Partida Rol por web

Bienvenido a la escena personal de tu personaje, aquí puedes poner todo lo concerniente a tu trasfondo, tiradas como preguntas sobre todo lo que tenga que ver con tu ficha.

Pues aquí están las tiradas de stats.

Ya está, la clase que me gustaría es la de clérigo.
Como la tirada de SAB se me ha salido un poco mal y con la posibilidad de mover 2 puntos, se los quito a FUE, y creo que ya me queda bien.

En caso de que no se pueda clérigo, me gusta cualquier clase de apoyo, aunque interpretaré el papel que me des.

Vale no hay ningún problema con el clérigo pero me tienes que escribir una breve historia igual que los demás.

Necesito información sobre los dioses y habilidades que dan para la historia.

Échale un vistazo a esta página:

http://www.lamarcadeleste.com/2011/04/dioses-de-la...

En cuanto a las habilidades el clérigo el único poder que posee es el de Expulsar Muertos Vivientes y a niveles superiores demonios, no te da ninguna habilidad especial el adorar a un dios o a otro si tienes que mirar con cuidado tu alineamiento y no hacer actuaciones en contra de tu dios o tendrás graves consecuencias.

Lo he leído.

No menciona nada sobre las doctrinas de seguir a cada dios.

Aun así el dios mas adecuado parece Valion aun siendo de origen élfico.

Sí todo es correcto procedo a darle nombre y historia a mi personaje. 

Cuando era pequeño vivía en una pequeña aldea cerca de unas ruinas, era una aldea pequeña y tranquila, tanto que ni había bandidos cerca.

Los mayores siempre nos prohibían jugar cerca de las ruinas, decían que un antiguo mal fue sellado dentro, era la única razón por la que había una notoria cantidad de soldados en un pueblo en el cual el único delito en generaciones fue el robo de una triste manzana, eso sin mencionar las peleas de borrachos.

Mi padre, una reputada espada de alquiler, solía decir que así estaba mejor, que aunque lo de las ruinas era un cuento de viejas, ante un ataque estaríamos indefensos, que tal vez por eso se lo inventaran en primera instancia.

Nunca cuestioné a mi padre, aunque la gente del pueblo lo despreciaba ampliamente, cada vez que algún soldado le despreciaba por ser un mercenario el lo retaba a combate singular, nunca lo vi perder.

Peleaba con ira, blandiendo dos espadas de mas de un metro con rapidez, las movía como si de plumas se trataran, yo apenas podía mover una.

La vida era tranquila, y yo me sentía seguro, aunque lo único que tenía era mi padre, sabía que nada ni nadie podía derrotar-le, o al menos eso creía yo.

Un fatídico día llegaron unos aventureros al pueblo, querían entrar en las ruinas con la promesa de tesoros. El alcalde intentó disuadirlos, pero siendo la causa de la mayoría de los altercados de borrachos y con la mente de estos nublada, no lo consiguió.

Esa noche padre entró en mi cuarto, decía que pronto tendríamos dinero para mudarnos a la ciudad, que no me faltaría de nada, acto seguido se fue con esos extraños, que con disimulo se escabulleron hacía las ruinas.

Pronto empezaron los ruidos, me levanté, preocupado miré fuera y todos los soldados y hombres capaces de pelear estaban fuera, armados.

De repente pude verlo, criaturas de ultratumba saliendo de las ruinas, avanzando hacía el pueblo, como una lúgubre sombra de muerte.

No habían muchos, pero eran mas fuertes,los hombres no podían pararlos, hundían sus espadas en los cuerpos inertes de sus adversarios, pero continuaban moviéndose, solo con un daño masivo se paraban.

Al fin llegaron a la puerta de mi casa, salí por la ventana, bajé por el canalón y corrí, corrí hacía donde habían salido, era ridículo pensar que pudiesen derrotar a padre, debía estar allí.

Llegué a las ruinas, esas criaturas eran fuertes, pero lentas, las puertas habían estado forzadas, seguía escuchando a esos seres dentro, pero entré.

Al entrar pude ver como otras puertas interiores habían estado cerradas, y una de las espadas de padre bloqueaba el mecanismo, el suelo estaba cubierto con los cadáveres desmembrados de estas criaturas, y uno gigante hecho como de trozos de cuerpos juntados para formar a un repulsivo monstruo, estaba partido en dos agarrando un garrote de mas de tres metros y por fin al fondo se encontraba padre.

