cumplir eso espero que tu alma pague por siempre el precio en la otra vida.-con un leve gesto de la cabeza le indicó que ya podía largarse. Cuando Keler llegó hasta la espada Rodrig ya cabalgaba de vuelta al campamento, aquellos que le preguntaron que había sucedido tan solo recibieron una leve respuesta"Incluso el peor de los reos merece un digno final".

A medida que la caravana avanzaba Rodrig ató la montura a la carreta de Edgar para que este pudiera dar buena cuenta de sus heridas. Al quitarse la cota de mallas pudo verse el precio que había supuesto aquella lid para el viejo guerrero, negros moratones poblaban sus costillas, dejando claro por la dureza de los golpes que algunas estaban rotas. Un profundo corte coronaba su hombro derecho, de no haber sido por la armadura posiblemente  a estas alturas tuviera el brazo colgando. A pesar del dolor, a pesar de las heridas, las curas y las suturas Rodrig no se quejó, su mente estaba en otro lado, cada vez que acababa un combate sus recuerdos le atormentaban. Vio como una de sus manos temblaba ligeramente por la tensión que todavía retenía su cuerpo. Cerró el puño con fuerza tratando de negar un evidencia irrefutable, se hacia viejo y eso nada ni nadie podía pararlo por más rabia que le diera o se esforzase en negarlo.

Las palabras de Gael lo sacaron de sus recuerdos, obligándole ha repetir una letanía que ya había caído en el olvido, pero que estaba gravada a fuego en su subconsciente. Luchando siempre que podía por salir al exterior.-Tercera cohorte, segundo manipulo, primera centuria. Nos quedamos aislados en un paso montañoso para cubrir la retirada organizada de los civiles, las tropas y nuestros mandos.-había bilis en la mención a los mandos, bien seguro los superiores de Rodrig les habían dejado atrás para morir mientras ellos trataban de escapar por sus vidas.-Me las he visto peores nombrelargo, lo de anoche solo fue un adelanto de lo que esta por venir, pero voy a tener una charla con ese hechicero de tres al cuarto en cuanto acaben de darme remiendo. Si cree que cada vez que le persigan nos pondremos de por medio está apañado, la próxima vez lo entrego de una patada en el culo. Sino es capaz de conservar esa piedra no debería llevarla consigo, a saber que ha hecho para que le persigan esas cosas.-parecía que el combate no había contribuido a mejorar su mal humor habitual. Apretó los dientes dando un buen sorbo de vino aguado a medida que Edgar le cosía la herida del hombro, cierto era que a pesar de ser un hombre rudo trataba de ser justo. No iba a poner en peligro a muchos para proteger a uno solo.

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02/01/2020, 22:56
Edgar

Edgar es un hombre mayor, tanto así que parecía ser el más viejo de la caravana. Cuando Rodrig y Gael entraron en su carruaje no pudieron evitar notar sus colecciones en forma de abalorios que cuelgan del techo y frascos depositados en una pequeña biblioteca que contenían curiosidades embalsamadas. Demostró ser una persona conversadora y gentil, aunque quizá un poco irrespetuoso con el espacio personal. Asuntos de la edad, seguramente.

Había vertido una sustancia amarillenta sobre los feos moratones del pansar y sacó un bol con una pizca de pasta olorosa que colocó debajo de su lengua. No le prestó la mayor de las atenciones a Gael teniendo a Rodrig con heridas abiertas y tantos golpes como él. Le colocó la misma mezcla bajo la lengua y el leñador pudo darse cuenta de que sentía poco más que un cosquilleo en el hombro cuando el medicus cosía la herida hasta cerrarla.

—El rubio todavía está en su zenit y es enérgico... Cuando están en esa edad pueden soportar lo que sea —Empezó a colocar apósitos sobre los golpes y cortes de Rodrig—. Pero tú eres otra historia, miliciano... Solo asegúrate de no estar cerca de la muerte hasta que hayas hecho las paces con este mundo. No te lo tomes a mal, pero no esperes que tenga suministros para cerrarte las heridas durante todo el viaje.

