Partida Rol por web

El jover guerrero avanzó cautelosamente junto a su compañero wilden. Ya había sido testigo de que los kobolds arqueros eran combatientes bien adiestrados, por lo que realizó el movimiento con su escudo al frente, prestado atención a la trayectoria de todos los proyectiles lanzados, que en ese momento iban dirigidos principalmente hacia Kettembar. Fue guiando así a sus compañeros hacia sus implacabales enemigos. Adelante, no nos harán retroceder. Les dijo a sus camaradas de armas mientras sus botas pesadas resonaban en la estancia y paso a paso lo acercaban a un nuevo derramamiento de sangre.

El wilden reacciona rápidamente al primer flechazo y tras bloquear el proyectil con el escudo realiza un barrido lateral con su espada a la nada, o eso parecía. Inesperadamente Kettenbar ya no está en el mismo lugar de hacia unos instantes, sino frente a uno de los reptiles y asímismo, dicha criatura tiene un tajo en el vientre.

Seguidamente uno de los arqueros, que no habia sido sorprendido por dicha maniobra y aguantaba el tipo estóicamente le impacto con una flecha y Kettenbar vio el potingue explosivo e hizo una mueca de dolor preparandose para la sacudida, pero esta nunca llego.

Si pensarselo dos veces descarga de nuevo su espada con la misma precisión de antes y se vincula a dos de estas criaturas mentalmente.

" npjtizada"

Con paso decidido, Jerra avanzó hasta la mitad del pasillo donde golpea su nuevo bastón en el suelo y una descarga eléctrica  recorrió su cuerpo. Cuando esa extraña descarga desapareció del cuerpo de la genasi, esta apunto a los dos kobolds mas cercanos a la puerta  y de su bastón salió escupida una enorme bola de rayos eléctricos que  cayeron sin piedad sobre las dos alimañas.

Avanzo decidida junto a mis compañeros hasta llegar a una posición más adelantada. Con mi tótem en la mano conjuro a mi fiel compañero Ethys frente a una de esas alimañas kobold y le ordeno mentalmente que ataque con sus potentes garras.

Coordinándose bajo el mando del señor de la guerra humano, los aventureros se abalanzaron sobre los kobolds.  El primero en reaccionar después de que las flechas de los kobolds le impactasen, Kettenbar se teleportó delante  de el grupo de kobolds y asestó un fiero golpe sobre el mas alejado de la puerta. Mientras la alimaña se dolía por el golpe recibido, el wilden azuzó al resto de kobolds para que centrasen sus ataques sobre el.

Mientras tanto, Clevor avanzó  con el escudo levantado  con pasos cautos y precisos  , preocupado por el anterior enfrentamiento; se manteniá cierta distancia del combate pero observando y dirigiendo al resto de compañeros.

Por su parte la genasi, avanzó con pasos firmes mientras su cuerpo era recorrido por un millar de pequeñas chispas que terminaron  concentrándose en el nuevo bastón que  había conseguido y lanzó un enorme orbe de electricidad contra los otros dos kobolds mas cercanos a la puerta. Estos aullaron de dolor cuando  la electricidad daño sus cuerpos de manera aplastante. Gruñeron fastidiados y prepararon sus arcos  con intenciones malévolas.

Por ultimo, Shana  se acercó a su compañero Clevor e invoco a su fiel espíritu Ethys sobre los kobolds cercanos al wilden. Con un sonoro gruñido Ethys lanzo un zarpazo sobre los kobold que había dañado la maga genasi, sin embargo, estos consiguieron evitar el golpe del plantígrado...

Mientras tanto, nadie parecía percibir los movimientos de tormenta....

El kobold que había recibido el justo castigo dela espada de Kettenbar, se revolvió sacando de su cinto una pequeña espada de hueso y aullo algo en su lengua, mientras se abalanzaba sobre el wilden. Al instante el segundo kobold mas cercano soltó su arco y desenfundó su espada para lanzar un furioso ataque contra el aventurero wilden. Por suerte para Kettenbar, ambos kobolds tropezaron contra su escudo y sus ataques no llegaron a dañarle.