Se encontraba muy malherido ese ser lo estampó contra la pared, pero no lo mató, rapidamente fui hasta el, apenas sí parecía el, a duras penas sostenía la espada y no podía moverse.

Las criaturas regresaban a por mí, y yo estaba en blanco, no lo creía, no podía ser verdad, ese no podía ser mi padre.

De repente una luz apareció por la puerta, espantando a las criaturas, padre recobró la compostura, se levantó sacando fuerzas de flaqueza me agarró y  me lanzó hacia la luz.

La última vez que vi a mi padre este se encontraba dentro de las ruinas, la sangre salía a borbotones de su magullado cuerpo y las bestias se le empezaban a abalanzar encima, aun así consiguió agarrar las enormes puertas de piedra y sellarlas desde dentro.

Fuera quedaba un hombre con una brillante armadura que resplandecía con la luz del alba, pero eso a mi no me importaba, corrí hacia las puertas y grité, grité y golpeé la puerta con todas mis fuerzas, me hice sangre, me rompí varios huesos, pero aun así continué.

Finalmente el hombre me apartó, el era un clérigo, su nombre era Ethos, fue mi maestro, aprendí a desterrar la oscuridad, y a pelear contra ella, y me convertí en un devoto del dios Valion.

Ya no recuerdo donde vivía, lo que no olvidaré nunca es esas malditas ruinas, y que nunca dejaré que esa matanza se repita de nuevo.

Tirada para equipo:

Bien luego entonces son 16 por 10, 160 mo.

Empezando por las armas:

-Martillo de guerra.

Armadura:

-Escudo.

-Armadura de escamas.

Equipo:

-Mochila.

-Yesca y pedernal.

-Antorchas (8).

-Cuerda (50m).

-Pica (escalada).

-Ración de comida (X4).

-Símbolo sagrado, plata.

-Vino (2 pintas).

-odre.

-Agua bendita.

Sí mis cálculos no van mal me termina sobrado 8,81 mo

Bien puedes ir eligiendo nombre si quieres , buscar un avatar, poner tu descripción y la historia la dejas vacía es bueno que yo sepa tu historia para así poderte meter en el mundo pero los demás personajes sólo conocerán lo que tú quieras contarle. Rellenar tu ficha...

Empezarás tu escena trabajando en la casa de la mañana templo consagrado a la luz y bondad, construida en granito de ocre en Robleda. Haré una escena personal para el templo puedes en esta escena ser tú el que describa cómo es el templo y los que trabajan allí se empezará la escena con algún otro jugador pero sólo tú podrás elegir cómo será este edificio y los que trabajan ahí, mira en la ciudad de robleda para saber más de la posición de él.

¿Sí he entendido bien tengo que hacer el retazo del templo en la escena personal?

Se sigue todavía sin ver bien el rostro coge más hasta el medallón verde, la armadura en sí no dice nada el rostro sí.

Lo del Templo es opcional sino quieres detallarlo ni decir los que trabajan en él tu relación con ellos incluso tu trabajo allí lo hago yo, aunque creo que para muchos le da un cierto gusto.

Después si quieres recibir retazos de historias de otros jugadores tendrás que hacerme una diciendo lo que los demás pueden saber de tu historia debido a que se hace patente en la ciudad...

Está bien, detallaré el templo y acercaré la imagen.

Me he currado una enorme descripción de sitio y personajes y no se ha enviado T_T.

La casa de la mañana, el templo consagrado a la luz y la bondad, era el sitio donde había estado instruido, y mi actual hogar.

Estaba construida en granito, en el centro había una gran fuente, encabezada por una gran estatua, en su día se decía que había estado decorada con partes bañadas en oro, pero ya, por el motivo que fuese, no estaban, las enredaderas crecían por ella libremente, y florecían de forma mas bella que cualquier decoración dorada.

El techo de la sala central cayó tanto de forma física como en el olvido, en vez de eso arboles plantados donde debían haber columnas, sus ramas y follaje formaban el "techo" por el cual resquicios de luz se colaban y llegaban a la fuente, y esta la reflejaba por toda la sala, iluminándola y dando una absoluta sensación de serenidad en la sala.

Había bancos de piedra, las patas de estos parecían manos, el maestro siempre dijo que simbolizaban la hermandad y el apoyo entre las personas.