Edgar entonces volvió con Gael, y cuando parecía que todo había acabado el medico tomó su brazo y lo levantó. Un sonoro crujido pudo escucharse cuando el hombro del pansar se acopló en su sitio. Una vez terminada la terapia, también cubrió la parte superior de su torso con vendas.

Está hecho. Salgan al aire libre, comed algo y no me jodáis. Los puntos se abren con facilidad así que más vale que no os pongáis a querer hacer proezas de fuerza en el camino.

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03/01/2020, 06:03
Eyvind

No fue difícil pillar a Eyvind solo y alejado del grupo, en la ocasión que Gael se le presentó, reaccionó con menos sorpresa que cuando lo hizo con el montaraz, pues numerosos miembros de la caravana le habían comentado sus inquietudes, aunque ciertamente algunos fueron más groseros que otros. Caminó junto al pansar sin resistencia alguna, escuchándolo atentamente.

—La respuesta es una historia y muy larga, ¿quieres oírla no? —Sin esperar una respuesta el mago de la Ordo carraspeó gravemente.— Estuve hace mucho tiempo en la tierra del sur investigando que era lo que le sucedía al territorio, regiones enteras pudriéndose bajo una miasma de muerte anti natural, vi cosas inquietantes... Muchas veces quise irme y realizar justamente este viaje al otro lado de Los Titanes, pero mis responsabilidades con la Ordo me ligaban a mi maestro, un terco saco de togas grises, arrugas y barba encanecida, pero un buen maestro, sus tediosas lecciones me recompensaron con un conocimiento increíble acerca de la Magia y las runas. Al igual que la tierra del sur, mi maestro comenzó a enfermar de exabrupto, la edad lo arrastraba al umbral de la muerte y rápidamente puso toda su vida en orden, numerosas misivas fueron enviadas al Capítulo, ninguna a su familia a la cual había abandonado cuando era joven, no logro recordar por qué pero asumo que tenía que ver con su extraña tendencia a encerrarse durante semanas en su biblioteca acompañado por velas y tomos, entre otros fetiches que no voy a nombrar, después le siguieron sus libros que repartió entre sus más fieles colegas del Capítulo, incluso uno me lo entregó a mi pero lo perdí cuando lo use para intercambiarlo por un viaje seguro hasta El Fangal. Por último, quedó atender los asuntos que tenía conmigo, muchas veces le hostigué y discutí pidiéndole que abandonemos esa tierra, aunque aprendí a controlar mis nervios y no arriesgar mi posición como su alumno, lo que recibí fue un bolso especialmente cerrado contenido con un viejo sello. Cuando mi maestro no pudo levantarse de su cama me dijo que aunque finalmente podría realizar el viaje que tanto deseaba, no me iba a librar de él tan fácilmente, así que me cedió una misión con su último aliento, trasladar la Piedra Solar que estaba en aquel viejo bolso. — Eyvind sacudió la bolsa que cargaba con él que emanaba una calidez placentera e innatural. 

El pansar pudo notar como el mago mantuvo la vista al frente casi todo el relato, e ignorara cualquier interrupción que sucediera, con un deje de nostalgia por su viejo maestro. 

—Por lo demás, el Patrón Argasto sabe que sin la piedra no seremos capaces de cruzar Los Titanes y ahora que nos acercamos vale la pena protegerla pues perderla denuevo significaría nuestra perdición. —Le dedicó una mirada al pansar para a continuación suspirar e intentar relajarse.— A veces creo que soy demasiado serio. —Tras ese comentario realizó una pausa para recobrar el aliento, sin detenerse se puso a beber agua de su cantimplora, empapándose el bigote y la barba por accidente.— En cuanto a las otras preguntas, no tengo respuesta. Pero le he dicho a todos que estamos a salvo, graba eso con fuego en tu mente y mantendrás tu vida encendida, aunque recuerda, cada vela proyecta una sombra. 