Mientras tanto, los otros dos kobolds furiosos por haber recibido la magia de la genasi se prepararon para disparan sus arcos. Por suerte para Jerra, Ethys se interpuso delante de uno que , asustado , tropezó con sus propios pies y cayo sentado en el suelo,perdiendo su arco en la penumbra. Entretanto el segundo de los kobolds mas cercanos ala puerta , tenso su arco y apunto un certero disparo sobre Jerra que aulló de dolor y maldijo entre susurros.....

El negro felino había sabido ocultarse de las miradas y los ataques de los desprevenidos kobols. Sus ojos estaban fijos en un de ellos, su presa, avanzando lentamente, sin hacer el menor ruido, como una sombra más de la estancia, esperando su momento.

Y su momento llegó, un rugido lleno el aire, tensando su ágil cuerpo hasta que se marcaron cada uno de los músculos de su cuartos traseros y saltó. El movimiento de una veloz y bella sombra, como una leve brisa que se acerca a su objetivo. Se materializó delante de su víctima dejando ver los dos puntos verdes que eran sus ojos, seguidos de unos afilados y largos colmillos que ansiaban el sabor de la sangre.

Con una brutal rapidez sus garras buscaron destrozar el pecho de su víctima, preparándolo para la dentellada final.

El grupo se lanzaba al frente como una tempestad, Kettembar avanzaba como un vendaval, Jerra hacía honor a su apodo electrificando todo a su paso, Tormenta se unía a las centellas con garras y dientes desde las sombras y Ethys hacía temblar la torre desde sus cimientos. El frente de batalla había sido trazado y el guerrero no se iba a quedar detrás.

Era el momento exacto, comenzó a acelerar el paso pesadamente, pero ganando velocidad súbitamente, movío el sólido escudo al lado y adelantó la espada sucia y ávida de sangre. Su aullido retumbó en la estancia mientras su rostro se enrojecía de esfuerzo y puro ánimo de combate cuerpo a cuerpo ¡Cormyyyrrrrrr!

Kettenbar sigue con su acometida pero esta vez contra el otro kobold que tenia delante. Tras bloquear las dos espadas con su escudo, las echa a un lado para tener tiempo de preparar su siguiente ataque. Echa su espada hacia atras y concentra toda su energia mental en el filo del arma que empieza a brillar con un leve tono azulado. Cuando ve una abertura descarga la espada contra el monstruo con todas sus fuerzas, tanto físicas como psiquícas.

"npjotizada"

Todavía rezumando pequeñas chispas eléctricas  por todo su cuerpo e ignorando el  fuego en sus ropajes, Jerra, avanzó rauda hasta acercarse a la pared de la torre y al tumulto que se había organizado por la pelea. El resonar de espadas,los aullidos de dolor y los gruñidos de éxito  sonaban con fuerza en los oídos de la genasi.

Entre susurros  volvió a pronunciar unas escuetas  palabras mágicas y desde su bastón emitió un letal  y relampagueante rayo que impacto en uno de los kobolds que amenazaban a su compañero wilden.

El combate se desarrollaba a nuestro favor así que le ordeno a Ethys que se ponga cerca de Kettenbar y a continuación lanza un poderoso rugido que retumba en la sala y golpea a uno de los kobolds...

Una vez mas, los aventureros reaccionaron a los embites de los kobolds con feroces respuestas. El primero en reaccionar  fue Tormenta en su forma felina que rasgo de un zarpazo al kobold mas cercano ala puerta, abriendolo en canal y haciendo que su sangre se esparciera por toda la sala. Los restos del pobre diablo cayeron con un seco golpe al suelo. 