Finalmente al fondo había el altar, era una gran losa de una piedra casi translucida cubierta por un manto ribeteado, en el centro tenía una estatua pequeña, se podía reconocer en esta lo que el tiempo quitó a la mayor, a los pájaros siempre les gustó jugar allí, seguramente fuera por que el maestro siempre les dejaba bayas para comer.

Apartada en la derecha se encontraba una puerta que daba al corredor, la luz se colaba por una ventana y rebotaba en unas piezas de metal pulidas engastadas en las columnas, costaban bastante de lustrar, en los lados los dormitorios y el baño y al final las escaleras, una de bajada y otra de subida.

En los antiguos tiempos todas las habitaciones habían estado ocupadas, pero hoy en día ni siquiera la mitad, algunas eran inhabitables, los baños eran pequeños, pero estaban bien limpios, era algo en lo que preferíamos poner empeño.

Las escaleras de bajada daban a la cripta, donde descansaban los que antaño dieron su vida para desterrar la oscuridad.

Las escaleras de subida daban al piso de arriba, donde se encontraban el cuarto de meditación donde entrenábamos cuerpo y mente, al otro lado estaba la biblioteca, siempre pensé que había estado mal colocada, pues los de la otra sala solían molestar con el entrenamiento.

Finalmente en el fondo de la biblioteca había una pequeña puerta, y en ella el cuarto del maestro Ethos.

En cuanto a los que allí residíamos, no eramos tantos como antaño fuimos.

Primero estaban las gemelas Frea y Ethna, la maestra Karin las recogió de su aldea, que había estado devastada de forma inmencionable, que habrían visto las pequeñas que durante su primera semana no probaron bocado alguno. Por lo general eran muy trabajadoras aunque se echaban a jugar con facilidad.

Segundo se encontraba Nicolás, quinto hijo de una familia adinerada que ,sin saber que hacer con el, lo mandaron a servir a dios. Era bravucón, y algo desconsiderado, pero al final siempre obedecía,le gustaba pelearse con los pájaros, argumentando que cagaban todo el lugar, pero en el fondo era buen chico, solo algo fuera de lugar.

Siguiente, yo. En sus días solía correr arriba y abajo del templo, me gustaba leer libros, siempre me colaba en el cuarto del maestro para leer con tranquilidad. En estos días me dedicaba a hacer el trabajo que el maestro solía hacer en la ciudad, ya no podía por cosas de la edad.

Después venían Tristán y Will, los veteranos, casi nunca estaban allí, siempre estaban de viaje, a Tristán le gustaba viajar y andar por todas las tierras, y una serie de malentendidos y malos rumores mantenían alejado a Will.

La maestra Karin, una señora ya mayor que siempre me pareció malhumorada, últimamente se ocupaba de dirigir el templo, pues la salud del maestro empeoró con la edad.

El maestro Ethos, la persona que me rescató de pequeño, era una persona extremadamente respetada en la ciudad, era amable con todo el mundo, y solía ayudar a todo el que podía, travajo del cual ahora me encargaba yo. Las malas lenguas decían que sus orígenes eran mas oscuros de en lo que se había convertido, nunca lo creí, y nunca pregunté, en su día fue un gran luchador, con una armadura pulida e inscrita que reflejaba como un espejo de metal pulido, pero en la actualidad era un hombre viejo que ya ni siquiera podía mantenerse bien en pié.

Ahora a salido ._. 

Estupendo te hago la escena del templo en la cual entrarás con tu descripción y algunos personajes más. 

¿Quieres hacer un retazo de tu historia que sea conocida para que alguno pueda mandarte un retazo si le interesa?

El retazo de tu historia puede ser ésta:

El maestro Ethos, la persona que me rescató de pequeño, era una persona extremadamente respetada en la ciudad, era amable con todo el mundo, y solía ayudar a todo el que podía, travajo del cual ahora me encargaba yo. Las malas lenguas decían que sus orígenes eran mas oscuros de en lo que se había convertido, nunca lo creí, y nunca pregunté, en su día fue un gran luchador, con una armadura pulida e inscrita que reflejaba como un espejo de metal pulido, pero en la actualidad era un hombre viejo que ya ni siquiera podía mantenerse bien en pié.

En cuanto la escena del templo la abro dentro de poco que me tengo que preparar tus personajes xD

Tenía que darte la confirmación de algo, y no lo había visto porque en el ultimo mensaje cambiaste de pagina.

Me parece bien.