Con cierto toque de misticismo volvió a callarse.

Cuando Gael le enseñó aquel collar, Eyvind se tomó un momento para detenerse e inspeccionarlo adecuadamente, en un esfuerzo por organizar en su mente toda la información acerca de no muertos y abalorios para construir una respuesta que mínimo sea simple. Mientras lo hacía su rostro volvió a enseriarse abandonando el estigma de pasividad que atraía su cara.

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03/01/2020, 07:03
Director

Notas de juego

UN EXTRAÑO COLLAR

No puedes describir con exactitud lo que sientes al atrapar la gema que te entregó Gael. Una cosa es cierta, se trata de un artefacto mágico de poder similar al de la Piedra Solar. Aunque detectas una energía similar a la que rodeaba al misterioso Mal-Rogan... Aquel fragmento de piedra preciosa tal vez conservaba más de aquel caballero no muerto de lo que sabéis... aunque las apariencias bien son conocidas por engañosas.

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03/01/2020, 23:14
Demeon

Demeon aceptó las palabras de Elvyn con un silencio tenso. A todas luces le parecía una pobrísima explicación para cuanto habían visto, pero no dijo nada más. El explorador respetó los secretos del magi y se alejó de él algo decepcionado. En el mundo en ruinas que les había tocado vivir parecía haber dos tipos de personas, los que creían que podían capear ellos solos cualquier temporal y los que pensaban que podían aprovecharse de los demás para ello. No estaba seguro a qué grupo pertenecía el magi, pero sí había aprendido que los primeros no duraban mucho. Demeon no era de los que hablan y hablan. Le había costado acercarse al magi, no volvería a hacerlo a la ligera. Sin duda había confundido los términos de su relación con el nuevo grupo. El montaraz sonrió amargamente de camino a su lugar en la caravana. Se sacudió los funestos pensamientos y avanzó hasta la vanguardia de la comitiva. Puso su atención en las amenazas del camino, alerta. Cruzar los Titanes era lo único importante ahora.

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04/01/2020, 14:19
Eilene

Mientras todos hablaban, yo me dediqué a afilar con cuidado la espada que había conseguido. A mi parecer, la idea de liberar a Keler era un completo error... pero, teniendo en cuenta las amenazas que aguardaban en los caminos y el frío creciente, dudaba que llegara muy lejos. Era una forma de condenarle a muerte de lo más inmisericorde. Hubiese sido mejor cortarle el cuello, y yo me hubiera prestado sin ningún atisbo de duda a ello.

En fin... 

De todas formas, mi sed de sangre se había saciado con la batalla... Además, había conseguido mejor equipo e incluso la ballesta del desgraciado de Keler. Debía sentirme conforme. Y así era, sin embargo... aún tenía una duda que me rondaba la mente desde el primer momento que fuímos aceptados en la caravana. 

Cuando todos estuvieron distraídos entre conversaciones, yo me acerqué a Argasto. 

Nos das las armas de los muertos pero... tal vez un respetable mercader como tú pueda tener una buena colección de armas escondida en su caravana, ¿eh? —dije en un suave e inocente susurro—. Tantas como para reabastecer a un ejército. Después de todo, se venden muchas armas estos días, ¿verdad? 

Era obvio que sospechaba de él, pero el guiño de mi ojo debería ser suficiente como para dejarle entender que podía contar conmigo para cualquier trabajo sucio en el que estuviera metido, siempre y cuando la recompensa fuera buena, claro. 

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04/01/2020, 16:07
Rodrig

Las palabras del anciano medicus le dolieron mucho más que todas las heridas de su cuerpo, Rodrig ya no era un crío, bien lo sabía no había necesidad de recordárselo.-No te tomes tú a mal tampoco que bien seguro trabajas igual de bien con la boca cerrada.-fue la osca respuesta dedicada a Edgar, el leñador era de los que sabían cuidarse solo. Admitir debilidad no iba con su credo.