Clevor no se quedo atrás  y de un fiero espadazo sesgo la cabeza del koblod que tenia frente al  compañero espiritual de Shana. Este casi se derrumbo al mismo tiempo que el de Tormenta ,mientras su cabeza rebotaba contra el suelo hasta  quedarse inerte lejos de la batalla.

Kettenbar centro sus ataques  en el koblod que tenía enfrente mientras por el rabillo del ojo observaba satisfecho el trabajo de sus compañeros. Un certero golpe lastimo a su contrincante haciendolo aullar de rabia y dolor. Mientras el kobol que tenía a su izquierda se disponía a asestar un golpe al wilden cuando de lanada un amasijo de relámpagos cayó sobre el y lo incineró de un plumazo. Jerra había convocado una vez mas los poderes de la tormenta y había hecho un buen uso de el.

Por su parte, Shana intento coordinar a su fiel compañero  con el golpe de Clevor sin mucha suerte....

Ante los aventureros estaba un solitario  koblod que miraba a su alrededor en busca de algún  sitio a donde huir.... Finalmente en un intento desesperado lanzó un ultimo ataque contra Kettenbar, esperando poder llevarse alguno de sus enemigos por delante....

Su zarpazo anterior había acabado con su victima de un solo golpe, aunque el felino interior de Tormenta había deseado sentir la sangre caliente en su boca. Rugió insatisfecha y buscó a su nueva victima.

Casi todos los enemigos habían caído, solo quedaba uno en pie, enfrentándose a Ketenbar. Una ligera y enérgica silueta negra se desplazó buscando la espalda del kobolt, dando un rodeo, manteniendo la distancia hasta alcanzar su meta, su deseo. No tardó en llegar y atacó ferozmente de nuevo con sus afiladas garras la desprotegida espalda de la criatura.

El kobold que aún se mantenía en pie aulló de dolor cuando Tormenta laceró su espalda con sus garras. Sin embargo,  la alimaña apretó los dientes y aguantó de manera estoica el impacto recibido. Se mantuvo en guardia a la espera de algún nuevo embite.....

La escaramuza llegaba a su fin, sin embargo, Clevor era consciente de que en el clamor de las espadas y el vuelo de las flechas Jerra había sido malherida. Consideraba siempre su responsabilidad el dar ánimos y fuerzas a quienes sentían sus fuerzas mermadas debido a los golpes del enemigo, por lo que decidió mostrarle a la Genasi que la victoria estaba cerca.

Se abalanzó sobre el pequeño kobold que se debatía entre los cuerpos mutilados de sus compañeros, lanzando un golpe rápido de espada mientras llamaba a su compañera Ánimos Jerra, ¡hemos acabado con estos bastardos!

Aún soportando los feroces golpes de los aventureros, el kobolds consigue mantenerse en pie doliendo se delas heridas causadas. La ira en sus ojos se torna miedo  y recula poco apoco hasta encontrar la pared. Chilla ,gimotea,sisea  gorgoritos en draconido como si implorase piedad o si rezase a su dios. Sea lo que fuere, por suerte o desgracia, los aventureros no le llegan a entender.

Agarrando su arma con fuerza se mantiene a la espera del ultimo golpe que lo catapultara al mas allá ,al reino de los muertos...

Sus compañeros lo estaban haciendo fenomenal, pero la escurridiza criatura todavia resistia a los embites de los aventureros. Kettenbar realiza una estocada al estomago del kobold intentando acabar con su sufrimiento.

Finalmente,  el ultimo kobold fue eliminado por el wilden, desangrándose sobre el suelo del segundo piso.  Los aventureros calman sus ansias de combate y  observan con detenimiento la enorme puerta que  permanece impasible en el lado derecho del pasillo. En ella  descansan algunas manchas de sangre kobold y alguna muesca de sus armas, en un vano intento de intentar tirarla abajo.

Observando con detenimiento  la puerta parece ligera y débil  pero los esfuerzos de los kobolds os hacen dudar de ello. Desde el otro lado de la puerta llegan  leves sonidos de búsqueda y algún gruñido de insatisfacción....