A medida que avanzaban el veterano agradeció poder contar con el caballo, así descansaba de las heridas y en caso de necesidad podría sacrificarlo para comérselo. Ciertamente nunca había imaginado contar con tanta riqueza como ahora, quien le iba a decir años atrás que algún día poseería su propio caballo. Desde lejos vigilaba al hechicero mientras hablaba con el pansar, no confiaba en alguien que les ponía a todos en peligro por su propia seguridad, pero si algo le había enseñado la edad era a tener paciencia. Una vez estuviera recuperado de sus heridas podría afrontar el problema de otro modo, incluso Eyvind tenía que dormir, así que por el momento era una molestia menor para la caravana.

Buscó a Eilene con la mirada, estaba hablando con Argasto, curiosos cuanto menos, pero la muchacha había demostrado que tal vez no gastase unas buenas posaderas aunque le sobraban arreos. Cuando la muchacha hubo terminado de hablar con Argasto Rodrig le hizo un gesto para que se acercara a un lado del camino junto al caballo donde poder charlar más tranquilamente lejos de oídos indiscretos.

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04/01/2020, 16:41
Rodrig

-Muchacha, desde que te vi lanzarle el barro a tú rival en el Fangal para unirte a la caravana tuve claro que no has llevado una vida fácil.-el veterano dejó entrever una carta con un sello de lacre.-¿Crees poder abrirla sin romper el sello? Estaba en las alforjas de Mal-Rogan, tal vez nos de alguna pista sobre porque demonios buscan al hechicero. No creo que haga falta decirte que esto queda entre nosotros, ni una palabra a nadie mucho menos a ese pelele con bastón.-una vez hubieron tratado de los temas serios Rodrig la invitó a subir a lomos del caballo por si quería descansar de la caminata. No había ninguna doble intención ni ganas de manosearla si era lo que la muchacha esperaba, lo único que parecía pretender era hablar.-Al final Keler cavó su propia tumba no solo con sus palabra sino con sus actos, parece que el despecho que te hizo le ha salido cara.-dijo a modo de broma por el cabreo de Eliene ante el comentario de Keler cuando le dijo que tenía poco pecho.-¿Cómo acabaste aquí Eline?¿qué te impulsa a emprender tan peligroso viaje?Vamos a pasar mucho tiempo junto, y me gustaría conocer un poco mejor a quien me cubre las espaldas.-a diferencia de con el pansar o con el hechicero Rodrig no era tan rudo con la muchacha, no sabía por que, pero quizás era un buen momento para averiguarlo. Si es que en algo le importaba a Eilene lo que Rodrig pensara de ella.

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05/01/2020, 04:27
Argasto

El patrón cabalgaba a lento paso sobre una yegua blanca cubierta de manchas marrones. Tenía la mano reposada sobre el pomo de la espada y tenía la mirada perdida en algún lugar delante de ellos. Cuando Eilene se acercó para interrumpir su paz el dueño de la caravana no pudo evitar sonreír.

—En estos tiempos, hasta las partes del cuerpo se venden si tienes al comprador justo —dijo devolviendo la mirada al frente con un encogimiento de hombros—. Apuesto a que una muchacha en formación como tú debería tener ese tipo de cosas en cuenta...

Argasto escupió a un lado y golpeó con los talones a la yegua, la cual empezó a acelerar un poco el paso lejos de la forajida. No sin antes dedicarle unas últimas palabras.

—Mantente al margen, chica, y puede que vivas lo suficiente como para que te enseñe una lección o dos sobre como funciona el mundo al que nos dirigimos... Más allá de las puñaladas y las peleas... Es un sitio nuevo, con nuevas reglas.

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05/01/2020, 13:26
Demeon

Las imponentes montañas nevadas se alzaban a su alrededor haciendo honor a su nombre. El viento era frío, revigorizante, aun había sol. Tras caminar en la vanguardia unas horas Demeon buscó la compañía del viejo Edgar, el matasanos de la caravana. Pasó junto a Rodrig y Eilene a quienes saludó con un asentimiento. Gael y Elvind conversaban más atrás, también los saludó al pasar.

El viejo Edgard parecía ser una persona conversadora y el explorador se interesó por sus unguentos y lociones. La conversación era parca, Demeon escuchaba más de preguntaba, tratando de absorber cualquier tipo de conocimiento del anciano medicus. En un momento dado se ofreció ayudarlo.

-Si quieres puedo conseguirte algunas de las hierbas de las que uses para las curas. Lo que necesites, no veo que tengas aprendiz  -el joven miró al anciano Edgar con seriedad- ...la materia me interesa.

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05/01/2020, 15:17
Eilene

La respuesta de Argasto fue tal como me esperaba. Sonreí y me encogí de hombros... Todos respondían igual cuando alguien se metía en sus asuntos: amenazas. No era la primera vez.

—Como quieras —contesté, aún suavemente para que sólo pudiera enterarse él—. Pero estás rechazando a una aliada...

Dejé que se marchara. La semilla ya estaba plantada, él sabía que yo era consciente de que algo tramaba... y yo confirmaba que era lo suficientemente valioso como para ganar tantos recelos. Tarde o temprano Argasto vendría a mí, ya fuera para silenciarme o hacerme su cómplice. En cualquiera de los dos casos, la trama por fin quedaría resuelta... Sin embargo, haría bien en que se tratase de lo segundo.

Sonreí irónicamente, aunque luego me percaté de la mirada de Rodrig. Mi respuesta fue acercarme a él...

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05/01/2020, 15:30
Eilene

Cuando Rodrig me enseñó la carta, fruncí ligeramente el ceño y la observé con cuidado.

—Podrías probar a romper el lateral del sobre —dije, encogiéndome de hombros—, así no romperás el sello. Aunque imagino que si estás pidiendo mi ayuda, será porque tampoco quieres romper el sobre, ¿no?

No creía que Rodrig fuera tan tonto como para no haber pensado en esa opción.

—Si es así, se me ocurre otra opción que puede valer para leer la carta sin abrir el sobre —dije, guiñándole un ojo de manera cómplice pero sin desvelar el misterio—. Esta noche lo probaremos, los dos a solas... tal vez tengamos suerte.

En cuanto a su invitación a subir a su caballo, acepté gustosa. Estaba harta de andar pisando barro... un descanso me vendría bien.

—Keler es un idiota, además de traidor —contesté—. No era capaz ni de recargar su propia ballesta. Lo mejor que nos ha podido pasar es que se haya quitado del medio...

Sin embargo, en cuanto empezó a preguntar por mí, sonreí enigmáticamente.

—En el lugar en el que vivía ya no queda nada que merezca la pena, así que lo que me impulsa a emprender este viaje es el buscar un nuevo hogar, como todos aquí. ¿O acaso a ti te impulsa otra cosa?

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05/01/2020, 16:00
Rodrig

El bamboleo del caballo era una molestia menor frente a la perspectiva de caminar todo el día. La chica no le sorprendió en cuanto al juicio que había hecho Rodrig de ella.- Creo que se lo que tienes en mente, podemos esperar a la noche pues, no hay prisa.- guardó la carta en las alforjas de nuevo mientras retomaba la conversación.-Llamar idiota a un hombre que a conseguido escapar de un funesto destino no me parece lo más adecuado. No podía cargar la ballesta por el miedo que tenía, aquellos que tienen miedo por mi experiencia son los más sensatos. Lo que si es cierto es que la mayoría no tiene el valor de enfrentarse a sus miedos, quizás eso condenó a Keler o lo salvó.

Una vez un hombre me dijo La gente tropieza con su destino cuanto más trata huir de el, con el tiempo he ido entendiéndolo. Todos huimos de algo Eilene.-aquella era la primera vez que la llamaba por su nombre.- Sería un hipócrita si te dijera lo contrario, todos tenemos nuestros propios fantasmas de los que huir. La guerra me lo arrebató todo, di cuanto tenía en defensa de una nación que me dio la espalda, eso nunca volverá ha pasarme. Puedo luchar por los hombres que lo merecen para darles una segunda oportunidad, pero las causas prefiero dejarlas para los que todavía guardan esperanzas.

No soy mejor que nadie, es por eso que no juzgo a los demás, todos los que se han unido ha esta caravana seguro que también tienen muco de lo que huir, y deben haber dejado muy poco atrás. Tan solo puedo contarte lo que he vivido, y puedo asegurarte que por muchos que mates eso no te devolverá lo que te arrebataron, ni te traerá la paz. Todo lo contrario, un día mirarás atrás te sentirás sola y vacía por dentro. No pretendo sermonearte, ni mucho menos, tan solo te advierto sobre un camino que yo ya he recorrido.-tal vez Rodrig comprendía a la chica más de lo que ella misma aceptaría. El viejo perro podía notar en la muchacha la desidia de vivir odiando al mundo, por que ese mundo le había dado la espalda solo por que era diferente.

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05/01/2020, 21:17
Eyvind

De inmediato Eyvind se puso frente al pansar con el rostro ensombrecido, como si tuviera malas noticias que darle. Suavizo el rostro cuando el montaraz Demeon paso junto a ellos, saludandole con un aspavientos y forzando una sonrisa. Tuvo que detenerse y dejar pasar a la caravana, arrugando los morros como si se mordisqueara cual ratoncillo. 

—Lo que tienes aquí, pansar, es una reliquia mágica como la Piedra Solar. Está vinculada a Mael-Rogan, impregnada con su estulticia, aunque honestamente... —Eyvind devolvió el collar rápidamente e hizo ademán de observar su entorno.— No podría describir la naturaleza real de esto. ¿Has sentido algo al cargarlo?

Lo cierto es que algunos individuos tacharían este hallazgo como algo que debe ser automáticamente destruido, individuos que no ven el tapiz completo. Pero aquellos que si se alejan unos pasos son capaces de observar en completo el tapiz y analizar la marabunta de hilos magicos entretejidos y arrejuntados, como la Ordo.

Es ahí cuando se alejan de una superstición para acercarse a una realidad. Y la realidad es que este collar merece mínimo ser investigado.

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05/01/2020, 23:06
Gael Bedlam

–¿A qué te refieres con que está vinculada a Mal-Rogan?– dijo casi en susurros, escondiendo el collar, acercándose a magi para evitar ser escuchado por otros, y mirando de reojo alrededor. –He sentido atracción por la luz que emite y refleja, pero el parecido con un ojo real me da repelús. Prometí a ese maldito engendro que quemaría cada parte de su ser. ¿Crees que deberíamos destruirlo? Podría intentar reventar la gema con la maza que tomé del propio dragul.– Al Pansar se le escapaban estos temas, y viendo lo que era capaz de desatar la piedra solar tenía algo de miedo, por lo que prefería esperar a los consejos del místico antes de intentar destruir la joya.

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07/01/2020, 20:22
Eyvind

—A veces las apariencias son engañosas. —Inclinó su cabeza para corresponder al tono del pansar— La reliquia que llevaba Mael-Rogan es misteriosa, correremos un gran peligro al intentar destruirla y no podemos abandonarla al campo.

El mago dio un par de pasos hacia atrás, con un ademán para sujetar con ambas manos su vara, dedicando a Gael una mirada combativa. Parecía que de pronto iba perdiendo la mirada embobado con sus propios pensamientos.

—Conservala, cruzaremos Los Titanes y la entregaremos a la Ordo Mágica, algo así no puede perderse. —Se vuelve hacia el camino y continua andando, de ser necesario esperando al pansar.— Será una carga pesada pero alguien debe llevarla.